“Puede que las pistas estén más húmedas y sean algo más lentas que otros años”, argumenta el director comercial de Wilson, ante las quejas más o menos feroces de varios jugadores.
Alcaraz se dispone a servir ante Daniel.Thibault CamusAP
«¿Qué tensión llevas en la raqueta?». La pregunta se ha hecho recurrente entre bastantes jugadores en los vestuarios de Roland Garros. Hay un problema común, la pelota, aunque no todos le conceden la misma importancia. Cuando la Federación Francesa d
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Después de entonar la primera de sus despedidas de las canchas, concluidos los fastos del homenaje que se le dispensó en la Manolo Santana tras perder ante Jiri Lehecka en su último partido en el Masters 1000 de Madrid, ya entrada la madrugada de este miércoles, Rafael Nadal ofreció la que fue también su última rueda de prensa en la Caja Mágica.
Recibido con aplausos por los periodistas, comentó: "Una noche emocionante. Nunca me han fallado la gente de Madrid ni de España. Lo que me han hecho sentir se va a quedar en mí para siempre. Hace tres semanas no sabía si volvería a jugar un partido oficial. He podido despedirme con un partido bastante decente. Esta ciudad y España han representado una energía que me ha ayudado mucho en mi carrera. No sé si será la última vez que juegue en España, aunque es muy probable que sea así".
Sobre sus sensaciones en un momento tan especial, dijo: "Me he emocionado mucho por dentro, pero no quería hacer un mar de lágrimas. No he terminado aún mi camino con la raqueta en la mano. No es el momento de dejar ir todo lo que llevo dentro a nivel de emociones. Queda un camino por recorrer y no quiero soltar toda esa adrenalina aún. He dado pasos adelante y veremos si soy capaz de consolidar esos avances. Me voy con menos dudas. Mi rival ha jugado a un nivel altísimo e incluso así he tenido mis pequeñas oportunidades en el primer set. Ha sido mi mejor set desde que he vuelto a competir, es el día que he estado mejor posicionado en pista. Muscularmente he tenido un poco de bajón al final del primer set".
¿La Copa Davis?
Dejó abierta la posibilidad de disputar la Copa Davis, que se juega en septiembre en Valencia cuya fase definitiva se celebrará en noviembre en Málaga. "Cuando no os he contado cómo iban las cosas era porque yo tampoco sabía qué contaros, porque no he tenido ninguna certeza en los últimos meses. Lo que pase en el futuro se verá. Me sigue gustando y emocionando jugar a este deporte".
Respecto al futuro inmediato valoró haber jugado cuatro partidos en Madrid y que su cuerpo haya resistido varias horas de competición. "Si no tengo la confianza en que mi cuerpo responda es difícil que mi tenis funcione. Estoy haciendo las cosas de la manera más prudente. Sobre Roland Garros os diré después de Roma. Espero poder jugar en Roma".
A la hora de recordar el pasado en el torneo, dijo: "La final de 2005 fue el principio de muchos de los males que he tenido en mi carrera deportiva, pero es uno de los recuerdos más bonitos. Me partí el escafoides por la mitad durante el partido y al día siguiente no podía andar. No me imaginaba estar aquí con casi 38 años. Todos en aquel momento visualizábamos una carrera corta y muy complicada. Y aun con los problemas que ha habido, también me han dado la capacidad de valorar todas las cosas buenas que me han ido pasando".
Cuando Darwin Blanch vino al mundo, Rafael Nadal ya había ganado 23 títulos, entre ellos tres de sus 14 Roland Garros. El jugador que se enfrentará este jueves (16.00 h., Teledeporte y Movistar) en la pista Manolo Santana con el pentacampeón del Masters de Madrid en la primera ronda, tiene 16 años y en 2023 fue semifinalista júnior en Roland Garros y Wimbledon en categoría júnior. Disputa su segundo encuentro en un torneo ATP tras jugar hace pocas semanas en el Masters 1000 de Miami, donde cayó ante Tomas Machac.
«Tiene gran proyección, posee un buen saque y una buena derecha, pero es un tenista aún por formar. Lleva con nosotros desde los 14», comenta a este periódico Antonio Martínez Cascales, fundador de la Academia Equelite Juan Carlos Ferrero y entrenador del ahora técnico de Carlos Alcaraz a lo largo de toda su carrera.
Zurdo, con 1,90 de estatura y un notable parecido con el emergente Ben Shelton, Blanch, hijo de Eduardo, un alto directivo oscenses de Coca Cola, nació en Deerfield (Florida) en 2007 y vivió parte de su infancia en Tailandia, para trasladarse a Buenos Aires y pasar después un año en Taiwan, antes de recalar en el centro de Villena tras un fugaz paso por la academia de Rafael Nadal. Su madre biológica es puertorriqueña, pero quien le ha criado y a quien considera su progenitora es china. Habla inglés, español, chino y tailandés.
«Es el prototipo del tenista norteamericano, muy agresivo que busca el punto desde la primera bola», comenta su entrenador, Fran Penalva, después del segundo entrenamiento de este martes, que realizó junto al español Roberto Carballés. Darwin, amante de los grandes escenarios, aún asimila la gran experiencia que se le presenta. «No se deja intimidar con facilidad. En Miami también jugó en la central. Es con poco público cuando puede bajar su rendimiento», apunta Penalva. «Si tuviera que buscar alguna analogía con un tenista del circuito, sería Jack Draper, en quien suele fijarse bastante».
Carlos Alcaraz y Darwin BlanchAcademia Equelite
Las redes sociales
Hijo de su tiempo, tiene en el móvil y las redes sociales una de sus principales distracciones. «Procuro apartarle de él durante determinadas horas. Es disciplinado, pero se trata de una lucha continua, que a veces se convierte en una batalla perdida», asume su entrenador.
Sus dos hermanos mayores, Ulises y Dali, también entrenan en la academia, por donde pasó su hermana Cristal antes de sufrir una lesión. Blanc es el segundo jugador más joven en obtener su primer punto ATP, y se afana en lograr el estatus que, a modo de simpático estímulo, le han pedido para poder compartir comedor con los jugadores más destacados de la academia. De momento, aún almuerza con la clase de tropa.
Acostumbrado a hacer guantes con Carlos Alcaraz, estudia online cuando concluyen las exigentes jornadas de entrenamiento. «Fuera de la pista es simpático, abierto, y hace amigos con facilidad. Le gustan, los animales, aunque no puede jugar cuanto desearía con Lima, la perrita de la academia, porque tiene alergia», cuenta Iñaki Etxegia, gerente de la Equelite Juan Carlos Ferrero.
Los 37 años de Nadal frente a los 16 de Blanc representan la mayor diferencia de la historia en un partido de rango Masters 1000, la quinta en cualquier encuentro del circuito. Les separan 21 años y 17 días.