Ajedrez, sudokus y estudios, el método Israel González en Berlín: “Que los jugadores le den al coco”

Ajedrez, sudokus y estudios, el método Israel González en Berlín: "Que los jugadores le den al coco"

Actualizado

El entrenador cántabro afronta su tercera temporada al frente del Alba. Antes fue profesor y bibliotecario. Pablo Laso le empujó a dedicarse “al 100%” al baloncesto

Israel González, durante un partido de la pasada temporada.EFE

«He tenido mucha suerte», repite varias veces durante la conversación Israel González (Torrelavega, 1975), uno de los seis entrenadores españoles que parten de inicio en la Euroliga que arranca este jueves, cumpliendo su tercer año al frente del Alba de Berlín. Responde el técnico a la humildad y el perfil bajo con el que ha alcanzado una cima que jamás imaginó hollar. «Siempre pensé que sería profesor de Educación Física en un colegio», admite unos días antes de amanecer con el derbi alemán como primer plato, enfrente el Bayern de Múnich de Pablo Laso, el tipo con el que todo empezó.

Para saber más

Para saber más

Hay que remontarse a 2006, al Lobos Cantabria de LEB Oro, a los pasos iniciales en los banquillos del vitoriano, cuando exigió que aquel preparador físico que tanto empeño ponía formara parte de forma oficial de su staff. «Por Laso dejé el colegio y me involucré 100% en el baloncesto, me pidió que me metiera de lleno en este mundo y me convenció de hacerme profesional», agradece Israel, antes profesor e incluso bibliotecario, un ‘loco’ del baloncesto siempre.

«De jovencito ya intentaba hacer mis pinitos de entrenador. Tenía el hobbie de pensar tácticas, inventarme jugadas, de espiar a los rivales. Encaminado estaba, porque a los 17 años me fui al colegio de detrás de mi casa a entrenar a niños. Y era aún jugador júnior», recuerda González que estudió INEF pensando en cumplir aquellos anhelos, quizá «a nivel regional». «Pero una cosa lleva a la otra…». Estudiando en Canarias coincidió en la facultad con Himar Ojeda y juntos labraron un camino que ha desembocado en Berlín, donde uno es director deportivo y el otro primer entrenador.

El equipo más joven

Con el presupuesto más bajo de la Euroliga y el equipo más joven, el Alba, sin embargo, se ha convertido en un animador de la competición. Por su condición de club trampolín y por la valentía de su apuesta en la cancha: «contrataques, rápidas transiciones y libertad en ataque». Todo bien medido por Israel González, que bebió de las mejores fuentes. «Laso y Aíto son mis dos grandes mentores. Añadiría a Pedro Martínez. También he trabajado con Manolo Hussein y con Luis Casimiro», hace recuento el cántabro, que tomó el relevo del maestro Aíto García Reneses hace dos temporadas tras varias más trabajando a su lado, una sucesión «al estilo alemán», «aprendiendo del mejor. Él ha escrito el libro del baloncesto, es el entrenador del cómo».

El método González no incluye gritos ni aspavientos y sí mucha innovación. No lo queda otra para competir en la selva de la Euroliga contra presupuestos infinitamente mayores. Esta temporada, por ejemplo, ha perdido a su jugador franquicia, Luke Sikma (Olympiacos) y a otros fundamentales como Maodo Lo (Milán) o Ben Lammers (Gran Canaria). «La sociedad está cambiando. A los jóvenes hay que tratarlos de diferente manera. Lo de imponer tus ideas va ir perdiendo fuerza. Sin embargo, creo que hay que convencer con tus propuestas. Ese es el camino», confiesa el entrenador español, que acude cada mañana a trabajar en bicicleta por las calles de Berlín.

Y en su plan con los jóvenes, Israel mezcla lo físico con lo mental y ahí, otra de sus pasiones: el ajedrez. Con Edy Tavares ya jugaba partidas cuando el gigante se formaba en la cantera del Gran Canaria. «Hay que hacer trabajar a la mente. Cuando no es ajedrez, son sudokus, es estudiar, es pensar, plantear situaciones para que los jugadores le den al coco también». En el club impulsan que los jugadores sigan con sus estudios universitarios o que se formen de otras maneras: «Que hagan cursos de idiomas, de informática, de lo que sea. Que los ratos que no entrenamos no estén sentado frente al televisor o jugando a la Play Station. Que se formen también como personas, que nunca está demás. Y, egoístamente, creo que es parte importante del juego ser ágil de mente y pensar con rapidez».

Israel González, con contrato hasta 2025, levantó la Bundesliga y la Copa en su primer año como técnico jefe del Alba, pero el pasado no pudo repetir, eliminado en cuartos de la BBL por el sorprendente Ulm de Juan Núñez. En Euroliga, rozar los playoffs es casi una quimera. Pero más allá de las exigencias y los objetivos deportivos, están el desarrollo del jugador y un proyecto a largo plazo donde «el objetivo, siempre, es progresar para ser mejores».

kpd