Las instalaciones de la Villa Olímpica se han convertido en el centro de controversias en estos Juegos Olímpicos de París debido a sus cuestionables condiciones de confort y aclimatación. Eso está generando que algunos deportistas adopten medidas extremas. El caso más reciente ya está dando la vuelta al mundo. El nadador italiano y campeón olímpico en 100 metros espalda masculino, Thomas Ceccon, fue captado durmiendo en un parque de París, una imagen que ya se ha hecho viral y que pone de manifiesto las críticas hacia las condiciones de la Villa Olímpica.
Con una toalla en el suelo, a la sombra de un banco, la mochila cerca y los zapatos al lado, encontró un rincón inusualmente silencioso dentro de la animada atmósfera de la Villa. Ceccon se concedió esta siesta ayer para escapar del calor en las habitaciones, que no tienen aire acondicionado. Esta falta de refrigeración ha sido un problema para muchos atletas, especialmente los americanos acostumbrados a climas más fríos, pero también para los italianos.
La decisión de hacer de los Juegos Olímpicos de París 2024 los más sostenibles de la historia es admirable, pero claramente, dormir mal por el calor no es ideal antes de una competición importante. Ceccon ya había competido cuando se grabó el video en el que se le ve durmiendo en el césped. Está resfriado desde hace unos días y no se siente bien.
La foto del nadador italiano en el césped fue tomada por el remero árabe HuseinAlireza, quien la publicó en Instagram, donde rápidamente se volvió viral. En ella, Ceccon ha puesto de relieve una situación que otros atletas italianos también han mencionado. El nadador Gregorio Paltrinieri, por ejemplo, se quejó de la falta de cuidado para los atletas, diciendo: “Nosotros no estamos bien atendidos. Siempre me duermo a las dos de la mañana porque en nuestras habitaciones no hay aire acondicionado y hace demasiado calor“.
Además, los autobuses que transportan a los atletas tampoco tienen aire acondicionado. Hasta el punto de que Simone Biles publicó videos usando un ventilador, y la nadadora Simona Quadarella mencionó trayectos de 40 minutos bajo un calor abrasador. Las únicas áreas con aire acondicionado en la Villa son las salas de descanso, que tienen PlayStation y televisión.
En los primeros días de los Juegos, también hubo quejas sobre otros problemas que se fueron solucionando con el tiempo. Por ejemplo, los atletas tenían que esperar hasta una hora para comer en el comedor de la Villa. Además, el restaurante no estaba bien surtido: faltaban carne y huevos, y la carne se servía poco cocida, lo que llevó a los ingleses a mudarse a un hotel.
Por el contrario, algunos atletas valoran positivamente la Villa. Ariana Ramsey, medalla de bronce en rugby, expresó su entusiasmo, posiblemente pensando en los costos médicos en Estados Unidos: “No solo tenemos comida gratuita, sino también atención médica gratuita. Tengo una cita con el dentista la próxima semana y exámenes programados. Es fantástico”.