El Real Madrid ha anunciado hoy el fichaje de Franco Mastantuono, centrocampista de 17 años de River Plate. Como informó este periódico, el conjunto blanco aceleró las negociaciones por el futbolista en el último par de semanas, cuando parecía que el PSG podía hacerse con sus servicios, y ha terminado convenciendo al jugador. El zurdo firma hasta 2031 y el Madrid paga 45 millones de euros a River, que ha terminado dando facilidades en el pago de la cláusula de rescisión.
Mastantuono disputará el Mundial de Clubes con el cuadro argentino y cuando cumpla 18 años, el 14 de agosto, se incorporará a la disciplina del Madrid.
Se trata del tercer fichaje del conjunto blanco este verano tras los de Dean Huijsen, por 58 millones, y Trent Alexander-Arnold, que llegó libre. Unos movimientos que confirman el proceso de reconstrucción que está viviendo el club tras la firma de Xabi Alonso como nuevo entrenador.
Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada, posee una gran visión de juego y ha disputado 61 partidos y marcado 10 goles.
En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. También es el jugador más joven en disputar un encuentro con la selección albiceleste en la historia con 17 años, 9 meses y 22 días al debutar ante Chile.
Ha ganado una Eurocopa, unos Juegos, una Supercopa y una Copa del Rey en los últimos diez meses, pero a Fermín López no le es suficiente. Llega a la cita con este periódico mientras se termina de arreglar el pelo y se ajusta el chándal de la marca que ha decidido apostar por él, Under Armour, concentrado y convencido de dar un «golpe en la mesa» en el clásico que decidirá la pelea por la Liga entre el Barça y el Madrid.
Viene de ganar los Juegos y la Eurocopa, está siendo importante en un Barça que ha ganado la Copa, ha llegado lejos en Champions y esta tarde se juega la Liga. ¿Cómo lo ha gestionado?
La verdad que muy bien porque había conseguido muchas cosas pero también todo pasó muy rápido. Estuve casi todo el verano con partidos y viajes y luego tuve una lesión. Era la primera lesión que tenía en mi vida y luego recaí de la otra pierna. Son cosas que te hacen aprender y mejorar, porque me costó un poco entrar en la dinámica del equipo en la pretemporada. A pesar de eso mentalmente lo llevé con naturalidad, como siempre.
¿Era la primera lesión de su vida? A partir de ahí, ¿cambió algo en su alimentación o preparación?
Sí, la primera. Y bueno, al final cuando te pasan esas cosas reflexionas sobre si lo que estás haciendo es lo correcto. Yo siempre me he cuidado mucho, trabajo con un preparador físico y con un fisioterapeuta, pero contraté a un nutricionista. Y me ha ido bien, con la suplementación, la alimentación y después en el Barça también me han ayudado mucho a estar bien físicamente.
Juegos, Eurocopa, el Barça... ¿Quién le baja a la tierra?
Diría que la gente de mi entorno, mi familia y mi pareja, que son personas humildes, pero si me tengo que quedar con uno sería con mi padre. Siempre me dice que es mi mayor fan y mi mayor crítico. Intenta que tenga los pies en el suelo. Me mete un poco de caña dependiendo del momento (risas).
¿Se ha infravalorado al fútbol español en los últimos años?
Quizás sí, pero después de la Eurocopa creo que se ha puesto más en valor el talento español. Creo que se venían haciendo las cosas bien desde antes, pero al ganar estos títulos das un golpe encima de la mesa.
La entrevista de Fermín López con EL MUNDOReda Slafti
¿Qué pasa en La Masía para que no paren de salir jugadores?
Nos preparan muy bien, tanto a nivel futbolístico como personal. Y luego al llegar arriba pues es lo que nos han enseñado desde pequeños, ese ADN Barça, y creo que cuando llegamos los jóvenes damos el nivel.
Además de compañeros, son amigos. ¿Cómo de importante es eso?
Sí, al final somos como una pequeña familia porque compartimos muchos momentos y esas relaciones personales al final se notan en el campo. Hay más equipo y nos ayudamos los unos a los otros.
Van a jugar varios clásicos en poco tiempo. ¿Cree que esa relación de tantos años desde la cantera les hace diferentes al Madrid?
Bueno, quizás sí, porque al final es lo que he dicho, venimos desde abajo compartiendo muchas cosas y ahora estamos viviendo el sueño de estar en el primer equipo. Creo que somos una familia y dentro del campo se está reflejando.
Mencionaba usted antes ese golpe en la mesa» con la selección. Con el Barça, han ganado la Copa y en este clásico se puede decidir la Liga, ¿cree que darían otro puñetazo en la mesa en el fútbol español?
Bueno, la verdad es que al principio nadie creía en nosotros. Para todo el mundo éramos muy jóvenes y tal, y bueno, creo que hemos ido trabajando, hemos ido haciendo lo que el míster nos ha pedido, hemos sido una familia y hemos aspirado a todo. Todo el mundo en Europa sabe que tenemos un gran equipo.
VICTÒRIA ROVIRAAraba
¿Qué les ha dado Hansi Flick para que el equipo haya tenido un cambio tan grande este año?
Lo que se ha visto. Además de lo bien que jugamos, él da mucha importancia a que seamos una familia. Nos ha hecho creer en cada uno de nosotros y poner cada uno el talento al servicio del equipo.
El estilo ha cambiado. ¿Era importante dejar un poco ese ADN Barça y jugar un fútbol más moderno, de presión y verticalidad?
Sí, bueno, al final cada entrenador tiene sus matices y quizás con Hansi en algunas cosas arriesgamos más en algunos momentos. Pero mantenemos ese ADN Barça de tener siempre el balón. Presionar, correr, ganar duelos... Todo eso es importante en el fútbol moderno.
Un responsable de las categorías inferiores del Barça decía que Gavi era el más travieso de todos y usted el más estudioso. ¿Le gustaba?
Era Xavi Martín, el director de La Masía en ese momento. Y sí, mis padres siempre me han metido mucha caña con los estudios y no me quedaba otra, lo he llevado bien. Gustar como tal no (risas), pero no me costaba y se me daba bien.
Pasó un año en el Linares, en Primera RFEF, ¿fue importante?
Mucho, mucho. Al principio fue un palo irme cedido porque pensaba que igual no iba a seguir en el Barça ni a cumplir mi sueño, pero ese paso me ayudó a mejorar como jugador y a crecer como persona. Me hizo estar donde estoy.
Le bajó un poco a la tierra.
Sí, te choca un poco al principio no tener todos los recursos que tenemos aquí en el Barça, pero mentalmente hice un cambio de chip, vi cosas diferentes y valoré mucho lo que había estado viviendo en La Masía. Y luego al volver al Barça lo valoré más. Sabía lo que quería.
Fermín, en la nueva campaña de Under Armour.
Dejó El Campillo por Barcelona con trece años.
En El Campillo están mi familia y mis amigos. Estuve poco, porque pasé toda mi infancia y adolescencia en La Masía, pero lo recuerdo con mucho cariño. Para un niño de 13 años... Imagínate el cambio. Fue bastante difícil al principio, y creo que aunque me costó, me adapté bastante bien. Creo que mis padres lo llevaban peor que yo, porque ellos estaban en El Campillo y no sabían lo que hacía, si me pasaba algo... Vives con ese runrún todo el rato. Personalmente al principio fue duro, pero después bien.
Usted repite que es un currante. ¿Un currante puede ser una estrella? ¿Una estrella debe ser un currante?
Nunca he querido ser una estrella y nunca me ha movido llamar la atención. Pero es verdad que al final aunque tengas talento tienes que currar, eso es lo que me han enseñado desde pequeño, creo que es lo que estoy haciendo desde siempre y creo que la gente lo valora.
Más allá del fútbol, ¿qué hobbies tiene? ¿Consola o redes sociales?
Ahora juego menos a la Play y paseo al perro. Y estoy un poco viciado a TikTok, te metes ahí a ver vídeos y no paras.
¿En el vestuario hay vicio con las redes? ¿Alguno más que los demás?
Buah... La verdad es que en las concentraciones al final cuando estamos en el hotel estamos casi siempre con el móvil. Te diría Lamine, que es más joven y le gusta mucho TikTok y esas cosas.
¿Quién ha sido su ídolo?
Messi e Iniesta.
¿Ve algo de ellos dos en Lamine y Pedri?
Salvando las distancias, porque nadie va a ser como ellos, pero es verdad que Lamine y Pedri tienen cosas de ellos.
Protagoniza la última campaña de 'Under Armour', "Comerse al rival". ¿Cómo de importante es que una marca como que tiene a estrellas como Stephen Curry, Tom Brady, Dwayne Johnson o Anthony Joshua, apueste por usted?
Es una marca que está creciendo mucho y desde el primer momento mostraron mucho interés en mí, me han dado mucha confianza y creo que transmite valores muy similares a los míos. Eso fue importante.
El Barça se subió a su propia alfombra mágica y pasó por encima de un Madrid desastroso, sin ideas ni ritmo para contrarrestar el gran partido azulgrana. El desierto fue culé tras un primer tiempo exultante, con cuatro goles, y un tramo final en el que, con un futbolista más, los blancos, hundidos moralmente tras el descanso, fueron incapaces de acercarse en el marcador. La manita se suma al doloroso 0-4 de octubre y deja dos noches para el olvido madridista, con Ancelotti señalado y Flick vencedor. [Narración y estadísticas (2-5)]
La noticia estadística en la previa de la final de Yeda era que Ancelotti no había ganado el mismo título dos años seguidos en sus más de tres décadas como entrenador. Levantada la Supercopa de España en 2024, el técnico italiano mantuvo su racha y vio cómo el Barcelona le pasó por encima en el torneo saudí de 2025.
En la previa, Flick admitía que el 0-4 del Bernabéu era «el equipo que querían ser». Atrevido, físico y vertical. Parecía imposible repetir una actuación como la de Chamartín, pero sucedió en 45 minutos colosales. Los dos entrenadores repitieron las alineaciones de la semifinal. Dos plantillas estelares, con dos ataques superlativos y dos defensas que han sufrido durante algunos momentos de la temporada. «Los clásicos están siendo partidos locos. La clave estará en la defensa», avisaba Ancelotti en las horas previas. Y ahí estuvo.
superados y sin ayuda
Mbappé adelantó al Madrid en su primer disparo a puerta, apenas en el minuto 4, al aprovechar un contraataque después de un córner del Barça. El equipo azulgrana falló en la transición defensiva y permitió espacios a Vinicius y Mbappé, y el francés, con una bicicleta sobre Balde, terminó anotando cruzado ante Szczesny. La alegría inicial del Madrid fue un oasis en el desierto de Arabia Saudí. Una ilusión que duró 15 minutos, los que tardó el Barça en reaccionar y subirse a su propia alfombra mágica camino de la Supercopa.
El conjunto azulgrana, que había obligado a Courtois durante los primeros minutos, se asentó bien sobre el césped saudí. Ocupó espacios, se movió con y sin balón, creó superioridades en las zonas más débiles del Madrid (Lucas y Tchouaméni) y aprovechó el escaso trabajo defensivo de los blancos, con Valverde y Camavinga totalmente superados y sin ayuda.
En el 21, Lamine se plantó en el área en apenas tres toques. Una jugada que se repitió durante todo el partido. Koundé encontró a Lewandowski detrás de los mediocentros y el español buscó el espacio a la espalda de los centrales para que el polaco le encontrara. Simple y efectivo, Yamal amagó y batió con calma a Courtois.
La acción de Szczesny ante Mbappé que le valió la roja.AP
La lesión muscular de Iñigo provocó la entrada de Araujo, un extra para la defensa ante Vinicius y Mbappé. El Madrid no encontró fútbol, desaparecidas sus estrellas, Valverde y Camavinga no tuvieron ideas, a Bellingham lo opacaron Casadó y Gavi y el Barça, con más ritmo, voló en Yeda.
El 1-2, clave
Los de Ancelotti aguantaron la marcha culé durante 15 minutos, hasta que Camavinga cometió penalti sobreGavi en el 35 con un planchazo a la altura del muslo. Lewandowski batió a Courtois desde los once metros y el tanto hundió al Madrid, en caída libre hasta el descanso.
Raphinha, aprovechando de nuevo los errores posicionales de Lucas y Tchouaméni, marcó el tercero en el 39. Vio un hueco por delante del gallego y por detrás del francés y remató de cabeza un envío de Koundé. El Madrid estaba noqueado.
La solución de los blancos ante sus problemas fue el balón largo. Éxito en otras ocasiones y absolutamente ineficaz contra los de Flick, regalando una y otra vez las posesiones. En el tiempo añadido, Balde anotó el cuarto en una contra tras un calamitoso córner madridista. Rodrygo entregó mal atrás y el lateral arrancó hasta el área para definir ante Courtois.
Vinicius, cabizbajo durante la final en Yeda.AFP
El descanso parecía reiniciar ideas, pero fue un espejismo. Rodrygo mandó al palo una volea que podía meter otra vez al Madrid en el partido tras una buena jugada de Vinicius y a la contra, Raphinha encontró oro a la espalda de Tchouaméni, recortó al francés y batió a Courtois. Cinco goles en 50 minutos para destrozar las sensaciones del Madrid y elevar de nuevo al Barça, empujado en otoño con el 0-4 y exaltado en Arabia Saudí tras la manita.
La roja a Szczesny por una falta sobre Mbappé cuando ya le había regateado y el golazo de Rodrygo en la falta posterior pusieron el partido cuesta abajo hacia la portería de Iñaki Peña. Era el minuto 59 y el Madrid, experto en gestas, compraba billetes para una muy complicada, pero ni su cabeza ni su fútbol respondieron. No creó ocasiones y vio cómo el Barça, superior y contundente, levantó su 15ª Supercopa de España.
ABRAHAM P. ROMERO
Enviado especial
@AbrahamRomero_
Riad (Arabia Saudí)
Actualizado Martes,
9
enero
2024
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