Ya están definidas las semifinales tras el partido de este miércoles en el que Canadá ha eliminado a Eslovenia (100-89). Por un lado se enfrentarán Estados Unidos y Alemania y por el otro, Canadá se medirá a Serbia. Los canadienses se exhibieron en un tercer cuarto en el que fueron muy superiores (30-21) con su estrella, Shai Gilgeous-Alexander, desatado durante todo el partido, haciendo y deshaciendo a su antojo. El favoritismo de Canadá sigue aumentando partido tras partido.
El encuentro, más allá de dar un billete a las semifinales, tenía un atractivo muy especial. El duelo entre el propio Shai Gilgeous-Alexander y Luka Doncic era uno de los más esperados en el Mundial, dos líderes de sus selecciones que tendrían que dar la mejor versión de sí mismos para anular la del otro. Y no defraudaron. Shai acabó con 31 puntos, Luka con 26.
Como no podía ser de otra manera, el partido estuvo muy igualado. No hubo una ventaja superior a los cuatro puntos en los dos primeros cuartos. Gilgeous-Alexander dio un recital de cómo ser efectivo en el uno contra uno desde la media distancia al tiempo que Doncic tiraba del carro mientras protestaba al equipo arbitral por sus decisiones, algo que a la postre le costó la descalificación a falta de seis minutos para el final. Una baja que acabó con toda esperanza eslovena de resurrección milagrosa.
Fue un partido intenso, muy táctico y en el que también brillaron los segundos espadas de cada selección. En Canadá, con un fondo de armario mucho más amplio, Dillon Brooks y RJ Barret fueron un dolor de cabeza para la defensa eslovena; y Klemen Prepelic fue el acompañante perfecto de Doncic para hacer daño.
Canadá toma ventaja
Llegó al inicio del tercer cuarto el mejor momento de la Canadá de Jordi Fernández. Consiguió frenar a Doncic y ser potente en ataque para, con un parcial de 2-11, poner el 61-52 que se convirtió poco después en el 69-55, una ventaja que en un primer momento se antojó insalvable (+14).
No para Doncic, que no se rindió. Pareció que el ex jugador del Real Madrid podría ser el punto de inflexión con un triple que frenó la sangría y el parcial positivo canadiense, pero la respuesta de RJ Barret con otro triple apagó de nuevo las esperanzas eslovenas.
Anotó de tres Eslovenia de nuevo, pero Gilgeous-Alexander volvió a responder desde la línea de tres. Le salía todo a una Canadá que, eso sí, se fue con una ventaja de 9 puntos. Podía pasar de todo en el último cuarto.
Sin embargo, el partido siguió el guion del último cuarto. Eslovenia intentaba frenar a los canadienses, pero le fue imposible. A esto se le añadió que a falta de seis minutos para el final Doncic fue expulsado con una segunda técnica, luego de reclamar por enésima vez a los árbitros una supuesta personal en contra.
Fue la continuidad de Canadá, una máquina de matar que no falla cuando tiene la oportunidad, lo que tumbó a una Eslovenia que no supo salir de su atascamiento. Lo sufrió España y lo sufrió Letonia. Doncic no fue suficiente para parar a Shai Gilgeous-Alexander y compañía, cuyo favoritismo no para de aumentar para, como mínimo, estar en la final. Antes, claro, en sus primeras semifinales, está la Serbia de Nikola Jovic.
Un campeón de liga para cada jornada y un aliciente para los equipos más goleadores. Este es el planteamiento de un nuevo método de clasificación propuesto por Francisco Pedroche, investigador del Instituto de Matemática Multidisciplinar de la Universitat Politècnica de València (UPV).
El método consiste en ordenar, en cada jornada de liga, los equipos de acuerdo a los resultados obtenidos en los encuentros de manera proporcional a la diferencia de goles y primando a aquellos equipos que marquen más goles.
De acuerdo a esta fórmula, el campeón de cada jornada no depende de la anterior, y cualquier equipo puede liderar en cada una de las 38 jornadas de la liga.
"Esta idea recuerda a la clasificación en cada gran premio de la Fórmula 1, o la clasificación de cada etapa de la vuelta ciclista a España", apunta Pedroche.
Así, en la primera división de la liga 2023-24 los equipos campeones en cada jornada hubieran sido Real Madrid (10 veces), Girona (seis veces), Atlético de Madrid (cuatro veces), Barcelona (tres veces), seguidos por Alavés, Athletic, Osasuna, Real Sociedad, Sevilla, València y Villarreal (dos veces cada uno) y, finalmente, el Celta, que hubiera sido una vez campeón de la jornada. Como se aprecia, el campeón por jornadas ganadas hubiera sido el Real Madrid, seguido por el Girona F.C. y el Atlético de Madrid.
El Fútbol debe ofrecer espectáculo
En este método, Pedroche considera que "el fútbol debe ofrecer espectáculo, es decir, debe haber goles. Cuantos más goles, más interés". Así, por ejemplo, este método da preferencia a un equipo que pierda por 3 a 4 frente a uno que pierda por 1 a 2.
El método ofrece además una clasificación general repartiendo los puntos, en cada jornada producida por el método, de la misma forma que lo hacen los campeonatos de F1. Es decir, 25 puntos para el primero, 18 para el segundo, 15 para el tercero, 12 para el cuarto, diez para el quinto, ocho para el sexto, seis para el séptimo, cuatro para el octavo, dos para el noveno y uno para el décimo.
"Una prueba de la validez del método propuesto es que la clasificación general que obtiene para el final del campeonato es muy similar a la ofrecida por la LFP en la liga 2023-24. El equipo campeón hubiera sido el mismo y jugarían la Champions League y la Europa League los mismos equipos que con el sistema actual. Ahora bien, con el nuevo método el Villarreal C.F. jugaría la Conference League en vez del Real Betis.
Además, con el nuevo método descenderían exactamente los mismos tres equipos que lo han hecho con el sistema oficial", apunta el especialista, quien añade además que con esta propuesta "la posibilidad de que cada ciudad pueda festejar un triunfo futbolero cada fin de semana es un aliciente importante para motivar a los aficionados a seguir con más interés la competición.
Igualmente, "se rompe con la monotonía de tener en lo alto de la clasificación a los mismos equipos durante gran parte del campeonato".
La propuesta fue presentada en las Jornadas IMM 2024, celebradas el pasado mes de julio en Valencia y se basa en estudios anteriores del mismo autor y sus colaboradores sobre modelos matemáticos para medir la competitividad en campeonatos deportivos.
Imagine el lector un Manchester-Real Madrid de cinco horas y media. Es lo que ocurrió este miércoles en Toronto, un drama entre dos jugadores formidables con el que el ruso Ian Nepomniachtchi alcanzó el primer puesto de la clasificación del torneo de Candidatos. El ajedrez es el mayor espectáculo del mundo. La mayor diferencia con el fútbol, aunque les parezca increíble a los no iniciados, es que requiere de cierta formación del público.
El fotógrafo Michal Walusza dejó varias estampas que seguiremos admirando dentro de unos años. En una de ellas, Vidit Santosh Gujrathi se levanta, con las manos en la cabeza, sin terminar de creer la tragedia que acaba de coescribir y protagonizar. Nepo, al que hemos visto resoplar varias veces, cierra los ojos en su silla, sin terminarse de creer el milagro. Estuvo contra las cuerdas dos veces y no lo remataron. Luego, Vidit no se conformó con el empate, porque necesitaba ganar, y acabó cayendo. El propio árbitro parece reflexionar sobre si todo ha sido legal, si su papel podría haber sido más activo.
Es otra de las diferencias con otros deportes. Por suerte, en ajedrez un árbitro puede advertir a un jugador si está haciendo demasiado ruido, pero lo normal es que solo intervenga como notario. Los propios grandes maestros escriben las actas, que son sus planillas con las jugadas.
Este miércoles, vimos varios hechos extraordinarios en Toronto, en una jornada que pudo ser aciaga para los rusos, pero que al final favoreció a Nepo, como siempre. El ruso juega su tercer Candidatos y solo conoce dos posiciones: líder o colíder. Es su torneo, cuando el resto del año parecer uno más entre la élite. En la undécima jornada de esta liga a doble vuelta parecía que podría ser superado por fin por Hikaru Nakamura, pero una vez más se salvó, como el Real Madrid en la Liga de Campeones. Más allá de los caprichos del azar, algo hará bien.
Nakamura, pluriempleado
Lo del estadounidense de origen japonés también es insólito. En la víspera de su partida contra Praggnanandhaa, jornada de descanso, Naka jugó y retransmitió los torneos semanales de rápidas de la plataforma Chess.com. Ganó el último, además, un buen augurio y a la vez una aparente irresponsabilidad. En las redes celebró la victoria y comentó medio en broma que volvería a su "torneo de vacaciones", que es el Candidatos.
Por si fuera poco, cada noche el americano graba un vídeo en el que comenta cada una de sus partidas. Es su trabajo de verdad, con el que más dinero gana, y no lo deja ni cuando podría concentrarse en otra empresa temporal, para todos sus rivales la más importante del año y en general de sus vidas.
Michal WaluszaFIDE
Después de su exhibición multitarea, Naka planteó contra Pragg una partida muy inteligente. El indio, de 18 años, demostró talento, recursos y valor, pero el americano demostró que la experiencia no es menos importante. Se anotó la victoria y todos pensaban que acabaría la jornada entre los líderes, dado el empate entre Gukesh con Caruana (demasiado perfectos los dos para que ocurriera otra cosa) y la situación difícil de Nepo contra Vidit.
India, Estados Unidos o Rusia
Al final, el título se lo juegan entre tres potencias muy distintas. Hay millones y millones de aficionados indios que sueñan con la victoria de uno de sus tres representantes. Gukesh, de solo 17 años, tropezó y se repuso, y ha desplegado un juego impecable, increíble para un muchacho de su edad. Está a tiempo de ganar, pero enfrente tiene unos rivales tan buenos como él y con muchas más tablas, no solo ajedrecísticas.
En Estados Unidos y en buena parte del planeta suspiran por una victoria estadounidense. Nakamura es el mayor 'showman' de los tableros y le daría aún más popularidad al ajedrez. Solo por las caras que pone, el juego de las 64 casillas se convertiría en un espectáculo televisivo de primera. Mi hija pequeña lo llama "el misterioso". No hace falta entender demasiado para disfrutar sus actuaciones, que un director estricto trataría de controlar. Este miércoles lo vimos además con su padre adoptivo, quien lo trajo de Japón cuando era un bebé. Era una señal de fortalecimiento familiar, después de que Naka confesara que logró reponerse de una derrota anterior gracias a su mujer, también ajedrecista y de origen iraní.
Si Nakamura vence en Toronto, sería el gran favorito para derrotar a Ding Liren en el Campeonato del Mundo que se celebrará a finales de año. Podríamos tener al primer campeón americano desde hace más de medio siglo, cuando Bobby Fischer protagonizó la mejor película de la historia del ajedrez.
El tercer aspirante y el mejor colocado ahora es Ian Nepomniachtchi. Ha ganado siempre los Candidatos en los que ha participado, aunque luego le fue mal en los Mundiales. Es el único invicto en Canadá, pese a que ha bordeado la derrota varias veces, y parece tener la suerte de los campeones, que también es necesaria en ajedrez. Guardiola decía anoche, ingenuo, que intenta creer que la suerte no existe. Lo que ocurre es que su reparto no es por azar puro, como vemos una y otra vez en el césped y en las 64 casillas.
El cuarto clasificado en Toronto es otro americano, Fabiano Caruana, que salvo un milagro se quedará sin el premio final. De los cuatro primeros es el que menos alma ha puesto en sus partidas. Muy cerebral y sin duda el más completo después de Carlsen, necesita entregarse más en estas citas, dejarse la piel y no solo las neuronas.
Candidatos femenino
En el torneo femenino, el nivel es inferior y los vuelcos en las partidas aún más sorprendentes, pero los astros han querido que la emoción se diluya antes. El título es cosa de las dos ajedrecistas chinas y la ganadora se enfrentará a la campeona del mundo, también china, Ju Wenjun. Poca tensión internacional. La dictadura del gigante asiático en el ajedrez femenino permite pocas alegrías y convierte este torneo en un suceso menor al lado del absoluto. La FIDE programó ambas competiciones a la vez para dar realce al Candidatos femenino, pero el efecto parece contraproducente. El eclipse se ha visto claro en Canadá.
Después de 11 partidas de las 14 programadas, Tan Zhongyi es líder después de salvar también varias pelotas de partido. La sigue a medio punto Lei Tingjie, que lleva una racha extraordinaria. Gracias a eso ha conseguido mantenerse en la estela de su compatriota. En tres partidas necesita recortar medio punto para llegar a los desempates en partidas rápidas. La situación es complicada, pero si mantiene su inercia ganadora todavía es más que posible.
La decepción en Toronto han sido las rusas, Aleksandra Goryachkina y Kateryna Lagno, que habrían necesitado que Nepo les repartiera un poco de suerte o les diera una lección de supervivencia. Seguramente son cosas que no se heredan ni se transmiten tan fácilmente.
En las entrevistas posteriores a las partidas, supimos también que Alireza Firouzja no piensa en la retirada. Son cosas que se dicen en caliente, explicó, que él mismo ha repetido «mil veces». Piensa seguir jugando y, algún día, demostrar por qué Carlsen lo eligió como heredero, un papel que tiene pendiente interpretar.