No está el Atlético para sustos y le permite el calendario, además, no arriesgarse a tenerlos pese a lo apretado del marcador final. Salía Simeone, sin Supercopa a la vista, con un equipo titularísimo para doblegar a un Marbella peleón, pero claramente inferior al, hasta el viernes, líder de Primera División. Griezmann abrió la lata pronto y el resto del partido fue mantener la ventaja con una sobriedad propia de este nuevo y serio Atlético. [Narración y estadísticas, 0-1]
Los colchoneros fueron con todo desde el inicio, buscando presionar y combinar como el sistema engrasado que son desde hace 12 partidos, ahora 13. Tras varios amagos de ataques sin finalización, llegó el primer picotazo de Griezmann después de un disparo de Giuliano. Los malagueños lejos de arredrarse adelantaron líneas y subieron la presión.
La primera parte no dio mucho más de sí. El Marbella solo hizo un remate a portería, y blando, aunque Ohemeng fue un dolor de cabeza para Javi Galán. Respondía también ofensivamente la banda derecha rojiblanca, con Molina y Giuliano intercambiando posiciones y revoloteando el área andaluza. Con algo más de precisión podrían haberse ido con más renta a la caseta. En las filas andaluzas, lo más peligroso eran los balones parados sacados por el ex madridista Callejón. Pero ninguno encontró rematador.
Otros años, otras épocas, otras plantillas, habrían vuelto con dudas ante un equipo de Primera Federación. Ya no hay Albacetes, Cornellás o Recreativos de Huelva para sacar los colores a un equipo que, si bien le costó tanto en Vic como en Cáceres, es fiable como un reloj suizo. Un conjunto, el colchonero, que ya no tiembla en las alturas ni tampoco en empresas menores, como terminó demostrando en La Rosaleda.
A los cinco minutos ya había puesto el segundo en el marcador, pero fue un espejismo ya que De Paul se ayudó con la mano izquierda para controlar el balón antes de alojarlo en la red. Casi lo logra el argentino diez minutos después con una preciosa volea que detuvo con complicaciones Martín, el balón le rebotó a Griezmann, pero no pudo orientarla a puerta.
El partido no fue bueno por parte del Atlético, pero sí serio. Algo que se le pide siempre a los equipos de superior categoría. Con pocas oportunidades claras, salvo la que tuvo Gallagher que se la escupió el palo. Las estrellas atléticas no brillaron, resultaron efectivas nada más. Que, insistimos, en otros tiempos, con eso no les bastaba. El que estuvo más fallón, con dos pases claros para ampliar la ventaja fue Giuliano. Sorloth, que había salido por Julián, se desesperaba porque era un destino fácil y lógico para esos balones.
Duelo trabado
El partido se fue trabando aún más y desde el banquillo se quisieron buscar soluciones ofensivas, sobre todo para evitar sustos finales que puedan provocar nervios e introducir desazón en una dinámica positiva histórica. Hablamos de 13 victorias consecutivas, igualadas a las ya conseguidas por Simeone en 2013, aunque el sábado estuviera en la banda Nelson Vivas por la expulsión del argentino ante el Cacereño.
Correa y Sorloth quisieron seguir dando emoción al partido tras fallar dos ocasiones clarísimas tras asistirse recíprocamente. Afortunadamente, no les hicieron falta. Sigue la racha. Sigue el Atlético en Copa.