GP de Gran Bretaña
El español marca el décimo mejor tiempo en los entrenamientos libres entre problemas y el ascenso de Williams o Alpine
“Chicos, me ha golpeado una piedra. Me duele, pero voy a seguir”. ¿Qué más le podía pasar a Fernando Alonso este viernes? En lo que va de temporada el español no había vivido una jornada así, un día de infortunio, un mal rato. Bajo el sol que achicharró el circuito de Silverstone, Alonso padeció en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña por motivos propios y por motivos ajenos. ¿Puede subir al podio el domingo? Por supuesto. Pero su Aston Martin deberá mejorar, él deberá mejorar y, sobre todo, su suerte deberá mejorar.
Porque la fortuna le castigó hasta en dos ocasiones. En la primera, tras subirse a un piano, la llanta de una de sus ruedas delanteras sufrió una rotura y tuvo que entrar al garaje a repararla. Y en la segunda, una piedra se estrelló contra su mano y le causó cierto dolor. Los pilotos suelen tener las manos resguardadas en el cockpit, pero al girar el volante las dejan al descubierto y en uno de esos instantes Alonso recibió el impacto. Extraño, inusual. Ya es mala suerte.
Con todo ello, el español no tenía motivos para la alegría este viernes y tenía que tirar de optimismo. “Veremos cómo vamos mañana, esperamos mejorar”, comentaba y deberán hacerlo. A escasos metros de su propia fábrica, Aston Martin sufrió este viernes en Silverstone, ya no por la lejanía de Red Bull, la escudería dominadora, más bien por el incremento de los rivales.
Alegría para Sainz
Por lo visto en los test, los pilotos de Ferrari optarán al podio en la carrera, pero también habrá que contar con los Williams, que establecieron el tercer y quinto mejor tiempo, e incluso con los Haas y los Alpine. Por culpa de sus problemas, Alonso sólo pudo marcar el décimo mejor tiempo, pero su compañero, Lance Stroll, que no sufrió ningún percance, se quedó con el sexto puesto. Las buenas noticias para Aston Martin es que este sábado cambiará radicalmente el tiempo y seguramente lloverá y que sufren los Mercedes, a priori favoritos en esta carrera.
La otra cara del azar este viernes fue Carlos Sainz. El español de Ferrari fue el único capaz de acercarse a Verstappen en la tabla de tiempos y, es más, se quedó a sólo 22 milésimas de rebasarle. Mientras su compañero, Charles Leclerc, sufrió una grave avería y no pudo ni participar en los entrenamientos, él completó numerosas vueltas y presentó su candidatura al triunfo. El año pasado aquí firmó la pole y la primera victoria de su carrera. ¿Por qué no se puede repetir?