"Uruguayo, uruguayo". Así terminó el duelo el Metropolitano cantando a su central que un minuto antes del final del encuentro volaba para dar la victoria al Atlético ante un Inter que llegaba invicto al campo rojiblanco. Un fortín. Necesitada y buscada victoria que Simeone peleó con cuatro delanteros en el campo y con Nico de lateral izquierdo. Giménez hizo bueno el primero de Julián para olvidar el empate de Zielinsky. El top-8 pasaba por ganar todo en casa y rascar fuera y este era el duelo marcado en rojo. Un duelo que se afrontó sin complejos y con algunas novedades curiosas. [Narración y estadísticas, 2-1]
Uno piensa que los experimentos siempre mejor con gaseosa y ese fue el temor al ver que en la alineación del Cholo salía Cardoso, un jugador que había jugado 185 minutos en toda la temporada hasta entonces. Lo bueno, para el estadounidense, fue que estuvo arropado por un mediocampo de cemento con Barrios y Gallagher, pero no le hicieron mucha falta porque gobernó su espacio, que fue todo, como si llevara siendo titular 20 partidos con el Atlético. Sólo estuvo Giuliano como punta de lanza para romper líneas al espacio.
La primera internada fue una ocasión de peligro solventada por Di Marco, la segunda acabó con el balón rebotando por el área hasta que lo acunó Baena y lo embocó Julián. En primera instancia el árbitro Letexier decretó mano del español, pero el VAR le corrigió y con el tanto, el Atlético se sacudió un inicio bastante apabullante de un Inter subido a Di Marco, que en el mismo minuto casi emboca una falta directa que terminó salvando Musso y luego tuvo un mano a mano ante el argentino que marró por centímetros.
Otra de las novedades, ésta por necesidad, estuvo bajo palos. Musso salió por Oblak pese a que el esloveno había entrenado en la previa. Y lo cierto es que el argentino fue truncando todos los disparos del Inter, la mayoría desde fuera del área, con una sobriedad impropia de un jugador que debutó esta temporada en el partido anterior, ante el Getafe en Liga. Especialmente meritorio un mano a mano en el que tapó el disparo de Bony a la argentina, rodilla en tierra, aunque finalmente se decretó fuera de juego.
Resultaba increíble que el Atlético se fuera al descanso ganando ante uno de los líderes de esta Champions. El Inter de Chivu llevaba un pleno tras ganar sus cuatro primeros duelos, eso sí, todos ante equipos muy inferiores a este equipo de Simeone cuya dinámica, cinco encuentros seguidos ganando, volvía a oler a la racha que el año pasado terminó por colocarle líder de invierno en LaLiga y top-8 en Champions tras 12 victorias consecutivas.
Julián celebra su tanto en el Metropolitano.Manu FernandezAP
El equipo del Cholo no dominó el partido, pero sí lo controló en sus primeros 45 minutos. Los italianos no sabían cómo meter mano a ese 5-4-1, en fase defensiva, que tanto rédito le da a Simeone desde la vuelta de Giménez, el héroe. El uruguayo ha apuntalado una línea que ha conseguido cuatro porterías a cero desde su vuelta.
El susto previo al final de los 45 minutos lo dio Giuliano, pero en su portería. El argentino cedió atrás sin mirar y su pase lo aprovechó Zielinsky en área contraria para pasar el balón a Di Marco, siempre Di Marco, cuyo disparo se fue fuera con todo a favor. Estuvo incisivo e impreciso a partes iguales desde su vuelta a la titularidad. Su presencia en el once paliaba un poco la orfandad que ha dejado Llorente en el carril. Y es que Molina hacia delante es un gran jugador, pero hacia atrás comete demasiados errores para un defensa.
La segunda mitad comenzó contrario a la primera, en un minuto dos ocasiones. Un larguero de Barella y un mano a mano en el que se durmió Giuliano. Poco después, quién si no, Di Marco a pase de Lautaro se volvió a presentar ante Musso, pero el argentino volvió a responder con maestría. No pudo, sin embargo, atajar la pared con la que se presentó Zielinsky en el área. La puso donde tenía que hacerlo. No lo hizo Giuliano poco después tras un buen centro de Ruggeri. La volea la tiró arriba para desesperación de su padre que se echaba las manos a la cabeza.
Valentía final
El paso del tiempo y el cambio de plantilla ha creado un Cholo más osado, temerario incluso. A falta de media hora agotó los cambios y sacó a Griezmann y Sorloth por Baena y Ruggeri. Quería aprovechar el argentino que el equipo había reaccionado bien al gol en contra, dando un paso adelante. El Metropolitano es mucho Metropolitano y casi se cae abajo cuando Griezmann probó a Sommer tras una jugada rojiblanca de 20 pases.
El guion se mantuvo a contracorriente de lo que solía ser el Atlético. Los italianos se agrupaban atrás a la espera de alguna contra y los rojiblancos achuchaban, mandones, para llevarse el encuentro, pero las líneas se fueron partiendo y el peligro rondaba ambas porterías. Hasta que un avión voló por la meta interista. Cazó un balón y con este certificó la victoria. Giménez nunca dejó de creer, la victoria es suya.
Este último parón de selecciones, Josep Martínez (Alcira, 1998) aprovechó para viajar a Valencia para visitar a su familia. El portero del Inter de Milán se mostró algo más recuperado de la tragedia que le golpeó hace un mes. "Lo que le ha pasado es una desgracia personal que afecta a cualquiera", explican desde su entorno, en relación al accidente en el que se vio involucrado y donde perdió la vida Paolo Saibene, de 81 años.
El suceso sigue bajo investigación, aunque desde la policía italiana han trasladado al portero y a su entorno que estén tranquilos porque no hay ningún indicio que contradiga la versión inicial de que fue un accidente y no un omicidio stradale (homicidio vial), que en Italia comporta una pena que va desde los dos a los siete años de prisión. "Respecto a las consecuencias judiciales, él siempre ha estado confiado, porque en la carretera por la que circulaba iban otros coches que vieron perfectamente lo que pasó", cuentan desde su entorno.
Lo que pasó, según la reconstrucción de los hechos, fue que Paolo Saibene, que circulaba en una silla de ruedas eléctrica, invadió el carril por el que circulaba Martínez con su SUV a las 9.43 de la mañana de un 28 de octubre camino del entrenamiento del Inter. El guardameta no pudo evitar la colisión y el anciano falleció en el acto. Varios testigos afirman que la silla había realizado un zigzag previamente y, en la zona de los hechos, pudo influir un bache a la hora de que el anciano perdiera el control de su vehículo. Otra versión es una posible indisposición de Saibene. "Aunque tengas la conciencia tranquila, esto es un hecho que no puedes olvidar", explican fuentes próximas al guardameta.
"nunca vas a olvidar"
Más allá de su total colaboración con las autoridades tanto en el momento del accidente como posteriormente, Josep Martínez montó un búnker en su residencia de Milan en el que estuvieron familiares, varios amigos y su agente para apoyarle en esos momentos que no se le iban de la cabeza. "Por mucho que hablábamos de otra cosa, siempre terminábamos volviendo al accidente", apuntan.
Fueron unos días, tres en concreto, en los que el portero abandonó su rutina habitual con el club, que estuvo junto a él en todo momento tanto aportando ayuda legal como psicológica, en los que intentó asimilar una tragedia de la que "te puedes recuperar, pero nunca vas a olvidar en la vida", explican fuentes cercanas.
Por consejo del psicólogo que le puso el Inter, y con el que sigue en tratamiento, Josep volvió a los entrenamientos para intentar recuperar su vida como prometedor futbolista en uno de los clubes más importantes de Europa. Una entidad a la que él dio el salto desde el Genoa para "intentar ganar títulos" tras ser designado uno de los mejores jugadores del conjunto genovés. "Tuvo opciones de ir a Francia, España e Inglaterra", revelan desde su entorno.
Un chico casero
El vestuario, plagado de estrellas, cerró filas en torno a la figura de su guardameta que, precisamente y pese a que sólo había jugado dos duelos este curso, apuntaba a la titularidad en el partido ante la Fiorentina del día siguiente al siniestro y para el que el club suspendió la rueda de prensa previa por respeto. "Se lleva muy bien con Lautaro y Augusto y también con Yan Sommer", informan fuentes cercanas.
Y eso que Martínez es un chico introvertido, muy casero y que le gusta centrarse en su profesión. Llegó a Milan solo y ha intentado recuperar su vida normal, pese a que lo que le sucedió es algo que siempre se le va a quedar marcado. "Su nivel mental es muy fuerte, si no no estaría donde está, y esta es una situación en la que tienes que ser así", apuntan sobre la importancia de que un accidente no afecte a su carrera.
Un futbolista que nunca ha tenido miedo de enfrentar retos como dejar Las Palmas para ir a Leipzig, donde apenas pudo jugar en sus dos temporadas, y luego asumió el riesgo de fichar al Genoa cuando estaba en Serie B y consiguió el ascenso. "Él es un jugador que apuesta y asume riesgos para crecer en su carrera deportiva", explican fuentes próximas. Por desgracia, lo que le toca vivir aún es más difícil que cualquier obstáculo en su carrera profesional.
"La clave para jugar 700 partidos en el Atlético es, lo primero, ser muy bueno". Mario Suárez, amigo y excompañero de Koke en el club rojiblanco tiene claro que la efeméride del capitán no es una casualidad. "Es el referente en el vestuario", añaden por su parte desde dentro del club. "Sólo se consigue siendo muy profesional, humilde y con una capacidad de aprendizaje constante", explica a EL MUNDO uno de sus primeros técnicos, Quique Sánchez Flores.
Ese es el resumen por el que Koke, que esta noche apunta al once ante el Inter, continúe en su 17ª temporada de nuevo con vitola no sólo de leyenda y capitán sino como titular indiscutible pese a que el curso pasado ya se insinuara que su rol, como el de Griezmann, cambiaría hacia otro con menos protagonismo. "Cuando arranca la temporada nadie sabe los minutos que va a jugar. Koke es importantísimo y cuando está bien, todavía más. Estamos controlando muy bien sus cargas. Ojalá lo mantenga para seguir en la misma línea que en estos 700 partidos", comentó Simeone en la rueda de prensa previa al partido de Champions. Poco después de la comparecencia, el vallecano y el francés, corrían en pareja por el Metropolitano en el entrenamiento previo al duelo ante el Inter bajo la atenta mirada del técnico.
El Cholo y Koke son como padre e hijo futbolísticos. El entrenador argentino fue el que más coreó su nombre cuando el vestuario felicitó al capitán por sus 700 partidos como rojiblanco tras el partido ante el Getafe. "Con el míster llevo desde los 20 años, gracias por hacerme mejor jugador, mejor persona y, como él dice, nadie me regala nada", devolvió el capitán a su técnico.
Hay otro que, aunque sólo le entrenó la temporada 2010/11, vio en él lo que se acabaría convirtiendo como futbolista. "Tenía muchas condiciones y una de ellas era la humildad para adaptarse a lo que está pasando", apunta Sánchez Flores sobre un futbolista con una "gran visión periférica que te hace saber dónde están compañeros y rivales" y que le ha permitido jugar primero como interior y luego adaptarse a una posición tan exigente como la de mediocentro. "Los capitanes no son sólo el brazalete, son la extensión del entrenador en el campo y Koke tiene la ventaja de que jamás ha dudado de la idea", expresa sobre el jugador.
Koke es el futbolista más laureado del Atlético de Madrid con dos ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos de Europa y dos Europa Leagues. Además, es el tercer máximo asistente de LaLiga tras Messi y Benzema desde su debut, el jugador con más pases completados y el que más partidos ha jugado en un club español tras el genio argentino. Si le situamos a nivel global, ocupa el puesto 15, aunque podría subir fácilmente al top'10 antes de que termine la temporada. "Él es el Atlético de Madrid", alaban desde el club.
Celebración de la Europa League de 2018.MARCA
Esta temporada ya son 1.022 minutos jugados, el séptimo jugador de campo más utilizado por Simeone mientras que el año pasado fue el undécimo. "Soy importante en lo que necesite mi entrenador o el equipo. Jugando o no. Hay muchos partidos y tenemos que estar todos con esa mentalidad", apuntó en agradecimiento a sus compañeros en el homenaje que le hicieron por sus 700 choques como rojiblanco.
"Piensa en el bien del grupo por encima de él mismo", corrobora Mario Suárez a este periódico y añade "y eso lo hace como capitán y sin malas caras". Cinco años compartieron caseta (2010- 2015) en el Atlético y Mario valora especialmente su "inteligencia" en el campo. "No es el más rápido, ni el más fuerte, pero es muy completo", analiza el hoy comentarista de RTVE y ESPN y añade que "roba por colocación". "Sabe en todo momento donde puede ser importante para el equipo y para el partido", apostilla.
El esfuerzo de Koke
Pese a todo, Koke siempre ha sido generoso en el esfuerzo y no es raro que en los partidos sea uno de los jugadores con más kilómetros recorridos. En el vestuario dicen que "siempre se ha cuidado mucho" y que llega de los primeros a los entrenamientos para estar en la mejor forma posible. Se rumorea, también, que se le recomendó perder algo de peso para estar más fino y facilitar no sólo la explosividad sino también la resistencia. No obstante, Quique apunta que su "lectura de juego" le permite "llegar antes y tener la capacidad de ocupar espacios que no tienen otros pese a ser más rápidos o ágiles". "Le hace sobrevivir en el fútbol actual", concede el técnico.
El 6 rojiblanco no sobrevive, protagoniza. Sánchez Flores y Suárez coinciden en que "hace mejor a sus compañeros". Es el capitán humilde, el que mejora y el que se sacrifica. El que da ejemplo desde dentro o desde fuera del campo. "Cuando se vaya, se irá una leyenda, pero siempre quedará Koke la persona, la que siempre ayuda a los demás", concluye Suárez.
Vuelve un clásico europeo de los últimos años y un clásico en el corazón de Diego Simeone, ex jugador de los equipos que el miércoles se enfrentan en Champions en esta quinta jornada de la máxima competición continental. "El Inter es un equipo que juega muy bien, con personalidad, que tiene claro el patrón de ataque", ha alabado el Cholo y calificado de "increíble" su plantilla.
Hace un par de años, los rojiblancos consiguieron, en esta competición, llevarse los octavos de final contra pronóstico ante el entonces líder de la liga italiana. Hoy el Inter llega tras perder el derbi de Milan, pero aún no ha perdido en Champions en las primeras cuatro jornadas. "Sus números hablan por sí solos".
El técnico argentino, no obstante, no ha querido colocar este partido como crucial en la temporada por lo que queda de curso, que es mucho. "Todos los partidos son importantes, da igual el rival que sea. Lo fundamental es seguir una línea continua para seguir demostrando valor y crecimiento, partido a partido", ha declarado el entrenador.
"mejoría del juego colectivo"
Desde el Atlético no quieren valorar lo que ha cambiado Christian Chivu de un Inter que ha llegado a dos finales europeas en los últimos años, pero sí que apunta su entrenador a la "mejoría del juego colectivo" y a la importancia de la profundidad de plantilla: lo que le aportan los cambios.
Precisamente, tampoco anda corto de jugadores importantes el Atlético. En el último partido contra el Getafe salía Nahuel Molina para sustituir al lesionado Llorente y el argentino cumplió con creces, pese a las críticas que había recibido en otras actuaciones. "Es un partido importante para el equipo, lo que pase conmigo es secundario", ha expresado el defensor.
La clave para Molina sobre la competitividad de una plantilla está en su técnico, que le observaba con un gesto amable. "Siempre me estuvo insistiendo, me impulsó a que siga entrenando fuerte y siempre creyó en mí", ha revelado el argentino que, probablemente volverá a ocupar el perfil derecho.
Pendientes de Giuliano
Un carril que aún no se sabe si contará con Giuliano Simeone, ausente en Getafe por precaución, pero que seguramente estará disponible para el importante duelo ante el Inter. "Un plantilla como el Inter, tras perder el derbi, cierra y se pone a pensar en Champions. Ha llegado a dos finales, es un equipo fuertísimo. Candidato a vencer en italia y en la máxima competición continental", ha concedido Simeone.
Un equipo, por cierto, al que el técnico le ha vuelto a lanzar un guiño diciendo que, si alguna vez abandonara el Atlético, le gustaría entrenarlo. Milan sigue siendo una ciudad muy importante en el pasado del Cholo y el Inter sigue ocupando un espacio en su corazón. "No depende de mí, pero me imagino alguna época en el banquillo del Inter", ha concluido.
A veces cuesta remover el pasado. Es duro revisitar lugares donde viviste un hecho dramático y más cuando dijiste adiós definitivo a la liga del curso anterior. Vienes además sin Oblak, tu portero titular, y Giuliano, tu abrelatas particular. Y la lata sólo se abrió con un rebote, porque no hubo manera de hilvanar 10 pases seguidos. Fue en las postrimerías del partido en una jugada con mil rebotes y encima fue por fuego amigo. Duarte terminó con todo el trabajo azulón en un suspiro. Revancha consumada. [Narración y estadísticas, 0-1]
El partido empezó como un tornado. El primer balón fue rebotando entre mil piernas y le cayó a Liso en el área de Musso, pero este no terminó por concretar. En la siguiente jugada fue el Atlético el que pisó terreno de Soria y forzó el primer córner del encuentro aunque, como en los 92 anteriores, no pudo sacar nada positivo. Por poco lo logran en el segundo tras una jugada ensayada de los rojiblancos. El balón lo remató sólo al segundo palo Nico, pero Soria respondió bien tanto en el primer testarazo como en el rechace posterior. La pizarra rojiblanca ya había dado señales de vida en el minuto 5 de partido.
Sobreintensos ambos conjuntos, muy del gusto de sus entrenadores, el partido fue un ida y vuelta con poco toque y mucho acercamiento. Barrios y Milla pusieron la pausa y Djené, que Bordalás lo colocó de mediocentro defensivo, la pierna fuerte. En el interior derecho se quedó la gente con las ganas de ver a Llorente. El isquio del madrileño aguantó 13 minutos en el campo y salió Griezmann en su lugar. Es noticia una lesión del polivalente jugador rojiblanco, quizás su presencia en el equipo de De la Fuente en este parón haya afectado.
A medida que corrió el cronómetro en el primer tiempo, el partido se fue afeando. Muchas interrupciones y poco fútbol. Habrán críticos de Bordalás que le achaquen al técnico este parón, pero tampoco el Atlético generó la fluidez suficiente para hacer daño a un conjunto azulón, que es el equipo que menos remata de Primera, pero de los que más efectividad acumula, aunque Mayoral errara el cabezazo del balón que le puso Iglesias. Las defensas se impusieron a los ataques incluido Nahuel Molina, cuya labor atrás le ha costado más de un disgusto al Atlético.
Pugna entre Nico y Rico en Getafe.JJ GuillénEFE
No es Giuliano, pero Nico encaró con peligro en varias ocasiones a Rico en la izquierda. Un Griezmann algo más acertado, podría haber inaugurado el marcador antes del descanso, pero las dos que tuvo el francés las remató flojo y mal. Poca cosa que llevarse a la boca antes del descanso donde quizás cabría destacar los 700 partidos de Koke como rojiblanco, casi nada. One club man.
A la salida de los vestuarios, con la gente aún masticando el bocata, Griezmann casi provoca un atragantamiento a medio Coliseum con un cabezazo al palo de Soria, aunque la acción terminaría invalidada por fuera de juego. Fue un espejismo en un desierto. Tras una hora de partido, nada que echarse a la boca en este derbi madrileño, con el público azulón celebrando cada córner como si de un gol se tratara. Y casi le sirve uno al Getafe para inaugurar el marcador si Arambarri acierta a embocar el balón que le cayó en el área.
Gol milagroso
Quitó Simeone a Julián por Sorloth a ver si cazaba alguna por arriba y retrasó a Baena para intentar encontrar fluidez en un juego muy bronco. Pero quien apareció fue Raspadori, con un disparo monumental que echó Soria a córner y tras el saque de esquina un fuera de juego salvó a Griezmann del fallo a medio metro de la línea de gol.
Y cuando moría el partido, cuando el Getafe parecía haber desactivado al Atlético, un rebote en el área azulona fue introducido en su portería por Duarte. Quizás los rojiblancos lo habían merecido más, pero el gol no eliminó la sensación de aburrimiento de un duelo descafeinado.
Estaba comiendo con su familia hace ya más de una década cuando el padre de Mario Martín (Sonseca, 2004) le dio una noticia que le hizo llorar: irían al día siguiente a Valdebebas a probar con el Real Madrid. "Me lo soltó así de repente y yo pensaba que era broma", explica a EL MUNDO el centrocampista del Getafe un momento que dice que "tiene grabado" pese a que el día anterior había hecho una prueba para entrar en la cantera del Villarreal.
Así comenzaron tres años de seis viajes semanales entre Sonseca y Valdebebas en las que un niño con 11 años y con ganas de comerse el mundo salía del colegio a las tres de la tarde, se montaba en el coche con su padre y se iba a entrenar hasta que volvía a casa a las once de la noche. "Lo recordamos también como un paso muy bonito y que disfrutamos al máximo y siempre con la cabeza muy arriba", cuenta Martín.
A partir de ahí: los filtros en cada ascenso de categoría, los amigos que se van y las ilusiones, pero Mario nunca perdió la confianza ni le entró miedo. "Siempre he tenido muchísima confianza en mí y he intentado dar lo máximo en cada oportunidad, gracias a Dios no caí en ese filtro", revela este canterano prometedor que recuerda con cariño los entrenamientos con Kroos, Modric y Casemiro, del que se declara fan, y de los consejos que le dieron para convertirse en el mediocentro que es hoy. Indispensable en los onces de José Bordalás.
Ha cambiado las prácticas con ese tridente a fajarse con Arambarri, disfrutar de Milla y recibir algún recado que otro de Djené. "La gente puede pensar otra cosa, pero el ritmo de entrenamientos y de balón es increíble y también muy alto. Las dos partes son diferentes, pero muy enriquecedoras", apunta el jugador y reivindica que el concepto de buen fútbol no es algo unitario ni se basa únicamente en el juego de toque. "El fútbol avanza muy rápido y todos los equipos juegan a transiciones, ataques rápidos... es bonito también", afirma.
El periodista con Mario Martín.
Él no tiene ningún problema con el estilo de juego del Getafe y se siente cómodo en cualquier sistema. La intensidad con Bordalás no se negocia y Martín ha incrementado su porcentaje de tackles con los azulones un 10%. "Está sacando una faceta mía que no había sacado antes y es un entrenador que no deja que te relajes, es una pasada", alaba el joven a su técnico.
Unas alabanzas que extiende a sus compañeros, especialmente a los que le acompañan en el mediocampo. Para Mario es increíble jugar con un futbolista tan intenso como Arambarri y con un estilista como Luis Milla, uno de los máximos asistentes europeos. "Pensaba que tenía hueco y lo sigo pensando, todo cae por su peso y acabará llegándole esa oportunidad que merece", apunta sobre la posibilidad de ver a Milla con el traje de la selección. Él, de momento, ya ha debutado con la sub'21 de David Gordo.
Con La Rojita aún no ha anotado, pero en el Getafe se ha destapado como un sorprendente goleador. Son tres tantos y una asistencia en 13 partidos cuando en el Valladolid, donde jugó el curso pasado, sólo sumó un pase de gol. Les van a hacer falta los tantos contra un Atlético que dice que viene en "buena dinámica", según admite, pero al que ellos intentarán "contrarrestar" su juego con sus armas. "Son partidos especiales", admite el ex canterano blanco.
Sin obsesión por volver
Y es que, pese a haber vivido Valdebebas y respirado Real Madrid incluso desde antes de la llamada del club, la obsesión de Martín es hacerlo bien en el Getafe y conseguir los objetivos del equipo azulón sin importar que está cedido en el club del sur de Madrid. "El fútbol no se acaba en el Real Madrid, hay muchísimo fuera, pero obviamente ser valorado por este club es lo más grande que te puede pasar y es un sueño para cualquier jugador de fútbol", apostilla un jugador que sólo pide no tener lesiones para disfrutar de su profesión.
De hecho, uno de sus peores momentos fue una operación de hombro que le tuvo sin poder moverse durante cuatro semanas. "Soy una persona bastante activa y estuve sufriendo también con dolores y demás, pero bueno, es una situación para aprender", apunta un jugador que vive sin plan B para el fútbol, un deporte que adora y del que sólo se evade cuando se pone detrás de los fogones. "Me gusta organizar comidas para mi familia", revela.
Su especialidad son las carrilleras con la "receta de su madre". En el césped le toca cocinar jugadas y, a juzgar por cómo ha empezado el año, tiene tan buena mano en los fogones como en el centro del campo. Mario Martín un chico de pueblo, orgulloso de serlo, y donde se refugia en su tiempo libre en lugar de en las redes. "Intento usar el móvil lo menos que puedo, aunque es complicado porque ahora todo lo tienes que hacer con el teléfono", concluye.
No era un simple trozo de tela, sino la causa que aún muchos defienden, uno de los emblemas de todo Aragón. Durante semanas, la bandera del Real Zaragoza flameó hecha jirones en la Ciudad Deportiva. Hasta que el pasado viernes, al fin, optaron por adecentarla. Dos días después, el equipo sumó en Granada su sexta derrota consecutiva, la novena en 13 jornadas, que le consolidaba como colista en Segunda. Jamás, en 93 años de historia, el club había vivido una situación tan crítica. Sin identidad, sin rumbo, sin puentes entre la afición y los propietarios, hoy parece abocado al descenso a Primera RFEF. De nada sirven ahora sus seis títulos de Copa del Rey, ni su millonario desembolso en el Ibercaja Romareda, el flamante estadio que acogerá el Mundial 2030. A nueve puntos de la salvación, el Real Zaragoza agoniza, víctima de una trágica concatenación de errores.
La total ausencia de explicaciones resulta tan flagrante que los gritos de Rubén Sellés se escucharon con nitidez el pasado lunes. "Estamos aquí otra vez en un puto velatorio. Vamos a darnos una oportunidad a todos porque ya está bien de victimismo", espetó el entrenador a sus futbolistas, sabedor de los micrófonos que le apuntaban. Esa calculada puesta en escena previa al entrenamiento compendia el momento actual del Real Zaragoza. Tras 13 temporadas de condena en Segunda, parece llegado el momento de que se ejecute la pena de muerte. No sólo se trata del ridículo, la improvisación y el sinsentido. También de una directiva ausente, de una entidad fantasma, que más que un equipo de fútbol parece una sociedad pantalla.
Desde julio de 2022, Jorge Mas, dueño del Inter Miami, ejerce como presidente del Real Zaragoza. El multimillonario de origen cubano es la cabeza visible del grupo inversor Real Z LLC, que agrupa a otras sociedades como Global Tavira, cuyo máximo accionista es Pablo Jiménez de Parga, secretario del consejo de administración del Atlético de Madrid. En el consejo de administración presidido por Mas también se sientan Mariano Aguilar y Emilio Cruz, hombres de la confianza de Miguel Ángel Gil Marín, CEO del club rojiblanco. Entre el resto de inversores destacan Joseph Oughourlian, presidente del grupo PRISA; Pilar Gil, vicepresidenta de PRISA; y el constructor Juan Forcén, el único consejero nacido en Zaragoza.
"Hay plantilla, pero no equipo"
Durante la etapa de Mas se han disputado 139 partidos y el presidente sólo asistió a nueve en directo. Desde el palco vio desfilar a nueve entrenadores distintos. A su llegada, la deuda neta se cifraba en 67 millones de euros. Desde entonces ha bajado un 28% en dos años, para situarse en 48,8. Y el capital social, tras cuatro ampliaciones, se ha multiplicado por siete, desde los 6,36 millones de euros, a los 44,98 actuales. Su límite salarial se eleva hoy a 11,3 millones, el décimo más alto de la categoria.
Esas cifras macro chocan con el demoledor balance futbolístico: 161 puntos de 417 posibles (38,6%); tres directores deportivos distintos, (Txema Indias, Juan Carlos Cordero y Miguel Torrecilla), dos directores generales (Raúl Sanllehí y Fernando López) y más de medio centenar de fichajes. El marfileño Paul Akouokou, una de sus últimas incorporaciones, fue expulsado durante la humillación ante la Cultural Leonesa (0-5) por romper en pedazos el monitor del VAR. El turco Sinan Bakis, defenestrado desde la primavera de 2024, disputó el pasado domingo sus primeros 20 minutos en Los Cármenes tras 12 jornadas inédito.
"El año pasado nos salvamos porque el Deportivo vino aquí de vacaciones. Sólo así pudimos ganarles. También tuvimos suerte con los resultados del Eldense", admiten fuentes cercanas al club. "Tenemos una plantilla similar a la de nuestros rivales, pero no un equipo que salga a competir como lo hacen los demás", añaden. Con este panorama, la salvación se antoja una cuestión de fe. "Estoy rezando para que el descenso sea barato, no como le sucedió al Deportivo, que bajó en 2020 con 51 puntos", concluye otro miembro del entorno blanquillo.
Vista exterior del Ibercaja Estadio.REAL ZARAGOZA
¿Cuál es, pues, la raíz del problema? ¿Y por qué nadie es capaz de dar con la tecla? Estas dos preguntas sobrevuelan hoy por el parking de la Expo 2008 donde se ha levantado, en apenas 26 semanas, el primer estadio modular y desmontable del fútbol profesional español. El Ibercaja Estadio, al que los socios han bautizado como el IberChapa. La sede del equipo hasta el final de la temporada 2026-27, cuando se inaugure el Ibercaja Romareda. La joya de la corona para el Gobierno de Aragón, presidido por Jorge Azcón (PP), y para el Ayuntamiento de la ciudad, con la alcaldesa Natalia Chueca (PP) al frente.
Según la última ampliación de capital de la sociedad mixta que regula la construcción y explotación del estadio, el coste asciende ya a 169 millones de euros, que se sufragarán en su mayor parte con fondos públicos. Por el momento, el club únicamente ha abonado los seis millones que le correspondían como primera aportación a la sociedad limitada que formó con el Ejecutivo autonómico y el Consistorio.
La salida del fútbol profesional pondría en serio riesgo la viabilidad económica del Real Zaragoza, que ya estuvo al borde de la desaparición en el verano de 2014 tras la ruinosa gestión de Agapito Iglesias. Así, como consecuencia de ello, los pagos que la entidad debe efectuar para afrontar la construcción de la Nueva Romareda se verían gravemente comprometidos.
"Con tanta presión social y mediática, para resolver el día a día hay que saber moverse en este mundillo pantanoso"
El club es el inversor de menor peso en el proyecto, ya que sólo aporta 40 millones. Dicha cantidad debe ser abonada en plazos anuales, de los cuales ya ha incumplido con la responsabilidad de sufragar los 6,8 millones correspondientes al primero. Para evitar el colapso de la sociedad en sus inicios, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento decidieron no sancionar a la entidad, como estaba recogido en el acuerdo inicial, y reorganizar el cronograma de pagos para que en 2025 la cantidad a aportar fuese de 10 millones. Sin embargo, a falta de menos de dos meses para que finalice el año, aún no ha ingresado ese dinero.
"Esto da para una película", subraya un ex empleado del Zaragoza, en conversación con este diario. Tras 14 años en las oficinas del club, asiste estupefacto a la actual deriva. "Ahora se habla mucho de la influencia de Forcén, pero yo jamás lo vi por aquí. Sólo los días de la Junta de Accionistas. Siempre me pareció un personaje que maquinaba por los pasillos. Sin embargo es el único que conoce hoy la idiosincrasia del Zaragoza", prosigue. Por eso, a su juicio, no resulta casual que el técnico que rozó el ascenso fuese Víctor Fernández; que el mejor director deportivo fuese Lalo Arantegui, ex futbolista del filial; y que el capitán más firme ante las adversidades fuese Alberto Zapater.
"Con tanta presión social y mediática, para resolver el día a día hay que saber moverse en este mundillo pantanoso. Porque los maños somos raros, en el sentido de que criticamos siempre mucho lo nuestro, pero no permitimos que se critique desde fuera. Y esta manera de ser influye en todo", desarrolla.
Aficionados zaragocistas en Castellón, el pasado 31 de agosto.REAL ZARAGOZA
Zapater, leyenda viva del zaragocismo, ha sido el último en traspasar una de las puertas giratorias facilitadas por Alliance Global Partners, la estructura multipropiedad que hoy acoge al Zaragoza, en compañía de Atlético de Madrid, Inter Miami, Atlético San Luis (México), Lens (Francia), Millonarios (Colombia) y Ottawa (Canadá). El ex capitán disputó el pasado domingo el último partido de su carrera con el Ottawa, proclamándose campeón del campeonato canadiense. Otro que se benefició de los trasvases fue Sanllehí, ex del Barça (2008-2017) y del Arsenal (2018-2020), quien tras apenas dos años como director general y con contrato en vigor, cesó en el cargo para convertirse en presidente de operaciones del Inter Miami. Unos días más tarde fue relevado por López, también bajo el paraguas de Gil Marín, que había ejercido esa misma labor en el Ottawa.
En lo que respecta a la transición con el pasado, además de Forcén, destaca la figura de Fernando de Yarza-López Madrazo, consejero durante la etapa de la Fundación 2032, bajo los auspicios de César Alierta. Hoy, al presidente del grupo Henneo, empresa editora de El Heraldo, se le sigue considerando como un poder en la sombra. De hecho, las grandes decisiones en el Real Zaragoza parecen regirse bajo el sigilo y la opacidad.
"No entendemos los méritos de Aguilar para seguir como consejero delegado. Nadie ha escuchado su voz, no viene nunca por la ciudad. Ejerce como mano derecha de la propiedad, pero este hombre está arruinándolo todo", apuntan a EL MUNDO desde la Federación de Peñas del Real Zaragoza. "Aunque digan que no, se toman muchas decisiones desde Madrid. Además, el presidente vive en Miami. Así que da la sensación de que no hay nadie al mando y de que se gobierna el club como un grupo de WhatsApp", completan. "Existe una gran separación entre propiedad y gestores. De modo que lo único que reclamamos a los propietarios es que apuesten de verdad por unos gestores competentes", reclama esta agrupación, que el pasado 2 de noviembre ya convocó un acto de protesta previa al partido frente al Deportivo (0-2).
Cómo afrontar los pagos
Con 23.000 socios a medio camino entre la angustia y la resignación, resulta pertinente preguntarse por la mera supervivencia. "No creo que las instituciones dejen caer al club. Tampoco los actuales dueños, que han invertido mucho dinero", desliza una de las mencionadas fuentes.
Asimismo, desde el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza evitan hablar de un temor a que el club no sea capaz de afrontar sus pagos en el futuro y que la Nueva Romareda deba ser financiada casi exclusivamente con dinero público, a excepción de los 10 millones pagados por Ibercaja para dar nombre al recinto durante una década.
"Al club, mientras tanto, se le zarandea sin descanso"
Tanto Chueca como Azcón han reafirmado en numerosas ocasiones su "confianza" en la entidad y su dirigencia, y ambos esperan que sean capaces de revertir el nefasto momento deportivo. "No nos merecemos tener un equipo que es incapaz de tener una victoria. Lo que más me preocupa es la situación del club; el resto son cuestiones que habrá que gestionar", expresó la regidora local hace unas semanas.
El estadio es uno de los proyectos de más importancia en el desarrollo de las legislaturas de ambos dirigentes populares, por lo que su construcción, tal y como aseguró el propio Azcón, "es imparable". Gracias a él, la capital de Aragón será sede del Mundial 2030 y contará con una infraestructura de última generación para albergar todo tipo de conciertos y eventos. A la espera de la Copa del Mundo, las calamidades siguen azotando bajo un huracán de intereses cruzados: "Al club, mientras tanto, se le zarandea sin descanso".
"Yo el que quiero ser es Giuliano". Nunca tan pocas palabras dijeron tanto. Era la reivindicación de la salida del cascarón de un futbolista meteórico. No por su calidad actual, que también, sino por su ascenso ininterrumpido desde una rotura de peroné que pudo ser el fin de su carrera. Giuliano Simeone (Roma, 2002) ya no es un canterano cualquiera que juega en el primer equipo del Atlético de Madrid. Tampoco es el hijo del entrenador que comparte un espacio en una plantilla que dirige su padre. "Él solo quiere ser Giuliano", reafirmó Diego Simeone las palabras del pequeño de su prole, unos días después de que las lanzara él en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Sevilla.
"El Cholo es muy exigente con sus hijos", explica la periodista Vero Brunati, muy cercana a la familia Simeone. En el Atlético aseguran que nunca se ha dirigido a él en un entrenamiento de manera diferente a otro jugador y están seguros de que en el campo, por momentos, se les olvida que son padre e hijo. "Puede que sea más exigente con él", secundan fuentes de dentro del vestuario. Pero esa frialdad que tienen en el césped es muy diferente fuera de él.
Giuliano nació en Roma el 18 de diciembre poco antes de que Roberto Settembrini, agente de Diego Simeone, retomara los contactos con el Atlético de Madrid para que su padre volviera al club de sus amores. Fueron apenas dos años, luego la familia se desplazó a Argentina para que el Cholo colgara las botas en Racing, equipo en el que también comenzaría su carrera de entrenador. Mientras, sus hijos ingresaban en la Escuela de fútbol Ángel Labruna, cantera de River Plate.
"Si te va bien no te veo más"
Giovani, Gianluca y Giuliano fueron quemando etapas en el fútbol base del club millonario. No obstante, aunque el amor por ellos era similar, el abuelo Carlos, padre del Cholo, "siempre pensó que Giuliano era el que llegaría más lejos en el fútbol", revela Brunati. Sin embargo, y la edad fue un factor importante, Giuliano nunca consiguió debutar en el primer equipo de River Plate como tampoco lo conseguiría Gianluca y sí Giovanni.
"Giuliano comenzó jugando como 5 y su familia creía mucho en él por su capacidad de aprendizaje y ambición", cuenta la periodista argentina. El Cholito menor lo máximo que llegó fue a Octava División, categoría que ganó junto a su Banda (futbolistas como Santiago Simón, Francisco Petrasso, Manuel Cocca, Franco Alfonso y Sebastián Sánchez) tras marcar un gol en el último minuto.
De esa progresión no pudo ser testigo el Cholo, que en 2011 tuvo que dejar Argentina para tomar las riendas del Atlético. "Uy, pa, vas a jugar contra Messi... Vas a jugar contra Cristiano Ronaldo... Es espectacular", le dijo Giuliano a su padre según reveló el técnico en su documental. "Después se hizo un silencio y me dice: 'Pero, pa, si te va bien no te veo más'. Cuando te lo dice un pibe de ocho años, que tenía él en ese momento, es muy duro", añade Simeone senior.
Giuliano, en un partido con el Atlético.Denis DoyleMUNDO
Quizás esas palabras calaron en la cabeza del Cholo que, cuando el joven Giuliano cumplió 16, decidió traerlo de River al Atlético de Madrid antes de que firmara su primer contrato profesional aprovechando una figura legal que se denominaba "patria potestad", hoy "responsabilidad parental". "Aquello no sentó nada bien en River", explica Maxi Grillo, periodista que sigue al club millonario. De hecho, cuando firmó Giuliano su primer contrato con el Atlético, el club apenas percibió 185.000 euros por derechos de formación de un futbolista al que veían "gran futuro".
Era la reunificación de dos "locos" por el fútbol. Giuliano tiene la misma pasión de su padre por el deporte que ambos practican y es habitual que vea muchos partidos de fútbol incluyendo los de sus hermanos cuando tiene ocasión. A medida que iba destacando en las categorías inferiores del Atlético (marcó 24 tantos en su última temporada en el filial) surgió la oportunidad de fichar por primera vez por un club profesional. "Es muy profesional, muy disciplinado y siempre con muchas ganas de aprender", apunta Brunati. Su salida la decidieron entre el hijo y el padre en la piscina de la casa familiar. Abrieron Wyscout (una plataforma de scouting) y analizaron el estilo de juego de los equipos que le querían, que eran muchos, hasta que decidieron que fuera el Zaragoza, de Segunda División.
Fueron nueve goles y tres asistencias que le valieron su primera experiencia en Primera, en el Alavés. La llamada de Luis García Plaza terminó por convencer a Giuliano que, antes casi de enfundarse su camiseta blanquiazul, ya le habían partido el peroné en un amistoso ante el Burgos. Su padre, que acababa de volver de la gira norteamericana de pretemporada, cogió su coche en el Cerro del Espino y se marchó a acompañar al Cholito en su operación.
Lesión y recuperación
Otro de sus grandes apoyos fue Carlos Martín, su 'hermano' futbolístico. Su amistad con él, con quien comparte un tatuaje de una celebración que ambos hacen habitualmente juntando los dedos, viene del filial donde también coincidieron con Pablo Barrios. "Se llevaba muy bien con los argentinos, pero a Barrios lo ve muy parecido a él", revelan desde el vestuario. Menos de un año después de ese palo, Giuliano entraba por la puerta de la titularidad del Atlético de Madrid para ya no salir nunca. "El Cholo siempre vio ese potencial, pero no quiere decir que no le haya sorprendido como ha pasado en el club", cuentan fuentes rojiblancas.
Tampoco ha pasado desapercibido su crecimiento para la selección Argentina, donde también es un fijo, y en la que coincide con Leo Messi, uno de sus ídolos. "Cuando Messi habla hay que escucharlo porque es el mejor. Me dijo que estuviera tranquilo, que me tomara un tiempo más en el área porque siempre iba a encontrar a alguien libre para asistir", expresó Giuliano sobre otra de las cosas que le ha permitido encadenar tres MVPs seguidos de los cuatro últimos encuentros del Atlético: la pausa.
Con uno de los sueldos más bajos de la plantilla, apenas tres millones brutos (parecido al de Javi Galán). La llegada de Mateu Alemany ha retrasado una de las renovaciones más esperadas para los rojiblancos, aunque parece que empieza a acelerarse. La del niño que superó la exigencia de su padre-maestro. El joven "maravilloso, muy humano, cariñoso, divertido y muy alegre", como le describen los que le conocen. El que sólo quiere ser Giuliano.
La compra del Atlético ha sido el primer gran negocio tras el nacimiento de Apollo Sports Capital (ASC). El 29 de septiembre, Apollo Global Management, el fondo estadounidense creado por Leon Black, Josh Harris y Marc Rowan en 1990 y que gestiona un volumen de 850.000 millones en activos (de los que 17.000 millones estaban ya relacionados con el mundo del deporte), decidía inaugurar esta filial.
Liderada por Al Tylis, ASC tiene 5.000 millones de dólares para invertir en oportunidades dentro del deporte para proveerlas de "capital paciente" o a largo plazo. "Se trata de brindar muchos recursos para fomentar un crecimiento muy rápido, como una start-up, pero manteniéndolo en el tiempo", explica Jorge López, profesor de gestión Deportiva de la Universidad Europea.
Tylis, un ejecutivo e inversionista con participaciones en clubes de fútbol británicos, mexicanos y colombianos junto con actores de Hollywood como Ryan Reynolds y Eva Longoria y futbolistas como Mesut Özil explicaba así su desembarco en Apollo: "Habiendo sido inversor en varios clubes a lo largo de los años, sé de primera mano cómo de importante será Apollo Sports Capital en el mercado. Llevaremos capital paciente, estructuras transversales y un rango de soluciones superior a las típicas estrategias vistas hasta ahora".
Su primera gran operación ha sido introducirse en el Atlético de Madrid adquiriendo el 55% de las acciones del club, principalmente de Atlético Holdco, el holding en el que figuraban Miguel Ángel Gil Marín, Ares Managment y Enrique Cerezo y que hasta ayer representaba más de un 70% de la entidad.
Con el movimiento de Apollo, el actual CEO rojiblanco pasa de un 50,8% de las participaciones a un 10%, el fondo americano de un 34% a un 5% y Cerezo de un 15% a un 3%. Quantum Pacific, grupo empresarial liderado por el israelí Idan Ofer, también reduce su participación pero se mantiene como segundo accionista con un 27%. "El Atlético es un club con un recorrido sólido y su futuro desarrollo lo convierte en una inversión muy atractiva", explica Carlos Cantó, CEO de SPSG consulting. Es también la primera gran entidad en España que pasa a manos extranjeras.
El fondo estadounidense ha valorado el club en unos 2.500 millones de euros incluyendo la deuda que tiene pendiente que se eleva, según el último balance de la entidad, a 510. "Esta operación proporcionará un futuro más sólido al club para competir con los gigantes del fútbol europeo", apuntan desde el Metropolitano.
De hecho, para continuar con esa estabilidad, la primera medida es mantener a Gil Marín como CEO rojiblanco y a Cerezo como presidente. Aunque, según apunta el profesor de la Universidad Europea: "Cuando entra un fondo se suelen traer gestores propios y ese 55% le permite tomar las acciones que quiera, incluso prescindir de cualquiera de los dos cuando quieran". No obstante, entre las cláusulas del acuerdo que aún se desconocen, Miguel Ángel Gil podría haber exigido un periodo mínimo al frente de la entidad.
El académico cree que esta compra se ha sustentado en cuatro pilares: la internacionalización de la marca, una ampliación de la parcela deportiva, la mejora en la eficiencia de ingresos y, más importante, la explotación de la Ciudad del Deporte, gran proyecto rojiblanco para 2026. "Quieren transformar un club deportivo en una empresa de entretenimiento y deporte", explica Jorge López.
La entidad, en su comunicado, confirma que esta entrada de capital se realiza para "respaldar los planes del club a largo plazo" entre los que detallan una "inversión adicional en los equipos del Atlético de Madrid y en importantes proyectos de infraestructura".
Ciudad del Deporte
La Ciudad del Deporte era un diseño que necesitaba de una inversión cercana a los 800 millones de euros y fue el primer motivo por el que se iniciaron las conversaciones entre Apollo y el club, primero como potencial inversor y luego como accionista mayoritario. "Para mí era importante contar con un socio a largo plazo que creyera en nuestra estrategia y pudiera potenciar nuestras actividades fuera del terreno de juego con el desarrollo de la Ciudad del Deporte", explicó Gil Marín.
Así lo certificó también Robert Givone, socio de Apollo y co-gestor de ASC, en sus primeras declaraciones tras la adquisición del club: "Respaldar los ambiciosos planes para la Ciudad del Deporte puede generar un valor significativo tanto para el club como para la economía local". Para ello, antes de que acabe la temporada, se llevará a cabo una ampliación de capital, a la que se han comprometido a acudir todos los accionistas.
La inversión de Apollo Sports Capital está sujeta al cumplimiento de las condiciones habituales de cierre, incluidas las autorizaciones regulatorias, y se prevé que se completen entre los próximos tres a seis meses, probablemente en el primer trimestre de 2026. Es lo que le queda a la familia Gil como propietaria del Atlético tras más de 30 años.
Apollo Sports Capital, compañía global de inversión en deporte, ha comprado una parte mayoritaria del Atlético de Madrid, aunque mantendrá al frente de la entidad tanto a Miguel Ángel Gil como consejero delegado como a Enrique Cerezo como presidente.
El fondo de inversión americano ha adquirido un 55% de las participaciones del club rojiblanco según el diario Expansión y ha dejado la participación del CEO en un 10% y del presidente en un 3%. Quantum Pacific, firma británica fundada por el magnate israelí Idan Ofer, será el segundo accionista con un 25%, mientras que el otro fondo americano, Ares, reduce su cuota hasta el 5%.
Según el diario económico, la valoración del club a la hora de realizar la compra se sitúa en torno a los 2.500 millones de euros, incluyendo la deuda de algo más de 500 que todavía pende sobre la entidad.
La entrada de Apollo en el Atlético de Madrid "reforzará la posición de nuestro club entre la élite del fútbol y apoyará nuestra ambición de ofrecer éxitos a largo plazo para nuestros millones de aficionados en todo el mundo", según escribe la entidad en el comunicado en el que han confirmado la noticia.
Esta entrada de capital se realiza para "respaldar los planes del club a largo plazo". Se habla de una "inversión adicional en los equipos del Atlético de Madrid y en importantes proyectos de infraestructura".
El principal es la Ciudad del Deporte para la que se necesitaban en torno a los 800 millones de euros y, hasta esta adquisición, aún faltaban 600 para completar su financiación. "El objetivo de este proyecto es convertirse en un destino de referencia mundial para el deporte, el ocio, la cultura y la actividad comunitaria", apuntan en la nota de prensa.
"Apollo Sports Capital es un gran aliado que respeta la historia, las tradiciones y la identidad del Atlético de Madrid y de su afición, al tiempo que aporta recursos y entusiasmo adicionales para ayudar a mantener nuestro crecimiento y competitividad", valora Miguel Ángel Gil. Añade también el consejero que es "una gran oportunidad para impulsar un crecimiento sólido y sostenible".
Por su parte, Robert Givone, socio de Apollo y co-gestor de ASC, declaró: "El Atlético de Madrid es una de las grandes instituciones deportivas de Europa y es un honor para Apollo Sports Capital invertir en este club histórico y en su legado de más de 120 años. Miguel Ángel ha hecho un trabajo extraordinario transformando al Atlético y para nosotros era fundamental invertir respaldando la continuidad de su liderazgo, además de invertir en el equipo y en la comunidad local".
La inversión estará sujeta a ciertas condiciones que se prevé que se cumplan en el primer trimestre de 2026. Se incluyen ciertas autorizaciones regulatorias y otros términos como el compromiso de una ampliación de capital antes de que termine esta temporada.