GP de México
El bicampeón atrapa la ‘pole’, por delante de Russell y Hamilton, mientras Sainz partirá quinto y Alonso, noveno.
El empuje que venía mostrando Mercedes durante el fin de semana fue sujetado por Max Verstappen, que completó en el Autódromo Hermanos Rodríguez su sexta pole del año (1:17.775), con la que el domingo buscará batir el récord de victorias en un Mundial. El bicampeón aventajó en tres décimas a George Russell y Lewis Hamilton, protagonistas de la mejor sesión clasificatoria de las Flechas de Plata, que dispondrán del rebufo del Red Bull para atacar en la salida. Más lejos partirán Carlos Sainz, quinto y Fernando Alonso, noveno, sin opciones de luchar por los puestos de privilegio.
A casi 58 centésimas de la cabeza, Sainz sólo pudo darse la pequeña alegría de superar a Charles Leclerc, su compañero en Ferrari, que saldrá séptimo, justo por detrás del sorprendente Valtteri Bottas. “No vamos rápido con poca carga de gasolina. Tanto Charles como yo hacíamos errores porque el coche era muy difícil de llevar. Cuando el coche es tan impredecible hacer una vuelta completa es imposible”, valoró el madrileño, consciente de las dificultades de esta pista, situada a más de 2.200 metros de altitud.
A diferencia de lo que sucedió en las 19 citas precedentes, Ferrari parece haber centrado sus esfuerzos en optimizar el rendimiento de su monoplaza para el domingo, dado que sus 12 poles previas tan sólo se concretaron en cuatro victorias. A la espera de lo que suceda al apagarse el semáforo, con casi un kilómetro hasta la primera curva, lo cierto es que Mercedes y Ferrari aún parecen contar con argumentos ante Red Bull.
12-8 frente a Ocon
De momento, Verstappen ya ha dado una alegría a los casi 400.000 aficionados que este fin de semana se acercarán al trazado mexicano, añadiendo su rúbrica a una nómina de poleman que en los últimos años ha incluido a Sebastian Vettel (2017), Daniel Ricciardo (2018) o a los ya mencionados Hamilton (2016), Leclerc (2019) y Bottas (2021). La irrupción del finlandés de Alfa Romeo, sexto, contrastó con la debacle del tetracampeón, eliminado en la Q1 junto con Lance Stroll, su compañero en Aston Martin. “No puedo creerlo. Éramos demasiado lentos”, lamentó Vettel.
Algo mejor rodó el sábado para Fernando Alonso, que lograría el noveno puesto, justo por delante de Esteban Ocon, tras completar un único intento en la Q3 (1:18.939). Con el flamante suelo proporcionado por Alpine, el asturiano no encontró la velocidad que pudo exhibir, aun con altibajos, tras la vuelta de las vacaciones. De hecho, sus apuros empezaron a quedar patentes durante la Q2, cuando sólo pudo seguir adelante al aventajar en 53 milésimas a Daniel Ricciardo.
“Hemos trabajado en la refrigeración, para que el coche sobreviva con altas temperaturas. Los neumáticos blandos no nos han funcionado, así que intentaremos evitarlos para el domingo”, analizó Alonso en los micrófonos de DAZN, consciente de la sangría de su A522 a lo largo del primer sector. Otro consuelo, aunque menor, será terminar el Mundial con ventaja sobre Ocon en las sesiones clasificatorias, en las que ya domina al francés por 12-8.
“¿Draconiano? Una exageración”
En cualquier caso, la pole de Verstappen redimió a Red Bull de un fin de semana muy delicado en México, donde el viernes conoció la sanción de la FIA por haber superado el límite presupuestario durante el Mundial 2021. La escudería austriaca ha recibido una multa de siete millones de dólares y una reducción del 10% de sus pruebas aerodinámicas durante los próximos 12 meses por superar el techo legal en 2,1 millones de euros.
Christian Horner, team principal de Red Bull, calificó esta decisión como “draconiana” y estimó que se trasladará en un déficit de 0,25 y 0,5 segundos por vuelta durante las dos próximas temporadas. Cabe subrayar que los campeones de 2022 únicamente dispondrá nde un 63% del tiempo de pruebas en el túnel de viento en comparación con el equipo que acabe séptimo este Mundial. Ferrari y Mercedes tendrán el 75% y el 80%, respectivamente, en caso de mantener la segunda y tercera plaza.
Los argumentos de Horner, sin embargo, no convencieron a sus dos grandes adversarios, que en las últimas horas han reiterado sus críticas. “Nos preocupa que esta sanción tenga un efecto real muy limitado”, argumentó Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari. “Describir el castigo como draconiano es una exageración”, apuntó Andrew Shovlin, director de ingeniera de Mercedes. Sin olvidar el punto de vista de McLaren, que venía señalando las irregularidades de Red Bull durante las últimas semanas. “Lo malo es que la sanción no se ajusta a la infracción. Espero que de cara al futuro tengamos penalizaciones más estrictas”, reveló Andreas Seidl, jefe de la escudería de Woking.
