Ballet, gimnasio y piscina seis días a la semana: así entrena el primer campeón mundial de natación artística masculina

Ballet, gimnasio y piscina seis días a la semana: así entrena el primer campeón mundial de natación artística masculina

Tres besos recibió Fernando Díaz del Río de su entrenadora, Anna Vega. Tres besos en tres momentos clave para el nuevo campeón del Mundo de natación artística, antes sincronizada, en la primera prueba mundial de solo masculino.

El primero fue en el túnel antes de encarar la piscina en la que haría historia. Era su segundo ejercicio, partía como líder tras su primera performance, y su táctica era clara. “Quizás sí fui algo conservador, pero con el nuevo sistema de puntuación es muy fácil ser penalizado y te puedes quedar fuera del podio”, explicaba en conversación con EL MUNDO.

Tras ese primer beso que apenas arrancó una media sonrisa de su pupilo por la tensión acumulada, y unas palabras de aliento, Fernando salió a comerse el mundo bajo las notas de ‘Unholy’ de Sam Smith, con arreglos de Salvador Niebla. ‘Impuro’ dice el título de la canción, todo lo contrario de lo que realizaba Díaz del Río en el agua que combinaba splits (aperturas de piernas) y twists (giros) como si se encontrara en su elemento. Y tal vez lo era. “Llevo haciendo ballet desde muy pequeño y lo combinaba con la natación así que la artística es la combinación perfecta“, revela.

Otro momento de Del Río en su ejercicio de sólo técnico.KIYOSHI OTAEFE

Dos minutos después, este canario de tan sólo 20 años emergía de la piscina tímido saludando con la mano a algunos miembros de la delegación española de natación, que acumulaba ya tres medallas en su haber, pero ninguna de oro, que se degañitaban animándole. “Habiendo pasado primero a la final, no quería bajar el listón“, explicaba.

No lo bajó, aunque su cara era indescifrable cuando se agarraba a la escalera de salida de la piscina. Anna Vega le daba entonces su segundo beso, aparentemente más positiva que su pupilo o, al menos, de cara al exterior. Fernando, ‘Fer’ como le llaman en la delegación española, volvía a sacar su media sonrisa sin perder la concentración, como si su rutina no hubiera terminado.

Quizás por su cabeza se pasaban las interminables sesiones en el CAR de San Cugat, las instalaciones por las que han pasado otros mitos de la natación artística como Andrea Fuentes, Ona Carbonnell, Anna Tarrés o Gemma Mengual, otra de sus entrenadoras, entre la piscina, el gimnasio y el ballet. “Entre seis y ocho horas diarias”, contaba Díaz del Río.

Un centro al que llegó tras un ascenso meteórico en la artística. Un ascenso que dejó por el camino a su hermana, “su inspiración”, pero que solo pudo competir en campeonatos de España y nunca pudo dar el salto al panorama internacional. “Empecé cuando añadieron el dúo mixto en España”, explicaba Díaz del Río. Doce años tenía cuando hizo sus primeros pinitos en la artística en el Club de Natación Las Palmas donde, el año pasado, recibió la medalla al mérito deportivo. 16 cuando debutó a nivel internacional.

Fernando del Río muerde su medalla de oro.KIYOSHI OTAEFE

De la mano, Díaz del Río se dejaba guiar por Anna Vega al sillón en el que se esperan las calificaciones finales. Y entonces, la nota: 224,555 puntos, el número que nunca olvidará. Vega le daba su tercer beso, quizás fuesen varios, y le abrazaba mientras él, aún incrédulo, volvía a mirar la puntuación por encima de su hombro para asegurarse de que, efectivamente, era campeón mundial. “La clave fue que realicé un ejercicio de la máxima dificultad que yo podía hacer, pero que fuera real”, apuntaba.

Díaz del Río obtuvo, hasta ahora, la cuarta medalla para la delegación española en el Mundial de Fukuoka (Japón), la primera de oro. Antes, habían subido al podio Emma García y Dennis González (plata en dúo mixto técnico), Iris Tió (bronce en solo rutina técnica) y Alisa Ozhogina e Iris Tió (bronce en dúo técnico). Sólo esta última categoría es olímpica por el momento.

El nadador canario superó al estadounidense Kenneth Gaudet, con 216,8, y al kazajo Eduard Kim con 216 puntos. Faltaba su gran rival, el italiano Giorgio Minisini, campeón en el pasado Europeo. “Estoy muy contento y satisfecho de cómo ha ido la competición”, valoraba.

Futuro

Entonces sí, tras abandonar el sillón, sonrisa plena de Fernando mientras el público español, emocionado, se abrazaba y saltaba ante su éxito. El campeón del Mundo, tras escuchar el himno español, ya centrado en “su siguiente reto que es el Europeo junior” y “con la vista puesta en [el Mundial] Doha”.

Desafortunadamente, su disciplina aún no está contemplada en los Juegos Olímpicos. En París 2024 sí permitirán chicos en la modalidad por equipos, pero no habrá aún ni dúo mixto ni solo masculino. “Supongo que en París podremos ver a algunos chicos en algún equipo”, confiaba el canario.

No obstante, Fernando solo se plantea mirar las cosas a un año vista: “Creo que lo mejor es ir disfrutando año a año y ver cada fin de temporada cómo te encuentras físicamente y mentalmente y dejar el camino abierto, así no te presionas”, concluía del Río.

kpd