Berenguer, Sancet, Nico Williams, Raúl García y Muniain, fuego ‘amigo’ contra Osasuna

Berenguer, Sancet, Nico Williams, Raúl García y Muniain, fuego 'amigo' contra Osasuna

Copa del Rey


Athletic de Bilbao – Osasuna

Actualizado

Los canteranos navarros tratarán de evitar que los ‘rojillos’ lleguen a la segunda final de Copa de su historia 18 años después

Sancet anunciando el sábado en San Mamés su renovación junto a Muniain y Nico Williams.Javier ZorrillaEFE

La madre de Jagoba Arrasate quería que su hijo volviera a la docencia. A la escuela de Elgoibar, donde daba clase a niños de sexto de Primaria, en vez de andar haciendo de entrenador de fútbol por ahí. Al final no le ha hecho caso, aunque el 27 de junio de 1987 no le quedó más remedio. Joseba tenía nueve años y no le dejó subirse al autobús que salía de su pueblo, Mutriku (Guipúzcoa), rumbo a Zaragoza, donde la Real Sociedad le ganaría al Atlético de Madrid la final de la Copa del Rey. «Estuve una semana sin hablarle», cuenta Joseba. Esta vez no piensa perdérselo.

La excedencia del profesor Arrasate está a punto de meter a Osasuna en una final de Copa, la segunda de su historia, 18 años después. Ez Abde tenía tres añitos y vivía en Beni Melal, una ciudad en el centro de Marruecos, donde se debía hablar poquísimo de Osasuna, cuando un gol del Betis en la prórroga les dejó sin su primera Copa del Rey. Ahora, su gol en El Sadar al Athletic de Bilbao hace más de un mes puede valer para plantarles en la final de La Cartuja del próximo 6 de mayo.

Y más vale que les llegue, porque desde ese gol, Osasuna lleva cuatro partidos y medio sin ver puerta. Más de 400 minutos. Su pichichi, el argentino Chimy Avila, con ocho goles entre Liga y Copa, no marca desde enero. Y aunque estaba descartado para San Mamés por culpa de una lesión en el sóleo de la pierna izquierda, ha entrado finalmente en la convocatoria. El Chimy se ha reconciliado con la grada tras hacerse una foto con una camiseta de Vox. Acaba de colarse en una prelista del nuevo seleccionador español, Luis de la Fuente, y suena para el Atlético de Simeone la temporada que viene.

El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, en el banquillo de El Sadar.EL MUNDO

El profesor Arrasate confía la Copa a Sergio Herrera, héroe en la tanda de penaltis en la pasada eliminatoria ante el Betis. El Athletic no quiere verle en esa tesitura, porque de los cuatro penaltis que le han tirado esta temporada en Liga, ha parado tres, uno de ellos a Karim Benzema. De hecho, de los cinco penaltis que ha fallado Benzema en toda su carrera en la Liga española, el portero de Osasuna le ha parado tres, dos en el mismo partido, aunque Herrera se quita mérito: «El penalti perfecto es imposible de parar».

Para evitar la hazaña, los rojillos tendrán enfrente fuego amigo. Si Osasuna tiene a ocho navarros en plantilla, el Athletic tiene a cinco, todos en posiciones ofensivas: Muniain, Berenguer, Nico Williams, Raúl García y Oihan Sancet, que aspiran a convertirse en sus verdugos. De ellos, sólo Muniain no pasó en algún momento por las manos, y sobre todo por los ojos, de Enrique Martín Monreal, ex jugador durante una década, ex entrenador del primer equipo en Primera y en Segunda, de sus filiales, y hasta director del fútbol base.

Martín no cree eso de que a Osasuna le roban los jugadores de la cantera, especialmente para irse a San Mamés: «Hace tiempo que existe esa animadversión hacia el Athletic, y de verdad que no la entiendo, si es que no nos los roban, son ellos los que deciden marcharse». Y recuerda una reunión con los padres de Sancet, tratando de convencerles: «’Gracias por todo, Enrique, de verdad, pero tenemos muy claro que nos vamos a Bilbao’, me dijeron. Al final para retener a los jugadores de casa hay que pasar por caja. ¿Por qué se paga para traer a un tío de fuera y no para retener al que ya está dentro?».

Martín Monreal y Michael Robinson celebrando un gol de Osasuna.Redes Sociales

Martín Monreal participó como jugador en una de las cuatro semifinales de Copa en las que jugó Osasuna en toda su historia. La de la 1987/88, cuando cayó ante el Barça de Lineker, y compartía delantera con un tal Michael Robinson. «¡Cómo le hubiera gustado hoy vivir esto!», se acuerda Martín.

Pamplona está estos días paralizada porque, «aunque dicen que el Barça es más que un club, Osasuna lo es más», por cosas como que «cada fin de semana la abuela va a preguntar cómo han quedado, aunque nunca haya visto un partido y no sepa si la pelota es cuadrada o redonda».

Martín augura para hoy «un partido largo, quizá con prórroga». Y no puede evitar imaginarse en el vestuario con los jugadores, a los que les diría antes de saltar al campo: «Que no piensen en nada, para evitar que les entre el canguelo, porque el 90% no se ha visto en una de estas y probablemente ni se verá». El ex entrenador de Osasuna ve una ventaja que los jugadores tengan «la ilusión de pasar, y no la obligación que tiene el Athletic por ser quién es». Y celebra que se haya ganado en Pamplona 1-0 y no 2-0, «para que el equipo no salga relajado».

kpd