Quedan 24 horas para el encuentro del Real Madrid en Lille, el segundo en este nuevo formato de la Champions League, pero el runrún alrededor del conjunto blanco sigue derivando hacia el derbi del pasado domingo en el Metropolitano y a los incidentes provocados por los ultras del Frente Atlético. El técnico italiano se mostró muy contundente sobre los comentarios de Simeone, que pedía una sanción para Thibaut Courtois por provocar a los radicales que lanzaron objetos hacia su portería.
“Yo respeto la opinión de todos (en referencia a Simeone”, pero el tema está claro. En el partido hubo actos violentos y los violentos no pueden estar en el fútbol ni en la sociedad. Lo que pasó lo han visto todos. Y sólo quiero decir eso: los violentos no deben estar en el fútbol ni en la sociedad”, reflexionó Ancelotti, que no quiso responder sobre Courtois porque consideró que centrarse en la actitud del portero es “desviar el tiro“.
Hablar de otras cosas cuando le cantan “Courtois, muérete” es desviar el tiro. El tiro es que los violentos no pueden estar en el fútbol. El fútbol no los necesita. Que se queden en otro lugar que no sea peligroso para nadie. Y hablo en general, sea un violento del Atlético, del Madrid, del Barça o del Villarreal, da igual. Que los violentos nos dejen en paz”, insistió, y finalizó el tema: “No hay más que hablar”.
El Madrid llega a Lille después de vencer en su primer encuentro ante el Stuttgart y con la necesidad de sumar en este nuevo formato de liga. “En este formato hay que sumar puntos. Ahora en el fútbol todos los partidos hay que lucharlos y competirlos”, declaró, y reconoció que “se puede mejorar nuestro nivel”.
El sustituto de Kroos
Sobre eso, el entrenador admitió que “no estamos encontrando quién puede sustituir a Kroos“. “Es la verdad y tenemos que adaptarnos a su ausencia. Es insustituible y tenemos que encontrar otra manera de jugar. Y la encontraremos, sin duda”, advirtió. “Puede ser que de momento no hemos mostrado todo nuestro potencial, pero estoy convencido que lo mostraremos”.
Ancelotti también se refirió a Kylian Mbappé, que se perdió el derbi por una lesión muscular y parecía seguir en la enfermería hasta después del parón de selecciones, pero ha entrado en la convocatoria para el duelo en Lille. “Ha tenido una sobrecarga, que ahora con las tecnologías hablan de grado 1 o 2, pero es una sobrecarga. Ha recuperado bien y ha querido viajar, y viajar para jugar”, matizó. “Se encuentra bien y vamos a ver el entrenamiento de hoy para ver cómo se encuentra”. Eso sí, el italiano no quiere riesgos: “No vamos a tomar riesgos, si no hay riesgo jugará desde el primer minuto”
El avión tenía que despegar del Aeropuerto de Barajas a las tres de la tarde, pero unos minutos antes un mensaje llegó a los móviles de los responsables del vuelo, de varios jugadores, de algunos directivos y de Carlo Ancelotti. En total, 50 personas preparadas para volar: «No vamos». Así comenzó el histórico boicot del Real Madrid a la gala del Balón de Oro tras enterarse, gracias a varias filtraciones, algunas provenientes del Manchester City, de que el ganador del trofeo iba a ser Rodrigo Hernández y no Vinicius Júnior o Dani Carvajal. «Una falta de respeto», aseguran fuentes del conjunto blanco a este periódico, que provocó una tarde delirante en las calles de París.
La capital francesa esperaba al brasileño en el altar del Teatro du Chatelet. Le esperaba París, le esperaba gran parte del fútbol europeo, le esperaba el Madrid y lo esperaba el propio futbolista. Parecía un secreto a voces y estaba todo controlado. Así lo deslizaban todas las partes, incluida la organización de la gala, que tenía confirmadas a 50 personas, entre deportistas, directivos y familiares, del conjunto madrileño en el centro de la ciudad. El entorno del delantero tenía visto un local en París para celebrar el trofeo en la noche del lunes, la ropa e incluso iba a ser el protagonista de la inauguración de una tienda Nike en la Gran Vía madrileña esta semana, evento cancelado ahora. «Está muy decepcionado», admiten los que mejor le conocen.
El público sabrá que el ganador del Balón de Oro se suele filtrar semanas antes del evento para realizar las clásicas fotos que luego serán portada de France Football, pero este año la organización del premio había cambiado por completo. La UEFA se ha encargado de todas las acreditaciones, tanto de los medios como de los deportistas y demás invitados, y la responsabilidad de recopilar los votos ha caído sobre el diario L'Equipe. Sobre el papel, nunca mejor dicho, una premisa que todo el mundo debía cumplir: sólo dos personas debían saber el ganador antes de la nueve de la noche del lunes 28 de octubre. Después de años de filtraciones, la organización quería una resolución en directo y que ni siquiera los protagonistas lo supieran. Y todo siguió su curso hasta el domingo por la mañana.
Confirmación fallida
El Madrid, convencido de la victoria de Vinicius, comenzó a tantear a los responsables el domingo por la tarde, y al no tener una respuesta concreta empezó a sospechar. También Vinicius, que durante el día intentó confirmar su premio sin éxito, asumiendo que la respuesta era más negativa que positiva.
En el mediodía del lunes saltó la noticia. Varios directivos del Real Madrid comenzaron a recibir filtraciones sobre la elección de Rodri, una de ellas por parte de miembros del Manchester City. La exclusiva, que otros años aparecía semanas antes, se descubrió a seis horas del inicio de la gala, cuando los jugadores estaban camino de Valdebebas para coger el autobús hacia el aeropuerto. «La UEFA y el Balón de Oro no respetan al Real Madrid y el Real Madrid no está donde no se le respeta», fue la frase que dominó la conversación en Valdebebas.
El avión no despegó y las 50 personas se quedaron en Madrid, rompiendo los esquemas de la organización: «Nos sorprende mucho esta ausencia», comentaban en el Hotel du Collectionneur, donde se alojaron los invitados. La gala quedó algo descafeinada con las ausencias madridistas, muchos huecos vacíos. No viajó nadie, ni siquiera Butragueño, un fijo en estos eventos. Así de mayúsculo fue el enfado del conjunto blanco, molesto por Vinicius y enrabietado por Carvajal, al que consideraban mejor candidato español que Rodri.
Mensajes de apoyo
Mientras el centrocampista del City levantaba el trofeo, los futbolistas de la plantilla del Madrid empezaron a apoyar al brasileño en sus redes sociales. "La política del fútbol. Hermano, eres el mejor jugador del mundo y ningún premio puede decir lo contrario. Te quiero", escribió Camavinga.
Militao escribió "eres el mejor y nadie te lo puede quitar", como Tchouaméni: "Nada te quitará lo que has conseguido. No están preparados para lo que vas a dar". Fede Valverde también le apoyó: "No hay premio que acredite lo bueno que eres. Y no sólo estoy estoy hablando de tu calidad como jugador, sino fuera de la cancha también".
Incluso Ancelotti tuvo un mensaje para él al agradecer el premio a Mejor Entrenador. "Me gustaría agradecer a mi familia, mi presidente, mi jugadores... y por encima de ellos a Vini y Carvajal". Después de ellos, Vinicius dejó una publicación contundente en sus redes: "Lo haré x10 si es preciso. No están preparados".
Una hora de entrevista sirve para entender que Fabrice Pastor (Montecarlo, 1971) tendrá que elegir: seguir siendo el dueño del circuito de pádel A1 Padel o entrar como máximo accionista del Sevilla FC. Así lo asume también el multimillonario empresario, parte de una de las familias más adineradas del Principado, que después de una carrera entre el fútbol (fue directivo en el Mónaco, con su padre de presidente, que llegó a la final de la Champions), el pádel y la construcción, dirime ahora su futuro, tentado por la posibilidad de hacerse con el club de Nervión mientras observa cómo A1 Padel mantiene la pelea con el Premier Padel de Nasser Al-Khelaifi por el control del pádel mundial. El deporte padelero es ahora mismo un campo de batalla entre circuitos, federaciones, marcas y jugadores.
«Teníamos un circuito, el World Padel Tour, con unas reglas venezolanas, y cuando se tiene el monopolio es todo muy fácil. De repente hubo una oportunidad en Oriente, ponen unos premios altísimos, prometen 25 cosas y no las cumplen... Esperaban que entraran cientos de millones. Y seguimos en esa guerra en la que participan jugadores y marcas», explica Pastor a EL MUNDO, poniendo el tiro en los protagonistas.
«Hay muchas marcas que pagan mucho dinero a un circuito y a unos jugadores, permitiéndoles estar en unos torneos y en otros no. Los premios son el 15% de lo que gana un jugador, volvemos a las marcas... Es una cuestión de dinero y de gente no preparada que ahora se encuentra con la explosión del deporte, con una gallina con huevos de oro, pero no hay una base porque las Federaciones... Las Federaciones no deben de estar para ganar dinero. ¿Cómo es posible que Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel, maneje así un deporte? El seleccionador español le dijo a un jugador de A1 Padel que no iría convocado mientras siguiera en el circuito, es deleznable», reflexiona.
«Pensaban que les iban a cubrir de millones»
La entrada de Oriente Medio en el pádel, con Al-Khelaifi a la cabeza, ha sido «un falsete, un suflé», según Pastor. «Los jugadores pensaban que les iban a cubrir de millones, y no», añade. Y manda un mensaje a las estrellas: «Ahora que han ganado dinero, les pido que piensen en el futuro del deporte. Es absurdo tener 50 torneos y dos ránkings entre dos circuitos. Yo tiendo la mano porque quiero que el pádel crezca, quiero competir con el tenis, quiero ser el Bernie Ecclestone del pádel», dice.
La incógnita sobre el futuro del pádel mundial navega ahora sobre la cabeza de Pastor en la misma ola que el Sevilla FC. El monegasco es accionista del club y admite conversaciones para hacerse con un paquete mayoritario que le convierta en duelo del conjunto de Nervión.
«Hay una posibilidad real de entrar en el Sevilla, pero si me meto sería al 100%. Tengo un gran ejemplo con mi padre, que creó algo impensable con el Mónaco, así que les he pedido un año para ver dónde estoy, si seguimos con el pádel o... Yo amo al Sevilla y a la ciudad. Soy cofrade, taurino, feriante... Es una pequeña Roma, una joya. Pero en el fútbol hay que ser responsable y estoy viendo cómo van las cosas», explica.
«Están en guerra y eso no puede ser»
Pastor reconoce que «me lo han pedido mucho» y que «como el pádel, la dirección del Sevilla también está en guerra, y eso no puede ser». «El club necesita un empujón, una gestión más internacional. Y en ese sentido veo más fácil comprar un paquete mayor de acciones, que lo puedo comprar mañana por la mañana, y ayudar en la gestión».
Eso sí, mientras siga viviendo en Mónaco no puede ser presidente del Sevilla, así que «una opción real», admite, sería entrar como máximo accionista y elegir a una persona para llevar el club. En el banquillo, dos nombres que le gustan: «Didier Deschamps y Marcelo Gallardo». Pero siempre con calma: «No se puede decir a la ligera porque no me gustaría fallar. En el fútbol no todo se hace en dos minutos y yo insisto en el año. Hay que ser respetuoso y sensible con el aficionado», pide.
«Para la mitad del mundo, sólo soy un mercado. Les hago ganar o perder dinero, nada más. Los únicos comentarios que he recibido durante las últimas semanas son 'como no llegues a esta cifra, estarás en mi lista negra'». Hace unos días, Tyrese Haliburton, jugador de los Indiana Pacers y uno de los mejores bases de la NBA, avisaba sobre la ola que ha llenado de toxicidad el día a día de la liga. Algo que se extiende también al resto de deportes de América, Europa y todo el planeta. «Los aficionados gritan constantemente a los jugadores por sus apuestas. Es una locura y un problema que hay que atajar», ampliaba PJ Tucker, de Los Angeles Clippers.
Las apuestas se han adueñado del deporte. No sólo de su economía, patrocinando equipos y organizaciones, sino de todo su contexto: de los jugadores, que son protagonistas de las mismas; de las plataformas de retransmisión, que las incentivan en sus propias emisiones; y de los aficionados, tan pendientes, o más, del partido que de su apuesta. Nadie escapa. ¿Por qué? Porque ahora es mucho más fácil apostar y hay muchas más posibilidades dentro de un mismo encuentro. Olvídese de acertar quién gana. Vaya a lo concreto.
Piense en LeBron James. ¿Anotará hoy más de 22 puntos? ¿Capturará más de 7 rebotes? ¿Dará más de 8 asistencias? ¿Meterá más de 1 triple? ¿La suma de sus puntos, rebotes y asistencias será mayor o menor que 43? ¿Perderá más de 3 balones? ¿Conseguirá más de 2 robos? ¿Pondrá más de un tapón? ¿Anotará la primera canasta del partido o de su equipo?
Ahora piense en Rafa Nadal. ¿Ganará el siguiente punto? ¿Ganará el segundo punto del próximo juego? ¿Y el tercero? ¿Y el cuarto? ¿Si gana el juego, lo hará dejando a su rival a 0, a 15, a 30 o a 40? ¿Cuando el primet set llegue a seis juegos, cómo irá el marcador? ¿Cuál será el resultado correcto de este set? ¿Ganará Nadal al menos 4 juegos? ¿Habrá tiebreak? ¿Cuántos juegos se disputarán en el set y en el partido? ¿Cuántos ganará Nadal? ¿Será el número de juegos disputados par o impar? ¿Quién llegará primero a 3 juegos ganados? ¿Y a 4?
Ahora piense en Jude Bellingham. ¿Marcará ante el Bayern? ¿Cuándo lo hará, el primer gol o el último? ¿Disparará más de una vez? ¿Más de dos? ¿Uno será a puerta? ¿Dará más de 60 pases? ¿Más de 65? ¿Dará una asistencia? ¿Dos? ¿Hará más de una entrada? ¿De dos? ¿De tres? ¿Cometerá una falta? ¿Le sacarán amarilla? ¿Le expulsarán?
"Es consecuencia del Siglo XXI"
«Los mercados deportivos permiten apostar hasta el último detalle. El Madrid-Barça, por ejemplo, tenía más de 400 mercados», explica a este periódico David Pere Martínez Oro, director de Episteme Social, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona y autor de Ludomorfina, el fenómeno de las apuestas en la juventud española. «Mientras tengamos esta oferta de mercados en las plataformas online, será condición inherente al deporte profesional. Es consecuencia del Siglo XXI, una industria que vela por ganar dinero y unas tecnologías que han evolucionado hasta el punto de monitorizar partidos de Tercera Regional», añade.
Las sanciones
Los mercados son los eventos dentro de un partido y son el principal foco de los problemas entre el mundo del deporte y de las apuestas. Presiones, sanciones... Les sonará el nombre de Sandro Tonali, centrocampista italiano del Newcastle suspendido diez meses por haber apostado en mercados de partidos que él mismo disputaba. De hecho, uno de los vídeos que más virales se han hecho sobre el tema es el de una amarilla que recibió por tardar, sospechosamente demasiado, en salir del campo.
No es el único. La NBA acaba de sancionar de por vida a Jontay Porter, jugador de los Raptors, que dio información a sus conocidos para que apostaran en sus propios mercados, apostó él mismo 54.000 dólares y limitó su participación en los encuentros para acertar. La MLB, la liga de béisbol, investiga a Shohei Ohtani, una de sus estrellas, por los gastos millonarios de su traductor en las casas de apuestas. Mientras que la NFL sancionó al receptor Calvin Ridley por apostar en partidos de la liga. Sin embargo, el deporte que más polémica tiene con este tema es el tenis.
"El tenis es el más fácil de adulterar"
En 2022, seis tenistas españoles fueron inhabilitados por amaños y cada mes hay noticias de nuevas sanciones. «El tenis es el deporte más fácil de adulterar, especialmente en el circuito ITF. Son chicos jóvenes que casi tienen que poner dinero de su bolsillo para viajar...», avisa Pere Martínez Oro. «Apuestas 10.000 euros, te dejas romper un servicio y te sacas el doble. Es facilísimo. Pero el problema es ético y del deportista, no sólo de los mercados. Puedes quitar partidos del circuito ITF de las casas de apuestas, pero a la industria no le interesa. Ellos quieren más mercados, más apuestas, más dinero», insiste.
La industria quiere más, y las organizaciones que gobiernan el deporte, también. «Nosotros no podemos llevar publicidad de las casas de apuestas, pero los torneos hacen acuerdos millonarios con ellas. Deberíamos quedarnos al menos el 50% de ese acuerdo, pero no recibimos nada. Miles de millones que circulan por el circuito y nosotros no vemos nada», se quejaba Novak Djokovic hace unas semanas.
Más apuestas, más audiencia
Una situación que también se vive en la NBA. La liga llegó a un acuerdo histórico con FanDuel y DraftKings, dos plataformas de apuestas, para permitir a los espectadores apostar durante los encuentros a través de la propia aplicación de la NBA. Más apuestas, más usuarios, más audiencia. Según un estudio de 'CRG Global', el 57% de los apostadores de la NBA ven mucho más la liga cuando apuestan, el 30% han escogido su equipo favorito según los aciertos en las apuestas y el 29% deja de ver el partido cuando su apuesta ya está resuelta. Mientras, las casas de apuestas han multiplicado sus ingresos hasta los 36.000 millones en 2023, según 'Statista'. En EE.UU, el valor de FanDuel ha superado los 31.000 millones.
"Cuando juegas bien y les haces acertar, está todo perfecto. Pero cuando fallas te tiran mierda, como que no he superado los 29,5 puntos y cosas así. Me siento mal porque no les quiero hacer perder dinero, pero sólo salgo e intento jugar", se quejaba Jason Tatum, de los Boston Celtics. "Estamos caminando por un hilo muy fino, es una situación muy complicada", advertía J. B. Bickerstaff, técnico de los Cavaliers, sobre la legalización de las apuestas deportivas en 38 estados de Estados Unidos desde 2018. Desde ese año, la NFL, la liga más seguida del país, ha incrementado sus audiencias un 8% y ha tenido 38,5 millones de espectadores por partido, cifra de récord.
La Liga, en alerta
LaLiga se salva de momento de polémicas, pero el debate existe. «El fútbol es más pausado que el tenis o el baloncesto. Hay menos mercados y no hay tanta presión en ese sentido por parte del aficionado, pero en los últimos años esos eventos se han multiplicado», explica a este periódico Iñaki Arbea, director de Integridad de LaLiga, que detalla que en cada campo hay un personal que se encarga de vigilar «actitudes raras» y advierte sobre las mafias que intentan controlar a los deportistas: «Son el principal problema, las mafias que usan las apuestas y amenazan a los jugadores para blanquear dinero».