Alcaraz vuela ante un Shang tocado y disfruta de su victoria más fácil en un Grand Slam

Alcaraz vuela ante un Shang tocado y disfruta de su victoria más fácil en un Grand Slam

Era una curiosidad, otra estadística. Por primera vez en su carrera como profesional, después de exactamente 200 partidos en ATP, Carlos Alcaraz se encontró ante un rival más joven que él. Con sus 20 años y 8 meses, el español se enfrentó este sábado en tercera ronda del Open de Australia al chino Juncheng Shang, de 18 años y 11 meses. Era una curiosidad, otra estadística. Hasta que empezó el duelo y dejó de serlo.

La edad de Shang fue decisiva desde el primer minuto: se esperaba energía, creatividad, entusiasmo, pero por su parte sólo hubo inexperiencia. Ante él, Alcaraz disfrutó de su victoria más plácida en un Grand Slam (6-1, 6-1 y 1-0 en una hora) y ya está en octavos de final de Melbourne, donde este lunes se medirá al serbio Miomir Kecmanovic.

Seguramente a Shang le perjudicaron unas molestias en el cuádriceps de la pierna derecha que le obligaron a jugar con un vendaje, a pedir un tiempo muerto médico y finalmente a retirarse. Pero sus problemas fueron más allá de eso. En su estreno en una pista central, la rebosante Rod Laver Arena, el chino se encogió y Alcaraz se lo llevó por delante. Zurdo y dueño de un saque complejo, podría haber sido un adversario difícil y fue todo lo contrario.

En el primer set, sus 13 errores no forzados fueron una nefasta presentación. Mientras Alcaraz volaba sobre la pista, muy agresivo con su derecha, luciendo puntos como un precioso globo en carrera, Shang no sabía qué hacer, a dónde tirar, cómo responder. Pese a algunas opciones de break desperdiciadas -seis de nueve en concreto-, el español tardó menos de media hora en resolver ese periodo y aclaró su camino. Luego, en el segundo set, el chino empezó a encontrarse en la pista, jugó mejores golpes y pareció despertar, pero justo en ese momento le frenó el dolor en la pierna. En ese instante se acabó. Durante el tiempo muerto médico, Alcaraz se divirtió con los bailes de los aficionados y Shang entendió que su primer partido ante un Top 10 en un Grand Slam ya era pasado. Ambos aguantaron unos cuantos juegos más con la máxima profesionalidad posible y ya está.

“Tengo que jugar mejor”

“No es la manera en la que quería ganar, espero que Shang pueda recuperarse rápidamente”, comentó al acabar Alcaraz, que difícilmente podrá extraer conclusiones del encuentro de ayer. De hecho, según confesó, seguramente después realizaría un breve entrenamiento para seguir mejorando en Australia.

“El año pasado miraba los partidos de este Grand Slam desde el sofá y ahora ya estoy en la segunda semana. Tengo que jugar mejor y mejor si quiero seguir avanzando”, confesó el español, que este sábado vivió una jornada más plácida de lo esperado.

kpd