El Valencia recupera la fe ante un Elche sin pulso

El Valencia recupera la fe ante un Elche sin pulso

LaLiga Santander


Elche 0 Valencia 2

Actualizado

Los goles de Samu Lino y Gonzalo Verdú en propia puerta le dan la victoria al equipo de Baraja en una semana en la que le esperan el Valladolid y el Cádiz. 7.000 valencianistas acompañaron al equipo en el Martínez Valero

Gayà y Cavani celebran enrabietados el gol de Verdú en propia puerta.M. LORENZOEFE

Gayà y Cavani fundidos en una abrazo. El capitán sujetando la cabeza de la figura, que apretaba los puños con rabia, abeza con cabeza gritándose que este Valencia está vivo. Necesitaban recuperar la fe, someter a los demonios que les pesan en las botas y ganar confianza para escapar de la tierra del descenso. Rendirse no podía ser una opción para el Valencia y ese mensaje se lo lanzaron los 7.000 aficionados que peregrinaron peregrinación a Elche digna de una final que, por primera vez desde hace demasiado tiempo, ganaron a un rival sin pulso. [Narración y estadísticas]

Si alguien aún no tiene por qué el Valencia vive instalado en un interrogante continuo puede mirar a Samu Lino. El extremo brasileño cedido por el Atlético de Madrid es uno de los futbolistas más vistosos y más verticales, capaz de driblar laterales y pisar el área, pero sin suerte cara a puerta. Solo un gol en toda la temporada de un hombre al que casi nadie renunciaría a poner en su once valencianista. Este atasco ha lastrado al equipo desde demasiado tiempo. Siete partidos sin tirar a puerta, diez sin ganar. Porque sin marcar, sumar es imposible.

La rogativa de los valencianistas en el Martínez Valero pedía una victoria con la que ganar vida y esperanza ahora que el horizonte enseña otros dos duelos vitales ante Valladolid y Cádiz. La derrota era una condena mortal y, pese al nudo en el estómago, el equipo no tembló. Quiso el Elche buscarlo, pero le duró un suspiro. Avisó Nico con un testarazo al larguero que incluso pudo rebañar Diakhaby, a quien Baraja colocó como jefe de una defensa con Paulista y Cenk. Era una forma de protegerse para lanzar a Gayà y Foulquier como armas de ataque.

Si esperaban una guerra, se quedó en escaramuza. Ene l 19, un saque de puerta larguísimo de Mamardashvili lo peinó en el borde del área Cavani para dejar en ventaja a Lino ante Tete Morente y batir a Badía. El Valencia volvía a marcar y a mandar. Yunus era una tortura en la banda derecha y Almeida empezaba a encontrar grietas en el equipo de Beccacece, que solo pudo inquietar con un testarazo forzado del central tristemente goleador.

El partido se inclinó de manera definitiva antes del descanso, cuando Lino y Gayà trenzaron por la banda hasta que el capitán telegrafió un centro a la cabeza de Cavani al que se anticipó Gonzalo Verdú para sorprender a su portero. La imagen de la desolación de un grupo desahuciado que, además, perdió a Pedro Vigas por una lesión de rodilla.

El Valencia se fue al descanso con un papel protagonista al que está poco habituado y, lejos de cumplir su estadística de ser el equipo que más goles encaja en el inicio de la segunda parte, se rearmó con lo poco que tenía. Guardó las rodillas de Nico y buscó la juventud de Javi Guerra. Lino volvió a tener la mejor ocasión y volvió a fallarla, pero el Elche seguía sin poder hacer daño, con un dominio esteril y sin ni siquiera poder aprovechar despistes, porque Baraja los minimizó. Dio tregua al brasileño y a Cavani para la batalla del jueves en Mestalla con el Valladolid y lanzó al campo a los canteranos Marí y Diego López . Piernas frescas y mucha fe para recordar que, con esta segunda victoria fuera de casa en toda la temporada, el Valencia está vivo y hay partido.

kpd