Carlo Ancelotti ya piensa en la final de la Liga de Campeones. Algo lógico para el Real Madrid, con la Liga española ganada y celebrada en Cibeles este pasado domingo, y con sólo un par de semanas para enfrentarse al Borussia Dortmund en Wembley. Ahora todo son pruebas tácticas, puestas a punto musculares y partidos para no perder ritmo ni toque. Y ante el Alavés fue uno importante porque el italiano alineó, casi en su totalidad, a su once ideal. Y ese incluye a Thibaut Courtois.
Antes del pitido inicial, el Madrid presentó su Liga número 36 al Santiago Bernabéu. El club situó las 35 anteriores sobre el círculo central y el Alavés tuvo el detalle de realizar el pasillo al campeón de Liga, algo ovacionado por el público. «¡Campeones, campeones!», cantó la afición de Chamartín, que aunque llenó el estadio estuvo más relajada, normal, que ante el Bayern o en Cibeles. La celebración era pasado.
Ya en el partido, Ancelotti inició el choque con Courtois en la portería. Un detalle interesante porque es la segunda titularidad consecutiva del belga en apenas cuatro días. No recibió ningún gol contra el Cádiz, tampoco contra el Granada y ante el Alavés demostró un nivel extraordinario: portería a cero, otra más, y diez paradas, cinco de ellas en disparos realizados dentro del área. Es el primer portero del Madrid en sumar diez paradas sin recibir gol desde Casillas en 2008.
Acumula ya 270 minutos en mayo, todos en Liga, mientras que Lunin sólo ha disputado los 90 contra el Bayern en Champions. El técnico insiste en que la decisión no está tomada, pero sus elecciones de los últimos días apuntan en una sola dirección: Courtois como titular el 1 de junio en Wembley. «Courtois lo ha hecho muy bien, como Militao. Estamos convencidos de que vamos a llegar al día 1 a tope, la plantilla está bien, motivada y tenemos una buena dinámica», aseguró Ancelotti, que insistió en que para el cuerpo técnico y la plantilla «está todo claro». «De los dos partidos que quedan, uno lo jugará Lunin y otro Courtois», añadió.
Si algo busca estos días Ancelotti es que Courtois responda a su idea. Y así lo hizo el belga. En el primer minuto detuvo una doble ocasión clarísima de Samu, dos disparos a menos de un metro de su cuerpo, haciéndose gigante, y recibió los aplausos y los cánticos de la grada, deseosa de verle a buen nivel a pesar del cariño mostrado a Lunin durante todo el año.
«Entiendo que haya gente que pudiera dudar, pero yo sabía que iba a volver fuerte. Soy el mismo Courtois o incluso mejor», admitió el belga. «Me hacía falta un partido como hoy, con muchos disparos. Necesitaba esos tiros cercanos, rápidos, reflejos, en esa parada abajo a la izquierda me he sentido orgulloso. Lo que he entrenado tanto tiempo sale ahora en el campo. El equipo tiene ahora unos días libres, pero yo seguiré entrenando con Llopis. Estoy contento de poder jugar partidos, estoy muy feliz».
Al lado del guardameta, Carvajal, Militao, Nacho, Mendy, Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham, Vinicius y Rodrygo. O lo que es lo mismo: la alineación titular para la final continental con la única ausencia de Rüdiger, al que Ancelotti dio descanso tras jugar de inicio en Granada. Militao y Nacho se disputan acompañarle en el centro de la zaga, con el brasileño recibiendo minutos para testar su nivel futbolístico y físico. Ha sido titular en las últimas cuatro jornadas de Liga: Real Sociedad, Cádiz, Granada y Alavés. Como con Courtois, los datos explican la idea de Ancelotti: quiere ver si puede salir de inicio ante el Dortmund.
En el centro del campo la lesión de Tchouaméni, duda hasta los días previos a la final por un problema de estrés en el pie izquierdo, deja las cosas muy claras sobre los seis jugadores restantes.
El gol de Bellingham le eleva en la lucha por el Pichichi, algo que «no es importante», según Ancelotti, pero que sí pondría la guinda a una temporada liguera extraordinaria del inglés en su estreno. De momento suma 19, empatado con Sorloth y a uno de Dovbyk. 15 lleva Vinicius, que reconoció estar «en mi mejor versión». «Bellingham y yo tenemos una gran conexión».