El auto reclama también información bancaria sobre la empresa Kosmos, propiedad del futbolista del Barça Gerard Piqué
La juez que investiga la gestión de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) exige al organismo que dirige el fútbol español todos los justificantes de la estancia de sus directivos en la localidad granadina de Salobreña para averiguar si pagaron una fiesta particular con fondos federativos.
Mediante un auto al que ha tenido acceso EL MUNDO requiere a la RFEF a petición de la Fiscalía el listado de asistentes a las supuestas jornadas de trabajo que tuvieron lugar en agosto de 2020 en un chalé de esa localidad andaluza y que Juan Rubiales, tío y ex jefe de Gabinete de Luis Rubiales, denunció ante la Fiscalía Anticorrupción. Según su relato, aquellas jornadas fueron en realidad una fiesta con chicas jóvenes que se sufragó con dinero de la federación.
En este sentido la instructora ha reclamado todos los justificantes que acrediten cómo se abonó la estancia de los directivos de la RFEF así como la identidad de los mismos. Pero también la numeración de las tarjetas de crédito empleadas para pagar los gastos de dicho alojamiento.
Si bien la federación desmintió la versión dada por Juan Rubiales ante Anticorrupción, que fue desvelada por este periódico, el propio presidente en una reciente entrevista concedida a El País admitió que, aunque fueron jornadas de trabajo, albergaron también lo que él denomina «una barbacoa con amigas».
De manera paralela, el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha requerido información bancaria sobre la empresa Kosmos de Gerard Piqué, que ha cobrado una millonaria comisión por intermediar para celebrar la Supercopa de España en Arabia Saudí y ha librado una comisión rogatoria a Andorra para examinar las cuentas del club del principado, también propiedad del jugador de FC Barcelona, por si fueron destinatarias de esos fondos.
Cabe recordar que Juan Rubiales prestó declaración voluntaria ante el Ministerio Público el pasado 30 de mayo y en ella explicó que «a principios de 2020» tuvo lugar «una fiesta en un chalé privado de Salobreña», localidad ubicada en la provincia de Granada.
Según su declaración, aquella cita tenía como objeto oficial «unas jornadas de trabajo, pero no fue tal». En palabras del hermano del padre del presidente del fútbol español, el alquiler de aquella vivienda fue «únicamente para disfrute de él y de su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF».
A dicha fiesta, prosiguió Juan Rubiales, «se invitó por parte del ex futbolista y amigo del presidente Nené [ex jugador del Granada] a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes». Asimismo, Juan Rubiales, que asegura que acudió a dicho evento y que fue despedido de su puesto en la entidad federativa antes del verano, relató que el 18 de agosto de 2020 su sobrino le planteó además que tenía que «buscar una fórmula para que llegara dinero a su padre». Él explicó a la Fiscalía que le contestó que le ayudaría «de su bolsillo». «Sin embargo», añadió que su sobrino le espetó que «no se trata de esto, sino que hay que buscar algo para que el dinero salga de la RFEF». Según el declarante, rechazó de plano la propuesta «y es cuando» su sobrino «le dice que se vaya de allí que no le quiere volver a ver».
Otro de los episodios que describió en su comparecencia en Anticorrupción se remonta a 2019. El pasado agosto, contó Juan Rubiales que su sobrino decidió «ir contra David Aganzo, presidente de la AFE [Asociación de Futbolistas Españoles], para lo cual no duda en contratar a una agencia de detectives para hacer seguimientos y saber con quién se reúne, con quién habla, quién le apoya…». «El pago de estos servicios de vigilancia se llevó a cabo a través de una sociedad del abogado Ramón Caravaca», añadió, «que es la que paga a la empresa que realiza las vigilancias». Estos servicios, precisó, fueron posteriormente cargados a la RFEF. La juez también ha ordenado examinar esta operación.
La RFEF realizó un primer comunicado en el que aseguraba que estas acusaciones del ex jefe de Gabinete son rotundamente falsas: «Ni en esa fecha ni en ninguna otra se dedicó ni un solo euro para cuestiones que no sean propias de la actividad federativa». En la referida entrevista a El País, Luis Rubiales agregó que esas jornadas fueron abonadas por un empleado de la RFEF y que luego, a pesar de que eran de trabajo, los asistentes reembolsaron el dinero.
Su sobrino añadió a Anticorrupción que «ha sido periodista durante casi toda su vida» y «en los últimos 25 años en Antena 3 Televisión en el área de información política». Hasta que su tío le nombró jefe de Gabinete de la RFEF, cargo que desempeñó «desde junio de 2018 hasta agosto de 2020, cuando fue cesado».
Apuntó que «previamente había sido el director de campaña para acceder a la Presidencia de la AFE de Luis Rubiales en 2010, que después se desvinculó profesionalmente y que fue en 2017 cuando le llamó para que dirigiera la campaña para la presidencia de la RFEF».
La Fiscalía Anticorrupción comenzó a investigar estos hechos hace varios meses y de manera reciente ha dado traslado de las pesquisas al juzgado de Majadahonda, que dirige ahora la instrucción.
La Real Federación Española de Fútbol emitió ayer un comunicado en el que afirma que «las medidas adoptadas por la jueza inician el camino al esclarecimiento de las denuncias falsas».
