El Granada, propiedad de un grupo chino, regresa a Primera y despierta el interés de los inversores del Golfo
Entre las lágrimas de Jorge Molina tras consumarse el último descenso del Granada y el estallido de alegría que recorrió el estadio de Los Cármenes del sábado sólo ha pasado poco más de un año. El conjunto nazarí volvió a la élite tras un periplo en el que su fortaleza en casa ha sido, con mucho, su mejor baza. Allí no perdió ni un solo partido, sumó 17 victorias y sólo concedió cuatro empates a lo largo de 21 duelos como local en los que atesoró 39 goles a favor y únicamente encajó seis tantos en contra.
Unos números brillantes que, sin duda, contrastan, y mucho, con las 11 derrotas sufridas lejos de Los Cármenes, en una serie de partidos como visitantes en la que venció y empató el mismo número de encuentros, cinco, y en la que vio su portería batida hasta en 24 ocasiones mientras fue únicamente capaz de anotar 16 goles. El cambio efectivo en la presidencia del equipo que tuvo lugar en junio del año pasado, con la hasta entonces consejera Sophia Yang convirtiéndose en presidenta del club en sustitución de un Renato Yi que dejó de presidir tanto la propia entidad como la sociedad china propietaria del club, Wuhan DDMC, encontró el efecto buscado. Y lo hizo a pesar de que los primeros de la campaña fueran también un tanto convulsos.
El arranque del equipo, con Aitor Karanka al frente del banquillo, fue relativamente prometedor. Sobre todo, en casa. El pobre rendimiento que exhibió como visitante bajo su mando el conjunto granadino, con todo, acabaría por desembocar en su destitución, a principios de noviembre del año pasado, y la llegada de un Paco López con el que, poco a poco, el Granada fue mejorando en sus prestaciones. Una mejora que, a la postre, le ha valido el regreso a Primera como campeón, aunque tuviera que esperar hasta la última jornada para rubricar esa condición.
El capital de origen chino
¿Cómo llegó el capital de origen chino al Granada? El aterrizaje tuvo lugar hace siete años, con la colaboración de la empresa Media Base Sports (MBS) en el que jugó un papel destacado Pere Guardiola, hermano menor del ex técnico barcelonista y actual entrenador del Manchester City, y con el grupo chino Desports como primer protagonista. Posteriormente, sería adquirido por el también grupo chino Wuhan DDMC, que a su vez pagó más de 50 millones para hacerse con el 70% de las acciones de MBS en 2016. En 2021, finalmente, este grupo se haría con el 30% restante de esa sociedad, desligando así de la misma tanto al propio Pere Guardiola como a la Mediapro de Jaume Roures.
El capital chino, no obstante, no es el único que se ha mostrado interesado en el Granada. También, muy posiblemente a raíz del peso de la ciudad en la herencia histórica del mundo árabe, se han establecido lazos cada vez más fuertes con países de Oriente Medio. Hace sólo unos días, Khaled Hanafy, secretario general de la Unión de Cámaras Árabes y Malek Twal, el embajador de la Liga Árabe, visitaron las instalaciones del club. Una visita en la que ejercieron como anfitriones Alfredo García Amado, director general del club, y Khaled Shagwara, director de Oriente Medio y Norte de África de la entidad nazarí. Una visita que el club enmarcó en su proyecto de expansión a nivel internacional y que ahora, con su retorno a la máxima categoría del fútbol español, puede tomar un impulso aún más destacable.