Giro de Italia
Es el corredor en activo con más victorias en la ronda italiana y está empañado en superar a Merckx en el ránking de triunfos parciales en el Tour
Sólo un par de huecos quedan vacíos en la inmensa vitrina de trofeos del velocista incombustible, el que presume de galones de este Giro de Italia que ha arrancado inquieto en la soleada orilla del Adriático. El británico Mark Cavendish, que el próximo 21 de mayo cumplirá 38 años, es el corredor activo con más victorias en la Corsa rosa: 16, una lista que aspira a engordar en esta edición. La etapa de este domingo fue ganada al sprint por el debutante italiano Jonathan Milan (22 años). El tramo final resulto accidentado. A falta de 3,7 kilómetros, una caída fracturó el pelotón. Entre los damnificados figuró Cavendish, que perdió 19 segundos.
El británico, el dinosaurio de los velocistas, acude al Giro con la intención de anotar más muecas en su revólver y enriquecer su espléndida hoja de servicios, aunque para ello tendrá que pugnar con un amplia nómina de velocistas, entre ellos, Pedersen (campeón del mundo en 2019), Ackermann, Gaviria, Matthews, Dainese, Cort Nielsen, Bonifazio, Groves y Milan.
Cavendish, con un triunfo más sumaría, en su trayectoria profesional, 162 victorias y se convertiría, junto al belga Rik Van Looy, en el segundo ciclista con palmarés más extenso. El líder imbatible es Eddy Merckx, con 275. Ahora mismo, Cavendish tiene los mismos éxitos que el italiano Mario Cipollini y el belga Roger de Vlaeminck.
Cavendish mantiene con Merckx una particular disputa en el ránking del Tour de Francia. Ambos están empatados en lista de ganadores de etapa: 34. Un reto complicadísimo para el velocista del Astana porque a la Grande Boucle acuden los mejores velocistas del mundo y los cazadores de etapa con más con el gatillo más ligero. Este reto es el que mantiene en la élite al británico. A su edad, lo lógico es que ya se hubiera retirado, sobre todo cuando en la última temporada no contó el respaldo de Patrick Lefevere en el Deceuninck Quick-Step. No fue seleccionado para el Tour y sólo pudo lucirse en el Giro de Italia (una etapa), Milán-Turín y en carreras de rango inferior, como el Tour de Omán y de Emiratos Árabes Unidos.
Ahora, en el Astana se ha recuperado la ilusión. «No tenemos un equipo enfocado en el sprint como muchos otros. Pero tenemos un grupo sólido, con buena mezcla de talento y experiencia. A pesar de no tener un tren de salida fuerte, el equipo parece que me apoyara en todas las etapas en las que puedas tener la oportunidad de vencer. Tener un equipo que no se centre únicamente en los sprints alivia un poco la presión de mis hombros», dijo en antes de levantar el telón en crono del pasado sábado.