El conjunto rojillo ha hecho público un comunicado en el que acusa al organismo de ser “fuerte con los débiles y débil con los fuertes”
La UEFA le ha comunicado este viernes a la directiva de Osasuna que sus inspectores han recomendado la expulsión del equipo navarro de la próxima edición de la Conference League. Esta decisión se ha tomado como sanción por el amaño de partidos en 2013.
Los inspectores consideran que la sentencia del Tribunal Supremo que condena a varios ex directivos de la entidad rojilla es motivo suficiente para excluir a Osasuna, nueve años después de los hechos, de las competiciones europeas.
El club navarro, que argumentó ante la UEFA que se personó como acusación particular contra los directivos acusados de amaño de partidos, tiene ahora la posibilidad de presentar nuevas alegaciones ante el Comité de Apelación antes de que se produzca una resolución definitiva.
“Fuerte con los débiles, débil con los fuertes”
El club navarro ha afirmado, a través de un comunicado, que no comparte el criterio de la UEFA, por lo que recurrirá ante el Comité de Apelación. La entidad también ha anunciado que luchará legalmente, “hasta las últimas consecuencias, por defender sus derechos”, al entender que se le está negando “el derecho a participar en competiciones europeas que se ha ganado de forma justa en el campo”.
El Osasuna considera que la UEFA se muestra “fuerte con los débiles y débil con los fuertes”, y ha añadido en su escrito que “la justicia de la UEFA no ha querido tomar en consideración que han sido los propios tribunales españoles de justicia quienes han declarado, literalmente, que Osasuna ha sido víctima del desvío de dinero realizado por algunos de sus ex directivos a espaldas del máximo órgano de gobierno de la entidad, la Asamblea, y de los mecanismos de control del propio club.
Además, el conjunto rojillo ha señalado que el máximo organismo del fútbol europeo pretende “castigar nuevamente a Osasuna en la figura de sus actuales gestores, que son precisamente quienes presentaron una denuncia en el juzgado dando comienzo al procedimiento judicial”.
“Quizá estemos ante el único caso conocido en la historia reciente del fútbol europeo en el que un club persigue judicialmente a algunos de sus antiguos gestores, que actualmente están pendientes de ingresar en prisión”, ha explicado el club navarro.
Responsabilidades a la RFEF
Tras resaltar que “el daño a la imagen de la entidad es muy grave”, Osasuna ha lamentado que ese daño se ha producido además “con el silencio de los principales organismos del fútbol español, entre ellos la RFEF”. También ha denunciado “continuas filtraciones interesadas, en clave nacional, a ciertos medios de comunicación y periodistas para construir un relato que sacrificase al débil para favorecer al fuerte”.
“Estamos preparados para lo peor, pero no para dejar de lado el lema que nos ha acompañado en la reconstrucción del club durante los últimos nueve años: Osasuna nunca se rinde”, ha asegurado el club navarro, que anuncia que defenderá sus derechos y los de su afición. “Con el mismo ahínco con el que nos animan cada fin de semana, con el mismo esfuerzo con el que nuestros jugadores y cuerpo técnico se han ganado, con todo merecimiento, estar en la próxima edición de la Conference League”, ha subrayado.
La entidad ha concluido su comunicado afirmando: “Creemos tanto en lo que hacemos, y en cómo lo hacemos, que no podemos permitir que se utilice al Club Atlético Osasuna, con la aquiescencia de quienes en 2014 miraron para otro lado, para solucionar los problemas de otros”.