Europa League
M. United 2 – Sevilla 2
El Sevilla se toma un respiro en su intento de no bajar a Segunda asaltando Old Trafford con un empate
Decía Mendilibar que estar en este partido no le había tocado en una tómbola, pero tenía todas las papeletas para no salir vivo de Old Trafford, y casi gana. «El míster es muy sencillo», dijo Rakitic en la previa, quizá más por comparación con su predecesor, quien decía ponerse de vez en cuando en Youtube los discursos de Perón. Una sencillez que permitió al Manchester leer al Sevilla como un cuento de felpa.
El Manchester salió sin Rashford, su mejor delantero, y tardó 25 segundos en ver un pasillo y meter el balón en la portería de Bono. Pero como estaba en fuera de juego lo repitieron dos veces más, y a los 20 minutos ya ganaban dos cero. Sabitzer, un austríaco que no le valía a Nagelsmann en el Bayern, y tampoco mucho a Ten Hag ya que en doce partidos llevaba una asistencia y un gol, firmó un doblete.
Tras cargarse al Barça y al Betis, el Manchester United parecía vivir una especie de Benjamin Button clasificatorio, en el que se enfrenta cada vez a un rival más débil a medida que va pasando eliminatorias. Por si fuera poco, en este desorden de los acontecimientos, de las cinco amarillas que vio el Sevilla tres fueron por entradas a Casemiro.
Cuando Mendilibar consiguió cerrar la puerta el Manchester buscó una goleada más creativa, y así se pasó todo el partido hasta que a falta de seis minutos, y con el Sevilla pidiendo la hora, Malacia falló un gol a bocajarro y descubrió que lo más creativo era marcar en propia puerta. Con 2-1 el Sevilla se recreó en estos descansos europeos que se da en mitad de su intento de no bajar a Segunda, y se lanzó a la conquista de Old Trafford. El sueño de Mendilibar ante su primer partido europeo a sus 62 años iba a ser una pesadilla para Manchester. En el descuento En-Nesyri remató de cabeza y fue Mcguire en un nuevo intento de resultar creativo en la goleada que preveían al Sevilla que se lo metió en propia meta.
Al final fueron los de Ten Hag los que acabaron pidiendo la hora, confirmando que al Sevilla, como al Real Madrid, el himno de la Europa League les transformaba. Y que debería ser el suyo tras levantar seis trofeos, de no ser porque el de El arrebato es muchísimo mejor, y ya calienta en el Sánchez-Pizjuán.