En una final para el recuerdo del Masters de Cincinnati, con un Djokovic renacido tras caer ante el español en Wimbledon, “Carlitos” respondía al serbio con un “los españoles nunca mueren”
Carlos Alcaraz y Novak Djokovic junto a sus trofeos en la finalMatthew Stockman
Djokovic fue capaz en la final de Cincinnati de remontar un set, un 4-2 en la continuación y una pelota de partido, con 6-5 en la muerte súbita, sumando así su trigésimo noveno Masters 1000.
“Tío, nunca te rindes. Me encanta, pero a veces podrías jugar puntos más cortos” comentaba Djokovic. “Los españoles nunca mueren” le responde Alcaraz. A lo que el serbio, haciendo un guiño a su histórico rival, Rafael Nadal, le contesta con una sonrisa: “Esto me suena de haberlo vivido antes”.
En una emocionante revancha tras su enfrentamiento en Wimbledon, Djokovic salvó un punto de partido antes de vengar su derrota con un triunfo por 5-7 7-6(7) 7-6(4) en tres horas y 49 minutos, la final al mejor de tres sets más larga de la historia del circuito.
“No creo que haya jugado demasiados partidos como este en mi vida”, dijo Djokovic. “Quizá pueda compararlo con la final contra Nadal en el Abierto de Australia de 2012. “Hay que quitarse el sombrero ante un tipo así. Juega con tanta madurez, maneja tan bien la presión para tener 20 años”, comentaba
Pese al sabor agridulce de no haber conseguido el español la victoria, esta final supone un paso más para forjar la leyenda de “Carlitos Alcaraz”
Cuartos de final
JAVIER MARTÍNEZ
E. Especial
@JavierMartnez5
Nueva York
Actualizado Jueves,
7
septiembre
2023
-
12:42Ver 16 comentariosSe impuso por 6-3 , 6-2 y...
Tomemos el manual básico del tenis y apliquemos las enseñanzas a una velocidad supersónica, nunca vista. Eso es lo que sucedió este domingo en la final de Roland Garros, con un partido que agota todos los calificativos. Calidad, intensidad, poder de anticipación... No se puede pedir más. Lo que ofrecieron Carlos Alcaraz, brillantísimo campeón, y Jannik Sinner, dignísimo oponente, fue un espectáculo de cinco horas y 29 minutos que en ningún momento decayó. Y lo que nos espera, gracias a la juventud de ambos, porque van a ir a mejor a medida que adquieran experiencia, la que pudo faltarle al español para haber dejado resuelto el partido con un poco más de orden sin necesidad de apelar al heroísmo, levantando dos sets y neutralizando tres puntos de partido. Nada que objetar, en cualquier caso. Demostró mayor capacidad para revertir situaciones adversas y no pagar el peaje de la dificultad para hacer buenos los breaks.
Experiencia de la que pudo adolecer también el italiano para cerrar el encuentro en ese cuarto set. Cada uno con su patrón coprotagonizaron un encuentro inmenso, Alcaraz, buscando el ángulo de derecha para cerrar con la pista abierta. Sinner, construyendo los puntos en busca de su paralelo de revés, manejando los tiempos para elevar su nivel. Admirable el descaro del ya bicampeón del torneo y ganador de cinco títulos del Grand Slam, con tan sólo 22 años. Resulta insólita la determinación para mantenerse fiel a sus principios tenísticos incluso en los momentos más delicados, presto a sacarse la dejada de su generosa chistera. Va siempre con todo. Y posee un arsenal. Nunca especula. Sabe lo que quiere y va en su busca sin detenerse en nada. Menos aún en los torneos donde escriben su propia historia los grandes jugadores
Pensábamos que Djokovic, Nadal y Federer habían llevado el juego a una dimensión inalcanzable, pero estamos en un tiempo nuevo, mejor, quizás no tanto estratégicamente pero sí en cuanto a intensidad y ritmo, ese frenesí sin descanso en el que son capaces de moverse estos dos jugadores.
Sinner también demostró su extraordinaria capacidad competitiva y será un oponente a la altura de Alcaraz. Ha de andarse con cuidado el jugador español, pues la arcilla ofrece posibilidades de rectificación que no conceden otras superficies. Seguro que lo hará, pues es cada día mejor y no cesa de crecer.
"Amigos periodistas. Quisiéramos recordaros que el torneo se llama Nitto ATP Finals desde 2017, no Masters ni World Tour Finals. Apreciaríamos el uso de la terminología correcta". El viernes, a pocas horas del partido inaugural entre Daniil Medvedev y Taylor Fritz (este domingo, a las 14.00 horas, Movistar), la ATP enviaba un mensaje a todos los medios acreditados para recordar el nombre del torneo. ¡El nombre del torneo! Un problema desde los cimientos.
Las Nitto ATP Finals, que antes fueron las World Tour Finals, la Tennis Masters Cup, las ATP Tour World Championship o el Masters Grand Prix y que en España siempre ha sido la Copa de Maestros es una competición que arrastra una paradoja. Sólo juegan los ocho mejores tenistas y los partidos 'grandes' están asegurados, pero año a año va perdiendo importancia respecto a los Grand Slam. Si hubo un tiempo en el que se le llamó "el quinto grande", eso ya es pasado. ¿Por qué?
"Hay demasiados torneos"
"Últimamente el tenis está perdiendo ciertas cosas porque el calendario está saturado. Hay demasiados torneos, demasiada exigencia, demasiadas lesiones. Antes en el tenis no teníamos tanta carga física y la mayoría llegábamos bien al Masters. Ahora la temporada es mucho más dura y en el Masters hay peores partidos", analiza a EL MUNDO Manuel Orantes, uno de los dos españoles que han ganado el torneo. Fue en la séptima edición, en 1976, después de ganar la final al polaco Wojciech Fibak en una remontada que predijo Anne Buydens, la mujer de Kirk Douglas.
"El torneo era en Houston y en la final el matrimonio estaba en las gradas, justo detrás de mi banquillo. En un descanso, cuando yo iba un set abajo, les entrevistaron y Douglas dijo que lo tenía difícil. Ella, en cambio, recordó que yo ya había remontado en la final del US Open y comentó que todavía podía ganar. Lo oí y le hice un gesto, me dio mucha moral. Unos meses después me invitaron a desayunar en su casa de Palm Springs", recuerda Orantes que no, no está acompañado por Rafa Nadal en el historial del torneo. El mejor tenista español de la historia disputó la Copa de Maestros en once ocasiones y nunca venció. De hecho, sólo llegó dos veces a la final, en 2010 y 2013, con derrotas ante Roger Federer y Novak Djokovic.
"Siempre en pista rápida"
"Quizá por eso en España no le damos tanta importancia al torneo, en Estados Unidos y otros países el Masters sigue siendo importante, pero es verdad que los Grand Slam han crecido mucho más. Para mí, un problema es que siempre se juega en pista rápida. Estos partidos tan marcados por el saque no generan afición. Entiendo que sea indoor, pero la superficie debería ir cambiando. ¿Cuántos Masters hubiera ganado Nadal en tierra batida?", añade Álex Corretja, el otro campeón español.
En su caso fue en 1998, en una final ante Carlos Moyà, y después de una victoria en semifinales ante el gran favorito, Pete Sampras. Entre 1991 y 1999, el estadounidense ganó cinco veces, un récord que sólo pudieron superar después Novak Djokovic (siete) y Roger Federer (seis). En los últimos años se han encadenado las sorpresas con campeones como Grigor Dimitrov, Alexander Zverev o Stefanos Tsitsipas y finalistas como David Goffin, Dominic Thiem o Casper Ruud. "Es un torneo al que casi todos llegan triturados físicamente, psicológicamente exhaustos. Cuando yo crecía el Masters tenía aura porque siempre se jugaba en el Madison Square Garden de Nueva York y ganaban McEnroe, Borg o Lendl. Ahora ha perdido peso", añade Corretja, que estos días ejercerá como comentarista del torneo para Movistar.
Las opciones de Alcaraz
En su opinión, "Sinner llega un poco por encima del resto y Zverev también será peligroso porque llega en buena racha, después de haber sido campeón del Masters 1000 de París-Bercy. Alcaraz dependerá de cómo se sienta en una superficie tan rápida, de cómo saque, de cómo se mueva".
MARCO BERTORELLOAFP
El formato de la Copa de Maestros, con fase de grupos, semifinales y final, suele permitir un desliz y por eso las posibilidades del español son elevadas. En su grupo ha caído un tenista, Ruud, hundido en una profunda mala racha -sólo ocho partidos ganados desde Roland Garros-, y otro, Rublev, que sufre problemas físicos, y el paso a semifinales no debería exigirle hasta el límite. Allí se podría encontrar con Sinner, aunque es más probable que aparezca Medvedev o incluso Fritz. En realidad, con debut mañana ante Ruud (14.00 horas, Movistar), la mayor exigencia podría ser aguantar cinco partidos en siete días contra los mejores del mundo. Si lo consigue sería el tercer español que gana la Copa de Maestros, o las Nitto ATP Finals, o como se llame.