El presidente azulgrana presume del acuerdo de financiación del Espai Barça mientras Oriol Romeu, vicepresidente económico, reitera que la operación no pone en peligro la viabilidad del club: “No hay ningún tipo de letra pequeña”
Joan Laporta, pese a la derrota del Barça ante el Rayo, no dudó en sacar pecho. En este caso por un acuerdo de financiación tanto del nuevo Spotify Camp Nou como del Espai Barça que, desde su punto de vista, se ha sacado adelante casi contra viento y marea. “Esta operación es una prueba de fe en el Barcelona. Demuestra que la entidad está más viva que nunca y estamos gozando de una reputación máxima en los mercados nacionales e internacionales. Aunque algunos han querido ponernos obstáculos, el Barça ha salido reforzado. Los mercados nos han dado una prueba de fe, de confianza, y tenemos que estar orgullosos”, arengó el máximo dirigente barcelonista.
“Cumplimos un sueño del barcelonismo: tener un estadio nuevo. Y será el más moderno del mundo. Es algo que se ha ido retrasando durante demasiados años, a veces de forma incomprensible y otras de manera más lógica. Y todo se hará de acuerdo con las premisas que nos marcamos: que las obras nunca comportaran costes para los socios y socias del club, que nunca significaran un riesgo para la gestión deportiva y que nunca se hipotecara el patrimonio del club como garantía. Por encima de todo, seguiremos manteniendo el nivel de gobernanza: nuestros socios seguirán siendo los dueños del club”, recalcó.
“Hemos puesto en valor la marca Barça. Para ello, tienes que saber de Barça, quererlo y tener la capacidad y la valentía para hacerlo. Hemos ido tarde porque antes no habían tenido ni la capacidad ni, sobre todo, la valentía para hacerlo”, le secundó por su parte el vicepresidente económico, Eduard Romeu, con una nada soterrada crítica hacia la junta anterior. No fue su única puya: el Real Madrid también estuvo en su punto de mira. “No es que los demás, lejos de aquí, sean más listos que nosotros, sino que lo tenían preparado”, agregó.
En este sentido, también quiso poner en valor el plan de financiación, de 1.450 millones de euros y procedente de hasta una veintena de inversores, ante las múltiples circunstancias negativas afrontadas por el club. “Las circunstancias del mercado todo el mundo las conoce, con unos intereses más altos y algunos problemas de bancos. Estas cosas no ayudan. Además tenemos la situación particular que nos ponen problemas para inscribir jugadores o para reducir masa salarial, pero todos estos inversores están comprometidos y eso no ha permitido tener una mejor flexibilidad, pero creemos que es mejorable. Nuestro objetivo es aprovechar alguna ventana de oportunidad para reformular la operación”, aseveró Romeu, quien se mostró convencido de que no se pone en absoluto en peligro la viabilidad del club a pesar de que el interés medio estimado de la misma, en este momento, es de un 5,35%.
“Si hablamos de gente preocupada, imagino que nos referimos a los que decían que no lo lograríamos o que pagaríamos un 10 o un 12%. A lo que no nos quieren, y no te rías, presidente, “que n’aprenguin” [que aprendan]. A los que nos quieren, les diría que estén muy tranquilos. La operación se ha hecho con pleno cumplimiento de las líneas rojas impuestas y aprobadas en referéndum No hay ningún tipo de letra pequeña ni ninguna garantía más allá de los ingresos extraordinarios derivados de la explotación del Espai Barça. Esta operación permitirá mantener nuestro nivel de gobernanza y seguir siendo competitivos a nivel deportivo”, aseguró el vicepresidente económico azulgrana, quien agregó que la operación contempla también la construcción del nuevo Palau Blaugrana, el Petit Palau y la nueva pista de hielo, si bien el nuevo Palau va con retraso.
“Es una deuda viva, no tiene una cuota fija, se moverá. Estamos trabajando para analizar el mercado y la circunstancia actual para poder redefinir y mejorar el servicio de la deuda. Un 5,5% neto es un éxito notable. Es importante remarcar el periodo de carencia, que permite construir el campo y empezar a pagar en 2026, con el 100% del estadio ya construido“, explicó por su parte el director financiero, Manel del Río. “Esta operación es todo un éxito. El objetivo era buscar flexibilidad para analizar el mercado y mejorar el servicio de la deuda. En los primeros cinco años será de 583 millones de euros, en el periodo de siete a nueve años será de 477 millones y en el de 20 a 24 años será de 390 millones. Si analizamos la capacidad de retorno y cómo se ha valorado el plan de negocio con este tipo de producto, hemos sido conservadores y es un reto conseguible”, agregó.
“Estimamos que el nuevo Spotify Camp Nou generará unos ingresos de 347 millones de euros. De esos, los 100 primeros irán al club y los 247 restantes son los extraordinarios. De ahí, en números redondos se restarían 100 y el resto iría también al club”, explicó por su parte Romeu. “Hay una prima de riesgo que pagamos por un entorno general y un entorno particular que, seguro, quedará desvanecido en breve”, apuntó además en relación en última instancia al caso Negreira. “Los bancos nos han concedido una primera operación a cinco años, pero sin ninguna penalización para cancelarla cuando sea, de tal forma que podremos rebajar el tipo medio. Los inversores a largo plazo sí podrían cobrar una penalización, pero hay que recordar además que la aprobación inicial es a 35 años”, apostilló, para dejar claro además que estos números no tienen en cuenta el hipotético retorno de Leo Messi. “Es un icono del club y nosotros siempre tratamos de complacer a nuestros técnicos si es necesario y podemos hacer el esfuerzo, pero en este momento no tenemos nada contemplado”, sentenció.
