Los múltiples ‘padres’ del desastre continental del Madrid: Ancelotti, Pintus, las estrellas, Florentino…

Los múltiples 'padres' del desastre continental del Madrid: Ancelotti, Pintus, las estrellas, Florentino...

«No sé si es mi último partido en Europa con el Madrid y no quiero saberlo». Carlo Ancelotti conoce bien cómo es el Real Madrid, su entorno y sus despachos. Lo supo en 2014, cuando la Décima le otorgó una temporada más, y en 2015, cuando a pesar de jugar el mejor fútbol de su etapa en Chamartín fue despedido tras caer en semifinales de Champions. Y volvió a ser consciente de lo que es el conjunto blanco en 2021, cuando en una llamada para pedir cesiones para el Everton descubrió que tenía opciones de volver al Bernabéu. «Aquí un empate es una crisis», ha repetido varias veces durante los últimos años. Sabe el tiempo que hace en la Castellana, y a pesar de los éxitos de hace unos meses, la debacle contra el Arsenal pone decenas de nubarrones sobre su cabeza, todos a punto de soltar agua.

El puesto de Ancelotti corre peligro. Es una frase que no sorprenderá a nadie viendo la temporada del equipo en resultados y en sensaciones. Ha ganado dos títulos, la Supercopa de Europa y la Intercontinental, pero la derrota en la final de la Supercopa de Arabia contra el Barça, la irregularidad en Liga y el desastre continental, con una impotencia que explica muchos de los problemas de la plantilla, le han vuelto a poner en el disparadero.

Le queda la final de la Copa, otro clásico que decidirá su futuro a corto plazo, y la pelea final por la Liga y el Mundial de Clubes, pero en el horizonte algo más lejano el Madrid ya empieza a verse sin él. Por ahí aparece la sombra gigante de Xabi Alonso, heredero lógico del trono. «Acabar mi contrato (vence en 2026) o no para mí no es un problema. No me cambia nada. Si el Madrid decide cambiar, sea mañana, en un mes o en un año, sólo tendré agradecimiento para el club», explicó el miércoles por la noche en la sala de prensa, consciente de que en la grada del Bernabéu estaba un emisario de Brasil para tantearle e incómodo con las preguntas más directas sobre su futuro y su culpa.

El reparto de culpas: de las estrellas al alto mando

Y es que ahí, en la culpa, es donde reside ahora la reflexión de la zona noble del Madrid. Se buscan responsabilidades. Ancelotti se ha llevado el primer dardo y aunque la idea es que siga hasta que acabe el Mundial de Clubes, sería la primera víctima en caso de activar un gabinete de crisis tras la final copera.

La siguiente mirada se dirige al vestuario. Los datos no mienten. El Madrid es el equipo que menos kilómetros ha recorrido de todos los cuartofinalistas de Champions. 208, 17 menos que el siguiente en la lista, el PSG (225), 21 menos que el Arsenal (229) y 35 menos que el Bayern (243), líder. La estadística no es decisiva, porque los alemanes están eliminados y los de Luis Enrique, que corrieron menos que el Villa, en semifinales.

Pero la cifra sí que explica, en parte, las dificultades tácticas del Madrid y la forma física de algunas de sus estrellas. Mbappé (7,9) y Vinicius (8,8) han sido los futbolistas que menos kilómetros han acumulado en la ronda, con Rodrygo (9,4) como cuarto en la lista. Es decir, los tres delanteros ocupan tres de los cuatro últimos puestos. No se han exprimido físicamente o no han podido, provocando una ligera mirada también hacia Antonio Pintus, responsable de la preparación física del equipo.

¿Dónde está el ‘fútbol moderno’?

Los blancos, que hace poco eran el gran ejemplo de «fútbol moderno», un estilo físico y vertical que terminaba los partidos pasando por encima de los rivales, no han sido ese equipo. Son una suma de individualidades. Su columna vertebral tiene las virtudes para ello, pero Ancelotti no ha sido capaz de sacarlas en lo que va de curso. Un vistazo a equipos como el Arsenal, el Liverpool o el PSG, que no tienen, ni de lejos, la calidad en su plantilla que tiene el Madrid, invita a pensar en si el equipo se está adaptando bien a los nuevos tiempos que él mismo insinuó hace no tanto.

Sin fichajes en invierno

Y luego está la planificación de la plantilla. El técnico no ha querido mostrar su malestar en público, pero el cuerpo técnico ha destacado durante este año las carencias que tenía la rotación, lastrada todavía más por las lesiones de Militao y Carvajal. El club, con Florentino Pérez al mando también de la parcela deportiva, no quiso gastar en el mercado de invierno, confiando el lateral a Lucas y el centro de la zaga a Asencio mientras espera a Alexander-Arnold, pero el equipo lo notó, especialmente en el carril diestro. En la izquierda, las lesiones de Mendy, la forma de Alaba tras la lesión y el nivel de Fran no han ayudado.

Además, el movimiento de piezas entre Mbappé y Kroos ha desequilibrado el sistema de juego. El Madrid ha perdido un ‘cerebro’ y aunque en algunas altas esferas del club se mantiene la confianza en Tchouaméni, Camavinga y Valverde, la importancia final de Ceballos pone de manifiesto que se necesita una estrella con creatividad, técnica y orden.

kpd