La contradicción de Brasil ante el abismo: “Falta de futbolistas diferentes”, el “no” de Ancelotti, el Balón de Oro de Vinicius…

La contradicción de Brasil ante el abismo: "Falta de futbolistas diferentes", el "no" de Ancelotti, el Balón de Oro de Vinicius...

Brasil es el único país que ha disputado todos los Mundiales. Un dato tan inmaculado como las cinco copas que duermen en sus vitrinas. Pero la seleçao vive ahora uno de los peores momentos de su historia. Así de contundente es la agonía que reina en territorio sudamericano. Por primera vez en 100 años, Brasil camina sobre el precipicio mundialista. Después de ocho partidos de clasificación para el torneo de 2026, el equipo de Dorival es quinto en la tabla, con 10 puntos, uno más que Paraguay y Bolivia, que marcan la frontera entre viajar o no a Estados Unidos, México y Canadá dentro de dos veranos.

Los dos encuentros que disputarán en este parón ante Chile (cinco puntos) y Perú (tres) se antojan vitales para su supervivencia. Son 18 jornadas en total, seis selecciones conseguirán el pase y otra disputará la repesca. Lejos están Argentina (18 puntos), Colombia (16) y Uruguay (15), las naciones que ahora mismo dominan el balón en Sudamérica. Un drama para el joga bonito de Brasil, anclado en un estilo de juego arcaico y pendiente de la salud de sus estrellas.

Brasil sigue esperando la recuperación de Neymar, gran icono de la última década y lesionado de gravedad en su desastroso (pero millonario) paso por Arabia. Mientras, el aficionado pone sus esperanzas en el trío madridista formado por Vinicius, Rodrygo y Endrick, pero el primero es baja en este parón, el segundo ha tenido problemas físicos en los últimos días y el tercero todavía es joven para llevar sobre sus hombros la presión extrema del país.

«Nos están perdiendo el respeto»

En los últimos dos años, Brasil ha sumado derrotas ante Uruguay, Colombia, Argentina y Paraguay, la última en el pasado parón de selecciones de septiembre. Cuatro derrotas que provocaron la destitución de Diniz en enero y deslizan ahora el adiós de Dorival. Tras el fracaso de Tite, que estuvo en el cargo entre 2016 y 2022, y la corta estancia de Menezes (tres partidos), Brasil lleva cuatro seleccionadores en apenas tres años.

«Están perdiendo el respeto por nuestra selección y tenemos que cambiar eso. Son los jugadores los que tienen el poder de cambiar eso», pidió Bebeto después de la decepción en la última Copa América, donde Brasil quedó eliminada en cuartos.

En la memoria, el constante «no» de Carlo Ancelotti a la canarinha, una situación que ha enquistado el banquillo y que ha atormentado a Ednaldo Rodrigues, presidente de la Federación. Contaba con que el periplo del italiano en Madrid sería más corto de lo que está siendo y que les llevaría al Mundial 2026, pero Carletto está viviendo una segunda juventud en el Bernabéu, ha ganado dos Champions, tiene una plantilla de jóvenes estrellas y parece que sólo cambiará Chamartín por la jubilación.

«Nos faltan futbolistas de un estilo diferente»

En Brasil llevan meses buscando candidatos, aunque las dudas son tan grandes como las futbolísticas. Todo recuerda al pasado, tanto la opción de Scolari como los problemas de talento en el equipo, necesitado de un mediapunta creativo de los de antes. «Nos faltan futbolistas de un estilo diferente, como Ronaldinho, jugadores que ponen balones fáciles para los atacantes», añadía Bebeto.

La contradicción será más evidente cuando a finales de este mes Vinicius levante el Balón de Oro en París, el primero para Brasil desde el de Kaká en 2007. Cumbre para el futbolista mientras la selección se hunde.

kpd