Recuerdo una conversación muy particular con Rafa en las instalaciones de Roland Garros. En 2017, al año siguiente de ganar yo allí el título, llegué al torneo taquicárdica, no podía comer, no dormía, sentía mucho la presión de ser la vigente campeona. Y antes de mi debut me lo encontré en el gimnasio. Le dije: “¡Pero esto qué es, cómo has soportado esta presión tantos años!” Y en lugar de responderme que a él no le afectaba, me contestó que me e
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