Arranca el festival de las clásicas con el ‘sterrato’, las cabalgadas antológicas y el descomunal reto de un genio voraz

Arranca el festival de las clásicas con el 'sterrato', las cabalgadas antológicas y el descomunal reto de un genio voraz

Sterrato, adoquines, muros, abanicos, toboganes, dientes de sierra, precipicios, maratón de kilómetros. Las clásicas han dejado de pertenecer a los panenkitas del pedal para cautivar al gran público. Las carreras de un día atrapan por su intensidad y por la presencia de una generación de ciclistas ansiosos de mostrar su voracidad en todos los escenarios. Mathieu van der Poel, Wout van Aert, Remco Evenepoel,Tom Pidcock contra el majestuoso Tadej Pogacar. Jonas Vingegaard, Primoz Roglic, Juan Ayuso, Carlos Rodríguez o Ben O’Connor prefieren las pruebas de una semana para preparar Giro, Tour o Vuelta.

El bloque principal de la nueva temporada de las clásicas de primavera, que arranca este sábado con la espectacular Strade Bianche, aparece iluminado por la presencia de Pogacar, que ahora replica a los corredores de otras épocas y se vuelca como nunca en las pruebas de un día, con ocho citas, más que nadie entre los grandes del pelotón. El estandarte del UAE garantiza escapadas antológicas. El fondista muta en clasicómano insaciable y anuncia que acudirá a tres Monumentos: Milán-San Remo, Tour de Flandes y Lieja-Bastoña-Lieja (al Giro de Lombardía irá a mediados de en octubre) y no descarta la París-Roubaix. Nunca ha participado en el Infierno del Norte por temor a las caídas y a un brutal desgaste físico. Lo previsible es que deje aparcado el examen de los terroríficos tramos de pavés.

En el calendario de las clásicas del esloveno, que en febrero se anotó dos etapas y la general del UAE, también figuran Strade Bianche, E3- Herelbeke, Gante-Wevelgem, Amstel Gold Race y Flecha Valona. El segundo en este ranking de participación es el británico Pidcock, con siete clásicas de primavera; Van Aert se queda con seis; Van der Poel y Evenepoel suman cuatro.

Pogacar arranca su festival con la Strade Bianche, la clásica moderna y más atractiva, con sus selectivos tramos de sterrato. Son 213 kilómetros, con salida y llegada en la Piazza del Campo de Siena, con 82 kilómetros de firme de tierra compactada, divididos en 16 sectores. El esloveno persigue su tercer título en la que antes se llamaba L’Eroica, los anteriores los ganó en 2022 y en 2024.

Pidcock, Richard Carapaz y el polaco Michal Kwiatkowski (también cuenta con dos victorias en la prueba de la medieval Siena) parten como principales adversarios del esloveno en los cautivadores parajes de la Toscana. La representación española está liderada por Pello Bilbao (esta es una sus carreras preferidas), Pelayo Sánchez y Mikel Landa. El escalador de Murguía abre el curso asumiendo el liderazgo del Soudal Quick-Step debido a que Evenepoel aún se recupera de las fracturas en varias costillas, omóplato derecho y mano derecha, contusiones en los pulmones y una luxación clavícula producidas el pasado diciembre en un entrenamiento.

Una de las pocas obsesiones de Pogacar es conquistar la Milán-San Remo, la clásica que menos que se acomoda a sus características y que siempre cuenta con una elevada nómina de candidatos. En la Classicissima ha sido, decimosegundo, quinto, cuarto y tercero. En esta edición pugnará, entre otros, con Pidcock, Alaphilippe, Mohoric y Van der Poel.

El fenómeno holandés dosifica y selecciona su munición, dado que después de la prueba italiana sólo acudirá a la E3- Herelbek, Tour de Flandes y París-Roubaix. En Flandes, donde defiende título, se enfrentará a Pogacar y en la cita cumbre de los tramos de pavés (ganador en 2023 y 2024) desafiará a Van Aert y otras locomotoras, como Tim Merlier, Mads Pedersen o Jasper Philippsen (segundo en 2023 y 2024). La gran apuesta española será Oier Lazkano -se marchó del Movistar para unirse al Bora de Primoz Roglic-, que debutó en los abombados caminos de tractores de Roubaix en 2023 (finalizó en la posición 102) y que el pasado año se vio obligado a abandonar. Esta es la cita que más atrae a Iván García Cortina (Movistar), que ya suma siete participaciones, la mejor la de 2022, en la que terminó en 25º.

La clausura de París-Roubaix abre la puerta al Tríptico de las Ardenas, con Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja (las únicas clásicas a las que acudirá Enric Mas), territorio el que antes se exhibía Alejandro Valverde y por el que ahora se pelean Pogacar, Van der Poel, Van Aert, Evenepoel y Pidcock. La primavera de los prodigios ya está aquí.

kpd