Copa Davis
1-2 en Valencia
Tras imponerse a Alcaraz en el segundo de los individuales, se sumó a Pospisil para dar el triunfo a Canadá en la eliminatoria. Los de Bruguera deberán vencer a Corea para estar en los ‘playoffs’
Felix Auger-Aliassime se erigió en el gran protagonista de la jornada y arruinó las esperanzas de España. Multiplicado en el individual y el dobles, el número 7 del mundo se impuso primero a Carlos Alcaraz para sumarse a continuación al encuentro definitivo y conseguir junto a Vasek Pospisil el triunfo definitivo para Canadá. Ambos vencieron a Marcel Granollers y Pedro Martínez por 4-6, 6-4 y 7-5, en dos horas y cinco minutos. Todo pintaba muy bien para los anfitriones, hasta el punto de que Martínez sirvió para el triunfo y lo que hubiera sido el acceso de España a los playoffs de cuartos de final del próximo noviembre. El equipo de Sergi Bruguera debe vencer este domingo a Corea del Sur en un grupo donde aún nadie tiene plaza garantizada en la siguiente ronda. Este sábado se miden Canadá y Serbia.
En su segundo partido juntos en esta competición, tras el disputado el miércoles, también con victoria frente a Serbia, el tándem español se desmoronó en el tramo definitivo del encuentro, cediendo en dos ocasiones consecutivas el servicio. Italia, Australia, Alemania, Estados Unidos y Países Bajos ya están clasificados.
Después de que Roberto Bautista abriera la jornada venciendo a Pospisil, número 2 canadiense, por 3-6, 6-3 y 6-3, en un duro partido, la serie se empezó a complicar con el triunfo de Auger-Aliassime, quien venció a Alcaraz por 6-7 (5), 6-4 y 6-2, en dos horas y 50 minutos. Imponente con el servicio, en una actuación propia de lo gran jugador que es, el de Montreal, que sólo había ganado un encuentro individual de los cinco jugados en la Davis, ante el esloveno Norbert Gombos, consiguió una de las victorias más relevantes de su carrera, el día en el que Alcaraz se estrenaba como número 1 del mundo.
Reacción del canadiense
No cedió al desaliento tras entregar el primer set en un lastimoso tie-break y cuando todo parecía encarrilado para el murciano, con un parcial arriba y pelota de rotura para 4-2 en el segundo, dio la vuelta al partido a base de buen juego y tesón, avalado por un servicio que Alcaraz no logró derribar en toda la noche, pese a contar con siete ocasiones para hacerlo. Auger-Aliassime sembró el desencanto entre la hinchada que casi llenó La Fonteta para engalanar a su ídolo.
Cinco días después de ganar el Abierto de Estados Unidos al imponerse en la final a Casper Ruud, tras disputar previamente tres encuentros de cinco sets, algo falto de chispa y más indulgente de lo habitual, Alcaraz volvió a toparse con el único hombre que le había superado en Nueva York. Lo hizo el año pasado, en cuartos de final: Alcaraz perdía 1-6 y 1-3 cuando se retiró por una lesión en el aductor.
Este viernes, ya en el primer set, Auger-Aliassime dio muestras de su fortaleza, situándose en cuatro ocasiones a dos puntos de ganarlo. Incluso llegó a dominar el desempate por 3-1 y saque, antes de encadenar una sucesión de errores y facilitar que Alcaraz lo cerrara con una derecha paralela ganadora.
Siguió en su empeño e hizo buena la única rotura en el segundo set para llevar la confrontación al límite, donde el físico de su oponente le acabó pasando factura. El español, no obstante, ya en desventaja en el tercero, paladeó la posibilidad de equilibrar el marcador con cuatro bolas de rotura para recuperar el servicio perdido en el primer juego, pero fue Auger-Aliassime el que volvió a quebrar poniendo ya a su cabeza un precio imposible. Era el segundo partido de Alcaraz en la Copa Davis, tras ganar en primavera al rumano Marius Copil en la eliminatoria jugada en Marbella.
