El español acepta finalmente la mareante oferta de más de 550 millones de dólares y abandona el PGA Tour
Ya es oficial, Jon Rahm es nuevo jugador de LIV Golf. El español, a sus 29 años, se convierte en el gran y esperado fichaje de la gira saudí que, con la presencia del golfista de Barrika en sus filas, pone toda la presión sobre el PGA Tour para llegar al acuerdo que ambas partes deberían tener firmado antes del próximo 31 de diciembre.
Prácticamente desde el inicio del LIV Golf se ha ido extendiendo periódicamente el rumor de la posible incorporación del ganador del Masters de Augusta 2023. Sin embargo, el español siempre ha marcado muy claramente su postura de fidelidad con el PGA Tour. «Esta es mi respuesta oficial, la única vez que hablaré de esto, donde estoy declarando oficialmente mi lealtad al PGA Tour», expresó en 2022, saliendo al paso de los primeros rumores.
Su cercanía y vinculación con Phil Mickelson, primer fichaje y motor inicial del LIV Golf, siguió alimentando las dudas. A ambos jugadores les representa la misma empresa (Steve Loy), pero desde el entorno del español siempre se ha negado una posible fuga de Rahm.
Incluso el vasco fue más allá durante el US Open de 2022, con una exposición categórica que descartaba cualquier intento de marcha con el circuito multimillonario saudí. «Tres días para mí no es un torneo de golf, y sin corte. Es así de simple. Quiero jugar contra los mejores del mundo en un formato que ha existido durante cientos de años». El español fue más allá: «Sí, el dinero es genial, pero cuando Kelley y yo vimos lo que pasaba y empezamos a hablar de ello, pensamos: ‘¿cambiaría nuestro estilo de vida si gano 400 millones de dólares?’ No, no cambiará nada». «Podría retirarme ahora mismo con lo que he hecho y vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al golf. En realidad, nunca he jugado por razones económicas. Lo hago por amor a este deporte y quiero que sea contra los mejores del mundo. Siempre me ha interesado la historia y el legado, y en este momento el PGA Tour posee todo esto. Hay un significado cuando ganas ciertos torneos y eso me importa mucho», reiteró.
Pues parece que Jon terminará jugando 54 hoyos y en bermudas, al menos este año y a la espera que se cierre el más que nunca ansiado acuerdo entre el PIF (Public Investment Foundation de Arabia Saudí) y PGA Tour que permita de alguna forma una mínima vinculación de Rahmbo con las grandes citas del Circuito Americano. De ese posible acuerdo también depende el futuro concurso de Rahm en la Ryder Cup, pues para participar en el competición bienal Rahm debería mantener como hasta ahora su estatus de miembro del DP World Tour, algo que en las circunstancias actuales de enfrentamiento entre el LIV y el Circuito Europeo, parecía inviable.
Aunque el español vaya a jugar ahora un circuito que no computa para el ranking mundial, con respecto a su presencia en majors, Rahm puede estar tranquilo por lo menos durante los próximos cuatro años. Con la chaqueta verde conquistada en el pasado mes de abril Jon tiene asegurada su presencia de por vida en Augusta National y el actual número 3 del mundo tendría margen para jugar todos los majors como mínimo durante los próximos cuatro años.
En el cambio de parecer de Jon Rahm ha pesado mucho la mareante oferta económica del LIV saudí. El español pasará a ser el golfista mejor pagado del LIV, con una cantidad aproximada de más de 550 millones de dólares (según informa The Telegraph) como tarifa de firma (la vinculación es hasta el año 2029), por encima de otros jugadores que dejaron el PGA Tour, Phil Mickelson y Dustin Johnson. En agosto de 2022 se habló de que la nueva liga financiada por el gobierno de Arabia Saudí ofreció entre 700 y 800 millones de dólares a Tiger Woods para intentar sumarle a su proyecto. Rahm se unirá a otros españoles como Sergio García, Eugenio Chacarra o David Puig que dieron el salto a la Superliga promovida por los jeques saudíes.