Esta Eurocopa fue la de la jubilación del último apodo de la selección española. Luis De la Fuente acabó con el famoso Tiqui- taca, como otro Luis, Aragonés, desechó la famosa Furia hace ya 16 años. Ahora, con un juego más vertical y con la mitad de pases, la selección española es solo La Roja, pese a que ese apelativo entre en conflicto, como ellos han reivindicado alguna vez, con el de la selección chilena.
Su rival el viernes será la Mannschaft, El equipo. Los alemanes no se complican mucho la vida a la hora de poner apodos. El mismo, por cierto, que tienen los austríacos para el suyo. En su caso, se escribe Das Team. Tampoco los eslovenos, con Reprezentanca, que significa Equipo Nacional, se han roto la cabeza a la hora de nombrar a su selección.
Por seguir con apodos básicos vamos con las selecciones que tiran de colorido. Hay dos que apelan al azul como son Francia, Les Bleus, e Italia, los Azzurri, con diferente suerte dentro de este torneo, aunque los transalpinos siguen siendo, a día de hoy, los vigentes campeones. Si los primeros tomaron el color de la heráldica nacional en el siglo XII, los segundos honran a la Casa Real de Saboya, responsable de la unificación italiana en 1861.
Si pasamos al rojo, por ejemplo, nos encontramos, España aparte, con los Cruces Rojas de Suiza por su característica bandera dividida en cuatro partes de ese color y los ya depauperados Diablos Rojos belgas, que han visto cómo, en este campeonato, decían adiós una de las mejores generaciones de su historia. De hecho, lo de diablo les viene dado por la prensa y la capacidad de trabajo de sus jugadores, algo que no han demostrado en esta cita.
Por último, tenemos las combinaciones cromáticas ucraniana y rumana. Si los primeros son los Simyo-Zhovti (Azul-Amarillo) por el cielo y los campos de trigo, los segundos se denominan los Tricolorii (Tricolor), colores que representan a la bandera rumana y que significan la grandeza y poderío del país.
Y, como si del Libro de la Selva se tratara, hay equipos con apodos muy 'animales'. Varios leones y aves entre los equipos europeos. Los Three Lions ingleses originarios de Ricardo Corazón de León y los Leones Orgullosos checos. Hasta tres equipos recurren al águila: La bicéfala que Albania tiene en su bandera y Serbia en su escudo de armas, ambas provenientes de la antigua Yugoslavia. Y también está Polonia, los Orly, las águilas, animal que se encuentra en su escudo. Eslovaquia recurre al halcón para nombrar a sus chicos porque comparten su "destreza, perspicacia, velocidad y salvajismo".
Pseudónimos bélicos
Recurriendo a la última de esas características hay que destacar la simbología bélica. Así, están la Armada Tartán por la famosa tela de las faldas escocesas, los Fieros croatas como recoge su himno, la Dinamita Danesa como cantaba la parroquia en la Euro del 84 y los Cruzados georgianos basados en los míticos caballeros del siglo XI en adelante.
Y cerramos con los apodos metafóricos como la famosa Naranja Mecánica de Johan Cruyff y su fútbol total. También están los Magiares Mágicos que apelan a la época de otro futbolista que conocemos bien en España, el húngaro Ferenc Puskas. Más alegórico es el apodo turco, Estrellas Crecientes, símbolos del Imperio Otomano y que cuadra con jugadores como el joven Arda Güler.
Y cerraríamos este repaso con el Equipa das Quinas, o de los Escudos. Por eliminación hay que adivinar que se trata del conjunto luso, ese que lidera un sensible y emocional Cristiano Ronaldo. Veremos si los escudos impiden que el hombre enmascarado francés haga de las suyas en cuartos.