El español ganaba por 6-2 y 3-2 cuando su rival, que se había torcido un tobillo en el primer juego, decidió abandonar
Alcaraz, en una acción ante KoepferCLIVE BRUNSKILLGetty Images via AFP
Nada más comenzar el partido, después de salvar la segunda bola de break, Dominik Koepfer se torció el tobillo izquierdo y precisó la atención del fisioterapeuta. Se le aplicó un vendaje y regresó a la pista, pero ni mucho menos las tenía todas consigo. Por si fuera pocas sus posibilidades ante Carlos Alcaraz, éstas se vieron aún más comprometidas. Los diálogos con su entrenador sobre su estado físico revelaban la inquietud agregada a la de medirse con el defensor del título.
El zurdo alemán, 75º, pudo seguir un rato más en la cancha, pero decidió retirarse cuando perdía por 6-2 y 3-2, ya break abajo en el segundo, tras una hora de partido. “Ha sido una lástima para él. Me he encontrado realmente bien en la pista y espero mantener el mismo nivel en la siguiente ronda”, comentó el vencedor a pie de pista. “He sentido la misma energía del pasado año”.
Un día después de que Novak Djokovic arrancase con un triunfo espectacular frente a Alexandre Muller que le permitirá volver a lo más alto del ránking cuando concluya el torneo, el español apenas sufrió desgaste en la Arthur Ashe y se ganó plaza en la segunda ronda para medirse con el sudafricano Lloyd Harris, 177º.
Donde empezó todo
Nueva York es un escenario medular en la carrera de Alcaraz. Fue en el Abierto de Estados Unidos donde proclamó al mundo que ya estaba listo para emprender los mayores desafíos, cuando en la tercera ronda de 2021 dejó atrás a Stefanos Tsitsipas. Fue en Flushing Meadows donde ganó el pasado año el primero de sus títulos del Grand Slam y se alzó como el número 1 más joven de siempre. Ahora, como el primer cabeza de serie de menor edad en el torneo, con 20 años y tres meses, busca el que sería su tercer major, tras superar a Djokovic en la final de Wimbledon.
Ataviado con una llamativa camiseta estampada sin mangas y pantalón corinto, el jugador de El Palmar trató de poner chispa a la noche en un partido afeado por las circunstancias y con poco ritmo. Maltratado por las lesiones en su ya larga carrera, Koepfer, de 29 años, hubo de rendirse antes de lo que hubiera deseado.
Los nombres propios de 2023 (IV)
Tenis
JAVIER MARTÍNEZ
@JavierMartnez5
Actualizado Martes,
26
diciembre
2023
-
20:31Antonio Martínez Cascales, entrenador de Ferrero durante toda...
Telmo Goikoetxea Cedrún tiene nueve años y juega en los benjamines del Cultural Durango. De portero, cómo no. Es nieto de Andoni Cedrún (Durango, 1960), guardameta del Athletic entre 1980 y 1983 y del Real Zaragoza entre 1984 y 1996, equipo con el que ganó la Recopa. Es biznieto de Carmelo Cedrún (Amorebieta, 1930), que jugó en el Athletic entre 1950 y 1964 y está considerado uno de los porteros señeros del equipo vizcaíno. «Ha visto vídeos de mi padre y también algunos míos», comenta Andoni en conversación telefónica con este periódico. La tradición viene de largo. De muy largo. Nadie olvida a Raimundo Lezama, que ganó seis Ligas y dos Copas con el Athletic y vivió sus mejores días con los rojiblancos, en los años 40 del pasado siglo. Ni a Andoni Zubizarreta, contemporáneo de nuestro interlocutor, el primer futbolista que alcanzó los cien partidos internacionales con la selección española.
Y José Ángel Iribar Cortajarena. Palabras mayores. Nacido en Zarauz hace 81 años, el hoy embajador del club aún se dejar caer por las instalaciones de Lezama para ver crecer a sus émulos, pues la figura del Chopo trasciende generaciones.
«No es un milagro ni algo casual. Se fue Kepa Arrizabalaga. Se fue Remiro. Y la portería del Athletic es la mejor cubierta de España. Se trabaja en Lezama con un concepto. Algunos niños querrán ser como los Williams, pero muchos prefieren ser porteros. Tienen mitos como Iribar, grandes referentes», dice Cedrún.
«En la final de Copa fue clave»
En el equipo que ahora entrena Ernesto Valverde, cuarto en el campeonato de Liga, líder en la Liga Europa, presto para volver a disputar a comienzos de año la Supercopa de España y dispuesto a defender el título de Copa del Rey reconquistado el pasado año, las cosas estaban bastante claras: Unai Simón, titular en la selección dirigida por Luis de la Fuente que ganó la Eurocopa, era fijo en los partidos de Liga; Julen Agirrezabala (San Sebastián, 2000) fue el hombre de la Copa, de principio a fin, hasta el partido definitivo en La Cartuja de Sevilla, ante el Mallorca. Simón fue operado en la muñeca derecha después de la Eurocopa.
Los problemas lumbares de Agirrezabala dieron a Alex Padilla, que podría salir hacia Los Pumas de México en el mercado de invierno, la oportunidad de disputar cinco partidos a comienzos de curso. Agirrezabala, no obstante, se haría con la titularidad y se consolidaría en el puesto para discutírselo a Simón, quien, cuatro meses después, ya estaba de vuelta.
«La Copa la ganó él. En la final fue clave. Tiene reflejos, vive intensamente el juego, es rápido en los tiros bajos y a media altura, y maneja bien los pies. Es eléctrico», le retrata Cedrún. «A Unai no le vas a ver nunca nervioso. Es hielo. Es frío, calculador, posee una enorme templanza».
Bajo la tutela de Agirreoa
Simón (Vitoria, 1997) reapareció el 28 de noviembre en el partido de la Liga Europa ante el Elfsborg, que ganó el Athletic 3-0 en San Mamés. Volvería a jugar el pasado domingo, en la visita liguera de los rojiblancos al Alavés. Un balón mal rechazado facilitó a Joan Jordán anotar el definitivo 1-1. Al igual que sucediera en el partido frente a Croacia en la Eurocopa, cuando recepcionó mal un pase de Pedri y concedió el primer gol del partido, Simón admitió con humildad su error. Ante los balcánicos, se reveló clave en el desenlace. España ganó 5-3 en la prórroga. Nadie duda de que resurgirá.
El arco se cuida con mimo desde las categorías inferiores en el Athletic. En la cosecha de los últimos lustros, tiene mucho que ver Peio Agirreoa, responsable del área de formación de los porteros hasta el verano de 2023, cuando se jubiló. A la vera de Agirreoa, el primer hombre que ocupó la portería tras la retirada de Iribar, crecieron, entre otros, Arrizabalaga, Remiro, Simón, Agirrezabala y Padilla.
Julen Agirrezabala, en un partido de Copa ante el Valencia.Julen LazkanoGetty
«La portería del Athletic es un cheque al portador», apunta Cedrún, hoy director de la empresa de seguros Willis Watson Iberia en Aragón. Recuerda el traspaso de Arrizabalaga al Chelsea en el verano de 2018 por 80 millones de euros, el más caro de un guardameta en la historia del fútbol.
Valverde no desveló quién ocupará este sábado la portería en El Sadar contra Osasuna. Agirrezabala, aclamado en San Mamés en la victoria ante el Real Madrid, cuando detuvo un penalti a Mbappé tras cometerlo él por una salida en la que arrolló a Rudiger, parece ofrecer mayores garantías en este momento. Buen gestor del vestuario, sereno y pragmático, el técnico sabrá gestionar la situación. El problema. Bendito problema.