El entrenador sueco, de 75 años, prefiere tener una visión “positiva” pese a la gravedad de su enfermedad
Sven Göran Eriksson, en una imagen de archivo.EFE
El entrenador sueco Sven Göran Eriksson, de 75 años y con una brillante carrera en varios países, desveló este jueves que está muy enfermo de cáncer y que los pronósticos apuntan a que le quedan unos 12 meses de vida.
“En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, señaló en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia el prestigioso técnico, que “resistirá mientras pueda”.
Eriksson confesó que en vez de quedarse en casa sentado “quejándome por tener mala suerte” prefiere tener una visión “positiva” y no ceder a la “adversidad”.
El sueco había dejado el año pasado, aduciendo problemas de salud, su cargo como director deportivo del modesto club sueco Karlstad, última etapa de una larga y fructífera trayectoria que había empezado a finales de la década de 1970 en su país de origen.
Tras ganar la liga y una Copa de la UEFA con el Gotemburgo sueco, dio el salto al Benfica, donde logró tres ligas y de ahí pasó a Italia donde desarrolló la mayor parte de su carrera en clubes como el Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, con el que obtuvo una liga, varias copas y otra UEFA.
Eriksson pasó también por el fútbol inglés (Manchester City, Leicester) y fue seleccionador de Inglaterra, México, Costa de Marfil y Filipinas, además de probar en las ligas china y tailandesa.
Las pruebas médicas han confirmado los peores pronósticos: Dani Ceballos estará dos meses de baja. El centrocampista andaluz abandonó llorando el Reale Arena, casi sin poder caminar, y al llegar a Madrid los análisis han determinado que sus lágrimas tenían motivo. El andaluz sufre una lesión en el músculo semimembranoso con afectación del tendón de la pierna izquierda.
Ceballos se hizo daño en una acción con Kubo, rozando el final del partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey entre la Real Sociedad y el Real Madrid, y no pudo continuar. Se tiró en el suelo y se llevó la mano a la parte posterior del muslo izquierdo. Cuando llegaron los médicos, el futbolista ya estaba llorando de la impotencia. Sabía que se había hecho algo muy serio.
Consiguió andar hacia los vestuarios, apoyado en los hombros de dos fisios y abrazado por la mayoría de sus compañeros, y de camino al autobús apenas podía mover la pierna izquierda.
El andaluz, clave para Ancelotti esta temporada y disfrutando del mejor momento de su carrera, deberá parar ahora, cuando incluso sonaba su nombre para ser parte de la próxima lista de Luis de la Fuente.
"Muy triste por no poder ayudar a mi equipo en este tramo tan importante de la temporada. Y muy triste por tener que parar en el que sentía que era mi mejor momento...", ha escrito el centrocampista de 28 años en su cuenta de Instagram.
"Toca afrontarlo con fuerzas, con ganas de luchar y con la certeza de que volveré aún más fuerte. Esto no ha acabado. He salido de peores. Gracias por tanto cariño... Nos vemos pronto, antes de lo que pensáis", concluye el comunicado del jugador.
Si Ceballos cumple el plazo de dos meses de baja, podría perderse hasta 13 partidos: ocho de Liga, la eliminatoria de Champions contra el Atlético, una hipotética ronda de cuartos, la vuelta de Copa contra la Real y la hipotética final copera del 26 de abril en La Cartuja (Sevilla). El gran objetivo es que el andaluz pueda estar recuperado para dicho encuentro, si el Madrid llega.
En Liga, no estará ante Betis, Rayo, Villarreal, Leganés, Valencia, Alavés, Athletic y Getafe.
Xabi Alonso se encontró con una piedra en el inicio de su camino como entrenador del Real Madrid. Decía Carlo Ancelotti que un empate en el club era la antesala de la crisis, y el conjunto blanco se estrenó con tablas ante el Al Hilal en su estreno en el Mundial de clubes. Ofreció una imagen muy gris, se adelantó por medio de Gonzalo, vio cómo Neves igualaba de penalti y pudo ganar desde los once metros, pero Valverde falló la pena máxima rozando el final. [Narración y estadísticas (1-1)]
En su primera alineación, y sin Mbappé por fiebre, Xabi rompió con el modelo táctico que había usado en el Leverkusen (tres centrales) y mantuvo el sistema al que han estado acostumbrados los futbolistas del conjunto blanco durante los últimos meses: 4-3-3, con Rodrygo y Vini en las bandas, Bellingham como centrocampista y Gonzalo en lugar del francés. Y el plan, como en el tramo final de Ancelotti, hizo aguas.
Trent, titular en su debut junto a Huijsen, avanzó hacia el doble pivote en ataque para liberar a Valverde, pero el intento duró unos minutos. No por decisión de Alonso, sino porque no tuvo el balón.
El Al Hilal, que también estrenaba entrenador en Inzaghi, finalista de Champions con el Inter, dominó la posesión, calmó y aceleró el ritmo del partido cuando quiso y mareó a los blancos en el centro del campo. Aprovechó la poca ayuda defensiva de Vinicius a García y la superioridad que se generaba en ese carril para producir peligro en casi cada acción, y cuando no lo vio claro buscó cambios de juego a la espalda de Trent. Parecía sencillo.
Incapaz de más de tres pases
Milinkovic-Savic probó a Courtois en el primer minuto y a Leonardo, en el nueve, se le escapó un remate por milímetros tras una buena llegada de Cancelo a línea de fondo. Los saudíes, segundos en la última liga por detrás del Al-Ittihad de Benzema, demostraron nivel de competición europea, lo que decía su alineación, y fueron superiores en juego al Madrid, impotente, incapaz de dar más de tres pases seguidos.
Alonso se desesperó por momentos con la pasividad defensiva de sus futbolistas, tanto en la presión como en la intensidad en los duelos individuales. El gol anulado a Lodi por fuera de juego fue un aviso, y el parón de un par de minutos por el calor sirvió al técnico para concretar ideas con sus futbolistas. «Toco y me muevo», explicaba, pidiendo movimiento a los suyos.
En el 33, llegó el alivio en mitad del sofoco. Trent robó un balón y Gonzalo arrancó la contra. Cedió a Vinicius, éste a Valverde y el uruguayo a Rodrygo, que dibujó un buen pase en diagonal a Gonzalo para que el canterano batiera a Bono con un disparo mordido.
Valverde lamenta su fallo en el penalti.AFP
El Madrid encontró un oasis cuando no merecía agua, pero lo estropeó en un par de minutos. En el 39, Asencio, demasiado blando, se equivocó al agarrar a Leonardo dentro del área y el colegiado señaló penalti. Rubén Neves, con pausa, batió a Courtois. El camino hacia el descanso tuvo otro susto para los blancos, porque Al Dawsari, en otra diagonal a la espalda, encaró a Trent, compartió una pared con Savic y buscó una rosca que desvió ligeramente Asencio cuando parecía gol.
En el vestuario, Alonso tomó una decisión drástica. Sentó a Asencio y dio entrada a Güler, bajando a Tchouaméni a la posición de central. El cambio empujó al Madrid y el turco casi marca en el 46, pero se encontró con el larguero.
El paso de los minutos inclinó el campo hacia la portería saudí, aunque sin demasiados intentos madridistas y con cierta decepción en la tarde de Vinicius y Bellingham, muy desaparecidos. Alonso optó por Lucas y Brahim en lugar de Trent y Rodrygo para los últimos 20 minutos y más tarde por el canterano Víctor Muñoz y Modric en lugar de Vinicius y Bellingham. Una delantera de canteranos y secundarios para solventar la ausencia de estrellas.
Los blancos tuvieron el triunfo en un penalti señalado tras revisión de VAR por un codazo de Al Qahtani a Fran. Sin Mbappé, Vini ni Bellingham, se atrevió Fede, que se encontró con Bono. El Madrid, que necesita mejorar, se jugará el pase en los dos próximos partidos contra Pachuca y Salzburgo.