Campazzo y Tavares despiden el año con otra victoria para el imparable Real Madrid

Campazzo y Tavares despiden el año con otra victoria para el imparable Real Madrid

Real Madrid 83 Valencia 74

Actualizado

Los blancos derrotaron al Valencia Basket para sumar el triunfo 33 de lo que va de temporada

Campazzo, ante Jovic, durante el partido en el WiZink.Daniel GonzalezEFE

El Real Madrid despidió el 2023 cumpliendo su tradición reciente: ganar. Es casi lo único que sabe en este comienzo de temporada, demoledor como un rodillo, triunfante ante cualquier circunstancia y rival. El Valencia Basket hizo lo que tantos, lo que pudo. Pero acabó sucumbiendo en el WiZink Center. Campazzo y Tavares, esa pareja de extremos, resultó demasiado para los de Alex Mumbrú.[83-74: Narración y estadísticas]

Los de Chus Mateo firmaron el triunfo 33 de lo que va de curso, por sólo dos derrotas. Acudían de sufrir en su visita al ASVEL en Euroliga y con el único alta de Mario Hezonja (siguen fuera Yabusele, Deck y Rudy Fernández). Ante el Valencia, que sigue buscando su condición de cabeza de serie para la próxima Copa, mostraron de nuevo su contundencia. Sin alharacas, pero con esa seriedad que les viene caracterizando: apenas muestran fisuras. Mediado el tercer acto, con la contundencia de Campazzo y Tavares, aceleraron para ya no pasar ningún apuro.

El partido respondió a la falta de lógica de la fecha, como si a ambos equipos les costara acostumbrarse al hecho de (volver) a jugar un partido también el último día de 2023, con las uvas aguardando y, eso sí, un WiZink hasta la bandera para la ocasión. Pérdidas, fallos en triples liberados y un correcalles para un amanecer igualado, en el que el Valencia plantaba cara desde su seriedad y su físico, con Brandon Davies haciendo daño.

Brandon Davies

El primer intento de fuga local (25-15) lo solucionó Mumbrú devolviendo a su pívot titular a cancha. Al ex del Barça se le dan bien los blancos desde su etapa en el Zalgiris, cuando se dio a conocer a toda Europa. Pero Davies cometió pronto la tercera -antes había recibido una técnica por protestar- y fueron Jovic y Chris Jones los que sostuvieron a los taronjas, que acudieron a Madrid son Touré, Harper ni Hermansson (tampoco su flamante último fichaje, otro ex del Barça, Kevin Pangos), lastrados también por sus fallos desde el tiro libre.

El Madrid estaba con poca chispa, apenas los destellos de esa pareja que, desde el banquillo, se ha convertido ya en otro arma mortal en la rotación de Chus Mateo. Sergio Rodríguez y Poirier trataban de conectar, pero la mañana navideña en el WiZink seguía siendo un duelo abierto y competido. El Valencia igualaba en dureza y rebote y al Madrid le faltaban los puntos de Musa y Hezonja, aunque una técnica por unos pasos dudosos del debutante Justin Anderson y un triple de Campazzo le dieron ventaja al descanso (41-34).

No era una batalla cómoda, pero el líder en ACB y en Europa es capaz de avanzar también en estos fangos. En 43 segundos el Valencia ya había cometido tres faltas, elevando claramente su listón de agresividad, dispuesto a no rendirse. Pero el muro era Tavares, ese enigma imposible de descifrar para casi todo el mundo. En silencio, el gigante imponía sus condiciones. Un tapón impresionante a Ojeleye y un triple posterior de Musa, el primero en cinco intentos del bosnio, elevaron la máxima (51-39). Y, a continuación apareció Campazzo y el acierto para empezar a derrumbar la resistencia taronja. A Mumbrú no le ayudaba que sus chicos hubieran fallado a esas alturas ocho de los nueve tiros libres intentados.

Intentaba Robertson acortar distancias cuando ya todo parecía imposible, pero es que hasta Ndiaye se suma a cualquier fiesta: acabó con 12 puntos, su tope profesional. El Valencia no se dejó llevar, pero llevaba en la mochila demasiadas piedras, entre ellas el lastre de las faltas en sus hombres clave. Hugo González tuvo unos segundos en pista y el Madrid cerró el 2023 con su triunfo 74 del años. El miércoles le aguarda en el Palau el Barça y su crisis por contraste.

kpd