El Ayuntamiento de Vigo ha activado la vía judicial para reclamar la plaza del Estadio de Balaídos en el Mundial 2030 tras la manipulación de las puntuaciones efectuada en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y desvelada por EL MUNDO. El consistorio que dirige el socialista Abel Caballero ha suscrito ya un contrato de asesoramiento jurídico con el bufete Montero Aramburu para diseñar la estrategia legal mediante la que intentará recuperar la plaza en el torneo que le fue arrebatada tras ser modificada la primera clasificación de manera irregular por la ya ex responsable federativa María Tato, que fue despedida por el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, tras conocerse su intervención.
Para saber más
Para saber más
Después de la reunión de la Comisión del Mundial se elaboró una primera clasificación de 11 sedes en la que figuraba el estadio del Celta de Vigo. Apenas 24 horas después, la lista fue alterada siguiendo instrucciones de Tato para mejorar la puntuación del estadio donostiarra de Anoeta, que pasaba a figurar entre los 11 elegidos, y dejar fuera al recinto gallego.
Según ha podido saber este periódico, el Ayuntamiento vigués ha encomendado al referido bufete que «valore de forma solvente las alternativas» legales para denunciar la «exclusión» de Balaídos. De tal forma que se ha encargado, como primera medida, la elaboración de un dictamen jurídico que analice «si el proceso de conformación de la candidatura seguido por la RFEF se ajusta o no a derecho». «Este dictamen nos proporcionará una fundamentación doctrinal, jurisprudencial y académica rigurosa con el objeto de determinar las posibles vías de actuación para restituir a la ciudad como sede del Mundial», señalan a este diario desde el equipo de Abel Caballero. Si es de ese modo, la acción en los tribunales será inmediata.
“Análisis independiente”
El contrato suscrito con Montero Aramburu tiene una duración de tres meses y el letrado del despacho que se hará cargo del asunto será Eduardo Gamero. «Queremos disponer de un análisis independiente y académicamente riguroso que garantice la objetividad en la interpretación de los aspectos jurídicos del caso. También es preciso un enfoque práctico que permita trasladar las conclusiones del dictamen a la toma de decisiones y a una eventual estrategia procesal», añaden a este periódico las mismas fuentes.
«Vigo fue seleccionada como sede del Mundial 2030, apareciendo en el listado que se elaboró el 25 de junio de 2024», subrayan desde el consistorio gallego, que va a «estudiar la defensa jurídica» en paralelo a la «reclamación pública» de la plaza, cuya pérdida cuantifica el alcalde en más de 100 millones de euros para la ciudad.
El alcalde de Vigo está absolutamente seguro de que detrás de esa manipulación estaría Louzán. El actual presidente de la RFEF, también gallego, tuvo enfrentamientos con Caballero durante su etapa dedicado a la política en su tierra, en la que llegó a presidir la Diputación de Pontevedra. «Cuando el tema llega a Louzán, Vigo se cae», manifestó el edil en una entrevista en EL MUNDO. Louzán le llamó «alcalde populista». Ambos compartieron palco en Balaídos tras los ataques cruzados, concretamente el pasado martes, cuando la selección española femenina se enfrentó y goleó a Portugal.
También en este periódico, Tato negó que hubiera eliminado a Vigo en el segundo excel por petición expresa de Louzán, que en ese momento era vicepresidente de la RFEF. Sin embargo, Tato reportaba por mail de todos los pasos dados por la Comisión al gallego. La cadena de correos es la prueba en la que Caballero sustenta sus acusaciones. Para probarlas necesita la actuación de un juez, que puede requerir los dispositivos electrónicos de los implicados y llamarlos a declarar.
A pesar de la manipulación realizada y la polémica generada, la lista hecha por Tato, con Anoeta y sin Vigo, fue enviada a la FIFA. No es, sin embargo, vinculante, ya que el organismo que preside Gianni Infatino enviará a su propia comisión el próximo año a España, Portugal y Marruecos, coorganizadores del Mundial, para hacer sus valoraciones.