Por primera vez desde que irrumpió en la élite juega contra un rival más joven que él. Reaparece tras las semifinales de Roland Garros, con la vista puesta en Wimbledon.
Recién conquistado, aún con 18 años, el torneo de Lyon, Arthur Fils se presentó en Roland Garros como una de las refrescantes ilusiones del tenis francés. Obviamente, no era candidato a ganar el torneo, pero sí un jugador con el que soñar para ese futuro que nunca llega, transcurridas cuatro décadas del triunfo de Yannick Noah. Alejandro Davidovich sería el encargado de despachar, de inicio, al tenista de Metz, como haría en la segunda ronda con Luca van Assche, otra promesa local. “Ambos serán buenos en el futuro”, comentó el malagueño tras superar dos experiencias delicadas, en pistas pequeñas y contra gente de la casa.
Ya con 19 años, que cumplió el día 12, Arthur Fils será este martes (alrededor de las 14.30 h., Movistar) el rival de Carlos Alcaraz en el ATP 500 de Queen`s, punto de partida de la gira de hierba para el número 2 del mundo. El español vuelve a la competición después de caer en cuatro sets frente a Novak Djokovic en semifinales de Roland Garros, condicionado por los calambres, con la vista puesta en Wimbledon, que se inicia el 3 de julio. Por primera vez desde que irrumpió en la élite se medirá con un rival más joven que él.
Rodaje
A diferencia de Alcaraz, Fils, 62º, llega a Queen’s con cinco partidos sobre hierba. Superó la previa de Hertogenbosch antes de caer en primera ronda contra Adrian Mannarino y en Londres viene también de la fase de calificación, con sendas victorias frente a Hugo Grenier y Alexei Popyrin. Octavofinalista en Wimbledon el pasado año, cuando le detuvo Jannik Sinner, Alcaraz ha elevado sus aspiraciones esta temporada, en la que cuenta con los títulos de Indian Wells, Madrid, Barcelona y Buenos Aires, además de haber disputado la final en Río de Janeiro.
Pese a que tiene un bagaje corto en hierba, con cuatro victorias y dos derrotas, reúne actitud y condiciones para hacerlo bien en un territorio tan específico. Cierto que el servicio es uno de los golpes con mayor margen de mejora, pero ni mucho menos le hace ascos a la red, donde se desenvuelve con destreza, y también maneja bien el slice.