Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero en el caso de Ronald Koeman con la Orange, parece que, al menos de momento, ese tópico no se está cumpliendo. Países Bajos, con una selección muy renovada, que tiene en Cody Gakpo, el extremo del Liverpool, su nueva estrella, remontó en su estreno ante una Polonia que aterrizaba en Hamburgo sin Lewandowski, aún lesionado del tobillo. [Narración y estadísticas (1-2)]
El partido comenzó con sorpresa cuando, aprovechando su superioridad por arriba, Buksa, el sustituto del ariete blaugrana, se elevó sobre la defensa holandesa para rematar un excelente saque de esquina de Zielinski en el minuto 16. El golpe hizo daño a los neerlandeses, pero con toque, paciencia y algo de fortuna, Países Bajos pudo empatar con un disparo de Gakpo desde la frontal que toca en un defensa polaco para trastocar la estirada de Szczesny.
La mitad del trabajo estaba hecho y a punto estuvo el del Liverpool de irse al descanso con doblete si su remate a un pase atrás de Aké hubiera encontrado portería. Se lamentaba Koeman desde el banquillo. Tampoco Depay, muy activo durante el encuentro, pudo finalizar con un disparo cruzado en el añadido de la primera parte.
Fiel a su estilo
A la vuelta de vestuarios, el portero de la Juventus evitó que un cabezazo de Dumfries pusiera por delante a la Orange. También la tuvo Simmons, que no pudo materializar un gran contragolpe liderado, cómo no, por Gakpo. A raíz de esa ocasión, Polonia tuvo su momento de dominio y mostró sus armas obligando al arquero del Brighton, Verbruggen, a tapar un disparo de Zielinski.
Países Bajos no cesó en su búsqueda. Las ideas estaban muy claras en un país con una tradición y una historia futbolística de primer orden, pero el gol no llegaba. Koeman, más intranquilo que sus futbolistas, movió el banquillo y renovó por completo el frente de ataque. Fue entonces cuando recurrió a Weghorst, un alto artillero de la vieja escuela, que ya mostró en Qatar su capacidad goleadora y que volvió a serle de utilidad al ex técnico blaugrana. Solo dos minutos necesitó el 9 holandés para enviar a la red un pase por de dentro de Aké al punto de penalti. Alivio y alegría para los miles de aficionados holandeses que no terminaban de verlo claro.
Polonia todavía pudo lograr el empate con un disparo a bocajarro de Piotrowski que se marchó al lateral de la red, pero los tres puntos en un grupo tan difícil, valían oro como para desaprovecharlos. Países Bajos se estrena así con victoria y ya espera a Francia en el siguiente partido de esta fase de grupos.