Premier League
Caen 0-2 en Stamford Bridge ante el Aston Villa en el día que regresó N’Golo Kanté tras siete meses de lesión
El Chelsea es un cuadro. A sólo once días de jugarse los cuartos de final de la Champions League ante el Real Madrid, el equipo acaba de caer en Stamford Bridge por 0-2 ante el Aston Villa de Unai Emery.
Con este resultado los blues son undécimos, y acabar entre los cuatro primeros, lo que le permitiría retener a muchas de sus estrellas, incluido Joao Félix, ya es más que una utopía.
Las lesiones ya no parecen excusa suficiente para un equipo que la semana pasada cedía un empate también en su estadio ante el Everton, que pelea por evitar el descenso. El equipo fue abucheado por la grada y ahora nadie puede asegurar que Graham Potter será el que se siente en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Los de Emery se adelantaron en el minuto 18 tras un mal despeje de Cucurella que dejó a Watkins solo ante Kepa, que la picó por encima del portero español. Es cierto que el Chelsea lo intento pero en la otra portería el Dibu se hizo grande en todas las ocasiones del equipo de su compatriota, Enzo Fernández, en su particular duelo entre campeones del mundo.
Nada más arrancar la segunda parte el Aston Villa no tardó en anular una posible reacción de los blues marcando el segundo en el minuto 56, cuando McGinn recibió lejos del área y lanzó un zurdazo imposible para Kepa.
N’Golo Kanté regresó tras siete meses de baja, lo que supuso que se perdiera el Mundial, y sólo le queda un partido para coger ritmo antes de jugar ante los de su compatriota Benzemá el partido más importante de la temporada. Thiago Silva y Azpilicueta siguen tocados, al igual que Sterling y Fofana, quienes podrían tener minutos el martes ante el Liverpool.
Historia muy distinta es la del técnico español, que cogió al Aston Villa decimoquinto, y ya es noveno por delante del Chelsea. Los de Emery llevan cinco jornadas sin perder y, lo más llamativo, sólo ha encajado un gol.
El técnico español llegó al equipo a finales de octubre, tras la destitución de Steven Gerrard y después de que el entrenador vasco rompiera su compromiso con el Villareal.