«Moderno, tecnológico e innovador». El lema es nítido y consensuado en todo el equipo de dirección. El Mutua Madrid Open nunca se detiene. Nació con planteamientos distintos, revolucionarios, y la pretensión es mantener esa filosofía, defender un espíritu de constante transformación.
Este año, en la vigesimoprimera edición, que comienza este lunes en la Caja Mágica, donde viene disputándose el torneo desde 2009, crece el cuadro masculino, que contará con 96 jugadores. Ocupa también un espacio más amplio en el calendario: dos semanas, tras la estela de Indian Wells y Miami, los dos Masters 1000 estadounidenses de primavera.
«Hemos intentado ser diferentes desde el principio. Cuando Manolo Santana convence a José María Álvarez del Manzano [entonces alcalde de Madrid] para traer el torneo aquí, le dice que lo que van a organizar él e Ion Tiriac va ser distinto a todo», comenta Javier Burgos, director comercial del torneo, en conversación telefónica con este periódico.
A cinco semanas del comienzo de Roland Garros, la gran cita tenística sobre tierra batida, la Caja Mágica vuelve a reunir desde hoy hasta el 7 de mayo a los mejores y las mejores tenistas del momento, que afilan sus raquetas hacia París.
Un tren de alta velocidad
Ya cumplido el vigésimo aniversario, y con Carlos Alcaraz como perfecto epítome del mensaje fresco y transformador del torneo, Madrid renueva su compromiso con el tenis. «Resulta capital que cada torneo tenga un héroe local que cautive a los aficionados. Pensábamos quién iba a venir después de Nadal para mantener alto el interés y Carlos ha entrado como un tren de alta velocidad cuando nadie le esperaba. Lo ha hecho de una manera rápida e impactante», apunta Gerard Tsobanian, consejero delegado de Madrid Trophy Promotion, empresa organizadora.
Vigente campeón, tras ganar consecutivamente en la pasada edición a Nadal, Novak Djokovic y Alexander Zverev, Alcaraz se ha convertido en la mejor noticia para garantizar la longevidad de un evento que, no obstante, tal y como insisten nuestros interlocutores, posee una clara vocación internacional.
«Carlos llega en un buen momento, porque el tenis está cambiando. Tenemos mucho que agradecer al Big Three, y en especial a Nadal, con lo mucho que a buen seguro aún le queda por delante. Pero evidentemente, que emerja una figura como Alcaraz, con su carisma, ha venido muy bien. Digamos que es el guion perfecto. En febrero teníamos 70 empresas en lista de espera para comprar un palco», explica de nuevo Burgos.
Aún muy vigente, aunque, al igual que Djokovic, no estará en esta edición, por encontrarse lesionado, Nadal, pentacampeón del torneo y con 22 títulos del Grand Slam sobre sus hombros, representó en sus comienzos un impulso crucial para el torneo, que aún daba sus primeros pasos. Además de la fascinación que generaba y genera entre los aficionados, representó un estímulo para los patrocinadores y multiplicó la cobertura mediática del Mutua, cuando todavía se disputaba en el Rockódromo, en pista rápida y bajo techo. Tsobanian nos comparaba entonces el fenómeno Nadal con el de Boris Becker en Alemania a mediados de los años ochenta.
Vocación internacional
«Nadal y Alcaraz comparten valores semejantes: esfuerzo, talento, sacrificio, cabeza, capacidad para recuperarse y salir adelante frente a las adversidades. Encarnan la esencia del deportista», dice el responsable de marketing, que recalca la «proyección internacional del torneo»: «No son sólo ellos dos, hay que poner en valor al resto de grandes jugadores».
«Rafa es Rafa. Es posible que, por edad, los más jóvenes puedan sentir una mayor cercanía con Alcaraz, pero Nadal tiene el aura de Michael Jordan», agrega Burgos.
Ese público joven, la que se conoce como generación Z, es el principal objetivo en la política de captación de aficionados en un deporte que demanda atención y paciencia en dosis acaso exageradas para gente acostumbrada a la inmediatez. «A las personas de más edad ya las tenemos», dice Rafael Plaza, director de comunicación. «Buscamos a los jóvenes que deslizan el dedo hacia arriba cada dos segundos, que no aguantan un espectáculo que vaya más allá de la media hora. Queremos que puedan conocer el tenis».
Para ello, y dentro de la estrategia de actualización permanente, hay una apuesta fuerte por las redes sociales. Si el año pasado se inauguró, con magnífica acogida, un plató de Twich, en esta edición habrá un set para Tik Tok, «desde el que se generará mucho ruido, con contenido exclusivo», en palabras de Plaza.
La entrada de IMG, que compró el pasado año el torneo a la empresa de Ion Tiriac, supone, según Tsobanian, mano derecha del magnate rumano desde el nacimiento del torneo, «una fuerza adicional». «IMG tiene músculo económico y oficinas en todo el mundo, lo cual representa un apoyo importante para el torneo a nivel internacional». Tsobanian recalca las señas de identidad de una competición que, después de atravesar algunos momentos difíciles para seguir r en Madrid, ya tiene asegurada su continuidad hasta, al menos, el año 2031.
«Cuando te aproximas desde lejos y ves la arquitectura de la Caja Mágica, constatas que es distinta a la de cualquier otro recinto deportivo. El cubo, mucho acero… Ya en el interior, la fisonomía que ofrecemos es muy tecnológica, con muchas pantallas electrónicas, colores vivos, conexiones sencillas para lo asistentes, con wifi gratuito y accesible para todos».
Proyección de la ciudad
Un informe de la Universidad Europea estima en 130.896.835 euros el impacto económico del Mutua en Madrid en el año 2022. «A través del torneo, la ciudad transmite una imagen dinámica, joven. Toda gran capital del mundo tiene su gran evento deportivo. El nuestro proporciona proyección internacional a la ciudad como un reclamo para los turistas que quieren descubrirla mediante el tenis».
El torneo no sería concebible sin la colaboración de la aseguradora que le da nombre. «Tenemos desde hace años un departamento de innovación, al igual que de tecnología. También estamos inmersos en un proceso profundo de digitalización. Siempre hemos ido de la mano con el torneo», comenta Belén Pando, directora de publicidad, marca y patrocinios de Mutua Madrileña.
«El fútbol es el deporte más masivo, pero diría que en Madrid el Mutua es el Evento. Todo el mundo sale satisfecho de la Caja Mágica; no sólo por el tenis sino también por el ambiente, por todo lo que se le ofrece dentro», cierra Pando.
