Ding Liren colapsa después de jugar una fabulosa séptima partida

Ding Liren colapsa después de jugar una fabulosa séptima partida

Mundial de Ajedrez

Actualizado

Prosigue el increíble intercambio de victorias y Nepomniachtchi se adelanta por tercera vez en el ecuador del Mundial de Ajedrez

Ding Liren durante su quinta partida en el Campeonato Mundial de Ajedrez en Astana.Radmir FahrutdinovEFE

Fue “un colapso de proporciones épicas”, según el gran maestro y comentarista estadounidense Daniel Narodistsky. Su compatriota Hikaru Nakamura resume bien lo ocurrido: “Después de superar a su rival durante casi toda la partida, fue penoso ver el final”. Ding Liren, visiblemente desolado, se rindió en la jugada 38 de la séptima partida del Mundial de Ajedrez sin esperar la respuesta de Ian Nepomniachtchi. El gran maestro chino había jugado una partida de defensa magnífica, con movimientos de enorme profundidad y sutileza, pero tiró el esfuerzo por la borda en los últimos instantes, presionado por el tiempo, el implacable.

Justo cuando vislumbraba algunas opciones de ganar, descubrió una línea que no había previsto, mezclada con algún fantasma, y se quedó bloqueado mientras su reloj avanzaba implacable. “Simplemente, no podía encontrar la continuación correcta”, se justificó. Nepo domina el duelo de nuevo: 4-3 a falta de siete partidas.

“La partida entera fue extremadamente aguda”, comentó el ruso, que admitió que estaba “realmente preocupado” ante el buen juego de su rival. “Probablemente estaba igualado, pero era muy complejo. Sentí que él perdía el rumbo completamente”, añadió.

La partida empezó con una defensa francesa, una apertura que no se ve en los campeonatos del mundo desde hace décadas. Era la apertura favorita de Ding Liren en su infancia, pero parece clara, una vez más, la influencia de su nuevo ayudante, Richard Rapport, e incluso del español Paco Vallejo, uno de los jugadores que más admira el candidato chino.

A Ding lo mató la gestión del tiempo, pero no hay que olvidar el dominio que está teniendo el conductor de las blancas casi en cada partida. Cuando parecía que era imposible conseguir ventaja en el ajedrez moderno, ante las defensas cada vez más sofisticadas que adoptan los grandes maestros, ayudados por la inteligencia artificial, llega este Mundial que lo pone todo patas arriba.

Nepo lo dijo claro cuando le pidieron que comparara este duelo con el que perdió contra Magnus Carlsen: “Ha habido un montón de golpes por ambos lados. No se esperaba algo así. Se decía que el ajedrez clásico estaba muerto“, ironizó el ruso.

Sobre el tablero, seguimos viendo un fascinante combate entre estilos opuestos: el cerebro rápido e intuitivo pero a veces perezoso de Nepo contra la calculadora humana que parece Ding. El enfoque chino no es necesariamente mejor, sobre todo porque el tiempo es un factor esencial y pensar requiere minutos.

Otra consideración clave es que la frialdad de las máquinas no es tan fiable como demasiada gente sospecha. Un humano no puede siempre fiarse de sus consejos sin alma. Ding jugó como un robot superior, pero a veces bastan tres pasos para pasar de una igualdad aparente a una situación desesperada. Los caminos de salvación sobre el abismo del ataque rival son a veces tan estrechos y dan tanto vértigo que suele ser prudente esquivarlos.

El gran maestro Carlos Matamoros, que comentaba la partida para Chess.com, explicó que Ding Liren está “patinando sobre un hielo muy fino”. Tanto, que incluso Nepo empezó a apurarse de tiempo también. En la jugada 30, el ruso ya estaba ligeramente peor, aunque tenía ventaja de material. Ding, valiente, se lanzó al ataque y, de repente, se paralizó. Llegó a quedarse con 45 segundos para ocho jugadas. En dos más ya estaba perdido.

Hay quien disfruta de la espectacularidad del Mundial y quien lamenta los errores de los jugadores, pero sin imperfección no hay belleza. Mañana será día de descanso y el jueves entraremos en la segunda mitad del Mundial. “Todo está por decidir. Solo intentaré jugar”, declaró Nepo. “Va a ser emocionante. Eso seguro”, anunció.

kpd