El colectivo denuncia que la organización de Tebas ha generado “un clima irrespirable” y recuerda que “el CTA no designa los árbitros”.
El fútbol español sigue en pie de guerra y los árbitros han sido los últimos en construir una trinchera. El colectivo arbitral, en el centro de la polémica durante las últimas semanas por la investigación de la Fiscalía sobre los pagos del FC Barcelona al número 2 del CTA, Enríquez Negreira, ha emitido un comunicado este martes denunciando “el clima irrespirable” y “la violencia contra los colegiados” que se ha generado esta temporada.
“Desde el arbitraje profesional del fútbol español queremos trasladar nuestra profunda preocupación por la lamentable situación que se ha generado en torno al colectivo que representamos y que se impulsa y promueve desde diferentes frentes del fútbol profesional en lo que consideramos una campaña perfectamente medida y organizada“, critican los árbitros, centrando su denuncia en LaLiga.
“Lamentamos los ataques permanentes de La Liga y de sus principales dirigentes. El vídeo difundido por su director de Competiciones, Luis Gil, tratando de señalar y ridiculizar las actuaciones arbitrales, es una muestra más del interés de La Liga en generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral. Por ello, los árbitros de Primera y Segunda división solicitamos a La Liga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional ante un hecho sin precedentes en el fútbol español”.
En dicho vídeo, LaLiga defendía que los jugadores “no son más agresivos” y ponía el foco en los colegiados, asegurando, en voz de Luis Gil, que “el arbitraje español ha modificado su criterio en relación con las expulsiones, tanto en el fútbol español como en las competiciones europeas”.
Según los árbitros, “los dirigentes de La Liga colaboran a generar una crisis reputacional del fútbol español a través de una llamada a la crispación y a la violencia contra los árbitros en una maniobra que solo conduce a la devaluación de nuestro fútbol y a su descrédito social”.
Los colegiados han querido insistir en que “el CTA no designa a los árbitros“, explicando que “lo hace un órgano denominado CACP (Comité de Designación) donde está presente un miembro de la RFEF, un miembro de La Liga y otro miembro de designación por común acuerdo o, si no existiera, por el CSD”. Y han querido dejar clara “nuestra autonomía”, “por el bien del arbitraje y del fútbol”.
Por último, el colectivo arbitral pide “reflexión” para “no tener que adoptar medidas drásticas de urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición”, en clara referencia a una huelga del estamento.
