Sevilla y Valencia se regalan los puntos en el Pizjuán

Sevilla y Valencia se regalan los puntos en el Pizjuán

Sevilla 1 Valencia 1

Actualizado

El Valencia se adelanta con gol de Cavani y desperdicia un penalti para rematar a un Sevilla que igualó en una enloquecida segunda parte

Bono, ante Kluivert, en la jugada del penalti de Salas a Thierry.EFE

Tocar el cielo en 45 minutos y rozar el abismo de la ruina en otros 45. Sevilla y Valencia decidieron meter su partido en una tormenta que les dio alas tantas veces como los puso contra las cuerdas, sin control, sin dueño y con un reparto de puntos que les conformó, pero que no impulsa ni a unos ni a otros. El Valencia efervescente de Gattuso se apagó en el túnel de vestuarios en el descanso; el Sevilla de Sampaoli necesitó sentirse ahogado para emerger antes de que Bono apareciera en el añadido para atajar un penalti a Gayà que hubiera hecho inútiles todas las brazadas. [Narración y estadísticas[

Se dejó mecer el Sevilla durante la primera parte con un tempranero gol en contra. Apareció majestuoso Cavani entre Carmona y Montiel para rematar un perfecto centro de Foulquier y batir a Bono. Había querido Gattuso amarrar el centro del campo con el francés, con más músculo e intensidad, pero acabó ejerciendo de asistente en los primeros seis minutos.

Cuando el rival se sacudió el golpe y quiso despertar, se topó con Mamardashvili. Se olvidó el georgiano de su error ante el Elche y sacó un misil de Rafa Mir desde la frontal y un cabezazo a bocajarro del murciano. Pero a Sampaoli no le gustaba su equipo y lo pagó el canterano Carmona en el minuto 30. La sustitución más tempranera del argentino señaló los fallos en una defensa amenazada no solo por el goleador uruguayo, sino también por Samu Lino, que vio anulado un gol por fuera de juego y forzó a Bono a salvar el segundo en un mano a mano.

Reacción sevillista

El Valencia que había logrado sujetar el partido se quedó en el vestuario. Cuando necesitó madurez, control y hasta picardía, no la tuvo. Sigue sin aprender la lección y le volvieron a temblar las piernas en la segunda parte ante un Sevilla que, esta vez sí, reaccionó al enfado de su técnico. A Sampaoli le sirvió llevar su excitación de la banda a la caseta. A Gattuso, no. Con Lamela y Delaney cambió a los hombres de banda, buscó las cosquillas y se encontró con otro gol anulado a Mir por fuera de juego. Solo era cuestión de minutos que el Valencia fuera dando pasos atrás.

Primero fue Gudelj quien estrelló su remate en el larguero. Después el Papu Gómez se sacudió la camiseta gris del primer tiempo y apareció para enganchar un disparo muy cruzado solo en el segundo palo. El rival, con más congoja que desparpajo, se descomponía sin pelota. Gattuso refrescó el ataque y la presión y buscó el control con Almeida y Nico González. Como no llegaba, optó por protegerse. Nada funcionó porque sus jugadores no entendieron lo que pretendía…hasta que el marcador se igualó. Apareció Lamela para aprovecharse del desajuste defensivo y recoger al segundo palo la pelota de córner que había peinado Kike Salas. El Sevilla había espabilado a tiempo y hasta, otra vez Mir, pudo haber volteado el marcador si no hubiera cruzado en exceso su disparo ante el despiste de Diakahaby. En-Nesyri esperaba en el banquillo pero, aunque no pudo hacer goles, el murciano tenía su lugar en el campo.

Justo cuando más parecía que el partido iba a morir inclinado sobre la portería de Mamardashvili empezaron a reaccionar los valencianistas. Cuando la soga apretaba se soltaron y de una contra conducida por Justin Kluivert en el añadido nació la mejor ocasión de llevarse los tres puntos. Lo frenó el Papu en una falta que le costó la tarjeta roja, de quita y pon porque Soto Grado acudió al VAR y cambió su decisión para cobrarles más castigo. El argentino regresó al campo resucitado con una amarilla y enfiló hacia la caseta Salas, que había tumbado a Thierry en el área cuando trataba de pescar el pase del holandés. Roja y penalti. Lo quiso tirar Guillamón, pero Gayà sacó galones y Bono le vio la duda en los ojos.

kpd