Las virtudes de Unai Simón, el líder silencioso del vestuario: "Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de que está él"

Las virtudes de Unai Simón, el líder silencioso del vestuario: “Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de que está él”

Un buen puñado de jugadores cogieron un tren charter hasta Madrid para, o bien quedarse allí, o bien coger algún vuelo a sus ciudades. Otros se subieron al coche y unos pocos durmieron en Valencia para regresar hoy. Todos felices, una alegría expulsada tras el penalti marcado por Pedri y que comenzó sobre la misma hierba de Mestalla, donde algunos futbolistas (Huijsen, Nico, Lamine...) pasaron un rato con sus padres y hermanos haciéndose fotos y celebrando el pase a la Final Four.

Para saber más

De los menos efusivos, así es él, fue Unai Simón. Da la impresión con el portero del Athletic y de la selección que tendría el mismo gesto si le tocara la lotería que si le cayera una bomba al lado. Es un tipo bastante frío, y en la tanda de penaltis contra Holanda se convirtió en el protagonista absoluto de esta concentración (si es que no lo era ya). Por muchos motivos, algunos obvios y otros no tanto.

El primero es que regresaba a una citación después de la Eurocopa. Jugó aquel torneo lesionado, concretamente con una dolencia en el ligamento escafosemilunar de su muñeca derecha. Aguantó como pudo, a base de masajes y analgésicos, hasta levantar el trofeo, y cinco días después fue operado en Madrid. Regresó a la competición en noviembre y ha recuperado el sitio en su club y en la selección con celeridad.

En realidad, la titularidad con España nunca ha estado en cuestión si es Luis de la Fuente el seleccionador. En su primera convocatoria como técnico, hace ahora dos años, el riojano no pudo llamar a su portero preferido por otra lesión. Después de ganar a Noruega y perder contra Escocia, la siguiente lista fue la de la final de la Liga de Naciones en junio de 2023. Ahí sí estaba Unai, y en la prensa se generó un debate que le enfrentaba a Kepa, el titular en aquella ventana de marzo. Para el entrenador nunca hubo debate. El primer día de aquella concentración de junio se pudo ver a De la Fuente hablando con Unai un buen rato en uno de los pasillos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Le vino a decir que el su portero era él.

Su relación con la prensa

De hecho, para esta citación de marzo, a la que volvía Unai tras no poder estar en septiembre, octubre y noviembre, el buen papel de David Raya generó unas dudas similares en los alrededores del equipo. No así en Luis de la Fuente, que en cuanto ha tenido preparado a Unai, no ha dudado.

El segundo motivo por el que ha sido protagonista fue por su especial relación con una parte de la prensa. En la Eurocopa tuvo un enfrentamiento con un periodista de Onda Cero y el pasado martes, ese periodista le hizo una pregunta en la rueda de prensa que ofreció. «Mira Fernando, con todo el respeto a todo el mundo, después de lo que pasó entre tú y yo en la Eurocopa, no te voy a contestar a ninguna pregunta», le dijo en un tono muy calmado.

Y el tercer y último motivo, cómo no, han sido los penaltis. Era la quinta tanda a la que se enfrentaba como portero de la selección, y el que le detuvo a Malen, el sexto que era para Holanda, no es un hecho aislado. Lo dijo Pedri: «Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de saber que Unai siempre se va a parar alguno». No le falta razón al canario.

Unai y Pedri celebran la clasificación.

Unai y Pedri celebran la clasificación.EFE

En la final de esta competición ante Croacia, va a hacer dos años ahora, detuvo los lanzamientos de Majer y Petkovic. Pero es que en la Eurocopa de 2021, con Luis Enrique, el hombre que primero lo situó como titular en la selección, ya fue decisivo. En cuartos de final, tras un áspero partido en San Petersburgo, España y Suiza se fueron a los penaltis. Unai paró dos, uno a Schär y otro a Akanji. Y en la eliminatoria anterior, ante Croacia, se vio la fortaleza mental que tiene, uno de sus sellos de identidad. A los pocos minutos de partido, falló en un control tras una cesión de Pedri y Croacia se puso por delante. Tras una locura de choque, que España se dejó empatar cuando iba ganando 3-1 en el minuto 86, Unai hizo dos paradas en la prórroga, antes de que Morata volviese a poner al equipo por delante, que merecen la pena ser revisadas en vídeo.

En la otra cara de la hoja están las dos tandas perdidas, ante Italia en las semifinales de la Eurocopa de 2021 y ante Marruecos en los octavos de final del Mundial de Qatar en 2022. A sus 27 años, y ocupando el puesto que ocupa, y viendo la fe que le tiene el entrenador, el debate de la portería de España está cerrado por mucho tiempo.

España gana por las buenas, por las malas y por las regulares: jugará la 'Final Four' de la Nations tras eliminar a Países Bajos en la agonía de los penaltis

España gana por las buenas, por las malas y por las regulares: jugará la ‘Final Four’ de la Nations tras eliminar a Países Bajos en la agonía de los penaltis

Esta España espesa, pesadota, más bien gris, del mes de marzo terminó pasando a la Final Four de la Liga de Naciones, la tercera consecutiva, donde defenderá título enfrentándose a Francia en la semifinal, gracias a una agónica tanda de penaltis que resolvió un partido divertido, con un montón de goles y con mucho por mejorar para un equipo que, sin embargo, casi siempre gana. Por las buenas, por las malas o por las regulares, como ayer, pero el caso es que gana. Pedri metió el último lanzamiento y sonó la música de Raphael. Pues nada, a bailar, que esto del fútbol va de ganar. Y España (casi) siempre gana.

De la Fuente hizo tres cambios respecto al partido de ida. Dani Olmo por Pedri, Mingueza por Pedro Porro y Oyarzabal por Morata. Países Bajos sólo uno. Entró Maatsen por el sancionado Hato. Y el partido fue bastante parecido en su primera parte a lo visto en Rotterdam. España, en un buen inicio, se encontró con el gol en el mismo minuto que en la ida, aunque de forma diferente. Si allí fue una buena jugada colectiva culminada por Nico, ayer fue una buena jugada colectiva culminada con un pentalti tan claro como infantil de Van Hecke, que se llevó por delante a Oyarzabal con el delantero español de espaldas a la portería y con muy pocas opciones de hacer nada.

Precisamente Oyarzabal fue quien marcó el penalti, y al igual que el jueves, pudo España haber sentenciado el partido ahí. En De Kuip fue un cabezazo de Morata que se marchó fuera y ayer fue un mano a mano que Verbruggen le sacó a Nico después de un pase maravilloso de Huijsen. Porque esa fue otra de las noticias de la noche. El central de origen holandés ha venido para quedarse. Laporte todavía es mucho Laporte, y seguramente si vuelve a estar disponible será el titular, pero...

El chico, espigado, desmadejado, maneja la pelota con mucha soltura. Está bien colocado, se anticipa casi siempre a las jugadas y ofrece esa sensación que ofrecen los buenos futbolistas sea cual sea su posición en el campo: que juegan sobrados. Tuvo tiempo de filtrar otro pase a Nico y otro más a Cucurella. La vida iba cuesta abajo para España.

Pedri celebra el penalti que dio la clasificación a España.

Pedri celebra el penalti que dio la clasificación a España.JOSE JORDANAFP

Sin embargo la cosa devino en un tostón. Países Bajos volvió a coger el balón, igual que en la ida. Pero aquí sí que había una gran diferencia. Si en Rotterdam empezó a generar sensación de peligro enseguida, ayer lo más parecido a una ocasión de gol fue un tiro liviano de Kluivert que paró Unai mientras ojeaba el móvil, pues iba muy flojito. España fue un equipo más corto que en Rotterdam, y ahí el equipo de Koeman sufrió para encontrar los pasillos interiores y, de ahí, sacar el balón a las bandas, mejor defendidas esta vez.

Tras el descanso, y después de tener otra opción clara, el árbitro señaló como penalti un forcejeo que pareció más bien poco entre Le Normand y Depay, que devolvió la eliminatoria a donde había empezado. El mismo delantero, recuperado parece ser en Brasil, estuvo a punto de hacer el segundo, pero lo evitó Unai con una parada estupenda. La noche comenzaba a ponerse divertida. El problema de la selección era, entre alguna otra cosa, que con Oyarzabal jugando arriba, los centrales vivían muy cómodos. No tenían ni un delantero corpulento para que les disputara los despejes ni uno rápido que les hiciese correr para atrás, de modo que España no era capaz de estirarse como hace otras veces.

La única vez que lo consiguió, eso sí, fue para ponerse otra vez por delante. Una cabalgada de Nico dejó a Oyarzabal frente a Verbruggen y, con algo de fortuna, la metió. Eso sí, como el diagnóstico era obvio, De la Fuente no dejó ni sacar de centro para quitar del campo al jugador de la Real y meter a Ferran, un tipo rapidísimo que, con la noche como estaba, podía disfrutar como un niño. No fue tal el disfrute pues no fue capaz la selección de encontrarle ni él de hacerse ver. Resultó intrascendente.

Tampoco Holanda era capaz de generar demasiado, y de no haber sido por un error grosero de Dani Olmo en la salida del balón quizá hubiese podido mantener la ventaja. No fue así. Luego, en la prórroga, apareció, al fin, Lamine, desaparecido hasta ese momento, pero otro error defensivo en la salida de la pelota envió las cosas a los penaltis, donde España logró sobrevivir. Y ganar, que es de lo que se trata. En los días buenos y en los días malos. Y en los regulares también.

Los agujeros negros de España: "Nuestro trabajo es buscar soluciones"

Los agujeros negros de España: “Nuestro trabajo es buscar soluciones”

En un estadio, el de Mestalla, que estará lleno y que recordará, con emoción, a las víctimas de la DANA del pasado 29 de octubre, la selección española busca esta noche acceder por tercera vez, de forma consecutiva, a la 'Final Four' de la Liga de Naciones, un torneo que arrancó en 2018 y en el que España es protagonista. En la primera edición se quedó en la fase de grupos. Pero después ha jugado todos esos cuadrangulares. En 2021 cayó ante Francia en la final. En 2023 ganó (el primer título de Luis de la Fuente) y ahora, ante Países Bajos, anhela otra semifinal, esta vez contra Francia o contra Croacia. Esa 'Final Four', por cierto, tiene pinta de disputarse en Alemania (los germanos llevan ventaja ante Italia en su cuarto de final y serían anfitriones). Si eso ocurre, el España-Francia serían en Stuttgart y es muy probable que la selección se concentre en Donaueschingen, en el que fue su cuartel general durante la Eurocopa.

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Más allá de pasar o no pasar hoy ante el equipo de Koeman, que pudo rematar a España el jueves en Rotterdam y no lo hizo, Luis de la Fuente mira, aunque sea de reojo, al Mundial. Bueno, Luis de la Fuente y todos porque, se quiera o no, un equipo que es campeón de Europa, que tiene una media de edad de 25 años, que juega de memoria y que tiene la calidad que tiene, se quiera o no, conviene insistir, tiene en el Mundial del verano de 2026 su gran objetivo. "Pero aquí no podemos pensar tan lejos, porque cometeríamos un error. Estamos obligados a ganar todos los partidos que juguemos. No hay amistosos", suele decir el seleccionador. Pero es inevitable pensar en ganar la cita de México, Estados Unidos y Canadá.

En ese camino de 15 meses, De la Fuente sabe que debe poner el foco en dos posiciones muy concretas del campo. El lateral derecho y la delantera. Porque, mientras hay superpoblación en algunas demarcaciones, esos dos sitios no tienen dueño fijo, a priori. En el lateral derecho jugará hoy Pedro Porro, y esperará su turno Mingueza. El dueño, en condiciones normales, sería Carvajal, pero se está recuperando de una gravísima lesión de rodilla y en enero cumplirá 34 años. Si regresa y está en forma, el puesto es suyo, pero si no es así, el casting está abierto, y no se intuyen muchas más opciones que las que están aquí, pues Marcos Llorente, por ejemplo, no le llena el ojo al técnico, y Jesús Navas, es sabido, está retirado.

Algo similar ocurre en el puesto de delantero centro. A De la Fuente le gusta jugar con uno clásico, nada, si es posible, de falsos nueve y cosas así. Pero detrás de Álvaro Morata nadie está llamando a la puerta. El capitán tiene 32 años y se ha ido a jugar a una liga menor como la turca. De momento nadie duda de él, pero lo lógico es que pierda competitividad. Oyarzabal es su sustituto habitual, que no natural. El natural sería Samu Omorodion, pero es muy joven y hay que estar pendiente de su progresión. Olmo podría jugar ahí, pero el técnico prefiere algo más clásico. "Nuestro trabajo es buscar soluciones", dice De la Fuente, que de momento las ha encontrado todas.

Cuadro vuelta Nations League Marzo 2025

Son dos lugares, pues, donde al entrenador le gustaría tener el mismo 'problema' que tiene, por ejemplo, en la portería. Unai, Raya y Remiro, el tridente de la Eurocopa, se mantienen firmes, pero hay una lista larguísima que podría venir: Robert Sánchez (Chelsea), Joan García (Espanyol), David de Gea (Fiorentina), Kepa (Bournemouth), Josep Martínez (Inter)... Igual ocurre en el centro del campo. Cuando vuelva Rodri será un fijo, junto a Zubimendi, Pedri y Fabián, casi también Merino, pero a la espera de una baja por lesión o un mal momento de forma están futbolista de muchísimo nivel: Gavi, Isco, Casadó, Sancet, Ceballos...

En esas dos zonas de sequía (lateral y delantero) no tiene pinta de que suceda lo que está ocurriendo con los centrales. Con muchas dudas meses atrás sobre quién sería el relevo de Laporte y Le Normand si es que lo necesitan, las irrupciones de Cubarsí, Asencio o Huijsen han calmado las cosas. De hecho hoy De la Fuente dispondrá de una pareja inédita, pues a Le Normand, que parece fijo, le acompañará o Asencio o Huijsen, con más opciones para este último, que debutó el pasado jueves.

Luis de la Fuente: "Todos sabemos cómo es Nico. No tengamos en cuenta ese comentario"

Luis de la Fuente: “Todos sabemos cómo es Nico. No tengamos en cuenta ese comentario”

Luis de la Fuente está cogiendo una costumbre. Cuando llega a una ciudad y abre un entrenamiento, al día siguiente, o ese mismo día, agradece al público su recibimiento. "Quiero mostrar mi agradecimiento a la gente de Valencia. Lo que yo vi ayer, 30.000 personas en un entrenamiento, no recuerdo haberlo visto en ningún sitio", comenzó su rueda de prensa en Mestalla, justo antes del último entrenamiento para enfrentarse a Países Bajos este domingo.

Tal es la tranquilidad en este grupo que lo más jugoso de estos días ha sido la famosa frase de Nico Williams tras el partido de ida. "En Valencia les vamos a pintar la cara". Lo dijo en ese lenguaje juvenil que maneja, y que no tiene ningún sentido peyorativo, pero por si acaso el seleccionador quiso remarcarlo.

"Sabemos todos cómo es Nico. Fue un comentario muy coloquial y no dijo nada que se pueda interpretar como una falta de respeto. No tengamos en cuenta esa expresión", solventó el técnico, que medita algún cambio en el once, aunque dijo que todos (Morata y Le Normand también, aunque no entrenaron el viernes) están disponibles.

Anduvo la cosa enredada en el tema del falso nueve. "Aquí de falso tenemos poco", bromeó De la Fuente. "Nosotros siempre jugamos con delantero. Veremos, porque tenemos muchas opciones ahí. Está Álvaro, está Oyarzabal, Dani Olmo o Ferran también pueden jugar ahí... Incluso Samu", reflexionó el entrenador, que aprovechó para reivindicar a su equipo, a la versión que ofreció el jueves. "Ganamos más duelos que ellos, tuvimos más posesión, tiramos más a portería... Y parece que estuvimos a su merced".

"La suerte que tengo es que hay jugadores tan buenos que puedo hacer dos selecciones", concluyó.

La asombrosa transformación de Mikel Merino en Londres: "Es algo que llevaba tiempo intentando mejorar"

La asombrosa transformación de Mikel Merino en Londres: “Es algo que llevaba tiempo intentando mejorar”

Después del partido, en las tripas de 'La bañera', que es como se conoce el estadio del Feyenoord, una frase corría como la pólvora de un lado a otro. "En Valencia les vamos a pintar la cara". La pronunció Nico Williams, una chaval de 22 años que utiliza esa expresión como el resto de los de su generación: muy habitualmente. No tiene la connotación negativa que la gente de más edad pueda apreciar, pero el caso es que, de tan sonora, llamó la atención. Los periodistas, claro, le fueron con el cuento a los rivales. Por ejemplo a Xavi Simons, otro niño. "¿Ha dicho eso? Bueno bien bien, el domingo cuando pite el árbitro veremos". Y también a Koeman, un señor ya mayor. "¡Vaya!", sonrió cuando le dijeron la frase del jugador del Athletic, que se tomó la molestia de matizar lo obvio: que no tenía ninguna mala leche.

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A otro al que le llegó la frasecita fue a Mikel Merino. Se rió. "Bueno, yo seré un poco más diplomático que Nico, aunque conociéndole seguro que no lo decía con ninguna maldad", dijo el futbolista del Arsenal, protagonista de nuevo con la selección marcando, en el descuento, el gol que evitaba una derrota oficial dos años después.

Cuando todavía no se han apagado los gritos que provocó otro tanto suyo, aquel ante Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa, el centrocampista... Un momento. ¿Centrocampista? "Bueno, este año me está tocando tener un rol más goleador. Es algo que llevaba tiempo intentando mejorar, intentando crecer en este aspecto. Esta temporada estoy teniendo la suerte de ver portería más que nunca, tanto en mi club, en la posición de delantero, como aquí, que me ha tocado con la selección meter gol", responde él.

Porque, efectivamente, en el penúltimo capítulo de una metamorfosis llamativa, Mikel Merino, uno de los ojitos derechos de Luis de la Fuente, está empezando este año a jugar como delantero centro. O como falso delantero. Tanto da. La idea cabe atribuírsela a Mikel Arteta, su técnico en Londres, que hace poco más de un mes, en un partido contra el Leicester, tiró de él en ese lugar del campo porque tenía un montón de bajas.

Un olvido por San Valentín

El resultado fueron dos goles y un triunfo que, además, 'salvó' el matrimonio de Mikel. Porque aquel partido fue el 15 de febrero, y ante la prensa inglesa, con un estupendo manejo del idioma, explicó: "Le dedico los goles a mi mujer, que además ayer se me olvidó regalarle algo por San Valentín. Seguro que le gustan más que unas flores o unos bombones". Ese fue el primero de unos cuantos ratos como delantero centro en el próximo rival del Madrid en Champions.

Merino ha jugado en casi todas las posiciones de un campo de fútbol. En el Dortmund, muy al principio de su carrera, Tuchel llegó a ponerle de central. En la Real y en la selección ha actuado de medio centro y de interior. Y ahora es delantero, al menos a tiempo parcial. No es una cuestión menor esta teniendo en cuenta que, si en algún puesto hay carestía en esta selección es ahí (con permiso del lateral derecho).

Merino anota el jueves el gol del empate ante Países Bajos.

Merino anota el jueves el gol del empate ante Países Bajos.EFE

Álvaro Morata, el capitán, tiene 32 años y se ha ido a jugar a una liga menor como la turca. Ayoze es el otro que rebasa la treintena en esta concentración. Samu, el chico del Oporto, es una opción, pero parece algo verde. A 15 meses del Mundial, una aparición así no hay que despreciarla, y De la Fuente lo sabe. Merino acumula 31 partidos con España, y el del jueves fue su tercer gol.

"Es un empate que nos da mucha vida de cara al partido de vuelta. Sabemos que es un rival muy duro pero contaremos seguramente con toda la afición allí. Necesitamos ahora que Valencia sea una caldera y con ese vínculo estamos con confianza en poder ganar esta eliminatoria", respondía él antes de marcharse al hotel y descansar. La selección tuvo la noche libre y voló después a Valencia para entrenar.

España salva un día gris en el descuento y deja para Mestalla el pase a la Final Four

Actualizado Jueves, 20 marzo 2025 - 23:06

No se le da bien el mes de marzo a España. Perdió hace dos años ante Escocia metiéndose en un buen lío. Perdió el año pasado ante Colombia en un amistoso intrascendente, y estuvo a punto de perder este jueves de nuevo ante Países Bajos, aunque un fallo de Verbruggen le permitó salvar los muebles en el descuento. Decidirá Mestalla el domingo en la vuelta de estos cuartos de final de la Liga de Naciones, con la campeona de Europa obligada a ganar después de una noche gris donde las piernas pesaron más de la cuenta, donde el balón no transitó como suele y donde, en fin, España fue mucho menos España. [Narración y estadísticas (2-2)]

La selección ya se fue al descanso con mala cara. Después de muchos meses sin verse, en mitad de una temporada asfixiante, Luis de la Fuente apenas había tenido tiempo de juntarles para descansar, relajarles y recordarles mínimamente los automatismos que les han llevado hasta aquí, ganando Liga de Naciones y Eurocopa por el camino. España se fue con mala cara al descanso porque hacía mucho tiempo que un equipo no le metía en su campo para no dejarle salir. Y eso fue lo que consiguió Países Bajos en la primera parte.

Y eso que la noche no pudo empezar mejor. Con la alineación que todo el mundo esperaba, porque el seleccionador no es amigo de experimentos, el partido se rompió enseguida gracias a un jugador mayúsculo, seguramente el mejor centrocampista del mundo hoy. En el minuto ocho, lo primero que pasó es que Hato se hizo un lío morrocotudo y Lamine Yamal porfió hasta quitarle la pelota. Se la dio a Pedri, ese jugador mayúsculo, ese que es seguramente el mejor centrocampista del mundo hoy, e hizo algo que muy pocos hacen. Casi en el área pequeña, recibió de espaldas. Paró el balón, se giró, levantó la cabeza (todo esto, conviene insistir, con un central encima y cerca del área pequeña) y se la dio a Nico, que finalizó con un giro sobre sí mismo.

Sin balón se apaga la luz

Muy pronto, pues, España estaba por delante y todo parecía ir cuesta abajo, en la línea que acompaña a este equipo desde hace tiempo. De hecho, un rato después Morata tuvo el segundo tras una jugada colectiva impecable. Pero ahí se apagó la luz. Epaña perdió el balón y se fue metiendo atrás. Le costaba incluso atravesar el centro del campo, y eso permitía a los holandeses merodear por el área hasta que encontraron el hueco tras una jugada de Frimpong que terminó Gakpo en el otro costado.

El empate no era, sin embargo, la peor noticia. La peor noticia es que no había noticias de jugadores como Zubimendi, Fabián o Pedri. Tampoco de Nico ni de Lamine. Morata bastante tenía con ayudar a achicar agua allá donde hiciera falta, lo mismo daba en una banda que por el centro que defendiendo un córner.

Al ritmo de De Jong, que ha recuperado el nivel con el que un día deslumbró, el equipo de Koeman se sintió cómodo ante la campeona, a la que arrinconó en su propio campo y a la que hizo correr detrás de la pelota durante demasiado tiempo. Porque a España, a esta España, no le incomoda meterse atrás. Pero un rato. No durante casi media hora. La lesión de Cubarsí, que dio paso a otro jovencísimo que llega, Huijsen, cerró un primer asalto en el que Reijnders pudo haber puesto las cosas peor si su remate desde la frontal hubiese encontrado la red en lugar del larguero.

Van Hecke salta con Ayoze.

Van Hecke salta con Ayoze.NICOLAS TUCATAFP

Falló antes del descanso, pero no después. No tardó ni un minuto en marcar el segundo gracias, de nuevo, al velocísimo Frimpong, cuyo pase atrás lo estampó el jugador del Milan en la red. Por debajo en el marcador, la selección reaccionó y al menos tuvo la pelota. No hizo gran cosa con ella, pero jugó en campo contrario. A falda de media hora, De la Fuente renovó al equipo metiendo a Oyarzabal por Lamine, a Olmo por Pedri y a Ayoze por Morata.

No cambió el panorama. Olmo sí fue capaz de hilar un poco más el ataque español, que terminó el partido en busca del empate, más cuando Países Bajos se quedó con uno menos por una entrada a destiempo de Hato sobre Le Normand. Pudo en un último suspiro igualar gracias a un error grosero de Verbruggen a disparo de Nico. Mikel Merino, que pasaba por allí y que le está cogiendo el gusto en el Arsenal a esto de jugar como delantero, salvó los dos años sin perder un partido oficial y puso a Mestalla bajo el foco.

Una racha asombrosa, el duro Ramadán de Lamine y un país 'maldito': el enorme desafío de la España más joven ante Países Bajos

Una racha asombrosa, el duro Ramadán de Lamine y un país ‘maldito’: el enorme desafío de la España más joven ante Países Bajos

Después de un mes lloviendo, y lo que queda, en la expedición de la selección española que ayer aterrizó en Rotterdam pasadas las siete de la tarde había ganas de ver el sol. No pudieron, pues ya anochecía a esa hora, pero hoy lo disfrutarán en las horas previas al partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones ante los Países Bajos. España defiende título, logrado precisamente en el estadio donde saltará esta noche. En De Kuip empezó el exitoso ciclo de Luis de la Fuente, que apenas dos meses antes de aquel junio de 2023 estuvo más fuera que dentro del cargo para el que hoy está renovado hasta 2028. Fue aquel famoso penalti a lo Panenka, dibujado por Carvajal en la tanda final contra Croacia, el que dio el triunfo que ahora toca revalidar.

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Y lo afronta un equipo que es vigente campeón también de la Eurocopa. Un equipo con un líder asentado en el banquillo y un líder parece que también asentado en los despachos. Rafael Louzán, el presidente, estrena el cargo en una concentración e intenta transmitir la tranquilidad institucional que no ha tenido este equipo desde el Mundial femenino, cuando Luis Rubiales tuvo que ser desalojado del sillón por una actitud intolerable.

De la Fuente vive ajeno a todo ello. Mira sólo al campo, y ahí lo que ve es a un equipo que ya sabe ser campeón y que, además, tiene una mayor porción de futuro por delante que casi todos los rivales a los que se va a enfrentar. De los ocho cuartofinalistas en esta Liga de Naciones, donde están todas las grandes de Europa, la selección es la que presenta la media de edad más joven, con 25,11 años. Era menor, pero la baja de Bryan Zaragoza lo dejó ahí.

Las que más se le acercan son Italia (25,2) y precisamente Países Bajos, su oponente hoy, que tiene una media de edad algo superior (25,3). Las demás ya se van más arriba. Dinamarca (26), Portugal (26,2), Francia (26,2), Alemania (27,8) y Croacia (28,1).

"Ser el equipo más joven sólo puede tener significados positivos. Pero aquí no se mira la edad. Aquí se mira el talento, la competitividad, la capacidad. Están aquí porque son muy buenos, pero si además son así de jóvenes, nos garantizan un futuro esplendoroso", dijo ayer De la Fuente.

Una foto divertida del grupo tras el entrenamiento

Una foto divertida del grupo tras el entrenamientoPABLO GARCÍARFEF

Sólo hay dos jugadores (Ayoze y el capitán, Morata) por encima de los 30 años, y muy pocos en la segunda mitad de la veintena (Oyarzabal, Merino, Aleix García, Fabián y algún otro). Lamine (17), Cubarsí (18) y Huijsen (19) rebajan notablemente la media para dejarla en esos 25 años pelados que pronostican un poco más, muy poco, para el Mundial del año próximo, verdadero objetivo de un grupo que no podrá reconocerlo, pero que tiene la vista en esa cita (Canadá, Estados Unidos y México).

Ramadán

Lamine Yamal, por cierto, continúa estos días con el Ramadán. Los servicios médicos de la selección han estado en contacto con los del Barça para darle continuidad a lo que el chico hace en su club, pues el rendimiento no ha bajado. Los días de partido no cumple a rajatabla el mandato de no comer, y durante el resto de los días, se levanta a las cinco de la madrugada para rezar y es ahí cuando ingiere los electrolitos que le mantienen hidratado (lo más importante en un deportista de élite) durante todo el día.

"Yo nunca había vivido ninguna situación así, pero la vivimos con normalidad. Sigue las mismas normas que en su club, y junto a la nutricionista se marcan las pautas de cuándo tiene que comer y beber. Máximo respeto a todas las creencias de la gente", explicó el seleccionador.

La trayectoria del grupo avala que tengan ese Mundial en la cabeza. Desde hace exactamente dos años no pierde un partido oficial. La sonrojante derrota en Glasgow, en marzo de 2023, ante Escocia ha sido la última hasta la fecha. Contando los amistosos, el tiempo se reduce a un año, cuando cayó en un esperpéntico amistoso en Londres ante Colombia. Ceñidos a la oficialidad de nuevo, son en total 21 partidos, donde casi todo se cuenta por victorias salvo dos empates a cero, uno en la final de la Liga de Naciones de 2023 contra Croacia y otro en el inicio de la fase de clasificación de esta edición de la Nations, en Belgrado contra Serbia. Lo demás son todo alegrías.

Varios jugadores, en Las Rozas.

Varios jugadores, en Las Rozas.DANIEL GONZÁLEZEFE

Esa racha de partidos se ha encontrado por el camino, sin ir más lejos en la Eurocopa, a Inglaterra, Francia, Alemania o Italia, e incluso a Brasil si se amplía la mira a los amistosos. Es decir, el camino ha tenido sus cuestas arriba, unos tramos que han ido forjando una resiliencia convertida en seña de identidad. En la Eurocopa, reflejo de todas las cosas, España brilló por su fútbol, sí, pero también lo hizo por su capacidad de sufrir, por ejemplo, en los cuartos de final ante la anfitriona o en un dubitativo inicio de partido ante Francia, viéndose por debajo en el marcador, incluso reponiéndose al gol del empate inglés en la final. Siempre encontró España la respuesta.

Hoy juega en uno de los pocos países donde nunca ha ganado. En cinco visitas a Países Bajos, u Holanda, que tanto da, no ha podido ganar (tampoco lo ha hecho en Rusia) a la anfitriona, un rival durísimo hoy para alcanzar una Final Four a disputar en junio. Sería la tercera vez, de cuatro ediciones, que España la juega. Ante Francia, en 2021, cayó con honores en la final (2-1). Ante Croacia, en 2023, ganó en los penaltis. Donde todo esto empezó.

Luis de la Fuente vuelve al lugar donde todo empezó: “No he cambiado, siempre me he vestido por los pies”

Actualizado Miércoles, 19 marzo 2025 - 21:00

Luis de la Fuente llegó a la sala de prensa de De Kuip sonriente. "No me situaba al principio, pero ya sí, ya sí", musitaba a un periodista, que le había recordado, antes de empezar a hablar, que aquí, en este estadio, en esta sala de prensa, levantó su primer título (junio de 2023) y empezó un camino que le ha llevado de ser cuestionado a ser un entrenador de primerísimo nivel que levanta más admiración que cualquier otra cosa. Aquella final de la Nations League contra Croacia, resuelta con un penalti a lo Panenka de Carvajal en la tanda, ¿ha cambiado al seleccionador?

"De aquel Luis De la Fuente queda todo. Voy de serie con unos principios y unos valores, pero sí, aquel es el momento en el que empezamos a construir una imagen, una idea, una personalidad. Pero Luis de la Fuente sigue siendo el mismo. He tratado de vestirme por los pies siempre, y lo sigo haciendo gracias a Dios", respondía ayer en el lugar, dicho queda, donde todo empezó.

Es tal el nivel de aceptación del técnico que ni siquiera una mala gestión como la del 'caso Iñigo Martínez' le va a penalizar. El futbolista ya había dado por cerrada su etapa en la selección, y en la Federación lo sabían, pero De la Fuente decidió llamarle. El lunes, una lesión le impedía incorporarse. "Hay un parte médico y el jugador no viene. No ha habido ningún tema más. Hablé con Iñigo cuando tuve que hablar, pero insisto: el parte médico es claro", zanjó ayer, dejando claro que ya sabe la pareja de centrales que jugará, y que todo apunta a que serán Cubarsí y Le Normand.

También parece claro que Unai Simón recuperará su lugar en la portería en la primera citación a la que puede venir tras la Eurocopa, y que ni siquiera las buenas actuaciones de David Raya en septiembre, octubre y noviembre le van a hacer cambiar de opinión. Se deshizo en elogios hacia Lamine Yamal, cómo no. "Si Dios quiere, veremos en él un futbolista de leyenda, alguien destinado a marcar una época, pero que quede claro que todavía le queda mucho por aprender", explicó antes del duelo con los Países Bajos, un equipo muy en forma que, de la mano de Koeman, representa una seria amenaza en la primera eliminatoria a dos partidos que debe afrontar De la Fuente.

Pau Cubarsí, una estrella de 18 años: "Si algún día el fútbol no va bien, la carpintería siempre está ahí"

Pau Cubarsí, una estrella de 18 años: “Si algún día el fútbol no va bien, la carpintería siempre está ahí”

A finales de enero rebasó la mayoría de edad y, después de 16-18 clases, se ha sacado el carnet de conducir. Pau Cubarsí (Girona, 18 años) es una de las apariciones más impactantes, quizá junto a Lamine Yamal y Asensio, del panorama español en el último año y medio. Criado en un pueblo que tiene 350 metros de longitud entre su entrada y su salida, y menos de 200 habitantes, de nombre Estanyol, en la montaña de Girona, se expresa mejor en catalán que en castellano, pero en cualquiera de los dos se intuye un chaval bien educado y con un punto divertido que, por timidez, no preside la conversación. Tiene una pinta de titular en la eliminatoria contra los Países Bajos que no puede con ella. Y hablar con él, por mucho que sea una de las estrellas del Barça y de la selección, es hablar con un crío. Y tiene su gracia, porque, en el momento de charlar sobre la carpintería que tiene su familia desde 1905, él lo tiene claro. Muy claro.

PREGUNTA.¿Cómo está?

RESPUESTA. Recuperando ya después del domingo, muy bien.

P. ¿Cuántos días le duelen las piernas después de un partido?

R. Me dura el dolor uno o dos días, que es lo que normalmente tenemos entre partido y partido. Como al tercero ya hay que jugar, pues estás a tope para el siguiente.

P. Sí claro, usted que tiene 18 años.

R. ¡Bueno, claro! Cuando sea más mayor, ya veremos.

P. ¿Le reconocen por la calle?

R. Sí, a veces. Por mi ciudad, por Girona, paso más desapercibido. También porque voy con mis amigos, y como vamos todos con el mismo peinado, pues me reconocen menos. Eso me ayuda a pasar desapercibido, que a veces no está mal.

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P. ¿Esa moda de llevar todos el pelo como una llama 'les renta', como dicen ustedes?

R. Es el peinado de ahora. ¡He pasado por muchos peinados ya! El rapado al cero y algún otro, como el de tupé. Ahora estamos con este y bueno, hasta que salga otro.

P. Entonces dice que le ayuda seguir de incógnito.

R. Claro, porque como todos llevamos así el pelo hacia adelante...

P. ¿Cuándo, o qué día se dio cuenta de que era famoso?

R. Pues uno de los primeros días que iba por la calle, al poco de debutar, y me pidieron una foto. Lo primero que me salió fue: 'Pero... ¿a mí?'.

P. Tiene pinta de muy tímido.

R. Bueno. Cuando estoy con mis amigos, con mi gente de confianza, soy más divertido. Pero es verdad que cuando no conozco mucho a la gente con la que estoy, me cuesta.

P. Su padre tiene una carpintería, un negocio familiar que arrancó en 1905.

R. Sí sí, empezó mi bisabuelo, luego mi abuelo y ahora mi padre y mi tío. Es el negocio familiar.

P. ¿Usted sabe de carpintería?

R. Conocimiento como tal no, pero algún verano he ayudado a mi padre y de pequeño me pasaba el verano trasteando por allí, molestando más que ayudando, supongo.

P. Lo digo porque si no hubiera sido futbolista, quizá...

R. Hombre, si un día el fútbol no va bien, la carpintería siempre está ahí , eso está claro [se ríe].

Pau Cubarsí, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas

Pau Cubarsí, en la Ciudad del Fútbol de Las RozasÁNGEL NAVARRETE

P. ¿Qué se aprende viendo cómo se saca un negocio adelante?

R. Cuando ves a tus padres trabajar tan duro para sacar a la familia adelante, cuando ves el esfuerzo que hacen para que sus hijos estén bien, eso se convierte en una referencia para ti. Mis padres han trabajado muy duro.

P. ¿Eso le hace ser más consciente de lo privilegiado que es?

R. Sí, sé que soy un privilegiado. En el fútbol por supuesto, mira dónde estoy con la edad que tengo, pero también estoy muy agradecido por los valores que me ha transmitido mi familia desde que soy pequeño.

P. ¿Cuáles son esos valores?

R. Que no pierda nunca la humildad, que tenga los pies en el suelo, que sea buena persona y que me junte siempre con la gente que me quiere.

P. Y si no hace eso algún día, ¿qué le pasará?

R. Puede que me lleve una colleja de mi madre, porque mi madre es mi madre, y está muy encima para que no me desvíe del buen camino.

P. ¿Se para a pensar que usted en un año va a ganar más dinero que probablemente toda su familia en mucho tiempo?

R. Sí, pero no me fijo mucho en el dinero. Quiero jugar a lo que me gusta, nada más. No pienso ni en el dinero ni en la fama ni en nada de lo que lleva consigo el fútbol

P. ¿Qué es su familia para usted?

R. Es todo. Cuando estás mal, te apoyas en ellos. Cuando estás bien, lo quieres disfrutar con ellos. Ellos están orgullosos de mí y yo de ellos.

P. Con su hermana Irene, ¿se ha pegado muchas veces?

R. Sí sí. Los típicos rifirrafes de niños. Pero ahora la verdad es que es genial tener alguien como ella cerca. Hemos madurado los dos.

P. ¿Se para con todo el mundo que se lo pide?

R. Sí claro, a mí me pone muy contento cuando un niño me pide una foto o un autógrafo. Porque a mí cuando era pequeño me hubiera gustado que lo hicieran conmigo.

P. ¿Pidió muchos autógrafos cuando era usted pequeño? Más pequeño, quiero decir.

R. No vi a mucha gente famosa nunca, pero si los hubiera visto, se lo hubiera pedido, claro que sí.

Pau Cubarsí.

Pau Cubarsí.ÁNGEL NAVARRETE

P. ¿Se ha sacado el carnet de conducir hace poco?

R. Sí, sí.

P. ¿Y qué coche se ha comprado o se va a comprar?

R. Le compré un coche a mis padres y yo me quedé con el suyo. El Barça también te da coche, pero yo me he quedado con el de mis padres.

P. Se lo pregunto porque aquí contó Nico Williams que su madre no le dejó comprarse un cochazo. ¿A usted te gustan los coches?

R. Sí, vi lo de Nico cuando la Eurocopa. Tampoco me quiero comprar ahora un coche con muchos caballos, no vendría a cuento. Cuando pasen los años, y mi madre me dé el visto bueno, me compraré uno bueno.

P. ¿Qué capricho se ha dado desde que es profesional?

R. Un reloj que nos hicimos los que ganamos los Juegos de París, poder llevar a mis amigos a ver la final de los Juegos. Eran siete, mis amigos de siempre. El coche de mis padres y poco más. Algunas vacaciones, cenas, comidas, y poco más.

P. ¿Dónde se fue de vacaciones?

R. Alquilamos un piso los colegas en Playa de Aro.

P. Alguien que le conoce bien me dijo ayer: 'es un chico de pueblo' ¿Se equivocaba?

R. Me lo dicen mucho, porque transmito paz y tranquilidad.

P. A veces se usa con un sentido peyorativo lo de ser de pueblo.

R. No me molesta para nada que digan que soy de pueblo. Yo vivo mejor en el pueblo que en la ciudad, no me gusta cuando hay mucha gente. Estoy muy orgulloso de ser de pueblo.

P. Leí que se llevaba a casa los fines de semana a chicos de La Masía que no eran de Barcelona.

R. Algunas veces sí. Con chicos como Dani Ávila o Andrés Cuenca, para que no estuviesen siempre en La Masia.

P. ¿Va a seguir viviendo mucho tiempo en La Masia?

R. Lo que queda de temporada sí, porque como estudio [está cursando Segundo de Bachillerato] de 15.00 a 20.00 horas es un poco absurdo madrugar mucho para entrenar y luego coger el coche a las ocho y pico de la tarde para volver.

P. Habla como todos los chicos de su edad: 'en plan', 'obvio'...

R. Claro, hay que adaptarse a los tiempos. Todo el mundo va casi igual.

P. Dígame la verdad. Desde que se hizo la cicatriz junto a la boca, ¿liga más? En plan chico malo...

R. Bueno, la verdad es que no me queda tan mal, ¿no? Si te digo la verdad no. Ligo igual con la cicatriz que sin ella [risas].

P. Y los Países Bajos, ¿qué?

R. Son un gran equipo, pero nosotros también tenemos un buen equipo. Además, somos una familia y eso tenemos que aprovecharlo.

Dean Huijsen, un central 'holandés' para España: "Era una decisión tan importante como la de Lamine Yamal"

Dean Huijsen, un central ‘holandés’ para España: “Era una decisión tan importante como la de Lamine Yamal”

Hace unos meses, en una conversación informal, a Luis de la Fuente le preguntaron por centrales para el futuro. Sus dos titulares son Laporte y Le Normand, el primero lesionado para esta ventana. Tienen 30 y 28 años, respectivamente, de modo que, pensando en el Mundial de 2026, a un año y poco más vista, convendría tener pensados los recambios. "El chico holandés", dijo el seleccionador en primer lugar, y nombró otros (Gila, de la Lazio, y Asencio, del Madrid), claro, pero el primero fue Dean Huijsen (Amsterdam, 19 años), un holandés andaluz que, dicen, es el central del futuro en la selección.

De hecho, este lunes ha entrado finalmente en la convocatoria para los cuartos de final de la Liga de Naciones tras unos días rocambolescos. La semana pasada, en Las Rozas se daba por hecho que estaba en la lista de la absoluta, y por eso Santi Denia no lo incluyó en la sub'21. Sin embargo, el jueves por la noche, Luis de la Fuente cambió de opinión, vio que no tenía centrales con experiencia y quitó al chico para meter a Iñigo Martínez. Tan apresurada fue la decisión que, en el vídeo con el que se anunciaron los nombres de los citados, se puede comprobar cómo el de Iñigo lo dice una voz en off que no es la de David Serra, el central del Unió Benetússer que dijo el nombre del resto de los defensas.

Sin embargo, unas molestias musculares (no especificadas) han dejado fuera de la lista al central del Barça tras el partido en el Metropolitano, así que, un año después de obtener la nacionalidad española, comparece al fin Huijsen con los mayores. Se cumple así el sueño del hijo de Donny, un futbolista que llegó a jugar en el filial del Ajax y que se trasladó a Málaga cuando el pequeño Dean tenía cinco años. Allí jugó en un club modesto, el Costa Unida, hasta que le fichó el Málaga para su cantera, poniéndolo a entrenar con el primer equipo con apenas 15 años.

En el verano de 2021, siendo juvenil de primer año, la Juventus se lo llevó pese al interés de muchos otros grandes de Europa, entre ellos el Madrid, que lo tuvo casi firmado. En Turín ha ido subiendo escalones, debutó con el primer equipo en la Liga del año pasado, y finalmente se marchó traspasado al Bournemouth. Con Andoni Iraola en el banquillo, el chico, ambidiestro y que prefiere jugar en el perfil izquierdo de los centrales, es titular indiscutible: 23 partidos en la Premier y dos goles.

En el mundo de las selecciones, Huijsen estuvo siempre bajo el manto de Holanda. Estuvo en todas las categorías inferiores y su último partido de naranja fue en marzo de 2023 como capitán de la sub'19. Sin embargo, él se siente español. "Muy español", enfatiza quien, obtenida la nacionalidad hace poco más de un año, entró en la rueda de la sub'21 para ya no escaparse. Albert Luque, el ex director de la selección, consideraba prioritario asegurarse que jugase con España. "Es una decisión tan importante como la de Lamine Yamal", dejó dicho antes de irse.

Altísimo (1,95 metros) y finísimo (87 kilos), Huijsen es un central con un extraordinario manejo del balón al que en Holanda veían como el sucesor de Van Dijk. Sin embargo, será el de Laporte o Le Normand. Y, a juzgar por lo que dicen de él en Las Rozas, más pronto que tarde. Quizá cuando gane algo de masa muscular, una de sus asignaturas pendientes.