Echa el cierre París 2024, estos Juegos que han sido como un escaparate, tan imperecederas las postales parisinas que jamás serán repetidas. Pero junto a esa belleza quedan las proezas deportivas, sin las que nada de esto tendría sentido. Los nombres propios que se recordarán más que la torre Eiffel, el Sena o Montmartre. Serán los juegos de Léon Marchand, pero también los de Simone Biles. Un puñado de héroes y también otros protagonistas menos deportivos como Imane Khelif, todos coparon las conversaciones durante las dos semanas veraniegas de cada cuatro años en las que el mundo sólo habla olímpicamente.
LÉON MARCHAND
Unánimemente, es la gran estrella de los Juegos. El gran héroe nacional francés, cuatro medallas de oro (400 estilos, 200 mariposa, 200 braza y 200 estilos) en la piscina de La Défense para el chico de Toulouse. Una irrupción brutal en el olimpismo, acariciando récords del mundo, rendido hasta Enmanuel Macron a las hazañas de su nadador, comparables a las de de algunos de los grandes de la historia, como Michael Phelps, Mark Spitz, Ian Thorpe o Alexander Popov.
SIMONE BILES
El triunfo de la mejor gimnasta de la historia en París no sólo se mide en los tres metales dorados en su cuello: concurso general, prueba por equipos y potro. Fue también la capacidad para superar el trauma de Tokio, la crisis de ansiedad que le llevó a frenar en seco cuando era favorita hasta a cinco oros entonces. Con 27 años, sigue siendo la reina con su mensaje a la sociedad que no tolera el fracaso. Y para la eternidad también su reverencia en el podio a la brasileña Rebeca Andrade.
KATIE LEDECKY
Fueron dos oros (800 y 1.500 metros), pero sobre todo fue el colofón a su mito: es ya, junto a la exgimnasta soviética Larissa Latynina, la mujer con más títulos olímpicos de la historia (nueve). Añadió, además, la plata en el 4×200 y el bronce en el 400 libres. Desde Londres 2012 (entonces tenía 15 años), en total 14 medallas, quizá inalcanzables.
NOVAK DJOKOVIC
«Es el mayor éxito de toda mi carrera». Lo pronuncia emocionado quien conquistó 24 Grand Slam, quizá el mejor tenista de todos los tiempos. Pero en París fue especial, porque son ya 37 años y porque era el oro que le faltaba. También por su sentimiento patriótico y por poder haber derrotado a Carlos Alcaraz en la final en la Philippe Chatrier.
LISA CARRINGTON
La neozelandesa de 35 años seguramente no ha penetrado tanto en el radar mediático, pero su proeza es de las que no se pueden arrinconar. Son tres medallas de oro en París para la palista (K-4 500, K-2 500 y K-1 500), cada prueba en el canal de Vaires-sur-Marne que disputó una victoria, y ya suma ocho en total desde Londres 2012.
REMCO EVENEPOEL
El poderío del belga, que acudía de finalizar tercero en su primer Tour de Francia, resultó abrumador y logró lo que nadie nunca en unos Juegos, el oro en la prueba contrarreloj y también el de ruta tras el drama de un pinchazo a falta de cuatro kilómetros que no le impidió una foto única en su carrera, triunfador en solitario el Trocadero con la Torre Eiffel a sus espaldas.
MCLAUGHLIN Y DUPLANTIS
En su duelo de época con Femke Bol, la californiana volvió a batir el récord del mundo (50,37 segundos) para ganar el oro en los 400 metros vallas. En el Stade de France, el frenésí local lo protagonizó Mondo Duplantis y otro récord mundial de pértiga, un centímetro más hasta los 6,25 para la sexta vez que supera su propia marca:él lucha contra sí mismo.
SIFAN HASSAN
El atletismo dejó un extraordinario colofón para el domingo con la maratón femenina, donde la holandesa emuló a Emil Zatopek en Helsinki 52. A su oro, tras un emocionante desenlace con Tigst Assefa, sumó los bronces en los 5.000 y 10.000 metros (en Tokio ya se aventuró del 1.500 al 10.000), este últimos tan sólo dos días atrás en Saint Denis.
STEPH CURRY
En su primera experiencia olímpica, el genio de los Warriors puso una guinda imperecedera en el ajustado triunfo del USA Team ante Francia en la final de Bercy. Con cuatro triples en los últimos tres minutos, el último imposible, dejó una exhibición y brindó un récord a su compañero Kevin Durant, el único baloncestista con cuatro oros.