Bellingham deja KO al Mallorca tras un duelo caliente y Arabia Saudí tendrá otro clásico en la final de la Supercopa

Bellingham deja KO al Mallorca tras un duelo caliente y Arabia Saudí tendrá otro clásico en la final de la Supercopa

Arabia Saudí vuelve a tener el partido por el que paga 40 millones cada año al fútbol español. Otro clásico en el desierto después de la victoria del Madrid contra el Mallorca. Fue superior el conjunto blanco pero le costó anotar hasta que Bellingham, aprovechando el tercer rechace ante el eterno muro balear, puso a su equipo en la final de la Supercopa de España. Valjent, en propia puerta, y Rodrygo, ambos en el añadido, cerraron un duelo que terminó con tangana entre Maffeo, que venía picado con Vinicius, Bellingham, Asencio y Samu Costa. [Narración y estadísticas (3-0)]

Como hizo en la Intercontinental de Doha, Ancelotti volvió a acumular sobre el desierto saudí a todas las estrellas de su galaxia. Asentó su centro del campo en Valverde y Camavinga y dejó libertad por delante a Bellingham, Rodrygo, Vinicius y Mbappé. Y el Madrid fluyó durante gran parte del partido a un Mallorca limitado a los balones largos para Muriqi.

El inicio fue abrasador, con ritmo e ideas, confirmando las sensaciones de Ancelotti en la previa. “Tenemos que llegar motivados”, pidió. Sus futbolistas cumplieron, aunque les faltó el premio del gol.

Balones a Muriqi

Greif sumó cinco paradas en los primeros 18 minutos ante un ataque madridista que fue capaz de intercambiar posiciones, aprovechar los espacios y llegar hasta pocos metros de la portería rival. Lo hizo sin demasiada posesión, buscando el uno contra uno en ambas bandas y aprovechándose del talento de sus delanteros. Entre Rodrygo, Mbappé y Vinicius fabricaron las mejores ocasiones del tramo inicial hasta que el Mallorca consiguió apagar el fuego.

Mientras Greif salvaba a su equipo ante Lucas, Rodrygo, Tchouaméni, Mbappé o Bellingham, Maffeo y Vinicius hacían su propio partido. El lateral balear intentó picar al brasileño a los 10 minutos, fingiendo una agresión tras buscar a Vinicius con un choque, y el delantero madridista fue disminuyendo su aportación a partir de ahí.

En el otro lado, el Mallorca comenzó a encontrar aire en los balones largos a Muriqi, isla inconmensurable en el ataque balear. El kosovar buscó emparejarse con Lucas en banda para que Dani Rodríguez y Larin pelearan por segundas jugadas. Así llegaron los mejores momentos de los de Arrasate. A Larin, sin embargo, le faltó acierto. Primero no midió bien un salto tras centro de Dani y luego remató alto desde la frontal.

Vinicius, ante Maffeo, el jueves en Yeda.AFP

El encuentro murió durante unos minutos, para alegría de un Mallorca que logró oxígeno para rearmarse. Enfrente, Bellingham comenzó a echarse a la espalda a su equipo, a amasar balón esperando momentos y a moverse con elegancia francesa entre líneas. De sus botas salió el ímpetu del Madrid hacia el descanso, con una ocasión de Rodrygo tras un pase de la muerte del inglés.

Tras el intermedio, el partido entró en tierra de nadie. Sin ocasiones, sin ritmo y con más pelea en el centro del campo, lesiones y parones que otra cosa. Tchouaméni tuvo que abandonar el duelo tras llevarse un golpe en la cabeza, hubo algún que otro problema físico y nadie se acercó a puerta salvo Dani Rodríguez, que estuvo a punto de marcar tras un llegada al área de Mojica.

En el 63, sin embargo, Vinicius dejaría a un lado su batalla individual y correría al desmarque para que Mbappé le encontrara camino del área. El brasileño puso un centro que Rodrygo remató de cabeza al palo y después de otro rechace tras disparo de Mbappé, Bellingham anotó el primero de la noche superando a los cuatro defensas que se acumulaban en la línea de gol. El inglés marcó su segundo tanto de forma consecutiva, el séptimo en sus últimos nueve encuentros. Fue el hundimiento del Mallorca, incapaz de reaccionar ante la superioridad física del Madrid.

Greif, salvador

Los de Ancelotti pudieron ampliar su renta y sólo Greif evitó un resultado mayor. Vini, tras varios regates marca de la casa en el carril izquierdo del área pequeña, remató desviado. Luego Rodrygo, tras una buena internada, definió centrado. Y Mbappé, después de una gran arrancada de Vini, se encontró con el portero.

El añadido tuvo de todo. Problemas físicos para Bellingham, goles de Valjent, en propia puerta, y Rodrygo para poner el 3-0 y una pelea final con Maffeo, que ya venía picado con Vinicius, Bellingham, Lucas, Asencio, Samu Costa y practicamente ambas plantillas y cuerpos técnicos.

Yeda acogerá el tercer clásico consecutivo en la final del torneo saudí. El Barça ganó en 2023 y el Madrid en 2024. Toca 2025.

kpd