Después de casi cuatro meses sin competir, el murciano derrota a Norrie en la final y suma el séptimo título de su carrera.
Alcaraz celebra su victoria ante en el torneo de Buenos Aires.EFE
Carlos Alcaraz cerró una semana ideal en Buenos Aires con la conquista del título tras vencer al británico Cameron Norrie en la final por 6-3 y 7-5. En un torneo en el que ha ido de menos a más, el ex número uno del mundo consolidó su buen regreso a las pistas en la capital argentina con un triunfo en el duelo definitivo en una hora y 34 minutos.
Después de eliminar sucesivamente a los serbios Laslo Djere, Dusan Lajovic y a su compatriota Bernabé Zapata, el murciano de 19 años logró en la arcilla de Buenos Aires el séptimo título de su carrera tras las conquistas en 2021 de Umag y en 2022 de Río de Janeiro, Masters 1000 de Miami, Barcelona, Masters 1000 de Madrid y el Abierto de Estados Unidos.
Alcaraz se transformó en el primer español que llega a la final del torneo de Buenos Aires desde la edición 2016 cuando Nicolás Almagro perdió en la final ante el austríaco Dominic Thiem.
El Abierto de Argentina fue el escenario que marcó el regreso a las pistas del español Carlos Alcaraz, actual número dos del mundo, tras más de 100 días fuera de las pistas.
“Mejor de lo esperado”
El murciano de 19 años, ganador de cinco títulos el año pasado, entre ellos el Abierto de Estados Unidos, llegó a la capital argentina acompañado por Antonio Martínez Cascales, que ejerció de entrenador tanto en este Open 250 argentino como también lo hará en el Río Open, un 500 en el que defenderá el título.
“Jugamos una gran final. Es un momento muy feliz para mí, el primer título después del US Open y de estar casi cuatro meses parado“, dijo el flamante campeón. “Estoy muy contento, esto no me lo imaginaba y salió mejor de lo esperado. No esperaba jugar en este nivel después estar tanto tiempo sin competición, sin partidos oficiales”, aseveró.
“Luchar por el número 1 es una motivación muy grande que está ahí, pero intento no ponerme esa presión, sí en ir a cada torneo pensando que puedo ganarlo y mostrar el mejor nivel, en disfrutar en pista. Ganar un título es siempre bonito y espero seguir así en 2023″, destacó Alcaraz, que en las próximas horas viajará a Brasil para jugar el ATP 500 de Río de Janeiro.
La noche antes del arranque de Wimbledon un grupo de periodistas ingleses fue a jugar al golf al muy cercano Royal Wimbledon Golf Club y se encontró en el tee del hoyo 1 al vigente campeón, Carlos Alcaraz, acompañado de varios miembros de su equipo. Se quedaron atónitos. La coincidencia en lugar y tiempo era extraña, pero sobre todo sorprendía que el español estuviera tan tranquilo practicando su swing, de risas con los suyos, a menos de 24 horas
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Roland Garros
JAVIER MARTÍNEZ
Enviado especial
@JavierMartnez5
París
Actualizado Viernes,
9
junio
2023
-
01:04El español seguirá en lo más alto una semana más si...
Ningún título celebrado esta temporada, ninguna final disputada, tres derrotas en sólo 11 partidos y fuera del Top 10 en la 'Race to Turín', el ranking que mide lo que va de año ¿Qué le ocurre a Novak Djokovic?, se pregunta el tenis. Alrededor de la crisis del vencedor de 24 Grand Slam pivotan mil análisis y otras tantas teorías, algunas conspiranoides, como merece su historial, pero ninguna descifra su bajón repentino.
A las puertas de la gira de tierra batida, que empieza este domingo con el Masters 1000 de Montecarlo y seguirá con el Trofeo Conde de Godó, el Mutua Madrid Open y el Masters 10000 de Roma hasta Roland Garros, Djokovic es la mayor incógnita a resolver. A falta de saber cómo se encontrará Rafa Nadal, el serbio no será máximo favorito en París por el empuje de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz y eso es extraño. ¿Qué le ocurre a Novak Djokovic?
"Ha perdido la esencia de su juego, se ha enfocado en otras áreas y su equipo no le ha reconducido", resume en conversación con EL MUNDO Craig O'Shannessy, entrenador táctico que hoy trabaja para el ATP y que entre 2017 y 2019 formó parte del staff de Djokovic. Con él en su palco, el serbio acortó los intercambios y practicó el tenis más agresivo de su carrera. En los últimos encuentros, en cambio, ha hecho todo lo contrario: en casi el 30% de sus peloteos más recientes han superado los siete golpes o más, unos máximos que no alcanzaba desde 2017, la peor temporada de su vida. El trance pudo originarse por unos problemas físicos al empezar el año -una lesión de muñeca en la United Cup, una gripe durante el Open de Australia...-, pero ya se antoja grave.
JOHN G. MABANGLOEFE
"Debe volver a ser el jugador que fue. Novak es otro jugador cuando espera, si se mantiene pasivo. Se habla mucho de otras armas suyas, como el resto, pero su derecha es única", analiza O'Shannessy, que no quiere especular más allá de la pista.
¿Por qué ha dado ese paso atrás en su tenis?
El tenis es un deporte circular, de rachas buenas y malas, es imposible jugar a tu mejor nivel durante 20 años, todos los meses. Novak debe analizar sus partidos, estudiar las estadísicas y volver al patrón de juego que le ofreció mejores resultados. Cuando un tenista sale del camino, la confianza se resiente y todo tiembla.
Hace referencia O'Shannessy a los cambios realizados por el todavía número uno del ranking mundial para volver a dominar el circuito. En las últimas semanas ha despedido a su manager, Edoardo Artaldi, a su jefa de prensa, Elena Cappelaro, y hace pocos días a su entrenador desde 2019, Goran Ivanisevic. Según se ha especulado, Djokovic podría renunciar a Wimbledon para centrarse en la consecución del oro olímpico en los Juegos de París, una decisión que Ivanisevic no compartía en absoluto.
En los próximos meses varios técnicos podrían empezar a ayudarle, como Nenad Zimonjic, compañero suyo en la Serbia que ganó la Copa Davis 2010, o Judy Murray, la madre de Andy Murray, pero ya anunciado que de momento se dirigirá a sí mismo. A los 36 años y con el mejor palmarés de la historia del tenis, cualquier mejora está en sus propias manos.
"Como un chaval de 18 años"
"Trabajar con Novak fue como trabajar con un chaval de 18 años. Siempre quiere mejorar. Tiene el hambre de un novato, disfruta de la competición. Estoy seguro de que encontrará la manera de volver a su nivel y la gira de tierra batida es el mejor escenario para ello", comenta O'Shannessy, presente en Montecarlo para el próximo torneo.
¿El declive de Djokovic puede ser definitivo?
No lo creo, no. Ahora mismo Novak tiene la gran suerte de que existen Sinner y Alcaraz. Ellos le desafian, le presentan un reto, le hacen levantarse de la cama con ganas de entrenar. De hecho es muy posible que Novak pierda el número uno en algún momento y estoy seguro que recuperarlo será una motivación para él. Es distinto, pero en ese último tramo de su carrera son lo que fueron Nadal o Federer en sus inicios. Necesita estudiarles, entenderles y reajustar su tenis para ganarles.
Sinner y Alcaraz, de hecho, se presentan en Montecarlo como los más claros aspirantes por delante de otros como Daniil Medvedev o los finalistas del año pasado, Andrey Rublev y Holger Rune. El primero viene de celebrar en el Masters 1000 de Miami y el segundo, de hacer lo propio en Indian Wells. Alcaraz prácticamente debutará en Mónaco porque el año pasado renunció por unas molestias en la mano izquierda y en 2022, edición de su debut, cayó en su primer partido ante Sebastian Korda.
"Sinner me recuerda a André Agassi. Es sólido desde el fondo, le pega fuerte, aleja la pelota de su rival. Alcaraz me parece más completo. Le veo cosas de Djokovic, de Nadal, de Federer. Su habilidad para hacer algo distinto en cada punto me parece impresionante. Ahora que ha recuperado la confianza creo que hará una gira de arcilla realmente buena", finaliza O'Shannessy, que augura unos meses entretenidos en el circuito ATP. Una nueva generación en plena explosión y un Djokovic obligado a responder.