La posibilidad de un acuerdo entre el circuito saudí y PGA Tour que permitiría al español jugar los grandes torneos, clave. Sería el mejor pagado del mundo, más de 550 millones de dólares por año
Una primera bomba sacudió al golf en el pasado mes de junio con el acuerdo entre el PIF (Public Investment Foundation de Arabia Saudí) y PGA Tour. Esa onda expansiva todavía agita las aguas de un deporte que cuenta las horas para el próximo 31 de diciembre, fecha en la que debería formalizarse el citado pacto. Los despachos en Jedah (Arabia Saudí) y Jacksonville (Florida) son un hervidero de abogados y ejecutivos que redactan cláusulas a contrarreloj para intentar sellar una alianza con muchos puntos conflictivos. Sin embargo, hay arma secreta que podría desnivelar la balanza del acuerdo: Jon Rahm.
El de Barrika tiene pie y medio en el LIV Golf. El rumor se inició el domingo del último torneo del DP World Tour. A este periódico llegó la noticia puesta en boca de uno de los más altos ejecutivos del antes llamado Circuito Europeo. A partir de entonces comenzó toda un tarea de investigación que se encontró con un mutismo absoluto que llama especialmente la atención cuando viene del entorno directo del jugador español, que no ha querido pronunciarse, cuando en otras ocasiones sí salió al asalto del rumor, para desmentir su posible marcha a la liga saudí.
En septiembre de 2022 fue precisamente Jon Rahm el que salió al paso para desmentir una publicación en redes sociales de una de las cuentas más activas sobre el LIV Golf. LIV Golf Insider publicó que el español había acordado su salto al LIV. “Tengo que informarte que has comenzado una mala racha porque tú y tus fuentes están mal”, salía al quite Jon. Entonces, también hubo desmentido inmediato cuando este periódico incidió sobre el tema a su familia y su manager.
Solo unos meses antes, en junio de 2022, con motivo del US Open, Jon Rahm dejó muy clara su postura y opinión con respecto a lo que suponía para él la gira saudita. “Tres días para mí no es un torneo de golf, y sin corte. Es así de simple. Quiero jugar contra los mejores del mundo en un formato que ha existido durante cientos de años”. El español fue más allá: “Sí, el dinero es genial, pero cuando Kelley y yo vimos lo que pasaba y empezamos a hablar de ello, pensamos: ¿cambiaría nuestro estilo de vida si gano 400 millones de dólares? No, no cambiará nada”. “Podría retirarme ahora mismo con lo que he hecho y vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al golf. En realidad, nunca he jugado por razones económicas. Lo hago por amor a este deporte y quiero que sea contra los mejores del mundo. Siempre me ha interesado la historia y el legado, y en este momento el PGA Tour posee todo esto. Hay un significado cuando ganas ciertos torneos y eso me importa mucho”, añadió entonces.
La pregunta ahora mismo es obvia, ¿qué ha cambiado en poco más de un año para que Rahm deshoje la margarita y negocie con los saudíes? La diferencia más notable es la posibilidad de acuerdo que quizá permita al de Barrika (aunque emigre al LIV) seguir compitiendo en los torneos más importantes del PGA Tour y en la Ryder Cup. ¿Puede ser esta negociación una medida de presión para salir mejor posicionado en la supuesta nuestra estructura del PGA Tour que pretende hacer a sus jugadores socios del negocio?.
Precisamente la mareante oferta económica podría haber hecho decantar definitivamente la balanza. Jon Rahm pasaría a ser el golfista mejor pagado del LIV, con una cantidad de más de 550 millones de dólares por año (según informa Telegraph), por encima de los jugadores que más se lucran ahora, Phil Mickelson y Dustin Johnson.
Nada está claro al respecto, lo único que se sabe es que existe una negociación que está convulsionando al PGA Tour en estas últimas semanas. “Me sorprendería, sí, pero han sucedido muchas cosas diferentes en las últimas semanas. Las cosas han cambiado y seguirán cambiando”, afirmaba el mismísimo Tiger Woods cuando le preguntaban por los rumores. “Jon Rahm es uno de los mayores activos que tenemos en el PGA Tour. No sería muy bueno para nosotros en general porque queremos jugar contra los mejores jugadores del mundo y eso es lo que es Jon. Sé que ha habido algunos tipos que han hablado con él. Sé que tal vez esté sopesando algunas decisiones, tal vez no…”, afirmaba Jordan Spieth, otro de los pesos pesados del PGA Tour.
Todos hablan, excepto Jon Rahm, que tiene previsto acudir al estadio San Mamés el próximo 16 de diciembre para realizar el saque de honor ataviado con la chaqueta verde. Desde el entorno del jugador español avisan de que se trata de una visita privada y no atenderá a los medios. Hace pocas semanas Rahm también anunció que se no competiría en la famosa liga de Tiger Woods (TGL) pese a estar anunciado de sus inicios. El español alegó no poder comprometer todo el tiempo que requería participar en esta experiencia. Tampoco estará defendiendo el título en el American Express de principio de año, aunque sí se espera que esté en el torneo de campeones que abriría 2024 en Hawaii. ¿Casualidades o indicios de nuevos aires? Entendemos que no habrá que esperar demasiado para conocer el final de esta historia y el destino y motivos de Jon Rahm para comenzar una nueva etapa en 2024 o mantenerse en el PGA Tour.