Lando Norris se crece bajo la lluvia de Las Vegas, donde Carlos Sainz saldrá tercero

Lando Norris se crece bajo la lluvia de Las Vegas, donde Carlos Sainz saldrá tercero

Se ha ganado, ahora sí, el respeto que merece un futuro campeón del mundo. Después de dominar casi a placer en México y Sao Paulo, Lando Norris marcó la pole en Las Vegas (1:47.934) con 32 centésimas de ventaja sobre Max Verstappen. Una noche magistral sobre un asfalto endemoniadamente resbaladizo, donde Carlos Sainz también dejó su impronta. Saldrá tercero el líder de Williams, aunque deberá defender sus opciones de podio ante George Russell, cuarto en la parrilla.

Hay mucha velocidad en el Mercedes del británico, vencedor en esas mismas calles hace ahora un año. Su W16 supondrá el primer obstáculo para Oscar Piastri, otra vez varado en tierra de nadie, incapaz de superar sus traumas recientes. A 24 punto del liderato, el australiano volvió a patinar en el momento decisivo. Fue en la curva 12, justo después de un incidente de Charles Leclerc, cuando el piloto de McLaren quiso quitarse de encima a Isack Hadjar.

En un rapto de inspiración, cualquiera podía dar la sorpresa, así que la prioridad fue mantener la temperatura de los neumáticos y calcular la carga de la batería, en busca de su rendimiento ideal para el último intento. Quien mejor lo interpretó fue Sainz, optimizando las prestaciones del Williams (1:48.257), cediendo apenas 39 milésimas ante Verstappen.

La mano de Alonso a Leclerc

Mención especial mereció también Fernando Alonso, séptimo con un coche que ni siquiera habría accedido a la Q2 en condiciones normales. El asturiano pareció disfrutar en semejante pista de patinaje, sacando la mano incluso a Leclerc, que le había obsequiado con una peligrosa maniobra. Sobre un asfalto seco será un milagro arañar un punto al volante del AMR-25.

La lluvia dejó las grandes avenidas hechas un desastre, desluciendo los neones, formando charcos, desatando el pánico entre quienes, con toda la razón, no se fiaran del trabajo de las alcantarillas. En primer lugar había que elegir entre el neumático intermedio y el de lluvia extrema, proscrito por la FIA. A esa primera decisión crítica debía añadirse la pericia de los pilotos para evitar el aquaplaning.

Era una cuestión de mera supervivencia. Había que colocar un registro en la tabla de tiempos y mantener el coche a salvo de los muros. "Me sorprende que no hubiera más incidentes. Los neumáticos no tenían temperatura. Era como una pista de hielo", admitió Zak Brown, CEO de McLaren. Milagrosamente no hubo que lamentar ni una sola bandera roja. Tampco daños hasta los dos últimos minutos de la Q1, cuando Oliver Bearman se topó con las protecciones, poco antes de cerrar su vuelta. Bastante peor le fue a Alex Albon, víctima de un coletazo, con el que destrozó el costado derecho del coche.

Incluso en ese precario estado, dejando un rastro de piezas a su paso, pudo alcanzar el garaje el piloto de Williams. No había piedad en la Ciudad del Pecado, con dos víctimas prematuras: Lewis Hamilton y Andrea Kimi Antonelli. "No he podido hacer funcionar estos neumáticos", lamentó el heptacampeón, mientras su sustituto en Mercedes tiraba a la basura sus opciones de podio.

Estas dos ausencias multiplicaban las opciones de Alonso y Sainz. La inspiración del madrileño quedó patente durante la Q2, cuando llegó a liderar la tabla, con el asfalto en condiciones aún muy complicadas. Nada parecía pesarle la investigación de los comisarios, que habían anotado una peligrosa maniobra de reincorporación a la pista en la curva 5.

Stroll, demasiado optimista

Alonso también había liderado la tabla en el arranque, pero no se dejó dominar por el optimismo de Lance Stroll, el único de la parrilla que se animó con los intermedios en la Q2. El asturiano manejaba la situación con su habitual suficiencia, sólo inquieto por el fantástico rendimiento de los Racing Bulls, que colaron a Isack Hadjar y Liam Lawson en la Q3.

La progresión se plasmaba en los cronos de Russell, el más rápido, con casi tres segundos de diferencia entre la primera y la segunda criba: de 1:53.144 a 1:50.935. Según avanzaba la noche, se iba definiendo un carril seco para las trazadas, así que en el momento de la verdad sí hubo ya oportunidad para las gomas con el distintivo verde. Un lástima para Sainz, que se había mostrado implacable con los azules. En cualquier caso, el español cuenta con argumentos para repetir en Las Vegas su podio de 2024 con Ferrari.

La debacle de Aston Martin y la misteriosa respuesta de Fernando Alonso en Interlagos: "No puedo ser del todo sincero"

La debacle de Aston Martin y la misteriosa respuesta de Fernando Alonso en Interlagos: “No puedo ser del todo sincero”

A lo largo de las últimas semanas, Fernando Alonso no ha dudado en criticar duramente el rendimiento de su Aston Martin, con el que sólo ha sumado 10 puntos en seis carreras. Tras otra decepción en el GP de Sao Paulo, el bicampeón mundial optó por morderse la lengua para no contrariar más a la cúpula directiva de la escudería de Silverstone. "No puedo ser del todo sincero, preo creo que todos nuestros rivales mejoran bastante", explicó sobre la caída de rendimiento del AMR25 a lo largo de este fin de semana en Interlagos.

"Los otros equipos son capaces de ponerlo todo junto y sucederá más de lo mismo en Qatar, donde el viernes será nuestro mejor día", adelantó Alonso, con una mezcla de sarcasmo y resignación. Su decimocuarto puesto en la meta, tras perder la batalla frente a los Racing Bulls, Haas o Williams, le había dejado con un lógico mal sabor de boca. Sobre todo por la caída en picado del rendimiento de su coche, que el viernes había apuntado maneras en el Autódromo José Carlos Pace.

El asturiano finalizó cuarto la única sesión libre (1:10.606), sólo 12 milésimas más lento que Nico Hulkenberg, tercero en la tabla. A última hora del viernes, el asturiano logró la quinta plaza en la shootout de la carrera al sprint. Su crono en la SQ3 (1:09.496) se quedó a 25 centésimas de Lando Norris, autor de la pole. Además, durante la segunda tanda de la sesión llegó a rodar aún más rápido (1:09.330), con un crono que le habría aupado a la segunda plaza en la parrilla.

Tampoco con los duros

Todas esas buenas perspectivas empezaron a torcerse el sábado, cuando Alonso bastante hizo para contener a uno de los Ferrari en la sprint race. Su sexto puesto en la meta, que valía tres puntos, hacía presagiar el acceso a la Q3 en la qualy. No obstante, ese logro volvió a quedar fuera de su alcance. Aston Martin no supo aprovechar los errores de Max Verstappen y Lewis Hamilton, eliminados en la Q1 y la Q2, respectivamente. De hecho, el AMR25 perdió el paso ante cuatro adversarios teóricamente inferiores: Liam Lawson (Racing Bulls), Oliver Bearman (Haas), Pierre Gasly (Alpine) y Nico Hulkenberg (Sauber).

Durante los dos primeros días, el rendimiento del monoplaza verde parecía optimizarse con los neumáticos medios, que ofrecían incluso mejores resultados a una vuelta que los blandos. Estos datos, sin embargo, no convencieron a los estrategas del equipo, que optaron por jugar a contrapié. De inicio, Alonso y Stroll montaron un juego de duros. A ambos les costó gran trabajo poner esas gomas en temperatura, por lo que sufrieron durante las dos relanzadas, tras las salidas de pista de Gabriel Bortoleto y Charles Leclerc.

"Me animé a arriesgar un poco. Si hacíamos lo mismo que los demás, probablemente íbamos a terminar detrás de ellos, así que intentamos algo diferente. No funcionó, pero al menos lo intentamos", admitió Alonso, poco antes de calificar su decimocuarto puesto en la meta como "decepcionante".

Alonso y Stroll, durante el desfile previo a la carrera.

Alonso y Stroll, durante el desfile previo a la carrera.ASTON MARTIN F1

Ese mismo veredicto fue compartido por Lance Stroll, penúltimo en la meta, sólo por delante de Yuki Tsunoda. "El neumático duro tampoco nos funcionó bien, pero al final se debió a la falta de ritmo del coche", concedió el canadiense. Durante la carrera, el hijo del propietario dejó una esclarecedora conversación con Gary Gannon. "¿Qué tal el equilibrio, Lance?", preguntó su ingeniero de pista. "No voy a comentar, realmente no hay nada que decir", replicó el piloto.

Esa frustración también quedó patente a través de la radio de Alonso. "¿Estamos corriendo contra alguien?", preguntó irónicamente el ovetense, en relación a la posición de Carlos Sainz y el ya citado Lawson. "¿Dónde están?", insistió el doble ganador en Le Mans. Tras sumar sólo 10 puntos en las seis últimas carreras, Fernando ha perdido otra plaza en el Mundial, esta vez en favor de Oliver Bearman.

Haas, a sólo dos puntos

En cuanto al Mundial de Constructores, el panorama se sigue oscureciendo para Aston Martin, cuyo séptimo puesto peligra frente a Haas, que ya sólo cuenta con una mínima desventaja (72-70). Durante las dos últimas carrearas, el equipo dirigido por Ayao Komatsu ha sumado 22 puntos, frente a sólo tres de la escudería británica.

Desde hace semanas atrás, todos los esfuerzos en la fábrica de Silverstone se han centrado en el Mundial 2026. En cualquier caso, las tres citas restantes (Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi) podrían dejar aún más tocado a Mike Krack, responsable de operaciones en pista. "Sabíamos que hoy no sería fácil y nos faltó ritmo para luchar por los puntos. Intentamos una estrategia diferente, con tandas iniciales largas con neumáticos duros, pero no tuvimos la velocidad necesaria", resumió el luxemburgués, uno de los más molestos por los ácidos comentarios de Alonso.

Norris da un golpe al Mundial y Verstappen se queda a medias en Interlagos

Norris da un golpe al Mundial y Verstappen se queda a medias en Interlagos

Lo hizo como si nada, como si no exorcizase tantos demonios de un plumazo. Lando Norris abrochó en Interlagos su séptima victoria del año, segunda consecutiva, que le afianza en el liderato del Mundial, donde ahora cuenta con 24 puntos sobre Oscar Piastri, quinto en la meta. Tan sustancial como esa ventaja son los 49 frente a Max Verstappen, tercero en el podio. El holandés, que había partido desde el pit-lane, bastante hizo durante 70 vueltas, aunque en la última no pudiese quitarse de encima a Andrea Kimi Antonelli.

Fue otro domingo fabuloso para Norris y nefasto para Piastri, el yin y el yang en McLaren. Mientras el británico navegaba en cabeza sin que las turbulencias entorpeciesen su camino, el australiano penaba por detrás, arrastrando una penalización de 10 segundos por una fea maniobra frente a Antonelli. Ajeno a cualquier trifulca, obcecado en su misión, Verstappen hizo todo lo que estaba en su mano, forzando maniobras que sólo él borda con esa suavidad. No obstante, se marcha de Sao Paulo sabedor de que el sueño del quinto título se esfuma.

Red Bull quiso romper el régimen de parque cerrado en el RB21 de Mad Max, introduciendo con cambios en el motor y en la configuración aerodinámica. Sin margen para el error, en una situación desesperada, el heptacampeón se vio impelido otra gesta como la de 2024, desde la decimoséptima plaza en la parrilla hasta la victoria en la meta. No pudo repetirla, pero bien mereció la pena el espectáculo.

Gran maniobra ante Russell

La superioridad de Norris quedó de manifiesto en un momento crítico. Fue en la vuelta 33, cuando tras su primer pit-stop, una traviesa secuencia de carrera le había colocado por detrás del holandés, su ogro de cabecera. En ese instante crucial, Lando ejecutó un impecable adelantamiento con DRS en la recta de meta. Antes había rodado 20 vueltas con los blandos, sin mayor novedad. Su ritmo se antojaba imposible para los Mercedes.

En su febril cabalgada, Verstappen llegó a liderar provisionalmente la prueba, poco después de que en la vuelta 51, Norris apurase su segunda y última parada. También obsequió al respetable con un soberbio adelantamiento sobre George Russell, una de sus víctimas predilectas, a ocho giros para la bandera a cuadros. Su conmovedora entrega, su descomunal talento, contrastaban con lo sucedido en el otro garaje de Red Bull. Después de un toque con Lance Stroll en el tramo inicial, Yuki Tsunoda recibió 10 segundos. Y como el japonés no supo cumplir correctamente el castigo, los comisarios debieron doblárselo.

Los incidentes se sucedieron desde el arranque, para tormento de Ferrari. Lewis Hamilton se rozó con Tsunoda antes de destrozar su alerón trasero contra el Alpine de Franco Colapinto. El único alivio para el heptacampeón fue que antes de cerrarse esa primera vuelta, Gabriel Bortoleto tampoco midió ante Stroll, forzando el primer safety car de la tarde. Al pisar la grava, el ídolo local había perdido el control de su Sauber en la curva 10.

La reanudación no arredró los ánimos, más bien a la inversa. Desde la cuarta plaza, obligado por las circunstancias, Piastri se jugó un cara o cruz ante el rookie de Mercedes. Por el interior de la curva 1, en una vertiginosa bajada, el australiano forzó en exceso, desplazando al Mercedes, que se llevaría por delante a Charles Leclerc. Abandono forzoso para Il Predestinato, el segundo de la temporada. El doble cero deja a la Scuderia en cuarta posición del Mundial, ya por detrás de Red Bull.

Entre tantas calamidades, antes de que se decretara el virtual safety car, Verstappen iba a toparse con restos de fibra de carbono. Tras arreglar el pinchazo en la rueda delantera izquierda, el líder de Red Bull se reincorporaba decimoctavo. Al menos así pudo deshacerse de unos neumáticos duros muy lejos de su rendimiento óptimo.

Decimotercero y decimocuarto

De ello daban fe en Aston Martin, el único equipo que seguía apostando por entonces por las gomas blancas. En la segunda relanzada, Fernando Alonso perdió el sitio frente a Alex Albon, muestra de que no se encontraba cómodo. Cuando le dijeron por radio que deslizaba en la curva 12, el asturiano replicó con un grito: "¡Sí, sí. Podéis cambiar algo más!".

Ese primer tercio de carrera no resultó tampoco propicio para Carlos Sainz. Enzarzado con Hamilton, con el alerón trasero tocado, el madrileño entró en boxes en la vuelta 18, pero un fallo en la rueda delantera derecha hizo que el pit-stop se eternizase durante 5,2 segundos. La pelea por los puntos debía resolverse frente a los Racing Bulls y Pierre Gasly, más competitivo que de costumbre. Sin embargo, Carlos no pudo reponerse a tantas adversidades y finalizó decimotercero.

Mucho antes de lo esperado, en la vuelta 29, debió entrar Alonso para prescindir de los duros, aunque consciente de las penurias de lo que por radio le habían definido como Plan B. No había material suficiente para competir dignamente contra Liam Lawson. La degradación en las gomas era mayor de la esperada. El AMR-25 se diluyó tanto que incluso parecía un Alpine. Así que Alonso acabó decimocuarto y Stroll decimosexto, sólo por delante de Tsunoda.

Fernando Alonso saca el dedo a Aston Martin y señala a la FIA por "mirar para otro lado"

Fernando Alonso saca el dedo a Aston Martin y señala a la FIA por “mirar para otro lado”

El cuarto abandono consecutivo de Fernando Alonso en México llegó tras un misterioso silencio en la radio de Aston Martin. El bicampeón había desconectado el canal de las comunicaciones con sus ingenieros tras un pésimo pit-stop de 7,1 segundos, saludado con un irónico gesto con el pulgar hacia uno de los mecánicos. Tras ceder la posición frente a Lance Stroll, el asturiano optó en la vuelta 34 por la retirada. La quinta de otro Mundial para el olvido.

Mike Krack, jefe de operaciones en pista, habló de un "posible problema con los frenos" del AMR-25. Esa tesis fue validada por el propio Fernando, sin opciones ya de ampliar su paupérrimo bagaje en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde sólo ha sumado tres puntos en nueve participaciones. "Llevábamos manejando la temperatura de los frenos unas 15 vueltas, intentando cambiar el reparto de frenada. Pero sí, había mucho tráfico y no teníamos bastante refrigeración", admitió el español.

Dudas aparte, lo indiscutible es que pese a la imposibilidad de escuchar las conversaciones, nadie de Aston Martin aguardaba en el pit lane cuando Alonso llegó con su monoplaza. Un triste colofón para este fin de semana que se suma a otras cuatro decepciones repartidas a lo largo del Mundial. En Albert Park fue un accidente tras pisar la grava; en Shanghai, un problema con los frenos; en Mónaco, una avería en el motor y en Monza, un contratiempo con las suspensiones.

Amenaza de Haas

A este revés hay que añadir el difícil domingo de Stroll, decimocuarto en la meta, sólo por delante de los Alpine de Pierre Gasly y Franco Colapinto. El canadiense no sólo fue ralentizado por un pit-stop de 4,1 segundos, sino que también sufrió diversos achaques en su motor Mercedes. El remate a otra paupérrima actuación de Aston Martin, que jamás ha puntuado con sus coches tras cuatro carreras en México.

Por si fuera poco, este doble cero coincide con la fantástica actuación de Oliver Bearman, cuarto bajo la bandera a cuadros. El rookie británico igualó de este modo el mejor resultado del equipo estadounidense, igualando lo conseguido por Romain Grosjean en el GP de Austria 2018. Con 14 puntos de una tacada, Haas reduce distancias frente a Aston Martin en el Mundial de Constructores, donde se encuentra ahora a siete puntos.

El séptimo puesto en la tabla también peligra, por mucho que los jefes de Silverstone intenten mantener la compostura. Según los datos del ritmo de carrera, el AMR25 volvió a perder en México la batalla ante Sauber y sólo fue más rápido que los Racing Bulls y los Alpine. En las cuatro citas restantes de 2025, los ingenieros ya han depositado sus esperanzas en Brasil (9 de noviembre) y Qatar (30 de noviembre).

En cualquier caso, Alonso no se muestra precisamente optimista con lo que resta de campeonato. Especialmente tras lo que considera errores de la Federación Internacional (FIA), a quien acusa directamente de "mirar hacia otro lado" a la hora de imponer ciertos castigos.

Esa suponía la principal frustración del español tras la salida en México. "La gente no hace el circuito, se va por fuera, gana tres o cuatro posiciones y la FIA mira para otro lado", subrayó Alonso, en referencia a lo sucedido en la primera vuelta. A pesar de que llegó a rodar duodécimo, en sólo unos metros había sido rebasado por cuatro coches, que no recibieron penalización alguna por parte de los comisarios.

El esfuerzo del doble ganador en Le Mans no sirvió "de nada" porque "la gente se saltó las tres primeras curvas". A partir de ese caos, el único destello que pudo permitirse fue un doble adelantamiento ante Liam Lawson y Gasly.

Lando Norris resurge con un colosal triunfo en México y asume el mando del Mundial

Lando Norris resurge con un colosal triunfo en México y asume el mando del Mundial

Fue un triunfo para que nadie olvide lo rápido que sigue siendo McLaren. Una advertencia de Lando Norris, nuevo líder del Mundial, por si alguien en Red Bull se da por aludido. Porque ni siquiera Max Verstappen pudo objetar una palabra en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Más bien hubo de sentirse feliz por ocupar la última plaza del podio tras Charles Leclerc. Nadie discutió la sexta victoria de Norris en 2025, la primera tras las vacaciones, que le catapulta en las casas de apuestas para proclamarse campeón.

De nada le sirvió a Mad Max el esfuerzo postrero frente al Ferrari en las dos zonas de DRS. El virtual safety car provocado por el abandono de Carlos Sainz en la penúltima vuelta supuso el mejor salvavidas para Il Predestinato. De igual modo, Oscar Piastri tampoco encontró un triste resquicio frente a Oliver Bearman. Con esa quinta plaza en la meta, el australiano cerraba otro deplorable fin de semana, impropio de un aspirante a campeón. Por mucho que se haya ganado fama en el paddock por su cerebral estilo, aún debe revisar muchas carreras de Alain Prost para cumplir con la Historia.

Tras tantos sinsabores, Norris se ve ahora en cabeza, con un mísero punto de ventaja, pero con la moral por las nubes. En un domingo donde no se admitían titubeos, se comportó como un true racer. Y es que hubo tiempo de sobra en los 900 metros hasta la primera curva para que Ferrari organizase un buen barullo. No se aclararon Leclerc y Hamilton para ver quién tenía prioridad en el ataque a Norris, así que terminaron arrastrando a Verstappen hacia el bordillo. Fuera de sitio, bastante hizo el holandés regresando a pista con los huesos en su sitio. Había rebasado pícaramente a George Russell, pero aunque los comisarios anotaron el incidente ya no devolvería la posición al británico.

Sustos por el 'graining'

En la sexta vuelta, el tetracampeón empezó a reeditar sus viejas disputas con Hamilton. Tras una primera maniobra no pudo respetar la chicane, así que tuvo que ceder otra vez la plaza. También ante Bearman, que había arrancado como una flecha, recuperando cinco posiciones con el Haas. Dos giros más tarde, Verstappen y Hamilton llevaron la agresividad al límite en esa misma curva 4. Rueda con rueda, con mucho que perder para el holandés, desesperado por recuperar terreno frente a Norris y Leclerc.

La investigación de los comisarios, sin embargo, se tradujo en 10 segundos de penalización para Hamilton por ganar ventaja fuera de los límites de pista. Un alivio para Piastri, enfrascado con Yuki Tsunoda, que cumplía algo parecido a un rol de escudero. No le salían sin embargo las cuentas al australiano. El liderato del Mundial había pasado ya a manos de Norris, que se deslizaba sobre un asfalto a 52ºC, con aire limpio para su alerón delantero, construyendo una confortable ventaja frente a Leclerc.

El graining, tan habitual en este trazado, empezó a hacerse notar en los neumáticos antes de lo previsto. Ese desgaste podía dar lugar a engaño, porque una semana más, la mejor estrategia posible para los Pirelli era a una sola parada. En la vuelta 21, Aston Martin mostró por enésima vez su desesperante torpeza en el pit-stop, con una parada de 7,1 segundos para Alonso. Algo se atascó en la rueda delantera izquierda y el asturiano, más que harto, elevó el pulgar a su mecánico. No se podía ser más cáustico.

Una muesca más para su aciaga historia con el Autódromo Hermanos Rodríguez. De salida había superado incluso a Carlos Sainz, desde la decimocuarta a la decimosegunda plaza, justo antes de que se formase un monumental lío en la curva 2. "Es muy injusto que esté en esta posición por haber hecho las curvas. Haced algo", reclamó a los responsables de su equipo. No encontraba consuelo Fernando, que incluso se llevó un buen zarandeo con la rueda trasera derecha de Esteban Ocon. Justo antes de que se alcanzase el ecuador, cuando le pidieron ceder el sitio a Lance Stroll, el asturiano optó por arrojar la toalla. Su cuarto abandono consecutivo en tierras mexicanas se precipitó, al parecer, por un contratiempo en los frenos.

"Nada funciona"

El espectacular ambiente del Foro Sol, que convierte esta carreras en una de las más especiales del Mundial, no debe servir como excusa para esconder lo sucedido con Liam Lawson. Antes de su abandono en la cuarta vuelta, el piloto de Racing Bulls se vio sorprendido por dos operarios que atravesaban el asfalto presos del pánico. Por otros motivos aún más evidentes se escuchaba a Verstappen por la radio. "Nada funciona", lamentaba el líder de Red Bull, sin agarre en las curvas.

El paso por boxes tampoco resultó propicio para Sainz, que había cambiado los medios por un juego de blandos. Se notaba en el Williams un infernal traqueteo y Carlos superó el límite de velocidad por el pit-lane. Cinco segundos de sanción con una estrategia a dos paradas para salvar el honor de la escudería de Grove. Poco podía arañar el madrileño, aunque pudo dejar un bonito adelantamiento ante el Sauber de Gabriel Bortoleto.

Como no habían solventado el problema, durante su segundo paso por boxes volvió a fallar el limitador del FW47, por lo que Sainz tuvo que cumplir un drive through. El preludio de su ya citado adiós, que tanto debieron agradecer Leclerc y Bearman, sus ex compañeros en Ferrari.

Norris minimiza a Verstappen con una gran 'pole' en México

Norris minimiza a Verstappen con una gran ‘pole’ en México

Desde la sesión matinal, la última de entrenamientos libres, los márgenes entre los favoritos se cifraban en milésimas, pero a la hora de la verdad Lando Norris hizo trizas a sus rivales en México. El británico tiñó de púrpura los tres sectores del Autódromo Hermanos Rodríguez (1:15.586), con 26 centésimas sobre Charles Leclerc y 35 sobre Lewis Hamilton. Su quinta pole del año, la primera desde finales de julio en Spa, supone una bombona de oxígeno frente a Max Verstappen, que partirá quinto, y evidencia su actual superioridad frente a Oscar Piastri. El líder del Mundial, con el octavo tiempo, partirá séptimo por la sanción a Carlos Sainz.

"No sé ni cómo lo hice", admitió Norris a través de la radio, con la euforia del momento. No quería conocer más detalles por parte de su ingeniero, consciente de que ya había hecho lo más difícil. El fin de semana se presenta más que propicio para Lando. En las cinco últimas citas, el más rápido de la qualy convirtió su pole en victoria el domingo. Una constante en este Mundial, donde este orden sólo se quebró en siete de las 19 carreras previas.

Dejando a un lado las sensaciones, atendiendo al puro rendimiento, la gran amenaza para Norris debería llegar desde Ferrari. Justo un año después de la victoria de Sainz, con pole incluida sobre este asfalto, Leclerc y Hamilton apurarán sus bazas desde la salida. No sólo se trata de aprovechar el rebufo en la recta interminable, sino de mantener un ritmo de crucero en busca de un triunfo con el que maquillar tantos desastres acumulados.

32-0 a Stroll

Quien quiera riesgos deberá subir por los arcenes, atacar los vértices o desafiar el sobreviraje como le sucedió bien pronto a Verstappen. Un latigazo en la curva 9 para no bajar la guardia. Incluso en los virajes de alta velocidad, donde mejor debía sentir su coche, el tetracampeón debía mantenerse alerta. En la Q3 ni siquiera pudo acercarse a Norris, 48 centésimas más rápido.

Tampoco pudo permitirse un respiro Fernando Alonso, obligado por lo sucedido durante la sesión matinal, cuando sólo pudo rodar 12 vueltas por la mañana, víctima de un contratiempo en la suspensión delantera. De modo que el bicampeón tuvo que estrenar una especificación en la Q1, donde la competencia ya se intuía feroz para un monoplaza tan endeble como el suyo.

Pudo solventar Fernando ese trance, con un intento postrero dos milésimas más rápido que Yuki Tsunoda y 19 mejor que Nico Hulkenberg. Si por arriba sorprendía la velocidad de Isack Hadjar, por los bajos fondos volvían a perderse los Alpine y Lance Stroll, cuyo balance los sábados frente a Alonso se amplía a 0-32.

Albon, fuera en la Q1

No quedaba más fuelle dentro del AMR25, así que el asturiano nada pudo inventar en esta ocasión. Alguna energía fluye por esta pista, donde acumula cinco abandononos tras ocho participaciones, que no sienta bien a Fernando, decimocuarto en la parrilla.

El temprano adiós de Alex Albon perfiló también las últimas tendencias dentro de Williams, donde el británico ha perdido fuelle frente a Sainz, que saldrá decimosegundo. Aun arrastrando una leonina penalización de cinco plazas en la parrilla, el madrileño dio la cara, cerrando la Q2 a sólo dos milésimas del crono de Verstappen. Un pestañeo más rápido que Leclerc y Piastri, obligado a apurar sus balas para salvarse de la quema.

Sin embargo, el líder del Mundial nunca lograba acercarse a los cronos de Norris. Noveno, tercero y sexto en las tres últimas sesiones de los sábados, Piastri volvió a parecer superado por las circunstancias.

Verstappen arrasa en Austin y pone de los nervios a McLaren

Verstappen arrasa en Austin y pone de los nervios a McLaren

Se presentó en Austin a 55 puntos del liderato y pone rumbo a México a sólo 40, con la mirada inyectada en sangre, cada vez más convencido de que puede obrar el milagro. Max Verstappen venció con autoridad en Austin por delante de Lando Norris y Charles Leclerc, reducidos a comparsas, enfrascados en su particular duelo, definido más por sus carencias que por sus virtudes. No hubo modo de acercarse al tetracampeón, que enlaza tres victorias en las cuatro últimas carreras para pánico de Oscar Piastri. El líder del Mundial, quinto en la meta, se limitó a pasar desapercibido y a sacar la calculadora hasta cruzar quinto la meta.

Siempre lo hace parecer sencillo, pero baste recordar la suerte que corrieron los tres anteriores polesitters en el Circuito de las Américas, donde Norris acabó cuarto el año pasado, Leclerc fue descalificado en 2023 y Sainz tuvo que abandonar en 2022. Ajeno a estas contingencias, Verstappen lideró de punta a punta, con vuelta rápida abrochó ayer su séptimo grand chelem, superando ya a Lewis Hamilton y a sólo uno del récord de Jim Clark.

En el momento en que retiraron las mantas del Ferrari, dejando al aire los neumáticos de Leclerc, el panorama se despejó aún más para Mad Max. La única prioridad del holandés era doblar la primera curva en cabeza, un logro en apariencia sencillo, pero que ningún autor de la pole había llevado a término desde 2019. A partir de ese momento, sólo debía apretar a fondo para cimentar su ventaja. A partir de ahí, calcar la estrategia de Norris en boxes.

Abandono de Sainz

Verstappen cumplió con creces su cometido, favorecido además por la elección de Leclerc, ganador el año pasado en esta pista. Con los blandos, el monegasco había prendido de inicio sus fuegos artificiales, superando incluso a Norris, obstaculizando de este modo cualquier intento del británico. De sobra sabía Max que no podían permitirse ciertas licencias en McLaren, con Piastri atascado en la quinta plaza, por delante de George Russell.

Durante el primer tercio de carrera, las únicas noticias de McLaren llegaron a través de las advertencias de los comisarios por los track limits. Hasta que en la vuelta 20 enseñaron una bandera blanca y negra a Norris. Si volvía a rebasar alguna línea blanca con las cuatro ruedas sería penalizado con cinco segundos. Por entonces, Lando parecía desesperado a la estela de Leclerc, a quien sólo pudo superar traccionando en la curva 11. Sin gomas, Leclerc suponía otra presa fácil para Lewis Hamilton. Sin embargo, en lugar de cederle paso, los Ferrari se jugaron el pellejo en una absurda pugna, previa al paso por boxes de Charles.

La inercia positiva, reforzada con su podio del sábado en la sprint race, le duró apenas seis vueltas a Sainz. Las prisas fueron malas consejeras para el madrileño, que obsequió al respetable con una fantástica maniobra ante Oliver Bearman en la curva 12, pero que no anduvo tan fino frente a Andrea Kimi Antonelli. Se empeñó Carlos en meter el morro en el interior de la curva 19 y se topó con el Mercedes. Con tan mal fario que el impacto le forzó a la retirada, mientras el italiano marcaba la vuelta rápida rodando penúltimo, sólo tras Alex Albon, que también había chocado con Gabriel Bortoleto.

Sainz, frente a Antonelli, el domingo en Austin.

Sainz, frente a Antonelli, el domingo en Austin.AFP

Mientras tanto, Alonso controlaba los bostezos en la décima plaza, a mitad de camino entre Nico Hulkenberg y Liam Lawson. No daba para más el AMR-25, el octavo coche de la parrilla, así que ese punto debería incluso considerarse como bueno en Aston Martin.

En la vuelta 32, Norris se pasó de frenada en el pit-stop, bloqueando a su llegada al cajetín. Las operaciones de los mecánicos se alargaron 3,8 segundos, un retraso que le obligaba a ceder otra vez la segunda plaza a Leclerc. Por descontado, Verstappen pidió de inmediato su turno y los mecánicos de Red Bull cumplieron con solvencia (2,6 segundos). A partir de ese momento su única preocupación sería redondear el grand chelem, completado gracias al pit-stop de Russell, que le permitía liderar las 56 vueltas.

Norris, por el contrario, debía remar contra corriente, sin abusar en las trazadas, alejándose lo más posible de los bordillos. "No tengo agarre cuando me acerco", lamentaba, en referencia al mal endémico del MCL-39 con aire sucio. Se percibía su desesperación a través de la radio, pero él aguardó su momento. A cinco giros del final, Lando reconquistó la segunda plaza con una bonita maniobra en la curva 12. Muchos metros por detrás, Piastri jamás inquietó a Hamilton. Más que satisfecho con mantenerse lejos del alcance de Russell, el australiano pensó que ese quinto puesto podría valer también un título.

Verstappen estrecha el cerco sobre McLaren con otra 'pole' en Austin

Verstappen estrecha el cerco sobre McLaren con otra ‘pole’ en Austin

Hizo la séptimo pole del año con un solo intento, porque Red Bull le sacó a pista con retraso y no tuvo tiempo de cruzar la meta con el semáforo en verde. Max Verstappen se bastó con poco en Austin para dominar a una inoperante McLaren, que sólo pudo colocar segundo a Lando Norris y sexto a Oscar Piastri. De este modo marcó la 47ª pole de su carrera (1:32.510), una más de las que firmó Ayrton Senna con la escudería de Woking, cerrando un sábado redondo en el Circuito de las Américas. Tras la victoria en la sprint race, ha reducido su déficit respecto al líder del Mundial hasta los 55 puntos.

"No se trata de creer en la remontada. Sólo me lo tomo carrera a carrera, intentando hacerlo lo mejor que puedo", había argumentado el tetracampeón tras su triunfo en la carrera corta. No es que domine el escenario, sino que también esparce ácidos comentarios sobre sus jóvenes rivales. Verstappen ha cifrado en un 50% sus opciones de un quinto título en 2025. O lo gana o no lo gana. Y ese sarcasmo debe de escocer cada día más en McLaren.

Tras su calamitoso error de la mañana, que provocó el doble cero en su equipo, Piastri volvió a mostrarse vulnerable en la Q3. Noveno en Bakú y tercero en Singapur, el australiano ni siquiera pudo presentar esta vez una digna batalla. A casi medio segundo de Verstappen, por detrás de Charles Leclerc, George Russell y Lewis Hamilton, tercero, cuatro y quinto, respectivamente. Tampoco anda para presumir Norris, que en su segundo intento se quedó a 29 centésimas de la pole.

Bandera roja por Hadjar

Esa diferencia es la segunda mayor registrada jamás en el Circuito de las Américas, sólo por detrás de la lograda por Nico Rosberg en 2014 con Mercedes. Red Bull ha recuperado prestaciones mientras las dudas empiezan a sobrevolar por McLaren. El 31 de agosto, tras su victoria en Zandvoort, Piastri aventajaba en 104 puntos a Verstappen. De aquella velocidad del MCL39, undécimo y decimosegundo en la Q1, queda ahora un vago recuerdo.

Se medían 48ºC sobre el asfalto y soplaba ese viento tan molesto por Texas. No se habían cumplido 15 segundos cuando Isack Hadjar perdió el coche en las tres curvas enlazadas, entre la 3 y la 6. A bordo del Racing Bulls, el francés se venía perfilando como un candidato para la Q3, así que su ausencia suponía una buena noticia para los españoles. Sin embargo, Carlos Sainz y Fernando Alonso no debieron emplearse a fondo para cumplir con su tarea.

El madrileño partirá noveno, justo por delante del bicampeón. Ambos logros parecen acordes con las expectativas de sus equipos. Williams ya cumplió para todo el fin de semana con el podio de Carlos en la sprint race, mientras Aston Martin dice ser, por boca de Alonso, el octavo coche de la parrilla. Un monoplaza con el que Lance Stroll volvió a caer en la Q1 por el mismo motivo que Alex Albon, que superó los límites en la curva 15 y tuvo que ceder su puesto a Franco Colapinto.

Carlos Sainz sube al podio tras la debacle de McLaren en la 'sprint race' de Austin

Carlos Sainz sube al podio tras la debacle de McLaren en la ‘sprint race’ de Austin

Los aplausos y vítores en la recta de meta sorprendieron a Carlos Sainz, que gasta la sana costumbre de brillar en el Circuito de las Américas. Interrumpían los aficionados al piloto madrileño como reconocimiento a su tercera posición en la sprint race, por detrás de Max Verstappen y George Russell. No le funcionaba el micrófono para agradecer tanto cariño, pero Sainz sabía que este resultado reforzaba su liderazgo en Williams. Tras su podio en Bakú, Carlos había aprovechado otra oportunidad, gracias a la debacle de McLaren y a su control sobre los Ferrari.

Las buenas sensaciones de Sainz en Austin ya se vislumbraron con sus dos podios (2024, 2023) y su pole con Ferrari (2022). Sin embargo, esta tercera plaza supone otra razón para el optimismo de James Vowles, team principal de Williams, que aún pudo brindar por la sexta plaza de Alex Albon. No salió bien Sainz, pero sí supo quitarse de enmedio en el momento crítico, manteniendo firme el timón desde entonces.

Lo sucedido este sábado en Austin podría marcar una pauta en lo que resta de Mundial, donde aún aguardan otras dos sprint races (Interlagos y Las Vegas). Entonces deberán actuar de un modo más precavido en McLaren, sacudida por un doble cero con el que nadie contaba. Todo se resolvió en escasos metros, pero las consecuencias podrían alcanzar mucho más lejos. Incluso a la suerte de las famosas papaya rules.

Alonso, fuera de combate

Lando Norris soltó mejor el embrague que Oscar Piastri, manteniendo la iniciativa en la subida hacia la curva 1. Esa segunda plaza, por detrás de Verstappen, reforzaba sus opciones, aunque lejos de conformarse, el líder del Mundial quiso arriesgar. O más bien se limitó a improvisar. Un violento volantazo desde el exterior hacia el vértice de la curva, con el que se llevaría por delante Nico Hulkenberg, que había asombrado con su cuarto puesto en la parrilla. El choque no sólo dejaba fuera de combate al australiano, sino que desataba una carambola letal para Norris.

Quedó Piastri a un tris del vuelco, mientras la rueda trasera izquierda de su compañero se perdía sin dueño, asfalto abajo. Los dos McLaren quedaban fuera de combate. Una reedición de la reciente polémica en Singapur y otro resquicio para que Verstappen recortase sus 63 puntos de déficit en el Mundial.

En medio del caos, Fernando Alonso fue el otro gran damnificado. Había partido sexto el asturiano, con serias opciones de firmar su mejor resultado del año. De ese modo enfiló hacia la curva 1, filtándose por el interior y asomando hacia la segunda plaza. En ese preciso momento, el alerón delantero de Hulkenberg lastimó su rueda trasera derecha.

El drama de Aston Martin se completó en la vuelta 16, cuando Lance Stroll forzó en exceso ante Esteban Ocon cuando luchaba por la decimotercera plaza. Doble abandono para la escudería de Silverstone, que había preparado el AMR25 con una configuración más agresiva, consciente de que en la carrera larga sus bazas se reducen drásticamente.

El accidente del canadiense forzó el segundo safety car, con el que se llegaría hasta la bandera a cuadros. El cierre de una sprint mucho más movida de lo habitual, donde también hubo que reseñar un agresivo intento de Russell ante Verstappen en la curva 12. Anotado por forzarlo fuera de la pista, pero sin investigación posterior. Tampoco hubo premio para Ferrari, pese a las seis plazas recuperadas por Charles Leclerc en la salida. El monegasco protagonizó un error infantil en las enlazadas para regalar la posición a Lewis Hamilton, cuarto en la meta.

Fernando Alonso, elegido mejor piloto del día en Marina Bay, sube hasta la séptima plaza tras la sanción a Lewis Hamilton

Fernando Alonso, elegido mejor piloto del día en Marina Bay, sube hasta la séptima plaza tras la sanción a Lewis Hamilton

El titánico esfuerzo de Fernando Alonso en Marina Bay encontró su recompensa hora y media después de cruzar la meta. El asturiano escaló hasta la séptime plaza tras una sanción de cinco segundos a Lewis Hamilton, castigado por sobrepasar los límites de la pista durante la última vuelta. Una doble recompensa para Alonso, que previamente había sido elegido por los aficionados como mejor piloto del día.

El español, de 44 años, recibió el 22,5% de los votos, un porcentaje con el que se impuso a George Russell (16,4%), Max Verstappen (14,5%), Lando Norris (8,7%) y Lewis Hamilton (7,6%). Había partido décimo en la parrilla para acabar octavo bajo la bandera a cuadros, contrarrestando un clamoroso error de Aston Martin durante su pit-stop. Quedó atascada la pistola que debía ajustar la rueda delantera derecha y las operaciones se retrasaron durante 9,2 segundos.

Lejos de dejarse arrastrar por la frustración, Alonso siguió exprimiendo su monoplaza y dejó una fantástica maniobra ante Isack Hadjar, a quien ya había adelantado en la tercera vuelta. Durante ese tramo final de la carrera, el bicampeón obsequió a Esteban Ocon con otro precioso movimiento que le devolvía a la octava posición.

"¡No puedo creerlo, joder!"

Ese botín parecía ya suficiente para Aston Martin, porque a falta de sólo dos vueltas, Hamilton contaba con 47 segundos de ventaja frente a Alonso. Sin embargo, una avería en los frenos del británico abrió la última puerta. En ese último giro, el heptacampeón ni siquiera pudo trazar cinco curvas, rebasando claramante los límites de pista y tomando ventaja.

Gracias a estas argucias logró cruzar la meta con 41 centésimas de ventaja sobre su ex compañero en McLaren. "¡Oh, maldita sea, hombre! ¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo, joder!", exclamó Alonso. Su enfado por la radio se mezclaba con la búsqueda de explicaciones. "Debería ser el séptimo, joder. O sea, no puedes conducir sin frenos. Como si estuvieras solo en la pista. (...) Algunas veces han intentado descalificarme por ir sin retrovisores, ahora no tienes frenos y todo está bien", lamentó Alonso.

Nada más llegar a la zona mixta, Hamilton alegaba en su defensa que no había trazado las curvas "por un motivo de fuerza mayor". No tenía frenos y para Ferrari se trataba de un razón justificable. Sin embargo, su razonamiento contrastaba con algunas decisiones recientes de la FIA, que castigó con un drive trough a George Russell en el GP de Mónaco por saltarse a propósito una de las curvas del trazado.

Finalmente, la sanción no fue tan severa para Hamilton, que recibió cinco segundos de penalización. "Durante su declaración, el piloto confirmó que se salió de la pista en varias ocasiones. Intentaba solucionar un problema con los frenos", explicaron los comisarios. "Sin embargo, tras una investigación más exhaustiva y de acuerdo con la lista de exenciones prevista en las Directrices de Estándares de Conducción, los comisarios consideraron que esta no era una razón justificable y aplicaron la sanción habitual para este tipo de infracción. Esto no fue rebatido ni por el representante del equipo ni por el piloto", confirmaba el escrito, firmado por Gerd Ennser, Loïc Bacquelaine, Natalie Corsmit, Derek Warwick y Paul Ng.

Este veredicto debió de complacer a Alonso, que en la zona mixta de Marina Bay había lanzado un dardo contra Hamilton, a quien señaló por tener "siempre un poco de tolerancia". Su sarcasmo también se hizo evidente cuando le preguntaron por el galardón recibido, que calificó como "un milagro". "Nadie presta atención a nuestras carreras. A veces salimos en el 20º puesto y acabamos sextos, mientras que el piloto del día suele ser alguien que sale primero y termina tercero", deslizó.

En cualquier caso, aunque ese reconocimiento no se contabilice en el Mundial, los seis puntos de Singapur impulsan a Alonso al undécimo puesto de la tabla, justo por delante de Carlos Sainz. Hasta final de curso, el objetivo del ovetense debería ser la novena plaza, que ahora ocupa Hadjar, con sólo tres puntos más (39-36).