El Leganés provoca otro sonrojo al Barcelona en Montjuïc

El Leganés provoca otro sonrojo al Barcelona en Montjuïc

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El Barça volvió a darse otro batacazo en Montjuïc. Tan grande como el que ya protagonizó un par de semanas antes frente a Las Palmas. El Leganés, que no había sido capaz de ganar a domicilio en sus anteriores salidas, supo aprovechar perfectamente un madrugador gol de Sergio González a la salida de un córner para llevarse una victoria por 0-1 y evidenciar que los azulgrana siguen aún muy lejos de su mejor versión en la Liga. [Narración y estadísticas]

Los de Flick, por ahora, conservan el liderato. Pero la inminente visita del Atlético y el partido pendiente del Real Madrid frente al Valencia les obligan a buscar la fórmula para volver al juego que firmaron en los primeros compases del campeonato. Algo que, ahora mismo, echan muchísimo de menos. Muchísimo. La caída libre que están firmando en estos momentos parece no tener fin.

Un partido sin Cubarsí

Hansi Flick sí introdujo un cambio en la defensa para dar descanso a uno de sus habituales. Cubarsí, en este caso, se quedó de inicio en el banquillo, pero no para dar entrada a un Araujo llamado a tener sus primeros minutos del curso ante el Leganés. Quien se encargó de relevar al joven central azulgrana, en este caso, fue un Eric García a quien ha estado probando como pivote a lo largo de lo que llevamos de temporada y que demostró que puede ser también una más que buena alternativa en el centro de la zaga.

El uruguayo, al final, por cómo fue el guion del partido, tuvo que quedarse finalmente con las ganas. En ataque, en cambio, el germano se mantuvo fiel a sus puntas de gala: Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha. Ninguno de los tres, a pesar de todo, estuvo realmente acertado a lo largo de una primera parte que se envenenó tremendamente para los intereses de los azulgrana.

Entrar fríos, con escasa tensión, les costó verse por detrás en el marcador muy pronto. El córner que cedió Iñaki Peña para evitar que Munir marcara acabó por aprovecharlo Sergio González para poner un 0-1 que dejó aún más helados a los barcelonistas. Y sus intentos por meterse en el partido se estrellaron una y otra vez contra un Dmitrovic muy inspirado, capaz de firmar dos buenas intervenciones a sendos remates de Lewandowski y encontrar la oportuna ayuda del travesaño para desbaratar finalmente un duro disparo de Raphinha que amenazaba con convertirse en el 1-1.

El Leganés, por supuesto, aprovechó su ventaja en el luminoso para jugar con el reloj, buscando que los minutos se agotaran con poco juego efectivo y que el Barça no tuviera ritmo de balón para tratar de meterse de lleno en el partido.

Intentos sin éxitos del Barça

El duelo, a la postre, se iría al descanso con ventaja visitante, por mucho que Olmo, poco inspirado en los primeros 45 minutos, y Lamine Yamal tuvieran un par de ocasiones claras para evitarlo en el añadido de la primera parte. En la reanudación, unos y otros dejaron muy clara cuál iba a ser su actitud. Los azulgrana, apretando desde el primer minuto, con más ganas que puntería.

El Leganés, haciendo que uno de los asistentes tuviera que ir a buscarlos a los vestuarios para seguir jugando con el reloj incluso cuando este estaba aún parado. Es de justicia decir que los azulgrana lo intentaron una y otra vez. Por lo menos, buscando acabar las jugadas, evitando así más opciones de pérdida de tiempo. Pero no había manera. El balón se negaba una y otra vez a acabar en el fondo de la red.

El tiempo, pese a todo, corría en contra del Barça y los azulgrana llegaron a los últimos diez minutos del encuentro aún por detrás en el marcador y con la terrible sensación de que era de esos días en los que no iba a haber manera de marcar. Por mucho que lo intentaran una y otra vez. Y, a decir verdad, tampoco es que encontraran precisamente la mejor manera de lograr ese objetivo.

Lo único que les quedaba era intentarlo a la heroica, con un rival dispuesto a apretar los dientes y armarse al máximo en defensa para llevarse a la postre un partido que agudiza aún más la crisis de juego de los barcelonistas en la Liga. Quizás, en el peor momento posible. Sobre todo, con un Atlético de Madrid en pleno crecimiento y que se plantará en Montjuïc el sábado que viene.

kpd