Del “situaciones esperpénticas” del presidente del Athletic, Jon Uriarte, al “¡hijos de puta!”, corte de mangas incluido, de Joan Laporta, hay una decisión que ha removido el mundo del fútbol en España. La cautelarísima que permite inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor ha sido, a juicio de los expertos en derecho deportivo consultados por EL MUNDO, una “decisión inusual” tomada con una “urgencia innecesaria” en la que ha mediado “cierta intervención
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La temporada pasada, Fede Valverde tuvo la posibilidad de estar en 71 convocatorias: 55 con el Real Madrid y 16 con su selección. El uruguayo disputó casi 5.000 minutos de los 6.300 posibles o, lo que es lo mismo, el Pajarito jugó a máxima exigencia un partido completo a la semana durante 12 meses.
"Normalmente hay una correlación directa entre el tiempo de juego y el riesgo de lesión. A más minutos de competición, en la que la intensidad es mayor, el riesgo aumenta. Con calendarios más cargados, los jugadores de los clubes de alto nivel tienden a jugar más y su riesgo de romperse es mayor", cuenta a EL MUNDO Roberto Seijas, traumatólogo del equipo del Doctor Cugat. Este equipo fue el responsable de la primera operación de rodilla de Ter Stegen en 2020 (hubo otra en 2021), ambas relacionadas con el tendón rotuliano, el mismo del que fue intervenido, por su rotura completa, ayer mismo.
Y lo cierto es que de un tiempo a esta parte, el calendario no para de aumentar año a año. Por ejemplo, la UEFA ha incrementado cuatro partidos sus dos máximas competiciones: dos para la Champions League (cuatro si quedas entre el 9 y el 24), tras su nuevo cambio de formato y otros dos en la Nations League al añadir una eliminatoria más, cuartos de final, a la fase de cruces (se juega en marzo). Sin contar con el nuevo Mundial de clubes en el que la FIFA va a sumar entre tres y siete partidos más a las piernas de los futbolistas. En total, los jugadores de élite podrían tener que estar disponibles en casi 80 partidos al año sin contar con los duelos amistosos.
"El descanso es muy importante y ahí es donde la competición es acelerante, si no tienes 48 horas para reposar, esas pequeñas roturitas no tienen tiempo de repararse y entonces haces un mal paso o un giro y viene el riesgo de rotura", explica Seijas. El preparador físico y director de Henao Sport, Jonatan Rotaexte, menciona este factor, el descanso, como el único que no les permiten controlar a los jugadores. "Los futbolistas ya hacen físicamente todo lo que pueden hacer, lo que les falta es el descanso", apunta.
Imagen de un entrenamiento del Atlético.EFE
El doctor Seijas habla de un tiempo mínimo de recuperación en torno a tres o cuatro días, que es el que se toman para bajar las enzimas principales inflamatorias. Un tiempo del que no siempre disponen los futbolistas de élite toda vez que, disputen o no una competición; entre viajes, entrenamientos y preparación, apenas hay un momento para dedicarlo al descanso. "Lo normal son de tres a cuatro días, pero si arrastran molestias, excesiva fatiga o lesiones, ese periodo varía bastante", coincide también Rotaetxe. Sin embargo, el prestigioso traumatólogo Pedro Guillén extiende este periodo hasta los cuatro o cinco días ya que "las grandes prestaciones precisan una preparación óptima y una fatiga recuperada".
No obstante, el riesgo de lesión es multifactorial y hay un elemento muy importante que es el mal de este siglo, del que se empieza a hablar ahora dentro del deporte profesional, como es la salud mental. "El estrés psicológico, cuando está desajustado, aumenta el riesgo de lesión", cuenta David Peris, presidente de la Federación Española de Psicología en el Deporte. Y, para el especialista, jugar miércoles/ domingo "incrementa la percepción de amenaza" al procesar la mente que podría no ser capaz, con lo que el estrés aumenta.
Salud mental
Hay numerosos estudios recientes que confirman esa teoría en la que también coinciden los expertos consultados por EL MUNDO. "Es difícil valorar hasta cuánto se puede apretar a un jugador. Si está en forma y psicológicamente está bien tiene más confianza en el juego, en los apoyos... y hay menos probabilidad de lesión", apunta el doctor Seijas.
No hay fórmulas mágicas para evitar lo que un excesivo número de partidos podría generar en los futbolistas de élite. Para Rotaetxe todo se basa en el equilibrio entre cargas y recuperación y que cuando este se rompe, es cuando pueden venir los problemas. Así, el preparador habla de cargas individualizadas y planes de entrenamiento abiertos a las sensaciones del jugador. Algo, por cierto, que no siempre permite el calendario al que están sometidos. El doctor Guillén sugiere una modificación en la política de sustituciones "si se quiere mantener el espectáculo".
Aurora (nombre ficticio) ha jugado como titular en un club de LaLiga F después de subir del filial por la lesión de sus compañeras. La joven, aún en edad escolar, empezó la temporada pasada entrenando con el primer equipo y la terminó disputando muchos partidos en el once inicial, pero su salario y sus condiciones distan mucho de las de la mayoría de sus compañeras. "Me tengo que buscar la vida para compaginar los estudios así como para ir a los entrenamientos y los desplazamientos", cuenta a EL MUNDO.
Según el antiguo convenio de las futbolistas de LaLiga F, cumplidas 12 convocatorias con la primera plantilla o 10 encuentros, las jugadoras tendrían que pasar a tener contrato profesional. No obstante, Aurora se quedó justo en el límite de esa cifra y ahora, según el nuevo convenio del fútbol femenino, que entró en vigor en abril, su contador se vuelve a poner a cero ya que ese número se establece por temporada no en total. "No es justo que un niño de 13/14 años tenga residencia, dinero... y no se sabe si llegará y yo no lo perciba. Porque nosotras generamos dinero por entradas, el niño nada", añade.
Esa es una de las discrepancias que dividió el fútbol femenino a la hora de acordar el nuevo convenio que, en opinión de los no firmantes, "equipara a las futbolistas profesionales con jugadores de Primera RFEF". AFE y UGT calificaron de "retroceso" el documento que "no mejora el anterior ni reduce la brecha respecto al convenio masculino". FUTPRO, Futbolistas ON y CCOO, en cambio, sí suscribieron lo que consideran un texto "brillante respecto a temas sociales".
Más allá de incluir ventajas respecto al acoso, a la maternidad y a la conciliación en las que todos los sindicatos están lógicamente a favor, aunque AFE haya explicado que están mayoritariamente garantizadas con la reforma del RD 1006/85, hay puntos que perjudican, según el sindicato, a un 30% de los futbolistas.
El de la transición del filial al primer equipo afecta a 80 de las 350 futbolistas de Primera División, aunque desde FUTPRO se asegura que no todas las jugadoras quieren volver al status quo anterior ya que "al haber televisión, hay una mayor promoción para ellas lo que les permite fichar por otro club con mayor facilidad". Mientras que desde AFE hablan de "una estrategia de los clubes para ahorrarse masa salarial".
Una masa, por cierto, que está equiparada a la de los futbolistas de la tercera categoría del fútbol español, que no tienen la condición de profesionales. Mientras que el salario mínimo de Primera RFEF es de 30.000 euros, el de Liga F está establecido en 22.500 para este curso y en 23.500 para el siguiente, cantidades que podrían aumentar si lo hacen los beneficios de la competición. Acuerdo que se alcanzó en 2023 tras una huelga de las jugadoras.
Antigüedad
Otro de los puntos de discrepancia es el Plus de Antigüedad, antes denominado premio de Antigüedad. Una cantidad que se otorga a las futbolistas que estén más de tres años en el mismo club y que asciende a 800 euros. En el anterior convenio, el premio era de 2.000 euros a partir de seis temporadas. Lo peor es que, con el cambio, no se reconocen los cursos anteriores a esas tres y las jugadores que los llevaran los pierden. "Muchos desacuerdos con la compensación, han intentado decorar y cambiar de nombres conceptos, pero no hay cambios reales", confiesa a este periódico una de las afectadas.
Desde Futpro explican que son muy pocas las perjudicadas que pierden ese derecho y que la mayoría de futbolistas no pasan más de "tres o cuatro años" en el mismo club. Argumentan, además, que es más viable llegar a tres años que a los seis que estipulaba el texto anterior para el fútbol femenino.
Las futbolistas son conscientes de la diferencia entre los ingresos que proporciona el fútbol masculino y el femenino, pero desde AFE reivindican un mejor trato especialmente del Ministerio que lidera Yolanda Díaz y cuyas manifestaciones siempre han magnificado la importancia de la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad, incluido el deporte. "Yo he notado la precariedad a nivel salarial y ahora que ya tenemos un convenio con cimientos (el primero) pasamos a otro que no mejora demasiado. Hemos evolucionado de una casa prefabricada a otra igual, pero decorada", apunta una jugadora veterana.
Han sido varios días de análisis semántico por unos y otros de lo que César Soto Grado había indicado en el acta del Valencia - Real Madrid del pasado viernes respecto a la expulsión de Vinicius por empujar en el cuello a Stole Dimitrievski. La clave en la redacción del documento estaba en las expresiones: "fuerza no insignificante" y "sin estar el balón en disputa".
El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol ha interpretado la más leve para los intereses del Real Madrid y el delantero brasileño. Así, ha calificado la acción como una conducta violenta incluida en el artículo 130 del Código Disciplinario de la RFEF por la que le impone, al ser una roja directa, dos partidos de sanción que se cumplirán en la competición en la que se produjo la misma.
Además, esta sanción lleva adscrita una multa pecuniaria para el club de 700 euros y de 600 euros al jugador infractor, en este caso el propio Vinicius, en aplicación del artículo 52 del citado código.
El futbolista brasileño, cuya sanción se movía en un arco de dos a tres partidos, se perderá los duelos de liga ante Las Palmas el próximo 19 de enero en el Santiago Bernabéu y ante el Valladolid el día 25 del mismo mes en Zorrilla.
El Comité considera que la acción ante el portero valencianista se ha producido sin haber posibilidad de disputar el balón o el juego detenido, como refleja Soto Grado, y también que la fuerza empleada por el brasileño no era excesiva. Por eso la han encuadrado bajo el amparo del 130 y no del 103, que es el que habla de una "agresión" con la "circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido" a la que se le aplica una sanción de cuatro a 12 partidos.
Esta última circunstancia, hubiera elevado el cumplimiento de la sanción a todas las competiciones organizadas por la Federación Española por lo que Vinicius no hubiera podido disputar la Supercopa en Arabia, torneo al que el Real Madrid ha viajado esta misma mañana tras su victoria copera del lunes ante la Unión Deportiva Minera.
Alegaciones del Real Madrid
No obstante, el Real Madrid ha querido recurrir la expulsión de su jugador y que se deje sin efecto la expulsión porque considera que concurre "un error manifiesto en el acta arbitral" ya que se basó "en una valoración incompleta y sesgada de los acontecimientos".
Explica el club que, antes del lance con Dimitrievski, se produjeron insultos racistas no recogidos en el acta así como una "provocación previa mediante agresión del jugador del Valencia". Mencionan también, como atenuante, el arrepentimiento del jugador al terminar el encuentro.
El Comité responde al Real Madrid que el propio club no niega la acción que realiza Vinicius, que es la que se debe juzgar en el caso que ocupa, y que el colegiado pudo visionar toda la acción, incluido el gesto inicial del guardameta valencianista, que también se ha tenido en cuenta en la resolución.
Por último, Disciplina informa de la recepción por parte de LaLiga de un informe en el que se recogen cánticos vejatorios producidos en Mestalla y que "incoará el oportuno expediente extraordinario para que pueda dilucidarse en el mismo, con todas las garantías, los hechos que puedan acreditarse y la imposición, en su caso, de las sanciones que correspondan".