Sin que haya caído el récord del mundo de David Rudisha (1:40.91), los 800 metros están siendo una de las sensaciones del año. Después del mitin de París, con tres hombres por debajo de 1.42.00 y varios más en marcas que convirtieron la carrera en la más rápida, en conjunto, de la historia, el de Mónaco, también de la Liga de Diamante, arrojó otro puñado de grandes registros. Si en París ganó el argelino Djamel Sedjati con 1:41.56, en Mónaco repitió victoria con, incluso, mejores números: 1:41.46. De nuevo líder mundial el año.
Pero la gran noticia para nosotros fue el récord de España a cargo de Mohamed Attaoui, segundo en la prueba. El reciente medallista de plata en el Campeonato de Europa dejó muy atrás, con 1:42.04, la plusmarca de Saúl Ordóñez (1:43.65, realizada también en Mónaco, el 20 de julio de 2018). Attaoui, de 22 años, se asomó a la frontera del 1:42.00 y se convierte en el noveno hombre de todos los tiempos. En su progresión fulgurante, en la que une la fuerza y la sabiduría táctica, expone su candidatura a una gran actuación en los Juegos Olímpicos.
Dado el nivel de nuestra natación, tres medallas de oro y nada más que de oro en un Campeonato de Europa, en este caso en piscina corta, suenan a festival, a exhibición. Después de las obtenidas por Carmen Weiler (200 espalda) y Carles Coll (200 braza), la tercera corrió a cargo de Hugo González de Oliveira en los 200 estilos, con récord de España: 1:51.39, rebajando el de Carles Coll (1:52.11).
Y llegó, como las anteriores, de un modo rotundo, dominador, sin darles opción al italiano Alberto Razzetti (1:52.05) y el turco Berke Saka (1:52.25). Después de los tramos de mariposa y espalda, Hugo tomó la cabeza en la braza, el estilo que suele determinar los resultados en las pruebas combinadas. El tramo de "crawl" redondeó la indiscutida victoria del español, que, de algún modo, "resucita", después de no haberse clasificado este pasado verano para el Mundial de Singapur.
Ha pasado Hugo por varias vicisitudes a lo largo de su trayectoria, hasta el punto de, incluso, haberse planteado la retirada no hace tanto. No encontraba recompensa ni reconocimiento a sus esfuerzos y títulos. Campeón mundial de 200 espalda en Doha2024 y europeo de 200 estilos en Budapest2021 en piscina larga, de 50 metros, la olímpica, este oro lo recupera para el liderazgo de la natación española a una edad, 26 años, todavía de plenitud.
Hugo González, tras ganar.Wojtek JargiloEFE
Biológica y ambientalmente, Hugo es uno de esos productos "mestizos" que contribuyen a alcanzar alturas deportivas. Nacido en Palma de Mallorca, trasladado a Madrid, hijo de español y brasileña, entrenado y educado en Estados Unidos, en Auburn y Berkeley, estudiante de Ingeniería Informática, se mudó de California a Cataluña, a Terrassa en busca de, digamos, su definitiva entidad deportiva. Parece que la ha encontrado. O, mejor, recuperado.
Emma Carrasco, leridana de 19 años (cumplirá 20 con las campanadas del 31 de diciembre, campeona mundial y europea júnior, está en camino de instalarse en la suya, en la gran élite. Acabó sexta en los, también, 200 estilos (2:07.90), dominados por la favorita, Marritt Steenbergen, con récord de Europa: 2:01.83. Minutos después, la neerlandesa se impondría en los 100 libre con 50.42. Cuarto oro y cuarto récord de Europa para ella.
Había que frotarse los ojos para ver a dos españoles en la final de los 100 libre, la prueba reina. Es cierto que acabaron séptimo (Luca Hoek, 46.42) y octavo (Sergio de Celis, 46.43), lejos de Maxime Grousset (45.17). Pero ningún otro país presentaba un dúo en los poyetes.
Carles Coll está haciendo un Campeonato impresionante. Entró en la final de los 50 braza con récord de España (26.03), tras haberlo batido también en las series matinales (26.22).
Maremoto español en aguas húngaras. Carles Coll, un tarraconense de 23 años, estudiante en la Virginia Tech University y entrenado por Sergi López, medallista olímpico en 1988, se proclamó campeón del mundo en los 200 metros braza.
Lideró la prueba de principio a fin (sólo a mitad de ella viró en segunda posición) y proporcionó a la natación española un éxito internacional de primera magnitud. Terminó en 2:01.55, récord nacional, por descontado, y octava mejor marca de todos los tiempos. Dejó atrás con 2:01.88, al plusmarquista mundial desde 2018, el ruso Kirill Pigoda, y mucho más lejos aún al japonés Yamato Fukusawa (2:02.01).
La temporada de Coll es gloriosa. En un mes ha batido 12 récords de España, cinco en el Campeonato nacional y, ya, siete, en este Mundial.
París ofreció en la ceremonia de inauguración un paseo fluvial por gran parte de lo mejor de la historia y la cultura de Francia. Parafraseando a Alejandro Dumas y su novela Veinte años después, continuación de Los tres mosqueteros, el título de esta columna alude a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en los que aparecieron los bañadores de poliuretano, que conocieron su apoteosis un año después por estas fechas, en el Campeonato del Mundo, celeb
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web