El Barça se dio todo un festín de goles ante el Athletic en el estreno oficial del nuevo Spotify Camp Nou. Robert Lewandowski tuvo el honor de marcar el primer tanto del nuevo estadio, Ferran Torres consiguió un doblete anotando en ambas ocasiones a pase de un Lamine Yamal eléctrico y el incombustible Fermín se sumó también a la fiesta prolongando su idilio con el gol ante un rival que ni siquiera inquietó. Nico Williams, permanentemente abucheado, no tuvo su mejor tarde y los bilbainos se quedaron prácticamente sin opciones tras la expulsión de Sancet por una fea entrada sobre Fermín que el VAR transformó de amarilla a roja. Nada falló en la deseada fiesta de retorno a casa, con 45.157 espectadores que no quisieron perderse ni el duelo ni todos los actos de conmemoración que se vivieron antes de que el balón empezara a rodar. [Narración y estadísticas: 4-0]
Las ausencias de Pedri, quien sigue recuperándose de su última lesión, y De Jong, sancionado por acumulación de amonestaciones, y con Casadó recién recuperado de su última dolencia, llevaron a Hansi Flick a situar a Éric García en el centro del campo y apostar por Gerard Martín como central izquierdo, pese a tener a Araujo y Christensen disponibles. Y el invento le funcionó de maravilla en los primeros 45 minutos. A falta de central zurdo tras la marcha de Íñigo Martínez, Gerard cumplió de sobras en un puesto en el que ya tuvo minutos en la pretemporada y Cubarsí, jugando en su lado bueno pudo explotar mejor su excelente salida de balón, mientras el hombre de la máscara brillaba en la medular, sobre todo en tareas destructivas.Suya, de hecho, fue la recuperación, en este caso en la frontal del área rival tras acometida de Lamine Yamal, que le permitiría a Robert Lewandowski marcar el primer gol oficial del nuevo Spotify Camp Nou cuando apenas se habían disputado los cinco primeros minutos del encuentro.
El Athletic, mientras, con un Nico Williams abucheado antes de que arrancara el duelo y que escuchó toda una sinfonía de pitos cada vez que tocaba el balón, buscó crear peligro inicialmente a balón parado. Y, de hecho, consiguió acercarse con peligro a las inmediaciones del área de un Joan García muy seguro en su regreso a la portería barcelonista tras su lesión. El empuje visitante permitió que Unai Gómez dispusiera de dos grandes opciones para poner el 1-1 en el luminoso. La primera, murió en manos del arquero azulgrana. La segunda se fue a las nubes. La más clara, con todo, la tendría el propio Nico, con un remate que se perdió terriblemente cerca del poste, en una recta final del primer tiempo en la que Ferran Torres, actuando por la banda izquierda a causa de la baja de Marcus Rashford por un proceso gripal, en el añadido y aprovechando un gran pase del Lamine Yamal, pondría el 2-0 pese a que Unai Simón llegó a tocar tímidamente el esférico, pero sin lograr evitar que, casi llorando, acabara por atravesar mansamente la línea de gol.
No tardó tampoco mucho el Barça en poner algo más de tierra de por medio en el marcador tras el descanso. Fermín, imprescindible ahora en la medular, a pase de un Eric García capaz de presionar en todos los rincones del campo, se encargó de poner muy pronto el 3-0. El onubense, además, sería quien recibiría una dura entrada de Sancet sancionada inicialmente con amarilla por Sánchez Martínez que, a instancias del VAR, se convertiría en roja y le pondría las cosas ya casi imposibles al Athletic. A Valverde no le quedó otra que sacrificar a Nico Williams, casi siempre bien contenido por Koundé cuando actuó por la banda izquierda del ataque visitante, para rehacer su equipo.
Los azulgrana, por su parte, lejos de exhibir esa actitud conformista que tanto llegó a disgustar a su técnico cuando vieron el partido frente al Mallorca prácticamente sentenciado, apostaron por mantener el pie en el acelerador en busca de sumar algún tanto más a la fiesta del nuevo Spotify Camp Nou. Los visitantes tuvieron también sus opciones. La mejor, un remate de Vivian perfectamente respondido por Joan García. Lamine Yamal, mientras, lo intentó una y otra vez, pero fue Ferran Torres, a pase del de Rocafonda, el que le pondría el broche de oro al duelo con el 4-0. La mejor versión azulgrana parece estar del todo de vuelta.






