Diego Forlán pierde en su debut en el tenis profesional, en los dobles de Montevideo

Diego Forlán pierde en su debut en el tenis profesional, en los dobles de Montevideo

Actualizado Jueves, 14 noviembre 2024 - 09:55

Muchas veces en el mundo del deportes se viven 'crossovers' de lo más curiosos. Michael Jordan jugando al béisbol, Usain Bolt jugando al fútbol o Gareth Bale disputando torneos de golf son algunos ejemplos. El último lo hemos vivido en el mundo ha sido en el tenis, el ex futbolista uruguayo Diego Forlán ha debutado este miércoles en un torneo profesional junto al argentino Federico Coria, cayendo por 6-1 y 6-2 en su debut en dobles del Abierto de Uruguay ante los bolivianos Boris Arias y Federico Zeballos, informa Efe.

La dupla rioplatense, que acaparó los aplausos y los cánticos del público local que llenó las gradas del Carrasco Lawn Tennis de Montevideo para ver al dos veces ganador de la Bota de Oro, sufrió una dura derrota a manos de una dupla que ganó de forma cómoda.

Los esfuerzos del argentino ubicado en el puesto 101 del ránking ATP en singles y 413 en dobles, que se lució con varios puntos ganadores, y del uruguayo que, zurdo para la raqueta -pese a patear con la derecha en fútbol- fue finalista individual del MT400 de Asunción, no alcanzaron para superar la solidez de Arias y Zeballos.

Al culminar el partido, Forlán le agradeció a Coria por aceptar jugar con él y a quienes acudieron a ver el partido en el que, en menos de una hora, el triunfo se lo quedó la dupla de los bolivianos, ambos en el 109 en dobles.

La edición 23 del Abierto de Uruguay le dará al campeón 100 puntos para el ranquin, mientras que el finalista se llevará 60. Asimismo, repartirá 133.000 dólares en premios.

Algunos de los tenistas que aspiran al título son los argentinos Francisco Comesaña, Federico Coria y Juan Manuel Cerundolo, el brasileño Thiago Monteiro, el boliviano Hugo Dellien y el colombiano Daniel Galán.

El torneo, que comenzó a disputarse en 1998, contó con destacadas participaciones a lo largo de su historia, entre estas las de los argentinos Guillermo Coria, David Nalbandian, Juan Martín Del Potro y Diego Schwartzman; el español Tomás Ventura; y el brasileño Thomaz Bellucci, ganadores en distintos años.

El uruguayo Pablo Cuevas es el único tenista que ha ganado tres veces el título (2009, 2014 y 2017).

Un rácano Atlético se agarra a Oblak y a Julián Álvarez para doblegar al Mallorca

Un rácano Atlético se agarra a Oblak y a Julián Álvarez para doblegar al Mallorca

Está el Atlético y Simeone en esa fase extraña de la temporada, que suele coincidir con el primer tercio, en el que equipo y entrenador dudan sobre qué hacer en el campo. El argentino insiste en la idea "que llevan 12 años desarrollando", pero ésta se ve difuminada en los primeros choques de la temporada. Toda vez que cuando apuesta por el cerrojazo saca, aunque con algo de fortuna y Correa o, en esta ocasión, Julián Álvarez, victorias importantes. Y, cuando apuesta por el toque, no consigue siempre llegar a los objetivos. Fue el pie del argentino y las manos de Oblak las que dieron los tres puntos a los rojiblancos. [Narración y estadísticas, 0-1]

Así, el Mallorca no es precisamente un equipo que vaya a querer disputar la posesión de la pelota. Sus salidas rápidas desde Muriqi como pivote son, quizás, un tipo de juego muy apreciado por el Cholo, aunque el técnico, por un motivo o por otro, no confíe en Sorloth para realizar esa función que tan bien se le daba en el Villarreal y en la Real Sociedad. No plantea el equipo de Arrasate el mismo juego que con Aguirre el año pasado, pero la intensidad es algo común en ambos.

Alternó el Atlético la posesión con una defensa muy cerca de un Oblak excelso. Junto, pero con el 4-4-2 que, esta temporada, está utilizando más el Cholo que su habitual 5-3-2. Sin la confianza que otorgó a Lino la temporada pasada, no tiene el argentino los nombres adecuados para jugar como carrileros o quizás se mantenga en su cabeza esa dicotomía de guardar la ropa antes de ponerse a nadar. Al menos, a domicilio, han conseguido los colchoneros mejorar sustancialmente respecto a la temporada pasada.

Muriqi pugna con dos jugadores del Atlético.

Muriqi pugna con dos jugadores del Atlético.JAIME REINAAFP

La primera parte del choque fue como masticar un bocadillo de tornillos. Posesiones sin riesgo, bloques bajos y mucho miedo a equivocarse. Parecía un duelo más típico de un torneo del ko que de una liga regular. Sólo el Mallorca quiso, en pocas ocasiones, salirse del guion y, normalmente, fue por la calidad de Sergi Darder. En un remate de cabeza de Larin, a pase del mallorquinista, tuvo que responder con maestría Oblak.

Parece que el Atlético salió con algo más de energía e intensidad tras el paso por los vestuarios, consciente de que no podía ceder más puntos con los equipos de cabeza. No está lejos del Real Madrid, segundo, pero los blancos tienen un partido menos por la suspensión de su duelo ante el Valencia por las consecuencias de la DANA en la región. Una circunstancia, por cierto, que se volvió a recordar en Son Moix, con un minuto de silencio y con el despliegue de una gran bandera de la comunidad valenciana en la que se leía: "Estamos con vosotros".

Punto de inflexión

Estaba el partido para un error de alguno y a punto estuvo de cometerlo Lenglet si el colegiado se hubiera olvidado de que ya tenía amarilla. En una pugna con Larin, un agarrón del francés pudo haberlo llevado a la calle algo que, a juicio de Arrasate, que se desesperaba en la banda, debería de haber ocurrido.

De hecho, de un pase de Oblak tras parar la falta de esa jugada botada por Darder surgió el gol del Atlético. Buscó y peleó el balón largo Giuliano para terminar cediéndolo a Julián Álvarez, que definió sin oposición. El Atlético volvía a encontrar premio a su cerrojo. Comienzan los resultados a dar la razón a esa "idea" que nunca abandonó Simeone.

El gol rompió un poco el partido y las ocasiones se sucedieron en ambas porterías de manera inmediata. Un cabezazo de Muriqi que desvió Witsel a córner, un mano a mano de Riquelme para cerrar el encuentro y otro de Prats para empatarlo, demostraron que las fuerzas comenzaban a escasear y con ellas el rigor defensivo. En esa fase hay que destacar a Oblak, es el esloveno el mejor jugador del Atlético en estos tiempos de cerrojo y tentetieso. Un seguro de vida que vuelve a dar puntos a los rojiblancos.

Correa, el protagonista de la "broma de mal gusto" a Luis Enrique: "Cuando entra en el campo siempre pasan cosas"

Correa, el protagonista de la “broma de mal gusto” a Luis Enrique: “Cuando entra en el campo siempre pasan cosas”

"Ha sido una broma de mal gusto. Necesitamos 20 ocasiones claras para marcar gol y el rival nos estornuda y nos marca". Con ese cabreo se expresó Luis Enrique tras la derrota en el último suspiro de su PSG a manos del Atlético y a pies de Correa.

Decía el argentino que llegó "asfixiado" a ese último contraataque, pero que sintió que pudo ser una "buena oportunidad de marcar", como finalmente ocurrió. Y ocurrió porque el delantero, con un recorte, paró el tiempo y se echó el equipo a la espalda en ese último minuto.

Otra vez, Correa. Como en Bilbao, como en el Metropolitano ante el Real Madrid y como en el Parque de los Príncipes. El argentino ha hecho tres goles esta temporada que han valido dos victorias en el último minuto y un empate. "Siempre trato de estar bien preparado cuando me toque ayudar al equipo", expresó el protagonista en zona mixta tras finalizar el duelo en París.

Un delantero que reclamó más protagonismo en una temporada en la que sigue siendo la cuarta opción para Simeone. "Cuando entra en el campo siempre pasan cosas. Discutimos, se lo digo, porque él quiere jugar los 90 minutos, como todos los jugadores. Pero él sabe lo importantísimo que es el 12 del equipo", dijo de él su técnico.

Sólo ha disputado 580 minutos frente a los 772 de Sorloth, los 1.012 de Julián Álvarez o los 1.235 de Antoine Griezmann, su asistente esa noche, pese a que no había tenido su mejor partido, aunque no fuera ninguna de las sustituciones.

"Me avala en esta oportunidad la asistencia de Griezmann. Sería injusto decir que se quedó por eso, pero necesitábamos igualar los esfuerzos de cada jugador", expresó Simeone sobre su estrella, aunque no pudo obviar su flojo encuentro: "Hoy salió bien pese a Griezmann no estuvo tan fino, pero cuando está en el campo algo puede pasar".

Pasó lo que parecía imposible. Esta es la tercera victoria del Atlético de Madrid en Champions en los últimos tres años: 2022 contra el Manchester United, 2023 frente al Feyenoord y esta ante el PSG. Una victoria que no se explica en los números.

El PSG realizó 22 disparos frente a los cuatro del Atlético de Madrid. Tuvo unos expected goals de 1,92 frente al 0,55 de los rojiblancos y es que fueron nueve tiros a puerta de los franceses frente a tres de los españoles. "Es el fútbol", explicó el central parisino, Pacho, al término del duelo.

Pero el Atlético contó con los guantes de Oblak. Inconmensurable en París. El esloveno fue un muro y explicó que el equipo se colocó "como le dejó el PSG". "Sufrimos hasta el final y conseguimos los tres puntos que son muy importantes. A veces el fútbol te da y otras te quita, como contra el Lille", comentó el guardameta.

Futuro dispar

Esta victoria reconecta a los rojiblancos en la clasificación de la Champions y saca al PSG de los 24 equipos que pasan a la siguiente fase. Ahora son los colchoneros los que ocupan el puesto 23 frente al 25 de los franceses, que tienen un calendario complicado para clasificarse para la siguiente fase. Les restan el Bayern, el City, Stuttgart y el Salzburgo. Mientras que al Atlético le queda el Sparta de Praga, el Slovan de Bratislava, el Leverkusen y el Salzburgo.

Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Se trataba de matar o morir. O, en el caso del Atlético, de resistir para no morir. Se trataba de no descolgarse más en un sorteo que permite fallos, pero no rendiciones. Dos derrotas consecutivas son muchas, tres, una catástrofe. No andaba mucho mejor el PSG, pero las trayectorias en liga condenan a uno y exculpan a otro. Con el Atlético mirando a la cabeza con telescopio y el PSG a sus perseguidores por el retrovisor. Al final fue Correa el que incendió París. Con un regate que paró el tiempo y tiró a Vitinha y mete al Atlético, de nuevo, en la lucha por la clasificación. [Narración y estadísticas, 1-2]

Salió Simeone con lo más veloz que tenía en el terreno de juego. No era mucho y no se ubicaba precisamente en la línea defensiva que, sin Le Normand, ha sufrido un colapso preocupante. Al contrario que en liga, el PSG comenzó castigando por la banda izquierda rojiblanca, con Galán siendo acosado por Dembélé y Achraf. Un disparo del último casi se convierte en el primero del partido. Poco después probó también Asensio tras una descarga del extremo francés. El Atlético esperaba agazapado los primeros minutos sin poder (o querer) salir de su campo.

Se daba por hecho que los colchoneros sufrirían en carrera contra las gacelas parisinas de arriba, lo que no se esperaba, ni el Cholo quería, era que sus defensas regalaran balones a los rivales. Lo hizo Lenglet, en un intento de regate absurdo en la frontal de su área que le mangó Dembélé. El extremo cedió a Zaïre- Emery que la picó con maestría ante la salida de Oblak, vendido.

Uno nunca sabe el efecto que causan los goles en los rivales. Afortunadamente, el tanto sacó al Atlético de la inopia y se lanzó a por el empate, que logró poco después. Fue una buena apertura de De Paul, el denostado por la parroquia rojiblanca, para un disparo de Giuliano que rechazó Donnarumma. El balón lo recogió Molina, que la empaló con la izquierda al fondo de la red. Tuvo suspense el empate, porque hubo revisión de VAR por una mano inexistente.

Molina celebra su tanto en París.

Molina celebra su tanto en París.ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

La desgracia es que, de nuevo, el tanto volvió a generar otro giro de guion y se volvió al encierro rojiblanco en su campo y al acoso francés con Dembélé como gran percutor. Estaban cómodos ambos equipos con el papel que les habían otorgado sus técnicos. Quizás los rojiblancos hubieran deseado tirar alguna contra con más profundidad, pero los mediocentros del PSG, muy atentos, cerraban todos los pases interiores.

Es Vitinha uno de esos jugones que hacen poco ruido, pero que son capitales en los equipos. El reciente Balón de Oro español es otro. Y si no que se lo pregunten a Guardiola que lleva tres derrotas en los últimos tres duelos sin Rodri. Koke hacía esa labor oscura en el Atlético, pero al haber perdido velocidad, estos partidos de ida y vuelta son más para el Bulldog Gallagher. Se fajó el inglés en todos los sectores del campo, aunque brilló más en el propio.

Salió el Atlético algo más valiente en la segunda parte, pero un nuevo error de Lenglet en la salida de balón casi le cuesta ir perdiendo en el marcador a los cinco minutos de la reanudación. Afortunadamente, no estaba siendo el día de los delanteros franceses. Si bien Dembélé exhibía sus habilidades al regate, no se mostraba efectivo en el remate. Barcolá, por su parte, perdonó un disparo desde el punto de penalti tras una gran jugada personal a lo que contribuyó la buena colocación de Oblak.

Lo que pasa es que el mensaje que se le transmitió al equipo a los 10 minutos del segundo tiempo no fue el de ir al ataque. Quiso proteger el Cholo a los suyos y dar descanso a un Javi Galán que estaba siendo muy castigado por su costado, y a De Paul, capaz de lo mejor en fase ofensiva, pero más díscolo en la defensiva. También salió Riquelme para ayudar a Molina contra un Barcolá, que estaba empezando a inspirarse.

Milagro final

No acusaron el recibo los rojiblancos, que siguieron estirándose cada vez que tenían ocasión, pero eso dejaba también más espacios atrás para los uno contra uno de los habilidosos extremos parisinos. Pero fue en un córner donde el PSG perdonó el segundo. Se olvidó la defensa atlética de Marquinhos, el principal y casi único rematador en las filas del conjunto de Luis Enrique. Un tñecnico que los últimos 20 minutos sacó toda su artillería para intentar alejarse de la zona de peligro europea.

Necesitó el Atlético la santidad de Oblak para soportar el último arreón francés. El esloveno sacó dos manos a mano a Achraf. Hasta el estallido de Correa. La rebelión del delantero humilde. Echaba en falta la efectividad el PSG de un tal Kylian Mbappé. Generan mucho los parisinos, hasta 20 disparos, pero no transforman las que tienen. Así que entre los que no quieren y los que no pueden... la casa sin barrer.

Dembélé, el rebelde (hoy) con causa, estrella del primer PSG sin cracks en los últimos siete años

Dembélé, el rebelde (hoy) con causa, estrella del primer PSG sin cracks en los últimos siete años

El verano de 2017, Ousmane Dembelé (Vernon, 1997) decidió no presentarse a los entrenamientos del Borussia Dortmund para forzar al club alemán a que le vendiese al FC Barcelona, que venía con los 222 millones de euros que el PSG había pagado por Neymar. El joven y brillante delantero francés, se había salido en la Bundesliga y llegaba como una gran promesa al conjunto culé. Promesa que ha tardado siete años en consolidarse y, encima, en el equipo que propició su llegada a la entidad blaugrana.

Pese a una primera batalla ganada por Xavi para retenerle un año más, el extremo francés terminó fichando por el PSG por 50 millones de euros en el verano de 2023. El Barça no recuperaba los 105 más 30 en variables que pagó por el galo, pero su presencia en el conjunto culé, tan intermitente como díscola, se daba como amortizada. Su no renovación y los continuos episodios de lesiones, se perdió más de 60 partidos en los primeros 30 meses con los azulgrana, no terminaron por enamorar a la parroquia barcelonista.

Así, El Mosquito, llegaba a París convencido de que, esta vez sí, éste era su momento. "Hablé con Luis Enrique y con el presidente Nasser Al Khelaïfi. Me hablaron de su proyecto. Estoy encantado de volver a Francia. Las cosas van muy bien en el Paris Saint-Germain", contó en una entrevista en la televisión francesa.

Y lo cierto es que el 10 del PSG parecía tener razón en sus palabras y arrancó con goles o asistencias en los primeros siete partidos de la Ligue 1 y reclamando el puesto de superestrella que había dejado vacante Kylian Mbappé. No obstante, el carácter le volvió a jugar una mala pasada. Como en aquel episodio de Dortmund y como el que protagonizó también en el Rennes cuando el Salzburgo preguntó por él cuando apenas era mayor de edad. Aquel verano se perdió la pretemporada del conjunto galo por una sospechosa gastroenteritis.

Así, con el francés a velocidad de crucero, Luis Enrique le deja en Francia en el partido de Champions ante el Arsenal en Londres en el que caen derrotados por dos goles a cero. Y, el entrenador "cuyo discurso" provocó su fichaje por el PSG, le lanzó a los leones en la explicación de su ausencia: "Soy muy sincero, pero no voy a hacer una telenovela de esto. No hubo ninguna discusión entre el técnico y el jugador, eso es completamente falso. Sólo hay un problema de compromiso del jugador con el equipo y no entre el jugador y el entrenador".

La calma tras la tempestad

Pero tras la tempestad y tras una disculpa, volvió la calma. Así, el delantero francés retornó a la dinámica de grupo y pareció que nunca se hubiera ido. Desde su episodio, el 10 lleva 1 gol y dos asistencias, con los que suma cinco tantos y seis pases de gol en 11 partidos. En el último, su gol sirvió para conseguir la victoria del equipo parisino ante el Lens, que les permitió afianzarse aún más en el liderato de la clasificación tras el tropiezo del Mónaco o el del Olympique de Marsella en la jornada anterior.

Lo cierto es que Dembélé es el líder indiscutible de este PSG en el que por primera vez desde 2017 no cuenta en sus filas con una superestrella mundial. Terminó la época de los galácticos franceses con la salida de Messi a Estados Unidos, Neymar a Arabia Saudí y Mbappé al Real Madrid. No obstante, el valor de la plantilla actual es el mismo que el de la última en la que coincidió la MMS. Según Transfermarkt, la temporada 2022/23 la plantilla del PSG elevaba su coste a 891,1 millones de euros por los 892 de la actual. La del 2023/24, en cambio, fue la del máximo valor en la historia del conjunto francés con 1.002 millones de euros.

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: "Estamos tristes, con una amargura enorme"

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: “Estamos tristes, con una amargura enorme”

No es de Valencia y tampoco de nacionalidad española, aunque ha vivido gran parte de su vida en nuestro país, pero Diego Simeone sigue "muy triste" por lo que está viviendo la gente de Valencia afectada por la terrible DANA después de manifestar que la jornada previa de Liga no debería haberse jugado. "Hay una amargura enorme, ojalá la gente siga ayudando para que se pueda solucionar en un tiempo relativamente corto", expresó el técnico en la rueda de prensa previa al partido ante el PSG sobre su sentir y el de todo el vestuario.

El argentino, que debe centrarse en el fútbol toda vez que lleva dos derrotas consecutivas en Champions, se enfrenta el miércoles a uno de los pocos entrenadores contra los que tiene un balance negativo de enfrentamientos. Luis Enrique le ha vencido en nueve de los 14 duelos en los que se han encontrado mientras que el argentino sólo ha podido salir vencedor en tres de ellos. "Tranquilidad, competir como en todos los encuentros y que sea lo mejor en el partido de mañana", comentó el técnico.

El PSG se encuentra décimonoveno en la clasificación de la Champions League con una victoria, un empate y una derrota, mientras que los rojiblancos están fuera de los puestos que dan acceso a la fase de eliminatorias en el puesto 27, con una victoria y dos derrotas. "Uno siempre está apurado, pero estamos empezando. La temporada es larga y los números se hacen al final. Lo importante es llegar a los objetivos y cumplir con lo que hay que hacer. Este es un partido muy importante para los dos", detalló.

"Humildad para el corazón"

Otra derrota complicaría mucho la clasificación de los rojiblancos o les obligaría, al menos, a ganar los partidos de casa y sacar algo fuera. No obstante, el argentino sigue confiando en unos jugadores a los que sigue inculcando sus valores 13 años después. "Entiendo en la vida que la humildad despierta al corazón y así está claro que siempre se rinde y buscamos esa humildad para que el corazón pueda latir", detalló de cómo consigue motivar a los suyos incluso tras todos los años que lleva al frente del banquillo rojiblanco.

Uno de ellos es Rodrigo De Paul, jugador muy discutido por la grada actualmente y al que han pitado en los últimos duelos en el Metropolitano. El mediocentro argentino, de trazo fino en el pase, está siendo criticado por lo que se considera una falta de actitud en el campo.

"Está bien que exijan"

No obstante, el argentino responde que entiende "los pitos". "Está bien que exijan, eso quiere decir que puedo dar más. Bienvenido sea para que todos demos más y que así el Atlético sea más grande y podamos crecer todos", expresó el jugador en las tres preguntas que le hicieron a este respecto en la rueda de prensa previa al encuentro de Champions.

Otro de los que formará en el eje con el argentino, es raro que un jugador salga en rueda de prensa si luego no juega el partido, es Pablo Barrios. Barrios fue alabado por el mediocentro, pero cree que "no hay que cargarle de responsabilidades" por su joven edad. "Ojalá podamos hacer que crezca más", concluyó De Paul.

Giuliano Simeone le enseña el camino al Atlético en su victoria ante Las Palmas

Giuliano Simeone le enseña el camino al Atlético en su victoria ante Las Palmas

En el vaivén de este Atlético, que todavía no sabe quién es y tampoco tiene muy claro quién quiere ser, como mínimo puede recordar quién fue. A Giuliano Simeone le ha costado dos años ganarse un puesto en la plantilla, pero ahora ya asentado, titular e incluso imprescindible, es el que pone la lucha, el arrojo, el carácter. El cholismo está en él como en pocos: lo lleva en la sangre. Por mucho que el equipo busque otro juego, que abrace otro estilo, que trate al balón de otra manera, en la esencia del Atlético se mantiene la pelea y por eso la irrupción del hijo pequeño del entrenador, Diego Simeone, es una bendición: este es el camino, aunque se pueda recorrer de muchas formas.

En una semana crucial en el calendario colchonero, Giuliano Simeone resolvió el encuentro ante Las Palmas (2-0) y dejó al Atlético en tercera posición de la Liga a sólo un punto del Real Madrid -con el partido aplazado ante el Valencia-. El próximo miércoles ante el PSG habrá dudas en el once titular, con múltiples opciones en la delantera, pero una cosa está clara: por la derecha batallará el joven Simeone.

En su segundo encuentro jugando desde el inicio llegó su primer gol: la media es excelente. En el minuto 37 de la primera parte, Simeone amagó con ir hacia atrás para recibir el balón del lateral, Nahuel Miranda, arrancó a correr en dirección a la portería contraria y el excelente pase por alto del mismo Miranda le dejó en un mano a mano. En su posición, en ocasiones Simeone parece un jugador nervioso, no siempre toma la mejor decisión, pierde más balones de lo recomendable, pero cerca del área raramente falla. Ante Jasper Cillessen, el portero de Las Palmas, no perdonó. El ex del Barça se quedó en el primer palo y Simeone la envió al segundo para desatar una celebración cholísima. Puños cerrados, gritos, golpes al aire. Sería raro, muy raro, que el Metropolitano no le adore al acabar la temporada.

El mismo Giuliano Simeone habló de eso al acabar el encuentro: "Para ser un ídolo del Metropolitano hay que hacer muchas cosas, como lo hicieron los grandes jugadores que pasaron por acá. Es un sueño cada día que me despierto y voy a entrenar o a jugar con el Atlético". Más allá del gol, el interior generó peligro constante por su banda, como hizo Javi Galán por la izquierda, e incluso pudo marcar un segundo gol en la segunda parte. Entonces, ya muy cómodo, el joven incluso se atrevió a arengar a los espectadores como hace su padre desde hace más de un década.

Su aparición fue, de hecho, lo más interesante de un partido que empezó entretenido y se fue apagando y apagando y apagando. En la primera parte, Las Palmas buscó el juego directo hacia su delantero, Fabio Silva, y llegó a inquietar a Oblak, pero en la segunda parte prácticamente no hubo duelo. De hecho en ese periodo el conjunto visitante no creó ni una sola ocasión de gol.

En una jugada entre el discutido Rodrigo de Paul y Nahuel, el segundo golpeó a Cillessen en la cabeza y el partido estuvo detenido durante nueve minutos. El portero, que se sentía indispuesto, tuvo que ser retirado finalmente en camilla y en su lugar entró el croata Dinko Horkas. Con la mente ya puesta en la Champions y en la necesidad de sumar más puntos en Europa, el Atlético tampoco hizo gran cosa hasta que en el minuto 83, aprovechando la calma canaria, otro pase de De Paul dejó a Sorloth sólo ante Horkas y éste sentenció el encuentro.

Julián Álvarez evita el sonrojo del Atlético en Vic

Julián Álvarez evita el sonrojo del Atlético en Vic

Actualizado Jueves, 31 octubre 2024 - 21:20

La Unió Esportiva Vic soñó durante 80 minutos con firmar toda una hazaña. Frente a un Atlético que no pasa precisamente por un buen momento de forma y juego, solo le faltó algo más de puntería en los metros finales para que la historia hubiera tenido un final muy diferente.[Narración y estadísticas (0-4)]

El conjunto catalán, que milita en lo que sería el equivalente al sexto nivel del fútbol español, tuvo en su portero, Agustín Mora, a su gran baluarte para instalar la incertidumbre por el desenlace casi hasta el final. Julián Álvarez, transformando un discutido penalti sobre Giuliano Simeone y culminando una acción al contraataque cuando el partido moría, se encargó de solventar la papeleta para los de Simeone. Un pase a segunda ronda que cubre del todo las carencias rojiblancas.

En un campo en el que no faltaron precisamente las esteladas, algo lógico en un feudo tan independentista como la ciudad de Vic, el conjunto local se las arregló para marcharse al descanso con el partido mucho más que vivo. Además contaron con el favor del árbitro, que pasó por alto una clamorosa mano de Nil Pradas ante Alexander Sorloth. No obstante, los rojiblancos se mostraron a lo largo del primer tiempo incapaces de batir la portería del inspiradísimo Mora.

El recital de Mora

Su intervención más brillante sería la que rubricó a un remate de Conor Gallagher tras saque de falta ensayado de Rodrigo Riquelme, justo al límite de los primeros 45 minutos. Más fácil, eso sí, lo tendría en el otro extremo del campo el meta colchonero, Juan Musso, para desbaratar las opciones de un Vic al que le faltó algo más de puntería. De haberla tenido, las cosas se les habrían puesto muy complicadas a los visitantes.

Y, por mucho que Diego Simeone se decidiera a dejar de reservar a varias de sus figuras clave para encarar la segunda parte, las cosas no cambiaron mucho. O, si lo hicieron, fue de hecho para que fuera el Vic el que se atreviera incluso a llevar algo más de peligro. De nuevo, eso sí, con mucha más voluntad que acierto en el área pequeña, donde se deciden realmente los partidos. Mientras, en su portería, Mora insistía en erigirse como el hombre del partido dando continuidad al recital de intervenciones que había firmado en la primera parte.

Sorloth, el jueves, en el Hipòlit Planàs de Vic.

Sorloth, el jueves, en el Hipòlit Planàs de Vic.EFE

De ellas, la más lúcida sería la plástica estirada con la que envió por encima del travesaño un tan potente como lejano disparo de Nahuel Molina en los primeros compases del segundo periodo. Las cosas, además, se le complicarían un poco más a Simeone con las molestias de Thomas Lemar, uno de los revulsivos tras el descanso y que fue sustituido por Antoine Griezmann tras pasar solo 17 minutos sobre el césped.

Pero, justo cuando las cosas parecían ponérsele más cuesta arriba al Atlético, llegó la acción más determinante de la tarde. Giuliano Simeone cayó dentro del área, aparentemente cazado por Gil Bertrana. Cuadra Fernández no dudó: señaló penalti, muy discutido tanto por el Vic como su afición, y mandó a Alfons Senyé a los vestuarios tras mostrarle la que era su segunda amarilla por sus protestas. Sin VAR de por medio, Julián Álvarez no desaprovechó la oportunidad. A pocos segundos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, él mismo se encargaría de ampliar culminando una acción a la contra para anotar el definitivo 0-2.

Del único colchonero en la Cataluña profunda al delantero que se mudó a Noruega para ser profesional: el modesto Vic, el rival del Atlético en Copa

Del único colchonero en la Cataluña profunda al delantero que se mudó a Noruega para ser profesional: el modesto Vic, el rival del Atlético en Copa

En 2008, el día después de que el Barça le metiera seis goles al Atlético en el Camp Nou, un niño se presentó en su colegio de Vic con la camiseta de su equipo. No era azulgrana y en su espalda no se leía Messi, Eto'o o Henry; era rojiblanca, en la espalda aparecía Agüero y se pueden imaginar las burlas. «Me daba igual, ganase o perdiese el Atlético yo me ponía la camiseta», explica Kevin Fernández, coordinador del Unió Esportiva Vic y seguramente el único colchonero de Vic, que este jueves disfrutará de un premio a toda una vida de pasión solitaria

En primera ronda de la Copa del Rey, el equipo de su pueblo, el Vic, de Liga Élite catalana, la sexta división española, contra el equipo de sus amores, el Atlético (19.00 horas, TDP). «Es el partido de mi vida, con una foto con el Cholo seré feliz para siempre», reconoce quien desvela una curiosidad: las entradas online para el partido se han vendido desde un ordenador con el escudo del Atlético.

«Soy socio no abonado desde hace siete años. De pequeño me gustaba mucho Fernando Torres y gracias a él empecé a seguir al Atleti, a coger este sentimiento. Después llegó un momento en el que no dormía si perdía el equipo, en cada cumpleaños me regalaban camisetas... Ahora voy al Wanda cuatro o cinco veces cada temporada», comenta Fernández que fue jugador del Vic, entrenador del Vic y ahora es su coordinador. Si debe decidir entre Atlético y Vic, mejor no responde.

El coordinador, Fernández, posa para EL MUNDO.

El coordinador, Fernández, posa para EL MUNDO.Pedro SaladoAraba

«Muchos me preguntan a qué equipo animaré, pero es un partido para disfrutar, es el partido más importante de la historia del Vic», proclama el coordinador que asegura que todo funcionará. El campo, el Estadi Hipòlit Planàs, llenará hasta gradas supletorias para un aforo de más de 7.000 personas y el césped artificial está impecable, instalado hace sólo tres años. Se han vendido entradas por 35, 50 y 75 euros, muchas de las cuales a los propios jugadores.

El sueño de Diaby

«Cada jugador podía comprar 12, pero yo he conseguido 18. Pagando, eh. Y aún estoy pendiente de si consigo más para unos amigos que vienen de Francia», apunta Seidou Diaby, delantero del Vic, que repite una frase del coordinador, Fernández: «Es el partido de mi vida». «Sé que puede ser mi momento. Tengo 27 años, pero contra el Atlético me verá mucha gente, será una gran oportunidad», explica el goleador de familia senegalesa que todavía sueña. ¿Y si aún puede ser profesional? Criado en el club de su ciudad, el Mataró, desde niño quiso dedicarse a la pelota y todavía hoy se agarra a esa ambición.

«Cuando tenía 17 o 18 años ya grababa vídeos de mis jugadas y los enviaba a diferentes países. Me llamaron de Noruega y me fui allí, al Fram Larvik, un equipo de la tercera división de un pueblo llamado Torstrand. Me costó, la verdad. Era un fútbol muy físico y el clima era muy duro. La liga se paraba en las épocas de más nieve y en uno de esos parones me fui a Inglaterra. Un primo mío [Bambo Diaby] que juega en el Sheffield de la Championship, la segunda división inglesa, me consiguió varias pruebas y lo intenté. Luego estuve en el Gran Tarajal de Fuerteventura, en Francia...», relata Diaby.

Seidou Diaby, antes del entrenamiento.

Seidou Diaby, antes del entrenamiento.Pedro SaladoAraba

Trabajador en una fábrica de material hospitalario en Mataró, aún sigue en el camino de ser futbolista, cueste lo que cueste. La temporada pasada, por ejemplo, no vivió un descenso, ni dos, vivió tres descensos y pese a ello no desiste, no desiste, no desisten. No pudo salvar ni al Granollers, con quien empezó el año, ni al Etoile Maritime francés, que le llamó en invierno, ni a su Mataró, pero igualmente ahí sigue. «Cuesta aceptarlo, te planteas cosas, pero hay que seguir», anima Diaby que celebra el actual momento de su Vic.

El técnico forestal, el biólogo...

Líder absoluto de la Liga Élite catalana frente a históricos como el Palamós, goleó al Sporting de Mahón para hacerse un hueco en la Copa del Rey. Con más de 100 años de historia -fue fundado en 1922-, su techo siempre ha sido la Tercera división, la actual Segunda RFEF, aunque guarda en sus libros otros partidos frente a grandes. En la Copa del Generalísimo del curso 1951-1952 se enfrentó al Barça, que también visitó la ciudad para un amistoso la inauguración del Estadi Hipòlit Planàs en 1986.

«Es el partido más importante de siempre del Vic. Estamos en una burbuja, en un sueño. Debería ganar de mucho el Atlético, pero me llevaré el gusto de defender a Sorloth, a Julián Álvarez, a Rodrigo de Paul, al que juegue», reconoce Gil Bertrana, central, segundo capitán y técnico forestal.

A 70 kilómetros al norte de Barcelona, Vic vive de su industria agroalimentaria, de la carne, de los embutidos, aunque pocos jugadores están relacionados. Algunos han estudiado Administración y Dirección de Empresas (ADE) e incluso otro defensa, Joan Castanyer es biólogo con un máster en genética y luce en su palmarés un bronce en la Olimpiada Española de Biología.

Gil Bertrana posa para EL MUNDO

Gil Bertrana posa para EL MUNDOPedro SaladoAraba

«También hay quien trabaja en un almacén. Somos un grupo normal de jóvenes que jugamos juntos a fútbol. Llegar a las diez de la noche a casa después de los entrenamientos es un esfuerzo, pero ante el Atlético vamos a disfrutar de la recompensa», finaliza Bertrana, antes de jugar el partido de sus vidas.

Parla Escuela, Gévora y San Tirso, los otros humildes que persiguen la sorpresa en la imprevisible Copa

Parla Escuela, Gévora y San Tirso, los otros humildes que persiguen la sorpresa en la imprevisible Copa

«Lleno absoluto en Las Américas. 4.500 almas apoyarán la noche del miércoles a la Escuela. ¡Qué orgullo de la ciudad! Gracias Parla, por vuestro apoyo». Así proclamaba su felicidad la junta directiva de un grupo humilde dispuesto a firmar un hecho histórico en su corta trayectoria. El Parla Escuela Fair Play por primera vez se enfrentará a un equipo de Primera División. Una fiesta generada por las tempraneras eliminatorias de la Copa del Rey que atesoran increíbles sorpresas, bendicen a los más modestos y alivian angustiosos presupuestos.

El Parla Escuela, que recibirá este miércoles (21.00 horas) al Valencia, el colista de Primera, alcanzará una notoriedad insospechada para los seguidores de un club fundado en 1.989 con la finalidad de desarrollar una labor social y contribuir a la formación humana y deportiva de la infancia y juventud de esa localidad madrileña.

En los últimos años, la entidad ha experimentado un gran crecimiento en el número de deportistas inscritos y en la lista de socios. Uno de los momentos más importantes de su historia fue la fusión, en 2021, con el CD Fair Play Parla, convirtiéndose en el quinto club de fútbol de la Comunidad de Madrid con más jugadores, cerca de 1.000, distribuidos en más de 50 equipos. El primero es entrenado por Adrián Sotelo, Popler, que intentará sorprender a un equipo de Rubén Baraja que acumula decepciones en Primera y que el pasado domingo empató (1-1) con el Getafe.

El Parla Escuela se ha especializado en la formación de jugadores, por sus filas han pasado varios que han llegado al profesionalismo, como José Ignacio Zahínos (Atlético, Elche, Recreativo), Javier Camuñas (Osasuna, Villarreal) y Tomás Pina (Mallorca, Villarreal, Alavés). Habitualmente, ojeadores del Real Madrid, Atlético, Rayo, Getafe y Leganés visitan las instalaciones del Campo de las Américas.

Formar y crecer con valores, es filosofía de este club. «Intentamos luchar contra toda clase de discriminación, conseguir la integración en la sociedad de las personas y colectivos más desfavorecidos y colaborar en la formación, no sólo física, sino también cultural y educativa», afirman los fundadores de un club que está presidido por Ismael Martínez, que trabaja como ayudante de José Ramón Sandoval.

Esta eliminatoria de la Copa Rey será inolvidable para este equipo sin ánimo de lucro, como también para otros grupos de pequeñas poblaciones que se asoman a los horarios estelares de programas y a páginas estelares de diarios. El Villamuriel, ubicado en un pueblo de Palencia de 6.460 habitantes, se enfrentó ayer al Rayo Vallecano. Este equipo fue fundado en 1976 y en la actualidad juega en el Grupo A de Primera División Regional. La Unión Deportiva San Pedro de Alcántara (Málaga), nacida en 1974 y que milita en el Grupo 2 de División de Honor Andaluza, se mide este miércoles al Celta (21.00 horas).

Camareros, gestores de seguros o estudiantes integran la plantilla del CD Gévora (Badajoz), que milita en Primera Regional, se mide mañana al Betis, que cuentan con miles de seguidores en Extremadura. Todos ellos, futbolistas amateurs, hacen ejercicios malabares para combinar sus empleos con los entrenamientos semanales.

El fútbol también es una pasión sin apenas ingresos para los jugadores del San Tirso, un equipo del municipio coruñés de Mabegondo (1.000 habitantes), que el jueves recibe al Espanyol. Juega en Preferente y como su campo, O Monte, no cumple con las medidas exigidas por la RFEF jugará en Riazor.